#Saga de Géminis
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Saga / Caín de Géminis
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Fanart a lápices de colores de Saga de Géminis y Seiya de Pegaso.
La verdad amo dibujar en Tradicional
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Un saga de géminis con gises pastel y colores, al final si lo termine y no esta tan mal, vere que doradito hago antes de entrar a trabajar
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En episodio zero Aioros pese a haber visto el rostro de Saga no estaba seguro que fuera él debido al cambio en el color de su cabello.
Con Aioros en el templo de géminis para Saga habría sido sencillo darle el golpe final tal y como le dijo Ker.
Pero Saga no pudo hacerle eso a Aioros. Así que le dejó pasar por el templo de géminis. No iba a quitarle la vida a Aioros. (Al menos no personalmente)
Como dije personalmente ni estando poseído se atrevería a darle el golpe de gracia, por eso mandó a sus soldados y dorados restantes a quitarle la vida mientras el lado bueno de Saga sigue lamentándose por no ser capaz de dominar la maldad que habita en su interior que le obliga a darle caza
El pobre Saga abrumado por sus pecados quiso quitarse la vida no soportando haber desvivido a Shion y atacado tanto a Aioros como Atena con quienes no para de disculparse por sus pecados. No logró su cometido porque fue detenido por Ker para que continuará con sus planes
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Tarot Reading Shipp
Edición Saint Seiya
2. Saga X Afrodita 🌹🎭
Hola a todos! Les traigo mi aportación para la Sagadite Week Express de éste año. En el cual se tratará de una lectura de tarot de dinámica de shipp. Muchas gracias a Naiya por hacer posible la dinámica y compartir mi trabajo 💙
Mientras practicaba mis tiradas de tarot, decidí preguntar algo poco común e inusual; la energía y dinámicas de alguna shipp ficticia, ya sea canónica o no. Y me lleve la grata sorpresa que fué demasiado certera. Así que decidí hacer análisis de varios parejas de Saint Seiya, con los resultados que me daba la tirada para saber su dinámica, energía y que nos revele algunos secretos de la misma.
Espero que les guste mucho! 🥀🥀 Comencemos!
Primer Carta "¿Cómo es la relación?": Los Amantes
Segunda Carta "La conexión": Dos de espadas
Tercera Carta "Sentimientos de Afrodita": Rey de Copas
Cuarta Carta "Sentimientos de Saga": El Diablo Invertido
Quinta Carta "Debilidades": Nueve de Pentáculos
Sexta Carta "Fortalezas": La Justicia
Primer Carta "¿Cómo es la relación?": Los Amantes
Antes de empezar con mi interpretación que si de por sí tiene un muy buen augurio; quiero comentar que cuando hago lecturas de shipps, siempre me sale ésta carta cuando la relación SI comparte un vínculo profundo y hay muchas señales de que sea romántico en caso de que la shipp no esté canonizada.
Contestando la pregunta de La relación entre Saga y Afrodita, nos sale la carta de Los amantes, representan la perfección, la armonía y la atracción mutua.
La relación que los dos amantes se han creado es muy fuerte y es a menudo el reflejo de una relación muy firme y estable, comprometida, es la conexión con un alma gemela, una relación muy íntima y cercana, tal como lo sería un matrimonio o una pareja muy sólida y unida. Esta carta representa la unión, las relaciones llenas de similitudes y con una fuerte comunión de valores.
No me sorprende en absoluto que haya salido ésta carta. Ya que sabemos que Afrodita es tremendamente leal a Saga, y por supuesto Saga confía mucho en Afrodita. Su relación está muy comprometida y unificada, donde la fidelidad entre los dos hacia sus convicciones esta muy marcada.
Una observación que quiero recalcar de esta carta. Es que también representa la dualidad. Cuando no hablamos de amor, representa la toma de decisión, tenemos dos opciones y debemos ir por un camino, por eso también trata sobre el balance y la armonía entre ambos lados del bien y del mal. La dualidad está muy presente en ésta lectura, no solo por Saga que representa el signo de la dualidad: Géminis. Si no también por Afrodita de Piscis, que su símbolo son dos peces nadando en direcciones contrarías, además de que ambos son signos mutables. Más adelante profundizaré en ésto. Por último, también ésta carta representa el signo zodiacal Géminis. (Así o con más coincidencias👀).
Segunda Carta "La conexión": Dos de espadas
Volviendo al punto anterior sobre la dualidad. En su conexión nos aparece la carta del Dos de Espadas que su significado señala que estamos ante la toma de una decisión y la dificultad de saber que hacer o que opción elegir. Las espadas representan la mente y el mundo de las ideas y los pensamientos, y en la carta se puede ver como la persona tiene vendada los ojos, representando la poca claridad y confusión que se tiene para escoger las opciones.
Todo ésto solo me hace pensar en Saga, ya que, ya sea por posesión o por enfermedad, Saga esta torturado mentalmente sobre su propia dualidad mental. Ya hablando sobre el plano de su conexión, me gusta mucho porque, aunque es un headcanon más que nada; Afrodita aceptaba a Saga en su totalidad, con su dualidad mental, con sus delirios, su lado bueno y su lado malo, aunque es algo frecuente en su dinámica el que Afrodita sigue del lado de Saga a pesar de saber toda la verdad. Al igual de que Afrodita a pesar de ser un caballero de Athena, tiene muchos matices, no es completamente "puro y bueno" pero tampoco es un total desalmado y cruel; incluso puedo decir que Afrodita mantiene un buen equilibrio entre sus polaridades.
Esta carta en un plano de relaciones indica que la conexión es abierta y equilibrada, en donde dos se convierten en uno, el trato es igualitario y justo.
¿Ya ven? Su conexión en general trata de una unión equilibrada, igualitaria y justa, donde se tratan abiertamente con total aceptación entre sus dos caras.
Tercera Carta "Sentimientos de Afrodita": Rey de Copas
Que bella carta nos salió aquí. El Rey de Copas representa a una persona que sabe gobernar sus emociones y las expresa con firmeza y asertividad, sin miedo a demostrar sus sentimientos y emocionalmente equilibrado. Para el área de las relaciones es una carta muy positiva pues nos habla de plenitud emocional, de una persona que ofrece sus sentimientos de la forma mas madura y sabia posible. Las copas en el tarot representan el mundo emocional y los sentimientos.
Afrodita esta completamente seguro y firme sobre sus sentimientos por Saga, y no solo eso, si no que es fiel y leal a sus sentimientos. Sus sentimientos de Afrodita hacia Saga son puramente de cariño, tolerancia, comprensión, atención amorosa y compasión.
Cuarta Carta "Sentimientos de Saga": El Diablo Invertido
El Diablo a menudo es una carta bastante fuerte y muchos la consideran de las peores que te pueden salir en una lectura, ya que representa el sufrimiento, las pasiones, la esclavitud hacia los instintos mas bajos; es todo aquello que nos aprisiona.
El diablo es nuestro símbolo de lo que es malo e indeseable. Desde nuestra perspectiva humana, vemos el mundo como una lucha entre la luz y la oscuridad. Queremos vencer lo malo para que prevalezca lo bueno. De hecho, lo bueno y lo malo no se pueden separar, al igual que no se puede separar una sombra de su origen. La oscuridad es simplemente la ausencia de luz, y es causada por errores que ocultan la verdad.
Pero está invertida, y cuando las cartas "negativas" están a la inversa, su significado se vuelve positivo casi siempre. Y al estar así, significa Liberación de todo aquello que nos esclaviza, y en éste contexto sería la Liberación de la dualidad en la que Saga se sentía aprisionado.
Me encanta que haya salido en ésta lectura. Porque los sentimientos de Saga con Afrodita es de pura gratitud por ayudarlo a liberarse de sus demonios interiores, por liberarlo de la prisión de su mente, por encontrar alivio de su yo oscuro. Y me parece interesante porque a menudo es un headcanon que tiene el fandom de la shipp, que a menudo Afrodita era una gran fortaleza para Saga, que a menudo velaba y veía por el total bienestar y beneficio del que era el Falso Papa (Hasta los astros y los espíritus confirmar headcanon 👀) La única fuerza capaz de vencer el mal es el amor Divino es una de las enseñanzas de ésta carta.
Algo interesante de observar en ésta carta, es que es la misma que la de Los Amantes (que también nos salió en esta lectura). Si pueden ver, tienen los mismos elementos, un hombre y una mujer en comunión, sin embargo, la diferencia radica, en quien es la persona que los está uniendo. Mientras que en la de los amantes es una figura angelical parecida a un ángel o incluso un Dios, quien une en ésta carta es el mismísimo Diablo, además de que están encadenados, aludiendo a una relación forzada.
Quinta Carta "Debilidades": Nueve de Oros
Personalmente fué un poco difícil para mí encontrarle algo malo a esta carta porque en general es una de las mejores cartas que te pueden salir, ya que nos habla de una plenitud perfecta principalmente material y terrenal en la vida, donde no existe carencia y hay goce y confianza. Así que para la pregunta que realice la interpretaré como si estuviera invertida.
Puede Indicar que la debilidad de ésta shipp es que se concentran demasiado en el trabajo que les impide disfrutar de la plenitud o el goce. Podría decirse de que a pesar del fuerte vínculo que comparten sigue siendo de instancia laboral, por lo que el trabajo está siempre primero.
Ésta carta también simboliza la belleza en todas las expresiones y la confianza en uno mismo. ¿Que entendemos por belleza? Algo armonioso que nos cause placer estético en una posición negativa indica una falta de armonía con el entorno y a una persona obsesionada con las apariencias, que quiere logros materiales, interesada y presumida.
Solo puedo pensar en Afrodita 😂 y su complicada relación con la belleza, al igual que su más grande ambición que es alcanzar el máximo poder.
Me llego a la mente la letra Money, Power, Glory de Lana del Rey, que creo que puede resumir perfectamente no solo su dinámica de relación si no éste punto en particular. Adjunto vídeo para los interesados 👀
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Sexta Carta "Fortalezas": La Justicia
La mayor fortaleza entre la relación de Afrodita y Saga es su lealtad para la justicia y la verdad. Comparten su visión de búsqueda por el orden y la aplicación de la ley. Muy cierto si tomamos en cuenta de que Afrodita cree en que el poder de la justicia solo puede ejercerla el mas poderoso y fuerte, por confía plenamente en Saga, pues es único apto para defender la tierra ante sus ojos.
Y de nuevo ésta carta nos habla de un balance y perfecto equilibrio entre dos personas. Una relación sincera, justa y equitativa. Para que se nos quede bien en la cabeza que su relación conjunta es así.
También me resuena mucho como Saga en el Videojuego Saint Seiya: Soldier's Soul, Saga se disculpa Afrodita por hacerlo sufrir, Afrodita le dice que no tiene porque sentirse mal porque él mismo eligió ese camino de luchar por la justicia en la que creía. Me da la impresión de que a pesar de haber estado viviendo una mentira, Afrodita siempre escogerá a Saga, porque para él, Saga es el camino de la justicia, y al luchar por la justicia, lucha por y para él.
Y eso ha sido todo! Muchas gracias por leer. Espero les haya gustado, recuerden comentar si gustan y nos vemos en un próximo análisis 💞
PD: Por si a alguien le interesa o le da curiosidad, el mazo de tarot que he utilizado se llama Crystal Unicornios Tarot.
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∆dult cont€nt 🔞
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Indignación
Los personajes pertenecen a Masami Kurumada. La imagen de la portada no me pertenece, créditos al genial artista :D
Advertencias: Personajes OoC, comentarios y contenido sexual, un poco de modismos. Arantza es mi OC. Fic NO YAOI.
Como saben, aquí la lógica se sale por la ventana xD
Esta historia como todas las que escribo son regalo para mis dos pilares que me impulsan con sus comentarios para continuar escribiendo; Nyan-mx, Eramaan Viimeinen, esto es para ustedes :´)
—Indignación—
Indignación; Sentimiento de intenso enfado que provoca un acto que se considera injusto, ofensivo o perjudicial.
La vida se había encargado de enseñarle de la manera más cruel y sádica que existía que el ser curioso no traía nada bueno.
Ya lo había comprobado cuando tenía solo quince añitos y le pregunto a Shion quien sería su sucesor en el trono, y al saber la respuesta lo mató sin consideración alguna -en su defensa, queda decir que cometió ese acto bajo la influencia maligna de un bélico dios-. Ya después Aioros terminó siendo acusado de traidor y fue asesinado por Shura. Aioria sufrió maltratos y su risa se apagó por la falsa acusación contra su hermano. Todo el Santuario quedo al dominio completo de Ares, un loco dios psicópata con fuertes deseos de sangre, sexo y caos. Ah, y como ignorar sus tendencias nudistas.
Sin omitir el pequeño detalle de que él mismo quedo atrapado dentro de su propia mente, siendo un simple espectador de como el Dios de la Guerra hacía y deshacía a su antojo. Y cómo olvidar a su hermano Kanon, que fue encerrado en Cabos Sunion donde su único destino era morir en esa fría y desolada cueva para convertirse en comida para peces, pero la bondadosa y pequeña Athena le salvo de ese trágico final.
Pero como siempre, la curiosidad, esa maldita curiosidad característica de los Géminis, le estaba haciendo tripas corazón desde que Kanon entró a la sala con un humor que muy pocas veces tenía la dicha de ver. Su manera de caminar, el cómo lanzó la chaqueta al suelo y se dejó caer junto a él en el sofá soltando bufidos era una clara muestra de su ira.
Estaba más que enojado, incluso la palabra furioso quedaba corta en comparación al sentimiento que había transformado en una mueca de disgusto a ese rostro que siempre portaba una sonrisa socarrona en los labios ante cualquier adversidad. Que Kanon estuviese así, tan molesto, era una verdadera sorpresa. El que siempre estaba molesto y con cara de culo -según Kanon- era el mismo Saga. Era conocido en todo el Santuario que casi nadie podía hacer enfadar con facilidad a su gemelo, pues este era un jodido experto en voltear la situación a su favor.
Los hacia quedar como unos completos idiotas y él, un prodigio en el arte de la manipulación, salía victorioso en cada debate y ¿Por qué no? Pelea física. Kanon no solo se valía de sus puños y cosmos para hacer caer al enemigo, también atacaba sus mentes sin necesidad de usar el Satán Imperial o crear ilusiones. Kanon desestabilizaba a sus adversarios con sus brillantes comentarios sarcásticos y déspotas, haciendo que la seguridad de sus contrincantes se cayera al más profundo de los abismos del cual no saldrían jamás.
Kanon era un genio… Aunque no lo diría en voz alta, así le pagaran por ello.
Por ello, el verlo sentado junto a él de brazos cruzados, respiración errática y ceño fruncido, le producía una enorme curiosidad. La pregunta estaba en la punta de su lengua, a casi nada de ser pronunciada. Pero, como aprendió de joven, la curiosidad nunca es buena y, como decía el dicho; La curiosidad mato al gato.
—Ya. Escupe. —espetó el menor sin quitar la vista de la televisión. Un mohín de disgusto apareció al ver que Saga había puesto por quinta vez en la semana El silencio de los inocentes. Estaba seguro que su hermano ya se conocía los diálogos de memoria —Se que quieres preguntarme que me pasa, te conozco y me conozco. Somos Géminis y nuestra naturaleza es ser metiches.
Saga alzó una ceja, metiches no era una palabra que usaría para calificarse así mismo, más bien seria curioso. Menos ofensivo y más elegante.
—Habló enserio Saga, ya pregúntame. —gruñó Kanon, llevándose ambas manos al rostro con frustración —Necesito sacar esto de mi sistema sí o sí.
"Bueno, que quedé claro universo, yo quise evitar ser fisgón" se dijo Saga a sí mismo, encogiéndose de hombros con resignación.
—¿Qué tienes? —preguntó al fin, tomó el control y pauso su película. Con un movimiento elegante cruzó su pierna derecha sobre la izquierda y giró un poco su cuerpo para mirar a su gemelo.
Kanon extendió sus manos y las miró por lo que pudo haber sido una eternidad, un ligero temblor le estaba atacando. Era tanta su rabia, su ira, que no podía contenerla por más tiempo en su cuerpo.
—Antes que nada, ¿Te acuerdas de Arantza?
Saga ladeó el rostro y sonrió; Como olvidar a esa mujercilla de piel morena clara, cabellos de un bonito verde olivo y ojos grises que tuvo la dicha de contemplar una vez. Sus encantos merecían toda la atención del mundo. Y qué decir de su voz al cantar, era una pequeña ninfa vagando por las tierras santas de Athena. Una ninfa muy bonita que cautivaba con su pureza e inocencia que muy pocas veces se podía contemplar en una futura Amazona.
Si el pudiera conquistarla lo haría sin dudar, pero su promesa de celibato le impedía entablar relación sentimental ya fuera con ella o alguien más. Se había comprometido a durar diez años sin relaciones sexuales y lo iba cumplir.
—Si, la recuerdo. —asintió, resistiendo las ganas de sonreír.
—Ella es la causante de mi rabia. —espetó Kanon, tragando saliva con pesadez —Tenemos… Teníamos cuatro meses saliendo.
Al estar concentrado en sus manos, Kanon no observo la sorpresa en el rostro de Saga. El mayor arqueó las cejas y abrió la boca en un gesto casi cómico, pues la confesión le había tomado desprevenido.
—Yo fui quien empezó a buscarla. La visitaba cada que finalizaba su entrenamiento y charlábamos. Llegamos al punto de hablarnos nuestras cosas, nuestros miedos y temores. —prosiguió Kanon, dejando mas anonadado a Saga ante ese despliegue de sinceridad —Y, como tiene que suceder en cada relación sentimental, el momento sexoxo no se hizo esperar.
Si Saga no hubiese estado sentado, se hubiera caído sin dudar al suelo. Su cabeza volteo a ver tan rápido a Kanon que hasta su cuello soltó un pequeño crujido. Jamás le paso por la mente que su gemelo y él llegarían a hablar de eso.
—Prepare todo, absolutamente todo. —continuó diciendo, sus palabras fueron acompañadas por movimientos de sus manos —Compre velas, rente la mejor habitación del puto motel de cinco estrellas con jacuzzi incluido. —Saga parpadeaba muy lentamente, intentando procesar a velocidad de la luz todo lo que estaba escuchando —Me compre calzones de marca —informó Kanon, bajándose un poco el pantalón y mostrando el tirante de la prenda que decía Calvin Klein —, le compre la pastilla del día siguiente, condones de varios sabores y, joder, compre hasta halls negras, Nutella y chantilly. Y tu bien sabes que odio el chantilly.
En algún punto de la conversación, Saga empezó a sentir una inmensa vergüenza por escuchar todo eso. El no era muy bueno hablando sobre el sexo, el era bueno practicándolo -sus múltiples amantes se lo hicieron saber en su momento-. Algo le decía que esa dantesca historia que le estaba narrando su hermano seria con descripciones graficas que no necesitaba y no quería saber.
La curiosidad mato al gato, y el estaba a punto de morir.
Maldita curiosidad. Y maldito fuera él por andar de metiche.
—Kanon… —dijo a media voz, intentando llamar la atención del mencionado.
Cosa que no funciono, pues el otro le ignoró y siguió contando su trágica historia.
—Cuando llegamos al motel, empezamos como todos empiezan. Besos, caricias y jugueteos.
Saga intento no hacerse una imagen mental. No quería imaginar a su gemelo teniendo sexo con sus parejas, eso era sumamente… IUHG.
—Y cuando la vi desnuda, uf, te aseguro que se ve divina con la lencería de gatita que le regale. Pero se ve mucho mejor sin nada puesto.
"No te imagines nada, no te imagines nada, no te imagines nada"
—Kanon, resérvate los detalles y mejor vamos al punto que ocasiono tu enojo ¿Quieres?
—A eso voy. —farfulló, frunciendo el ceño —Es solo que tienes que saber todo el contexto para comprender la situación que atravesé y que aún me enerva la sangre. —Saga abrió la boca para protestar, pero Kanon se le adelantó —Total, lo hicimos en la regadera, el jacuzzi, el tantra, el columpio y en varias posiciones. Debo admitir que ella supo aprovechar los halls negros y te juro que es el mejor oral que me han…
—¡Agh! ¡Kanon! ¡Cállate la boca, eso no me interesa saber! —gritó, llevándose ambas manos a los oídos. No le importaba estar actuando como un mocoso berrinchudo.
—Ya, no seas dramático. Ni que fueras virgen para no saber esas cosas.
—No lo soy imbécil, ya he tenido sexo y me conozco el kamasutra al derecho y al revés. Solo que no me interesa tener una imagen mental tuya teniendo sexo.
—Na, no sería mucha diferencia. —dijo Kanon, encogiéndose de hombros —Imaginarme a mi es como si te vieras a ti mismo, mismos gestos, mismos gemidos, lo único diferente es que yo estoy más dotado que tú. —una pequeña sonrisa curveo sus labios, era una sonrisa burlona —Y no necesitas imaginarlo, hermano, solamente ten sexo frente a un gran espejo y mira tus gestos.
Saga le miró boquiabierto para luego soltarle un golpe en la nuca. Kanon solamente se rio quedamente.
—Volviendo al tema…
—No quiero detalles Kanon, no te los estoy pidiendo. —gruñó Saga, cruzando los brazos sobre su pecho.
—Ajá, nada de detalles. —asintió enérgicamente, sus cabellos rebeldes se mecieron al compás de sus cabeceos —Después de una buena dosis de mi —se señalo a si mismo —nos fuimos a la cama, según a descansar. —dijo, haciendo comillas con los dedos. Algo en su cara le hizo saber a Saga que la situación que le hizo enojar ya estaba a punto de ser rebelada, pues un brillo oscuro y siniestro nació en la profundidad de esos ojos verdes. —Ella ya había exprimido todas y cada una de mis energías que me quedaban, mi cuerpo no daba para poder ser yo quien llevara el ritmo de la penetración.
Saga cerró sus ojos e inhalo lentamente, rogando a los dioses por paciencia.
—Así que la deje montarme y, oh Dioses, jamás me habían usado de esa manera. El solo recordar como se movía sobre mi pelvis, su enloquecedor y abrazador calor, me enloquece y me lleva al borde de los más profundos y hermosos abismos de la pasión. —Kanon recostó su cabeza en el sillón y soltó un suspiro. Saga temió por un momento que las caderas de su gemelo se empezaran a mover, pues estaba seguro que de solo recordar lo que paso ya se estaba excitando de nuevo —Pero toda esa entrega, esa pasión y gemidos palidecen contra lo que salió de sus labios, sus carnosos y deliciosos labios, cuando exclamó el nombre de otro al llegar al maldito orgasmo. —la boca de Saga formó una pequeña "O" —Y lo peor es que ese nombre sea el de tu maldito hermano gemelo.
Sus manos se crisparon en un segundo y con violencia se levanto del asiento y sin dar tiempo a pensar o actuar, estampo con fuerza un cojín en la cara estupefacta de Saga que no tuvo tiempo de moverse ni alzar sus brazos en defensa propia.
—¡¿Sabes que es lo jodido de todo esto?! —vociferó Kanon, mirando con rabia a Saga, el cual seguía con cara de no entender que carajos estaba pasando —¡Que no es culpa ni tuya ni de ella! Yo fui quien provoco todo esto al hacerme pasar por ti para poder conquistarla. Todos estos jodidos meses Arantza pensó que había conquistado al mojigato elegante de Saga de Géminis.
Como si hubiesen activado un interruptor, Saga miró con estupefacción y un deje de rabia a su hermano, el cual no se amedrento y siguió con esa mueca de disgusto.
—Kanon… —farfulló Saga entre dientes. Hace mucho tiempo atrás, cuando eran adolescentes, tuvo muchos problemas por esa pequeña travesura que hacia Kanon al andar conquistando a varias chiquillas en su nombre. Eso le había acarreado castigos por Shion al pedirle que ordenara la biblioteca y un sinfín de besos robados cuando llegaba a Rodorio a sus usuales paseos. Mas de una vez tuvo que morderse la lengua y fingir que si conocía a la nieta del tendero y que tenían una relación estable cuando ni al caso.
La gota que derramo el vaso fue cuando se le juntaron tres noviecitas de Kanon -todas creyendo que tenían una relación con Saga de Géminis- y tener que luchar con los impulsos de lanzarlas a la otra dimensión si no dejaban de desgreñarse. Ese día volvió a casa con arañazos en los brazos y una marca roja en la mejilla, gracias a la bofetada que le propino una de ellas.
Mientras Kanon estaba muerto de la risa a los pies de la escalera y Aioros no hacia mas que decirle en un tono burlón que eso le pasaba por ser un golfo.
Su mirada se achico mas de ser posible, deseando poder matar a Kanon con ella.
—Kanon nada Saga, Kanon nada. —le interrumpió, meneando la cabeza —Ya tendrás tiempo para reclamarme el que haya conquistado a una chica en tu nombre… Otra vez. —dijo, y Saga estaba seguro que estaba leyéndole la mente —Ahora solo cállate y escúchame, por una vez en veintiocho putos años escúchame. —le rogó —Yo, te juro que nunca pensé caer tan… tan… tan perdido por una mujer. —Saga alzó una ceja al reparar en el tono herido en la voz de su igual —Ósea, yo estaba dispuesto a todo por ella. Incluso a desaparecer todas las sillas del jodido mundo para que se sentara solamente en mi cara.
—¡Agh, Kanon!
—Pero ahora, con mi ego y sentimientos heridos no me siento bien. Me duele el alma, el corazón y mi cuerpo, y no solo por su cruda traición. También me duele por todo el sexo que hubo este día. —Saga parpadeó varias veces ¿Cuál traición? Si el que la traiciono fue él al hacerse pasar por otra persona. —Me siento usado, humillado y denigrado. Aunque yo haya sido el error, eso no la justifica a ella por hacerme sentir de lo peor.
Saga estuvo a nada de decirle un par de verdades a Kanon -y uno que otro insulto por hacerse pasar por él para conquistar chicas-, pero el menor se agacho para recoger su chaqueta del suelo y sin previo aviso le golpeo con ella, despeinándole.
—¡Ya Kanon!
—Ya Kanon nada, ya te dije. —bufó, mirándole con rabia contenida —Si me llama, por que lo mas seguro es que lo haga —Saga alzó ambas cejas y abrió mas la boca, ¿Acaso Arantza tendría tan poca dignidad para buscar al idiota que fingió ser otra persona para enamorarla? Esperaba que no. Kanon le tendió su celular, el cual tomo con cierta duda —Tu le vas a contestar y le dirás que estoy ofendidísimo, indignado, ¡Humillado! No le di mas de seis orgasmos en una noche para que me confunda con otro idiota…
—Tu mismo lo provocaste, pedazo de imbécil.
—Y dile que yo con ella ya no regreso. —apretó los puños y se apartó un par de mechones del rostro, ignorando deliberadamente el comentario del mayor de los dos —Ni aunque me llore y me suplique. —con pasos orgullosos emprendió el camino a su habitación, dejando a Saga en el mismo lugar donde lo encontró. Antes de perderse en la oscuridad del pasillo, volteo a verle sobre su hombro, Saga entrecerró los ojos sin quitarle la vista de encima —Dile que a ella le quede grande, por eso prefiere a tipos como tú.
Sin decir una palabra más, se perdió en el pasillo, dejando a Saga ahogado en un mar de emociones en el cual la indignación era la que predominaba su ser. Oh si, quería ir tras los pasos de su igual para desaparecerle de una vez de la faz de la tierra y cumplir lo que Ares no pudo en su momento. Ese coraje que mantenía su cuerpo rígido y alerta no se iría con nada.
El que Kanon se indignara era una verdadera idiotez y Saga no soportaba las idioteces. Y ver que el teléfono comenzó a sonar y el nombre de Arantza se leía en la pantalla con un corazón a un lado le dejaba en claro que el único que estaba y merecía indignarse era él.
—Fin—
Gracias por haber llegado hasta el final de la historia, espero haya sido de su agrado y perdón si el final es muy simple :(
Nyan, Eramaan, una enorme disculpa por mi ausencia, últimamente la vida se me ha puesto algo de cabeza y el que la lap se haya descompuesto no ayuda en nada. Espero que este pequeño fic haya sido de su agrado y les prometo que vendrán mas a futuro, al igual que las continuaciones que les debo. Las quiero y extraño sus comentarios, les deseo unas muy felices fiestas :)
Gracias por acompañarme en todas mis locuras.
SafiroBipolar567
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Burning Desire
Nota: Basado en la canción Brennenden Liebe de Oomph! feat. L’Âme Immortelle.
Von meiner brennende Liebe kann dich kein Dämon erlösen. Von meiner brennende Liebe kann dich kein Gott und kein Wunder mehr befreien
(De mi ardiente amor Ningún demonio puede salvarte. De mi ardiente amor Ningún dios ni milagro alguno puede ya salvarte.)
- Oomph! feat. L’Âme Immortelle
Los rayos del sol le cegaban por momentos, mientras avanzaba con cierta dificultad por las ruinas. Su mirada estudió un momento el paisaje que se presentaba ante él, estudiando las sombras y los rincones, esperando encontrar algo que le guiará hacia su objetivo. Un sonido llamó su atención y al notar que provenía de la dirección hacia la que se encontraba la parte del santuario una maldición abandonó sus labios. Se apresuró por los escombros hasta que encontró un sendero que usualmente recorrían los turistas que visitaban el lugar todos los días. Un hombre se alejaba un tanto presuroso por el camino, pero decidió no prestarle atención al notar que había una figura tendida en el piso cerca de una columna. La figura permanecía inmóvil, parcialmente oculta por las ruinas. Por unos momentos hesitó acerca de lo haría, no podía dejar el cuerpo ahí ante el riesgo de que alguien más lo encontrara; pero por otra parte el trasladar el cuerpo sería problemático, sin contar con las sospechas y preguntas que se alzarían cuando llegara con él. Maldijo de nuevo en voz baja, preguntándose por qué la persona que lo había herido no había sido lo suficientemente práctico como para encargarse del asunto.
Una vez que estuvo lo suficientemente cerca, pudo percibir el rostro compungido de dolor del hombre en el suelo. Se detuvo, suspirando mientras intentaba controlar su respiración y la sensación de doloroso vacío que le inundó al observar la figura inerte de Aiolos. En ese momento se percató de un detalle de vital importancia, la niña con la que había huido el santo de Sagitario no se encontraba entre sus brazos. Nadie había encontrado aún a la reencarnación de la diosa, por lo que dedujo que el hombre al que había visto alejarse quizás estaba en posesión de la recién nacida. Mientras analizaba la posibilidad de ir detrás del extranjero y recuperar a la niña, comenzó a aproximarse unos pasos más y cuando pudo notar los movimientos apenas perceptibles de la respiración del otro, su corazón comenzó a latir desbocado al mismo tiempo que sus ojos se nublaban debido a las lágrimas que no se permitía derramar en esos momentos. Miró a su alrededor, asegurándose de que nadie más se encontrara cerca.
El rostro de Sagitario lucía extremadamente pálido debido a la abundante pérdida de sangre, y gruesas gotas de sudor empapaban su rostro y su cabello. Si lo dejaba ahí era evidente que moriría en unos cuántos minutos, pero si hacía algo por él, quizás sobreviviría. Pero la pregunta era si estaba dispuesto a ayudar al otro hombre, a sabiendas de que si lo hacía estaría en riesgo todo lo que había intentado salvar al haberlo acusado de traición. Suspiró, repentinamente cansado ante la idea de tener que tomar una decisión tan importante. Cuando escuchó un débil gemido de dolor proveniente del castaño, no pudo evitar eliminar la distancia entre ambos hasta que sus dedos estuvieron acariciando el perfil del hombre en el suelo. Lo estudió en silencio, recordando cada instante que habían pasado juntos. La simple idea de no volver a ver los orbes de profundo azul del guardián de Sagitario le estremeció. Entonces decidió tomar a Aiolos entre sus brazos, levantándole con poca dificultad mientras meditaba acerca del lugar más apropiado para llevar al otro y atenderle lo antes posible.
Las opciones era realmente limitadas, por lo que con extremo cuidado de no ser descubierto, Saga logró llegar hasta el Templo de Géminis con Aiolos en sus brazos. Con una rapidez y eficacia debidas a la práctica, comenzó por desvestir al castaño para estudiar las diversas heridas en su cuerpo. Los cortes no eran demasiado profundos, pero ante lo limitado de sus conocimientos y de sus recursos, dudó por un momento de lo que realmente podría hacer por Sagitario. No obstante, hizo su mejor esfuerzo por limpiar las heridas y comenzar a tratarlas con lo que tenía disponible en el templo. Durante todo el procedimiento Aiolos apenas había emitido sonido alguno y sus ojos nunca se abrieron. Cuando terminó de atender al castaño, Saga estaba cubierto de sudor y sangre, por lo que decidió tomar un baño y encargarse de sus propias necesidades.
Cuando abrió los ojos se percató de dos cosas: se había quedado dormido mientras vigilaba el estado del otro joven, y al parecer había dormido lo suficiente como para que oscureciera. Se levantó con pesadez mientras sus músculos protestaban por la incómoda posición en que había estado durante horas. Giró su rostro y notó que el aspecto de Sagitario había mejorado en los últimos días. En un principio había sido difícil dividir su tiempo entre sus deberes en el templo del patriarca y los cuidados que requería el joven castaño, quien al haber recuperado el sentido se había mostrado confundido y suspicaz. Pero el agotamiento y el dolor eran suficiente razón para que evitara oponerse a recibir la ayuda de Saga, menos aún para intentar huir.
Aiolos se removió en la cama antes de abrir sus ojos y clavarlos en la figura del guardián de Géminis. Los irises azules le estudiaban con una intensidad que incomodaba a Saga más de lo que estaba dispuesto a admitir. Permanecieron en silencio hasta que finalmente la voz apagada y enronquecida de Sagitario interrumpió las cavilaciones del dueño del templo.
—¿Por qué haces todo esto Saga?
El aludido esperó a que el otro elaborara, pero la pregunta quedó colgando en el aire, vaga y al mismo tiempo dolorosamente clara. El guardián de Sagitario deseaba saber el motivo detrás de todo, no sólo quería saber porque Saga le estaba ayudando cuando había sido él mismo quien lo había denunciado como traidor ante los demás, sino que también deseaba comprender por qué se había atrevido a usurpar el lugar del sumo sacerdote. Era algo demasiado complicado que Saga no estaba seguro de querer discutir con Aiolos. Ya en muchas ocasiones lo habían hecho, y nunca habían logrado llegar a un verdadero acuerdo. Por eso no había intentado de manipular al joven, así como tampoco había buscado controlar su mente. Sagitario era demasiado inteligente y noble como para aceptar las verdades que eran tan evidentes para él.
—¿Realmente importa? Las cosas no cambiarán y realmente dudo mucho que puedas aceptar mis explicaciones.
—¿Sabes? Siempre pensé que eras el más prudente y el mejor para suceder a Shion. Y de repente te encuentro ahí, haciendo algo completamente opuesto a lo que se supone que siempre has defendido. ¿Acaso estuviste mintiendo todo este tiempo? ¿Está mal que quiera comprender por qué una de las personas que más he admirado ha cometido tantas atrocidades?
La recriminación presente en la voz de Aiolos le hizo apartarse de éste para comenzar a recorrer inquieto la habitación.
—¿Y crees que ha sido fácil? ¿Qué es algo de lo que estoy orgulloso? No tienes idea de todo lo que he tenido qué hacer y de lo mucho que he tenido que sacrificar para poder hacer lo que creo que es correcto.
—¿Y cómo se supone que lo entienda si no me lo quieres explicar?
La voz de Sagitario comenzaba a elevarse y a denotar el estado alterado que se reflejaba en sus ojos. Saga se sorprendió al ver al otro tan consternado e indignado. Sus puños crispados y el brillo inusual de sus orbes anegados en lágrimas le sugerían que de haber podido le habría saltado encima para desahogar toda la frustración e ira que podía adivinar en él.
—Haces preguntas necias. No quieres entender nada, lo único que deseas es escuchar algo que te permita juzgarme y después reclamarme, algo que te dé la libertad de condenar mis acciones. Esta discusión no nos llevará a ninguna parte. Será mejor que descanses.
—Si crees que es imposible que entienda entonces ¿por qué me salvaste? Debes saber que en cuanto pueda hacerlo, voy a detenerte Saga. No pienso permitir que sigas con esta farsa.
—La razón por la que no terminé con tu vida es porque, pese a todo, sé que eres un buen hombre. Juntos hemos pasado por muchas cosas, compartido numerosas lecciones y discutido acerca del mejor camino para la Orden. Te respeto Aiolos de Sagitario, y aunque no lo creas siento un sincero afecto por ti. Me gustaría mucho que estuvieras a mi lado, pero sé que no piensas aceptarlo. Es por eso que he decidido darte dos opciones. Puedes aceptar la situación actual y permanecer como mi prisionero, o abandonar el Santuario sin ningún recuerdo de la Orden ni de quién eres.
El noveno guardián le miró sorprendido, para después fruncir el ceño y dejarse caer en la cama.
—Debes estar bromeando. ¿Cómo puedes preguntarme qué prefiero? De cualquier forma me estás condenando a dejar que el Santuario quede sumergido en la corrupción…
—Te aseguro que hablo en serio. Estoy dispuesto a dejarte vivir, pero no pienso permitir que interfieras en mis planes Sagitario. Por favor, no me fuerces a acabar con tu vida.
El aspecto de Saga era desconcertantemente sereno. Su rostro exudaba la misma altivez y magnanimidad que siempre había admirado, pero ahora sabía que había algo mucho más oscuro detrás de la máscara de su compañero de armas. No alcanzaba a comprender en qué momento la mente del otro se había corrompido de semejante manera. Realmente no tenía dos opciones, lo único que le estaba forzando a hacer era a rendirse.
Durante largos minutos meditó acerca de lo que era más conveniente, y llegó a la conclusión de que lo más prudente era desde luego, aceptar ser el prisionero de Géminis, al menos en apariencia. De ese modo podría tratar de convencer a Saga de entrar de razón, y de no conseguirlo, siempre podía intentar liberarse y rebelarse en su contra. Con esa idea en mente, el joven castaño terminó aceptando los términos del otro.
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No estaba realmente seguro de cuánto tiempo había pasado, apenas recordaba haber sido llevado fuera del Templo de Géminis hacia el templo del patriarca. No había podido oponerse, así como tampoco escapar. Lo había intentado una vez sólo para encontrarse con que sus heridas habían sido aparentemente más serias de lo que había estimado inicialmente. Saga se había percatado, pero simplemente le había mirado con cierta resignación. “Eres afortunado de estar con vida. Yo mismo no pensé que fueras a sobrevivir con esas heridas. Sería mejor que no volvieras a intentarlo, la próxima vez puede que no sea tan comprensivo Aiolos”.
La primera vez que vio al otro con las ropas de patriarca, una parte de él admitió que la figura de Saga era imponente, como si observara lo que debía haber sido. Pero otra parte de él se había sentido horrorizada al confirmar que el otrora guardián de Géminis realmente había usurpado el lugar del sumo sacerdote, apoderándose del Santuario. En ese momento supo que realmente nunca había conocido al verdadero Saga de Géminis.
Con el paso de los días, y posteriormente de las semanas, pudo comenzar a dilucidar quién era ese hombre tan complejo y en ocasiones contradictorio. Pese a ser un prisionero, la mayor parte del tiempo el otro era cortés e inesperadamente atento con él. Le visitaba prácticamente todos los días, le preguntaba acerca de su salud y del progreso de sus heridas, era como estar con el antiguo Saga. Pero en otras ocasiones mostraba lados de su personalidad que Aiolos nunca hubiese imaginado que poseyera. En la soledad de aquella habitación había descubierto que pese a su aspecto marcial, su compañero poseía un sentido del humor un tanto sarcástico y oscuro que le había dejado confundido.
Cuando el guardián de Escorpio había desaparecido después de haber sido enviado a una misión de reconocimiento, pudo presenciar el verdadero rostro preocupado de Saga, no la mirada severa y la delicada línea en su entrecejo, sino la certera preocupación brillando en sus ojos aguamarina, el ligero tremor en sus manos mientras daba vueltas por la habitación mientras susurraba palabras incomprensibles al mismo tiempo que meneaba su cabeza. El noveno guardián supo que Milo había regresado sano y salvo cuando al entrar a su habitación Saga le dedicó la primera sonrisa verdadera en días.
En una ocasión le había visto entrar precipitadamente a la habitación donde le mantenía encerrado. Su rostro lucía extremadamente pálido y unas sombras parecían cernirse en sus ojos celestes. El joven se sentó con pesadez en el sillón al lado de la cama mientras sus manos cubrían su rostro. La imagen frente a él era de un hombre extenuado, al borde de la derrota. No supo qué hacer ante la inesperada simpatía que experimentaba hacia Géminis, por lo que lo único que se permitió fue colocar su mano sobre el hombro de Saga, quien levantó su rostro para mirarle con infinita tristeza. Antes de que pudiera percatarse, el otro ya le había envuelto en sus brazos, sosteniéndole con firmeza mientras reclinaba su cabeza en el hombro del castaño. Una vez que estuvo más tranquilo, simplemente se apartó de Sagitario para dejarlo nuevamente solo en aquel encierro.
Poco a poco pudo ver a través de las distintas máscaras que usaba Saga, aunque de tanto en tanto podía ver al verdadero hombre, ese ser atormentado e inseguro que luchaba por hacer lo que creía que era lo mejor para todos. Esa fue la razón por la que intentó nuevamente razonar con él, sin embargo, cada vez que lo intentaba terminaban discutiendo, increpándose mutuas faltas y dejándose de hablar durante días.
Todo cambió el día en que Saga entró en la habitación, vestido aún con la túnica del sumo sacerdote, maldiciendo y vociferando amenazas. Cuando los irises nebulosos se fijaron en él, pudo observar la evidente furia en ellos. Una de las manos empuñadas se elevó para señalarlo acusatoriamente.
—¡De no ser porque es tu hermano, te juro que ya me habría desecho de Aiolia! Es tan jodidamente necio como tú. Cree que al ser tan arrogante y desafiante logrará algo. Si no termina matándose con sus imprudencias yo mismo acabaré con él un día en que se me acabe la paciencia ¿Me escuchas Aiolos?
Al escuchar el nombre de su hermano la culpa le hizo quedarse petrificado. Todo este tiempo había estado pensando en cómo acercarse a Saga, en cómo hacerle ver que todo lo que estaba sucediendo era una equivocación, pero a cambio se había olvidado de algo de suma importancia. Había olvidado que había dejado solo a la única familia que tenía y de no ser porque su captor lo había mencionado, quizás habría tardado mucho en recordar a la persona más importante en su vida. No pudo imaginarse cuánto había sufrido Aiolia, siendo tachado como el hermano de un traidor, luchando por ganarse el respeto de los demás que sin duda lo miraban con desconfianza o abierta hostilidad. Pocas veces se lo permitía, pero esta vez no dudó en maldecir en voz baja.
—¿Entiendes lo que te digo? Se comporta como un maldito niño petulante…
—Aiolia siempre ha sido un poco rebelde y obstinado… —su voz se entrecortó—. ¿Cómo está? ¿Qué ha sido de él durante todo este tiempo?
El guardián de Géminis le observó un momento con infinita atención, antes de exhalar lentamente y sentarse en el sillón que usualmente ocupaba cuando le iba a visitar.
—No ha sido fácil para él, es impertinente y su relación con los demás es más bien tensa. No soporta escuchar tu nombre…
—Entiendo… Saga, prométeme que vas a cuidar de él.
—Tu hermano ya no es un niño, ahora es un santo de oro. Un hombre extremadamente poderoso, de ser completamente honestos. Pero te prometo que trataré de hacer lo mejor que pueda. ¿Entendido?
El castaño simplemente asintió, antes de fijarse en la figura agotada del otro. Quizás no resultaría, pero valía la pena intentarlo.
—¿Hasta cuándo piensas tenerme aquí Saga? No puedes tenerme encerrado toda mi vida.
—¿Y qué sugieres que haga? ¿Qué te deje libre? No insultes mi inteligencia de ese modo. Nada ha cambiado desde que te traje aquí. Aún no recuperas tus fuerzas por completo y sé que por eso no has intentado huir de nuevo, pero piénsalo con tranquilidad. Recuerda que me acabas de encomendar a Aiolia.
—De eso se trata precisamente, nada ha cambiado. Sigo sin comprender por qué te niegas a ver que esta no es la única manera de solucionar las cosas—, de repente pareció comprender algo. —No puedo creerlo, ¿Serías capaz de…
—Soy capaz de cualquier cosa con tal de obtener lo que deseo, ya deberías saberlo.
—¡Es imposible tratar de razonar contigo! ¡El hambre de poder te tiene en la negación!
—¡A diferencia de ti soy realista! ¡¿Qué no comprendes que no todo puede solucionarse con buenas intenciones y acciones nobles?! ¡A veces hay que ensuciarse las manos por eso que llaman un bien mayor! Todos lo hemos hecho alguna vez, ¿o me dirás que nunca has tenido que acabar con la vida de algún contrincante?
—¡Eso no es igual…
—¡Por supuesto que sí! Sólo porque fuese una orden de Shion no significa que fuese diferente en ninguna manera. Deja de ser un maldito ingenuo idealista. ¡Enfrenta la realidad por una vez en tu vida!
Esa no era la primera vez que Saga le había llamado así, pero por alguna razón esta vez le había parecido especialmente hiriente e insultante. Presa de una furia inexplicable, Aiolos se le fue encima al joven rubio, tumbándole al piso mientras rodaban al mismo tiempo que comenzaba a pelear con una fiereza que nunca antes habían mostrado ni siquiera en sus entrenamientos. Puños y piernas eran sus únicas armas y defensas en ese enfrentamiento cuerpo a cuerpo, hasta que finalmente Saga logró someterlo. Su espalda estaba adolorida debido a la presión del frío piso sobre su columna, mientras el antebrazo del rubio se encajaba en su garganta, dificultándole respirar.
—Escúchame bien, maldito testarudo—susurró el otro en su oído. —Nunca vas a entender mis motivos, porque en esencia, somos demasiado distintos. No quiero hacerte daño, y no deseo matarte Aiolos, pero estás haciendo esto sumamente difícil. ¿Sabes lo difícil que es verte cada día en esta habitación y saber que esta distancia en profunda y aparentemente imposible de eliminar?
La confusión en el noveno guardián simplemente se acrecentó al notar el índice del otro recorriendo su mejilla. De repente se encontraba profundamente incómodo ante el peso y el calor del cuerpo de Saga sobre el suyo, presionándole con firmeza contra el suelo. Sus alientos agitados entremezclándose al mismo tiempo que sus perfiles parecían estar cada vez más cerca. Cuando intentó removerse fue detenido con facilidad por las poderosas manos de Saga, quien en ese momento lucía extrañamente exaltado, con la cascada de matices dorados cayendo alrededor de su rostro tenuemente arrebolado y sus irises de intenso aguamarina que parecían querer devorarle. Entrecerró sus ojos, tratando de respirar profundamente y de ignorar el mareo que parecía apoderarse de él.
Unos labios inesperadamente sedosos y cálidos se presionaron contra los suyos, insistentes y dubitativos. Sus ojos se entreabrieron, percibiendo la figura del rubio besándole insistente, dejando que sus propios ojos se ocultaran parcialmente bajo sus párpados al mismo tiempo que sus dedos acariciaban insistentes su mentón, como buscando que le permitiese la entrada. Quiso detenerlo, pero al entreabrir sus labios la húmeda y cálida lengua del otro se escabulló dentro de su boca, dedicándose a explorar cada recoveco de la cálida cavidad con sensual lentitud hasta dejarle confundido en medio de la placentera sensación.
Apenas pudo percibir cuando las expertas atenciones de aquellos labios y lengua dejaron sus labios para oscilar entre su mandíbula, cuello y cada palmo de piel que parecía descubrir el otro. Un gemido escapó de sus labios al sentir la insistente succión en su manzana de Adán, y al escucharlo trató de controlarse, fallando impresionantemente al percatarse de que las cálidas manos de Saga se habían logrado deslizar entre su ropa para acariciar sus costados y su abdomen, insinuantes y sensuales, siguiendo los movimientos de los sedosos labios que a ratos regresaban a explorar sus labios y el interior de su boca.
—Saga… por favor… esto…
—Sshhhh… no puedes negar que lo deseas…
La suave voz del hombre encima de él le distrajo de nuevo, mientras inquietos dedos comenzaban a deshacerse de la escasa ropa que le vestía en esos momentos. Por una parte deseaba negarse, a sabiendas de que lo que estaban haciendo era incorrecto, pero no podía negar la atracción que había estado experimentando por Saga desde hacía tiempo. Además del atractivo de su aspecto, la cercanía de las últimas semanas le había permitido ver a un hombre que había comenzado a desear, por mucho que tratara de resistirse. El castaño trató nuevamente de poner distancia entre ambos, buscando aquietar el deseo que le comenzaba a nublar la mente, sin embargo el poderoso agarre del rubio en su nuca se lo impidió.
El calor sofocante apenas le permitía respirar mientras continuaba forcejeando, tratando de liberarse en vano de los avances seductores y enervantes del rubio. Finalmente admitió la derrota cuando la diestra de Saga rodeó su miembro desnudo, acariciándole con estudiada lentitud hasta hacer que un gemido doloroso y empapado de placer abandonara sus mullidos labios. Dejó caer su cabeza en la almohada cuando sintió cómo le levantaban para depositarlo en la cama, atrayendo en un gesto inconsciente a Géminis para rodear su cuello con ambos brazos y retomar los besos hambrientos que hacían arder su piel al mismo tiempo que las caricias sobre cada centímetro de su desnudez.
Los cálidos y delgados dedos del rubio recorrían los contornos de su cuerpo y acariciaban a intervalos su entrepierna hasta hacer que la sangre se agolpara en aquella región. Cuando entreabrió sus ojos se encontró con la figura de Saga inclinándose sobre él, su pálida piel arrebolada mientras sus brillantes irises bebían cada palmo de su cuerpo antes de depositar fogosos besos y mordidas que provocaban que un escalofrío recorriera su espalda. No tardó en descubrir que al parecer el otro se había desecho de su propia ropa al sentir la palpitante erección de éste deslizándose por encima de su propia pelvis al mismo tiempo que gruñidos apagados llegaban a sus oídos.
Ambos respiraban agitadamente al mismo tiempo que sus cuerpos se enredaban, cubiertos por una capa de sudor que contribuía a los sonidos húmedos que inundaban la habitación. Cuando los labios de Saga descendieron hasta su abdomen para escabullirse hasta su cadera, Aiolos comenzó a acariciar la dorada cabellera de éste, al mismo tiempo que sus caderas se movían inquietas. Con movimientos sutiles pero seguros, el hombre que le había mantenido captivo comenzó a prepararlo para algo que no estaba seguro de desear.
Un quejido de dolor escapó de sus labios al sentir la intrusión, paralizando sus movimientos y dejándole sudando entrecortadamente. El noveno guardián trató de respirar con profundidad y de relajarse, experimentando con profunda incomodidad la fricción quemante del miembro del otro saliendo de nuevo, antes de hundirse en sus adentros con un movimiento firme y cadente. Presionó sus ojos cerrados con fuerza al tratar de ignorar la súbita vergüenza que experimentaba al imaginar su propio aspecto lánguido y decadente; sin embargo, todo pensamiento le abandonó al sentir como su cuerpo cedía ante los avances de Saga, quien con cada embestida le llevaba más cerca del placer más intenso que hubiese experimentado jamás.
Sus brazos nuevamente se aferraron al cuello del tercer guardián al tratar de atraerle aún más, disfrutando del peso de aquel cuerpo sobre él, así como del contacto entre sus pelvis que se acrecentó cuando al fin comenzó a moverse al mismo ritmo de las embestidas de Saga. Las manos de este último acariciaban su abdomen y su miembro atrapado entre ambos, para después deslizarse por la amplia espalda de Aiolos hasta tomarle de las caderas para incrementar el ritmo en que sus cuerpos se acoplaban casi frenéticamente.
Las caricias insistentes del tercer guardián sobre su erección, los besos sedientos que recorrían sus labios y el resto de su cuerpo a su alcance, y la cálida fricción en su interior le llevaron a terminar con un fuerte gemido. Casi al mismo tiempo pudo escuchar un gruñido por parte del rubio antes de sentir las últimas erráticas embestidas que antecedieron la cálida sensación de la simiente ajena en su interior. Saga aún permanecía en su interior cuando le abrazó al mismo tiempo que depositaba besos húmedos y lánguidos en sus labios. Cuando al fin pudo sentir como el sofocante calor de la pasión comenzaba a abandonarle, la culpa le hizo crispar sus puños hasta que el agotamiento le hizo perder la conciencia. Al despertar se encontraba nuevamente solo y para su consternación, Saga se había encargado de asearle y de vestirle antes de marcharse.
A partir de ese día la relación entre ambos cambió de manera definitiva e irremediable. A las discusiones de siempre se agregaron encuentros sexuales que iban de lo sensual a lo agresivo, y que poco a poco iban dejando un sendero de confusión y recriminación en el santo de Sagitario. No sólo sentía simpatía, sino atracción y algo peligrosamente cercano al afecto por Saga, lo cual sólo complicaba la que sabía que era su única verdadera misión: detenerlo antes de que fuera demasiado tarde.
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Una tarde en que el rubio le visitó se percató de la inquietud que experimentaba éste, intrigado ante el aspecto de éste, decidió esperar a que el otro dijera algo. Pero cuando el silencio se extendió por varios minutos consideró que lo mejor era tratar de averiguar cuál era la causa de semejante preocupación. La inactividad comenzaba a dificultar su escapé y cualquier oportunidad era valiosa.
—¿Qué sucede Saga?
El aludido permaneció en silencio y su ceño fruncido denotaba que meditaba algo con detenimiento. Cuando finalmente habló, su voz era apenas más que un susurro.
—Quizás no debería decírtelo, puesto que cada vez que sientes la necesidad de actuar cometes alguna tontería. Pero eres tan testarudo que imagino que no dejarás el asunto en paz hasta que lo sepas, y realmente no tiene sentido ocultártelo. Tarde o temprano lo descubrías…
El noveno guardián simplemente le miró, repentinamente preocupado ante las insinuaciones de Saga. Tuvo un mal presentimiento y deseó sinceramente que sus sospechas estuviesen equivocadas.
—Se trata de Cronos… su alma ha sido liberada. Está despierto y todos los titanes han resurgido con él. El Santuario entero está en peligro… no, el mundo entero está en riesgo.
Aiolos se puso de pie inmediatamente, acercándose hasta su captor para tomarle por los hombros.
—Saga por favor, si lo que dices es verdad no tenemos tiempo que perder. Debes dejarme libre, no podemos estar separados en estos momentos. ¡Tienes que dejarme libre y permitirme defender el Santuario!
—Sabes que eso es imposible. Tu intervención no es necesaria. Además, no voy a permitir que pongas en riesgo todo por lo que he estado trabajando.
—¡No seas necio! ¡¿Qué acaso es más importante el poder que el futuro de la tierra misma?!
—No he dicho eso. Pero sin una persona que guíe la orden, ¿cómo se supone que logremos defender todo lo que tan elocuentemente quieres salvar? Te lo he dicho hasta el cansancio, las buenas intenciones y el valor no lo son todo Aiolos. Se necesita poder, se necesita fuerza y es por eso que yo debo ser quien esté al mando.
El castaño deseaba rebatir, pero estaba consciente de que todos sus argumentos serían invalidados por la retorcida lógica de Saga. En ese instante recordaba que la oscuridad en el interior de Saga le cegaba cuando se trataba de la autoridad y de lo que él consideraba lo necesario y lo más correcto. Después de maldecir en voz baja decidió que aquello que se había negado a hacer hasta ese momento era inevitable.
El combate empezó de forma inesperada para Saga, quien se encontraba tan sumido en sus cavilaciones que cuando se percató de que el cosmos de Aiolos se había elevado, el ataque ya estaba tumbándole en el piso. Se levantó con rapidez antes de encender su cosmos y decidirse a contraatacar. Sin embargo lo pensó mejor, y antes de lanzar su primer golpe, decidió abrir una dimensión en la cual pudiese desarrollarse su combate sin interrupciones y sin el riesgo de que alguien pudiese descubrir la presencia de Sagitario.
Una sonrisa de lado se dibujó en los labios de Aiolos al notar cómo eran transportados a otra dimensión, aparentemente Saga había decidido tomar en serio sus intenciones. Pronto se encontraban intercambiando golpes y ataques poderosos que no eran desconocidos por el otro. La diferencia era que esto no era un entrenamiento, sino un combate que seguramente sólo terminaría con la muerte de uno de los dos. La idea incomodaba al castaño, pese a que no estaba dispuesto a dejarse vencer por el tercer guardián, tenía que sobrevivir para poder defender al Santuario y a la tierra misma.
No obstante, conforme pasaban los minutos, el santo de Sagitario se dio cuenta del verdadero poder de Saga de Géminis. Nunca había sido un secreto que el tercer custodio era uno de los más poderosos, pero el ver los ataques del rubio, comprendió que aquello no hacía justicia a la realidad. El cosmos de Géminis parecía arder infinitamente y la falta de entrenamiento y actividad de las últimas semanas comenzaba a hacer mella en Aiolos. Ello sin contar con la distracción de la incómoda sensación de estar peleando contra alguien con quien había compartido numerosos momentos íntimos. De no haber estado en lados opuestos habría admirado la habilidad de Saga durante el combate.
Todo sucedió con tanta rapidez que cuando Saga vio caer al castaño, por un momento no supo que hacer, después decidió avanzar tambaleante hasta donde se encontraba el cuerpo tendido del otro joven. La figura permanecía dolorosamente inmóvil y las numerosas heridas le recordaron aquel día en que había decidido regresar con Aiolos al Santuario. Se dejó caer de rodillas a su lado, tomando con suma delicadeza el cuerpo del noveno custodio entre sus brazos, aferrándose a él como si así pudiese evitar que la vida le abandonara.
Se sorprendió al ver como los irises azules le miraban, mientras la respiración entrecortada y débil del joven en sus brazos parecía extinguirse lentamente. Realmente nunca se lo había dicho, pero en las semanas que habían estado juntos, Saga había conocido a una persona que era capaz de comprenderlo, e incluso de aceptarlo con sus defectos. Aiolos había sido el único, incluso si él mismo no lo sabía, que había hecho que dudara acerca del camino que había escogido. Más de una vez había deseado poder hacer algo para que las cosas fueran distintas, algo que les permitiera estar juntos pese a sus diferencias. Saga se consideraba indigno de decirlo, incluso de sentirlo, pero al ver como los ojos de su amante comenzaban a cerrarse, decidió ignorar esas ideas.
Sus dedos comenzaron a acariciar el perfil del otro, delineando sus pómulos y finalmente sus labios, antes de acercarse hasta su oído.
—¿Sabes algo Aiolos? Todo este tiempo, sentí envidia de ti. Tenías todo lo que deseaba, un hermano afectuoso, el respeto de todos y la aprobación de Shion, pero siempre conservabas ese aire tan despreocupado y alegre. Una y otra vez me preguntaba qué tenías tú que yo no.
Su voz se volvió más débil mientras su mano se aferraba a la diestra de Sagitario, como instándole a prestarle atención en esos últimos momentos tan vitales.
—Nunca quise herirte en realidad, mucho menos acabar con tu vida. De haber podido evitarlo, lo habría hecho. ¿Crees que puedas perdonarme alguna vez? No te lo dije antes, pero te convertiste en la persona más importante para mí. Sé que no lo deseabas, pero al final nunca me rechazaste. ¿Está bien que crea que al menos sentías lo mismo?
La casi imperceptible presión de los dedos del castaño en los suyos le hizo detenerse y ladear su rostro antes de inclinarse para depositar un suave beso en los pálidos labios de éste. El sabor metálico le hizo sentirse culpable e infinitamente miserable al saberse la causa de semejante daño.
—Puede que sea una herejía Aiolos, y quizás no me creas. Pero ni siquiera la muerte ha de salvarte de mí. Siempre estarás aquí dentro—, señaló su pecho con el índice de su mano libre. —Ni Hades, ni Athena, ni siquiera todos los dioses del Olimpo podrían evitar que te tenga conmigo. Eres mío Aiolos de Sagitario, y siempre lo serás.
Cuando la débil respiración del noveno custodio se detuvo y la mano de éste quedó lánguida entre la suya, Saga se permitió al fin derramar copiosas lágrimas mientras se ponía de pie, dispuesto a depositar su preciada carga en el lugar en el que le correspondía. Pero a diferencia de la ocasión anterior, esta no sería una farsa, sino la más cruel y triste realidad. Por un instante la idea de darle sepultura a Aiolos en algún lugar lejano y sólo accesible a él atravesó su mente, pero después vino a su mente la imagen del joven Aiolia y reconsideró.
Realmente Saga no era el único que sufría ante la pérdida de Sagitario, aunque a diferencia de Leo, el mayor cargaba a cuestas con el conocimiento de que alguna vez había rescatado a Aiolos de la muerte, únicamente para ser quien terminara con su vida después de haber descubierto lo importante que era el joven en su vida. Ahora que su hermano ya no estaba, el menor tenía el derecho de visitar el verdadero lugar donde se encontrase el arquero. Además, el rubio tenía una promesa que cumplir; tenía que proteger al joven Leo, incluso si se trataba de sí mismo. Sus dedos se pasearon por la fría lápida antes de despedirse de Sagitario.
—No lo olvides Aiolos, eres mío y estoy seguro que no tardaremos mucho en estar juntos otra vez… sólo espérame.
#saint seiya yaoi#yaoi fanfiction#spanish fanfic#triggering content#tw rape#rating: NC17#saga/aiolos#gemini saga#sagittarius aiolos
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Por que las 2 caras ??????........ vengo a jugar a los vivos y a los muertos........... pero con quien habla ???????......... con lucifer...........
.... saga de géminis...........
Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja Jajajaja
youtube
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Parece muy géminis (?) // Clairys de Géminis, gracias guardianas, ahora veré esa historia así JAJAJAJAJA. Dos portadoras de la armadura, dos poderes. Una sin doble personalidad y la otra con el lado malvado y el lado bueno, en los foros te muestra la apariencia santificada de la matriarca: dulce, comprensiva, y bondadosa, aah pero en privado… le cambia el pelo, sale su cosmos dorado y aflora el veneno, la gente sorprendida: 'Que es lo que está pasando, la Clairys que supuestamente parecía buena de corazón, ahora es maligna'. Con sus poderes de veneno y manipulación hace un satán imperial tan poderoso que te controla para que estes de su lado, JAJAJAJAJAJA. La otra Clairys sin el veneno, doble cara ni el twitter todavia no aparece, esperense hasta la saga de Poseidonnnnnnnn. Y estos son… LOS CABALLEROS DEL ROLLLLLLLLL
Esto es maravilloso JAJAJAJAJAJA
Syndra ⭐️
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#ProyeccionDeVida
📣 Kino Cat / Cine Tulipán, presenta:
🎬 “LOS CABALLEROS DEL ZODIACO. LA LEYENDA DEL JOVEN ESCARLATA” [Saint Seiya. Shinku No Shônen Densetsu / Saint Seiya. The Legend of Crimson Youth]
🔎 Género: Animación / Acción / Aventuras / Ciencia Ficción / Manga
⏰ Duración: 70 minutos
✍️ Guion: Yoshiyuki Suga
📕 Manga: Masami Kurumada
🎼 Música: Seiji Yokoyama
💥 Argumento: Abel, Dios del Sol, retorna a la Tierra y decide extinguir a la humanidad porque considera que ha llegado a un estado decadente. Saori y los Santos de bronce lucharan para que Abel no cumpla su propósito. Tercera película basada en el manga/anime Los Caballeros del Zodiaco, también conocido como Saint Seiya.
👥 Reparto en Voces: Atenea (Keiko Han), Hyōga de Cisne (Kōichi Hashimoto), Shun de Andromeda (Ryō Horikawa), Seiya de Pegaso (Tōru Furuya), Ikki de Fénix (Hideyuki Hori), Shiryū de Dragón (Hirotaka Suzuoki), Saga de Géminis (Kazuyuki Sogabe), Shura de Capricornio (Kōji Totani) y Camus de Acuario (Rokurō Naya).
📢 Dirección: Shigeyasu Yamauchi
© Productora: Toei Animation
🌎 Pais: Japón
📅 Año: 1988
📽 Proyección:
📆 Martes 01 de Octubre
🕖 7:30pm.
🐈 El Gato Tulipán (Bajada de Baños 350 – Barranco)
🚶♀️🚶♂️ Ingreso libre
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Mi OC (Candy/Ran) en una cita con Saga de Géminis 🥰🥰🥰
Arte realizado por @garabatos_de_shu (instagram).
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Me parece gracioso como se portan mis shipps siendo enemigos XD Siendo que Milo saca la aguja escarlata hasta probar la lealtad de los aliados como pasó con Kanon en la saga de Hades, cuando se trató de Camus andaba SIMPático mientras Camus se veía listo para mandarlo al infierno.
En el caso de Saga y Aioros. En episodio zero, Saga siendo corrompido no se atrevió a dañar a Aioros directamente aunque podía deshacerse de él con el laberinto de géminis. Mientras en "Episode G Assassin", Aioros corrompido se desvivió a Saga con sus propias manos.
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Imagínate ser Saga de Géminis y ser un viejo sabroso a tus 23. Increíble
EL CUCHO MÁS CULEABLE DEL SIGLO 21
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Esto es despropósito que va de documental consagrado y no es más que un montón de gente diciendo tontearías:
Danny Rolling era un pervertido, violador y asesino que se llevó por delante la vida de 8 personas y cuando le pillaron dijo que estaba poseído por un demonio llamado Géminis y que le obligaba a hacer todo es. Lo cierto es que Rolling no tuvo una infancia fácil y tanto su padre como su abuelo fueron abusadores así que era de esperar que toda aquella rabia y desagrado le convirtiera en una persona deplorable (evidentemente hay millones de personas con infancias terribles que no son malvados como Danny).
¿De qué va este chiste disfrazado de documental?
Creen la versión de Danny y van más allá, hablan de que toda su familia estaba poseída, van a los sitios de la infancia del asesino, enchufan cacharros que dan luz, sonido y pitidos y dicen que hay una presencia demoniaca, que ha poseído a Danny, incluso en el más allá, y que le hace malvado, despreciable y cruel.
Hablan con gente de su entorno y de algunos de las personas cercanas a sus victimas que certifican esta teoría de posesiones, situaciones desagradables, paranormales, justificándose en absolutamente nada, con el contexto de nada, y siguiendo con la vida como si nada. Hacen como que limpian la casa de su infancia (porque se supone que Danny y toda su familia están encerrada en ellas) y te dicen que es todo real, que han conseguido echar a Danny de la casa.
Danny era una persona horrible que no se arrepintió de sus crímenes, solo de que le cazaran, y fue como su ídolo, Ted Bundy y llevó una mentira hasta el final con la única finalidad de alargar el sufrimiento de las verdaderas victimas.
Danny Rolling eres un chiste que sirvió de base para una saga de películas, pero que no demuestra lo escoria que fuiste por todo lo que hiciste.
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