#Cabaret de l'Enfer
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In the heart of Montmartre, Paris, during the late 19th and early 20th centuries, a district known for its bohemian lifestyle and artistic community, there existed a nightlife destination that was unlike any other—a place where visitors could literally descend into hell.
This was the Cabaret de l'Enfer (Cabaret of Hell), a unique establishment that combined the dark, gothic themes of the macabre with the lively spirit of Parisian cabaret. Its eerie atmosphere, theatrical decor, and devilish performances made it a legendary spot that left an indelible mark on Parisian culture.
The cabaret’s exterior was designed to resemble the gaping mouth of a monstrous demon, with the entrance framed by jagged teeth, inviting the brave (or curious) to step into the underworld. Above the entrance, ominous signage warned, "Enter and be damned!"
Upon entering, guests were immediately enveloped in an otherworldly experience. The interior of the Cabaret de l'Enfer was meticulously crafted to give a feeling of descending into Dante’s Inferno. The walls were adorned with fiery reds and deep blacks, with grotesque figures and depictions of torment etched into every surface. The lighting was dim and flickering, adding to the eerie ambiance, and the air was thick with the scent of incense and smoke, further enhancing the atmosphere of a nightmarish underworld.
The staff played their roles to perfection, dressed as devils, demons, and other creatures of the night. The host, known as the "Master of Hell," greeted patrons with sinister charm, welcoming them to the afterlife and inviting them to enjoy the torments of the damned. The waitstaff, similarly costumed, served drinks with names like "Flame of Hell" and "Devil's Delight," maintaining the theme down to the last detail.
However, like many cultural phenomena of the Belle Époque, the cabaret eventually faded as the times changed. The original Cabaret de l'Enfer closed its doors in the 1950s.
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Tout Le Monde Voudra Voir La Grande Taverne De L’enfer (1884 - 1886)
Advertisement poster for Cabaret de l'Enfer (The Cabaret of Hell)
#cabaret de l'enfer#the cabaret of hell#paris#montmartre#france#19th century#horror#macabre#poster#vintage posters
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The “Cabarets of the Beyond”: the Cabaret De L’Enfer (the Cabaret of Hell), the Cabaret du Ciel (of Heaven), and the Cabaret du Néant (of the Void).
Find out more about the macabre, otherworldly goth cabarets of late 19th and early 20th century Paris:
https://dianamarin.com/2023/03/06/the-uncanny-cabarets-of-the-beyond/
#Cabarets of the Beyond#cabaret de l'enfer#visual archive#old analogue photography#black and white photography#horror#history#montmartre cabarets#cabaret du neant#cabaret du ciel#uncanny cabarets#photography#old photography
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Interludio Victoriano (Sesión 8ª).
Anteriormente...
24 de octubre del año de Nuestro Señor de 1889. 18 horas. Casa franca de los Giovanni. París.
Decidimos esperar a que anocheciera para acercarnos a nuestra cita con Esculapio y sus aliados en el cementerio. A eso de las 18 horas salimos a la calle donde nuestro fiel cochero Fabrizio nos estaba esperando con el coche de caballos listo. Hacía algo de frío a esas horas.
Llegamos al cementerio de Pere-Lechaise y, como ya era una costumbre, Aube volvió a usar su magia para engañar a la Realidad, solo que en esta ocasión las puertas del cementerio se abrieron a su paso de par en par.
Había algo en aquel cementerio que nos mantenía desorientados. Daba igual que ya hubiéramos estado 3 veces, por suerte no tardamos en avistar a Luna, la gata, cerca del punto donde ya la habíamos visto anteriormente. Ella nos guio por el interior del camposanto hasta alcanzar las puertas del mausoleo donde la vez anterior nos encontramos con Víctor, el Chiquillo de Elise de la Serre. En esta ocasión, ella era quien nos estaba esperando allí. Nos saludó mientras acababa de hablar con uno de sus gatos, vi cómo fruncía el ceño y nos pidió de manera seria que la acompañáramos a ver a Esculapio. Bajamos hacia la entrada de las catacumbas y seguimos un rato caminando hasta que llegamos a la familiar entrada bajo las raíces del árbol. Elise se disculpó con nosotros, pero tenía que ir a solucionar un pequeño asunto, nos dejaba en el lugar para que hablaramos con Esculapio de nuevo. Nos veríamos de nuevo a la salida.
Entramos y allí seguía estando en su sueño profundo el cuerpo del anciano con los 3 ojos, con múltiples cicatrices en su anatomía. De nuevo estaban los jergones dispuestos a su alrededor para que nos tumbáramos y entráramos en el estado onírico donde podríamos verle de nuevo en su estado infantil.
Al "despertar" nos encontramos con el niño vestido de romano, esperando nuestra respuesta a su propuesta de la noche anterior. Le dijimos que estábamos de acuerdo en aliarnos con su facción de cara a la subasta. Le explicamos nuestros motivos usando la lógica y las matemáticas. Vimos que aunque parecía satisfecho, al mismo tiempo estaba decepcionado: pensaba que entregaríamos la Caja Órfica a la "Señora de las Estrellas" antes de la fecha de la subasta. Temía que en ese tiempo que aún quedaba alguien nos la pudiera sustraer... El conde Rostov garantizaba el bienestar de los objetos y los asistentes mientras durara la propia subasta, pero había algo que no le llegaba a gustar sobre él (y a nosotros tampoco)
Ya que había salido en la conversación el nombre del conde, le preguntamos a "Esculapio-niño" si habría alguna opción de poder llegar hasta la propia mansión del Conde a las afueras de París por túneles o catacumbas o alcantarillas bajo la ciudad. Nos dijo que el lugar estaba muy bien vigilado, quizás demasiado (sabíamos que Rostov era una de las presencias que parecía estar vigilándonos desde que llegamos a París), además tenía el apoyo del Príncipe François Villon... Los Nosferatu ya habían sido aleccionados por pasados asuntos de que no debían acercarse a su propiedad ni molestarle bajo ningún concepto. De todos modos, por si los necesitáramos, le diría a Elise que nos suministrara un juego de mapas de esos túneles. Se suponía que Rostov era un hombre de palabra y que nos garantizaría nuestra seguridad mientras durara la subasta...
Le preguntamos sobre Kalinovsky. Se trataba de un individuo muy poderoso, los 3 secuaces que habíamos despachado la noche anterior no eran mas que simples peones... Tenía cosas mucho peores bajo su mando y protegiendo sus intereses personales.
Antes de que despertáramos y regresáramos a la realidad, nos dijo que debíamos hablar con Elise antes de dejar el cementerio. Si precisábamos de cualquier cosa, él estaría allí.
Tras despertar y salir de la estancia, nos encontramos en los túneles con Elisa que nos estaba esperando. Llevaba consigo un juego de mapas de los túneles bajo la mansión Rostov y de sus alrededores. Dreyfuss se encargó de custodiarlos y de guardarlos. Se encargaría de leerlos a fondo para que su Memoria Eidética guardara rastro de ellos en su mente por si los pudiéramos necesitar más adelante. Elise nos comentó que mandaría a Víctor, su Chiquillo, como representante del clan Nosferatu a la subasta con la "Lágrima de Perséfone". Respecto a lo que le habíamos preguntado la noche anterior de esa extraña feria ambulante, había averiguado que se encontraba en un pequeño pueblecito a las afueras de París, pero se había enterado que serían los encargados de amenizar la subasta en la mansión Rostov. Sabía que Kalinovsky había hablado con ellos previamente (quizás había sido idea suya que actuaran en la mansión, con el beneplácito del conde) Esto nos dio una nueva idea, quizás Kalinovsky pretendía aprovechar el caos de la subasta para quedarse con el cuadro... Gastón, un eficiente explorador Nosferatu, desapareció mientras investigaba la Feria ayer por la madrugada. Victor y otros dos habían acudido a buscarlo pero no había ni rastro de él, quizás había sido quemado por el sol...
Nos despedimos de Elise y fuimos a la salida del cementerio. Eran las 19 horas. Hablamos informalmente de qué hacer el resto de la tarde-noche y decidimos ir al Cabaret de L'Enfer, a ver qué nos podríamos encontrar allí (especialmente sabiendo que nos estaban vigilando desde que llegamos a París y que el Conde de Veccio había sido el que me había puesto en aviso de que acudiera allí si necesitaba algo en algún momento...)
El glifo Ba'hara de Lucifer en la fachada del Cabaret de L'Enfer.
No tardamos mucho en llegar desde el cementerio, unos 40 minutos, hasta alcanzar Montmartre y el número 34 del Boulevard de Clichy, donde se alzaba el singular edificio que contenía el Cabaret del Infierno. Justo a su lado se encontraba otro cabaret, el Cabaret du Ciel, claramente su contrapartida. No me fue difícil descubrir tras bajar de nuestro coche de caballos dos símbolos Ba'hara en ambas fachadas. El del cabaret del Infierno era el glifo que representaba a Lucifer, mientras que el del cabaret del Cielo era el que anunciaba que "aquel lugar debía ser destruido".
El glifo Ba'hara de "este lugar debe ser destruido" en la fachada del Cabaret du Ciel.
Entramos en el cabaret atravesando las peculiares puertas con la forma de la mandíbula de Leviatán. El interior tenía una decoración de los más adecuada, con elementos de estética infernales y diabólicos. Un camarero amablemente nos preguntó si teníamos una mesa reservada, y le dije que veníamos a la mesa del Conde de Veccio. Me preguntó mi nombre y le dije que era Moira Dunsirn, el hombre asintió y nos pidió que le acompañáramos hacia el fondo, donde arrancaban unas escaleras que bajaban a un nivel inferior. Aquella parte era una especie de gruta y había muchas mesas, la mayoría ocupadas por gente con apariencia de ser acaudalados. Nos dejó en una mesa grande y nos preguntó qué deseábamos para beber. Pedimos absenta, hizo una reverencia y se marchó, diciéndonos que el dueño se presentaría en breve a saludarnos.
La fachada del Cabaret de L'Enfer con la boca de Leviatan como entrada y la decoración del interior.
No tardaron mucho en traernos la absenta con toda su parafernalia y los vasos para todos los presentes. Un atractivo hombre moreno se dejó caer por nuestra mesa, cogiendo una silla y sentándose con nosotros. Parecía estar mirándonos en todo momento a Aitor y a mí. ¿Por qué? No tardaríamos en averiguarlo.
El reservado del Cabaret de L'Enfer.
El hombre se presentó como Bael, el propietario del cabaret. Le dijimos que habíamos venido hasta allí porque el Conde de Veccio me había avisado que acudiera si necesitaba alguna cosa... Bael nos aclaró ese punto. Allí lo que nos ofrecía no era lo que queríamos, sino lo que realmente deseábamos. No parecía tener interés en ninguno de mis otros acompañantes, solo en Aitor y en mí. Respecto de Aitor, su familia solía acudir a aquel establecimiento desde hacia tiempo, así que no era un extraño para él.
Bael, encargado del Cabaret de L'Enfer.
Respecto de mí, sabía que yo deseaba ser Abrazada y renacida como una vampira del clan Giovanni, respetada por los Anziani. Para ello tan solo tendría que pagar con la destrucción de mi Avatar (la niña pelirroja que tenía dentro de mi mente, y que desaparecería sin duda en el momento en que dejara de ser mortal) y abandonar a aquellos que me acompañaban (matarlos o no, eso ya era cosa mía...);
Sobre Aitor, sabía que él deseaba tener el poder de un Despertado, para ello tan solo tendría que renunciar a su "señora" (uno de los colgantes que llevaba al cuello) y matar a todos los que nos acompañaban con la única excepción de mí misma.
Aitor quiso hacer una contraoferta, u obtener absolutamente todo el poder "sin tener que trabajar", o se quedaría como estaba.
Por mera curiosidad le pregunté si podrían eliminar a cualquier persona de la ciudad y Bael asintió, dependiendo de la persona así sería el precio a pagar. Así:
El Príncipe François Villon requeriría la muerte de "la Señora de las Estrellas" (algo difícil, pero posible si se la engañaba para abandonar su reino en la calle Watt);
Kalinovsky precisaría de la muerte igualmente de "la Señora de las Estrellas";
el Conde Rostov sería más complicado de hacer, haría falta acabar tanto con "la Señora de las Estrellas" como con Esculapio...
Bael nos dijo que todos aquellos acuerdos se hacían mediante un contrato vinculante para ambas partes. Los dos debían cumplir o no habría trato. Respecto de nosotros dos nos dijo que éramos depredadores, mientras que los que nos acompañaban no eran mas que presas... Los trató de una manera bastante despectiva, toleraba a los demás porque venían con nosotros, pero no estaba dispuesto a perder nada de su tiempo hablando con ninguno de ellos. Teníamos tiempo para decidir si aceptábamos la oferta que nos había hecho a cada uno. Yo podía querer aquello que me ofrecía, pero no tenía intención alguna de matar a mis acompañantes (bueno, quizás a Aube, pero de otra manera...), si llegara a aceptar los abandonaría pero haría todo lo posible porque tanto Dreyfuss como Baine siguieran conmigo (aunque tuviera que hacerles mis ghouls)
Bael me dio una advertencia, porque el Conde de Veccio me tenía en alta estima (o eso decía él, supongo que querría mantener a buen recaudo su inversión): durante la subasta, el conde Rostov quiere una cosa, pero precisa de otras 2 cosas para conseguirla... Eso nos hizo pensar bastante a todos respecto a lo que querría realmente Rostov. Respecto a los posibles pactos sobre lo que realmente deseábamos Aitor y yo misma, teníamos de plazo hasta el mismo día 28 para aceptarlos (el día de la subasta). Tras esto, ignorando o tratando despectivamente al resto, Bael dijo que se tenía que ausentar para tratar ciertos asuntos con otros socios. Nos dijo que podíamos acceder a cualquier cosa que deseáramos tanto el señor Amézketa como yo misma.
No voy a relatar cada una de las depravaciones que realizamos allí dentro. Sé que mis acompañantes me comienzan a mirar mal, incluso Angus que está bastante acostumbrado a cómo los Dunsirn actuamos. Tan solo debo decir que aquel lugar sacaba lo peor de mi misma, y por supuesto de alguien tan depravado como el señor Amézketa. Lo que viví, lo que vi, lo que sentí, queda para lo más hondo de mi mente, para ese lugar que nunca desearía mostrar a otras personas a mi alrededor.
No voy a negar que estoy tentada a aceptar su ofrecimiento. Sí, es lo que realmente deseo: dejar de ser una criada, una mera herramienta para los nefarios planes de los Giovanni. Ellos nos tratan a todos los que no somos de su línea de familia directa como escoria, menos que meros siervos. Y me he sacrificado para que los Dunsirn recobren importancia dentro de los negocios que nutren de dinero las arcas del clan. Si tuviera la certeza de que podría ascender dentro de su maldito clan, no ser otra mera sabandija chupasangres a la que siguieran manipulando sin tesón, habría aceptado inmediatamente... Sé que pactar con un demonio es una locura. Pero ¿acaso no somos todos locos de una u otra forma? Aún tengo tiempo...
Finalmente, nos marchamos del Cabaret de L'Enfer a eso de las 21 horas. Notaba las miradas de mis acompañantes, habían visto algo que antes era una mera insinuación: ahora toda duda había quedado disipada. Soy un monstruo, me deleito siéndolo, y prefiero mil veces ser depredador a ser presa.
El Cabaret du Ciel, al lado del Cabaret de L'Enfer.
Decidimos entrar en el Cabaret du Ciel, justo al lado. Su interior era como una iglesia católica. Un camarero con un enorme báculo nos miró mal a todos, especialmente a Aitor y a mí, y nos preguntó si teníamos mesa reservada. Como no la teníamos, solo se dignó a hablar con Dreyfuss (ahora entendí lo que ellos habían sentido mientras estábamos en el cabaret de al lado) y le dijo que para esa noche ya era imposible, pero que le podría reservar a él y solo a él una mesa para la tarde-noche del día siguiente. Mi erudito aceptó, por si acaso...
El interior del Cabaret du Ciel.
Volvimos con el coche de caballos a la casa franca, llegando sobre las 23 horas.
Mientras cenábamos hablamos acerca de lo que íbamos a hacer al día siguiente. Yo debía acudir a la reunión con el individuo que me había mandado la carta, el tal Maximo Voltam (supuestamente amigo de Molly), a las 12 horas bajo el puente de la Concorde, sola. Por supuesto, Angus se negó a dejarme ir sin su apoyo. Quizás podríamos hacer algún intento de mantenerse el resto oculto mientras yo me exponía a lo que pudiera ocurrir en esa misteriosa cita. Tenía un mal presentimiento, pero no deseé compartirlo por el momento con el resto.
Baine y Aube decidieron pasar la noche juntos, sin invitarme a su alcoba. Escuché que Aube quería que yo participara de otro encuentro entre los tres, pero también comprendía que Baine estuviera algo dolido por lo ocurrido aquella tarde-noche en el Cabaret de L'Enfer (recordé en ese momento que en uno de los intentos de establecer una conversación con Beal, éste le dijo que estaba prácticamente muerto... quizás eso tuviera algo que ver con su misterioso pasado y origen incierto)
Aitor intentó que Dreyfuss le azotara un poco con un viejo látigo que encontraron en las caballerizas, pero creo que mi erudito tampoco estaba de humor esa noche tras lo ocurrido.
Nos despedimos y cada uno se fue a su respectiva habitación. Vi pasar cada una de las horas del reloj, no conseguía dormir del tirón, estaba inquieta y nerviosa... o quizás la maldita niña pelirroja intentaba de nuevo contactar conmigo para darme alguno de sus mensajes ininteligibles. Con ese pensamiento finalmente me quedé dormida a eso de las 5 de la mañana.
Sobre las 7:30 horas del día 25 de octubre nos pusimos en pie. Tras un desayuno copioso, nos enteramos que usando sus medios de comunicación propios Hoid había avisado a Thomas Rutherford que necesitaba hablar con él sobre las 9 de la mañana en el Palacio de Cristal. Acordamos acompañar a Hoid, aunque nos quedaríamos fuera y usaríamos el enlace mental creado con Hoid para mantenernos comunicados entre todos nosotros.
Llegamos al Palacio de Cristal y nos reunimos de nuevo con Thomas en un jardín a la entrada del mismo.
Hoid le preguntó acerca de la subasta a Thomas. Éste empezó a decirle que con el tema de la pérdida del proyecto “bla bla bla” (seguíamos sin poder entender qué querían decir sobre aquello, solo Baine y Aube parecían entenderlo pero tampoco nos lo conseguían hacer comprender al resto) querían frenar el Proyecto Medianoche de Vladimir Vargo usando el cuadro de la subasta. Querían analizarlo para saber cómo funcionaba pero especialmente lo que querían lograr era alejarlo de sus manos. Tenían la sospecha de que Vargo podría tener algo que ver con la desaparición del Proyecto “bla bla bla”. A la puja de la subasta irían Bernard Rimbeau y Marie Marais, dos Buscadores del Vacío. Hoid le pidió hablar con ellos personalmente en su laboratorio.
Bernard Rimbeau, Buscador del Vacío.
Thomas pudo arreglarlo en cuestión de minutos. Nos quedamos en el parque mientras Hoid iba hacia allá para hablar con ellos. Al llegar, Thomas pidió a los dos hablar con ellos y les presentó a Hoid. Ambos le conocían de vista, admiraban el trabajo de Kairós, su maestra. Hoid les preguntó acerca del Conde Rostov. Comenzaron a hablar sobre la subasta, sobre la puja que ellos iban a entregar (la brújula de Verne), el objeto en cuestión (el cuadro) y por el que ellos habían perdido en el ataque del día 16 de octubre...
Hoid les comentó acerca de lo que pasaba con las otras facciones que iban a participar en la subasta, cómo habíamos llegado a cierta negociación con una de ellas y solo quedarían dos, contándoles a ellos, con las que intentar mediar. Les habló sobre mí y el objeto que íbamos a entregar para la puja, pero muy por encima sin mucho detalle al respecto. Por su parte, ellos para entrar en la puja tuvieron que dar algo a cambio, si se echaran atrás y no se presentaran a la subasta, el resultado sería aún peor.
Marie Marais, Buscadora del Vacío.
El Conde Rostov les había pedido la ubicación de un proyecto interdimensional, algo llamado “Escolomancia”. Ellos confiaban en Hoid, pero debía conseguir advertir de alguna manera a la gente que ya estaba allí de lo que podría sucederles en breve... Le pidieron que lo hablara con Kairós y le aseguraron que le darían una respuesta acerca de si nos ayudarían en la puja por el cuadro (si lo conseguíamos nosotros, estaría fuera del alcance de Vargo igualmente ya que los Giovanni de París sin duda se lo llevarían a los Anziani en Venecia y lo dejarían a su cuidado en el Panteón, la inexpugnable fortaleza del fundador del clan) a la mañana siguiente, esto es, el día 26.
Tras despedirse de Thomas y de los dos Buscadores del Vacío, se dirigió hacia donde estaba Kairós. Ella seguía allí, en su silla de ruedas. No creía conocer a ningún “Calamus”, pero de repente recordó un sueño en el que Molly le decía a Kairós que estaba preocupada por un tal Calamus y que se lo dijera a Hoid. Ella así lo hizo pero Hoid no le hizo ni caso...
Hoid le informó entre susurros que la ubicación de la Escolomancia estaba comprometida. Ella le dijo que no se preocupara, lo importante era que él había conseguido entrar (aunque aún tardara un mes en ir allí) pero ella estaba moviendo hilos y probablemente él podría ir como parte del equipo directivo. Al día siguiente se reuniría con las personas adecuadas para ello. Hoid se despidió de ella, diciéndole que al día siguiente volvería para recibir la respuesta de los Buscadores del Vacío ante una posible alianza de cara a la subasta.
Hoid regresó a donde estábamos y a Dreyfuss se le ocurrió si podrían mirar en el registro de entrada del edificio por si hubiera entrado alguien con el nombre de Calamus o su apodo o algo parecido. Ambos se acercaron y hablaron con el encargado del control de entrada. Estuvieron mirando pacientemente los días desde el 15 en adelante pero no encontraron a nadie ni con ese nombre ni con ese apelativo o mote. Usando nuestro enlace mental, Baine sugirió que buscaran algún nombre que pudiera contener entre sus sílabas “Ca La Mus”, y en esta ocasión encontraron un posible nombre a investigar.
Se acercaba la hora de mi reunión. Entregué la Caja Órfica sutilmente a Hoid y nos fuimos en el coche de caballos Angus, Aube, Baine, Aitor y una servidora. Hoid y Dreyfuss aún se quedarían en el Palacio de Cristal investigando ese posible nombre. Fabrizio nos llevó a toda velocidad por las empedradas calles de París.
Unos 3 minutos después estábamos ya cerca de la entrada del puente. Mientras Fabrizio y Aitor se quedaban dentro del coche de caballos, con una botella de absenta, el resto bajaríamos (él usaría su poder de Viaje Astral para acercarse al lugar). Yo me acercaría sola como me pidieron, pero tanto Angus como Aube se ocultarían cerca por si hiciera falta intervenir. Baine entraría en el Umbra e intentaría ir cerca de mí, con mi Esfera de Espíritu podría sacarle de allí si estuviera en peligro.
Baine entró con mucha facilidad en la Umbra allí, nuestro enlace mental se cortó con él al instante. Angus preparó su revólver, Aube se colocó al otro lado también oculta. Yo preparé mi revólver mientras lo mantenía aún en el bolsillo del vestido y acariciaba el cilicio desde su abertura en el otro bolsillo por si lo tuviera que emplear para cualquier hechizo.
Había un poco de niebla. Había un hombre vestido con ropa elegante y chistera de espaldas, como si esperara algo o a alguien. Me acerqué con sumo cuidado, sin dejar de acariciar ambos objetos dentro de mis bolsillos. Le pregunté en voz alta si era el Señor Voltam, en francés. El hombre se dio la vuelta, parecía no verme bien entre los jirones de niebla pero sin duda su rostro denotó que me reconocía cuando me vio más cerca. Me dijo que hacía tiempo que no nos veíamos. Y con qué nombre me debía llamar a mí ahora...
Acudiendo a la cita en el Puente de la Concorde.
Antes de poder responder noté un flash de luz, como un parpadeo y me encontraba en el suelo de rodillas, con mi daga ceremonial en la mano derecha, el revólver en el suelo cerca de mí, acalorada y sudando (como si hubiera hecho algún tipo de ejercicio físico extenuante) y con pinta de haberme enzarzado en un combate físico cuerpo a cuerpo. Cerca de mí, en el suelo, estaba una tablilla de plomo que reconocí al instante (con palabras en latín y griego clásico, que indicaban maldiciones varias) Noté cómo el brazo de Baine me cogía por el hombro y me preguntaba si estaba bien, para a continuación empezar a hablar con palabras ininteligibles durante un buen rato. Tras eso, me preguntó qué había ocurrido, yo miré a mi alrededor, le dije lo que había ocurrido con ese flash y el tipo de la chistera no estaba allí ni en ningún sitio a la vista... Baine enlazó mentalmente con Hoid tras recuperar la comunicación con él, le sugiere que retroceda en el tiempo y así ver lo ocurrido a través del enlace y usar su Esfera de Mente para intentar avisarme de lo ocurrido en el pasado...
En el Palacio de Cristal, Hoid pidió ayuda a Thomas Rutherford para intentar retroceder en el Tiempo varios minutos y así ver qué había ocurrido en el Puente de la Concorde y poder avisar a mi yo del pasado. Ambos miembros de la Orden de la Razón prepararon un ritual uniendo sus respectivos focos y paradigmas.
De repente el enlace mental que todos compartíamos desapareció. Estábamos solos y sin contacto entre nosotros.
Segundos más tarde, el enlace mental de Hoid se reactivó, enlazando todas nuestras mentes de nuevo. Baine intentó hablar mentalmente de nuevo con él, pero solo pensaba un galimatías ininteligible. El "prodigio" cogió del suelo los trozos de la tablilla de plomo y se los guardó. Yo hice lo mismo con mi revólver del suelo, guardándome además la daga ceremonial entre los pliegues de mi vestido.
Volvimos al coche de caballos, pidiendo permiso a Aitor para que permitiera a Fabrizio coger las riendas y acercarnos al cercano Palacio de Cristal para reunirnos con Dreyfuss y Hoid.
Nos estaban esperando en la puerta, se habían despedido de Thomas hasta el día siguiente. Subieron al coche y volvimos a la casa franca de nuevo. Hoid nos dijo que sería mejor hablar sobre lo que había pasado una vez estuviéramos allí, más seguros de que no nos estaban vigilando..
Tras ponernos cómodos en el salón delante de unos refrigerios y algo de alcohol para calmar nuestros nervios, Hoid nos dijo que al intentar retroceder en el Tiempo había tenido una visión:
El Tiempo estaba “muy endurecido”, hay ciertos puntos inalterables en el Tiempo, puntos que son fijos, si se intenta alterarlos se crean realidades alternativas, nos empezó a explicar Hoid;
Escuchó de nuevo las voces aceleradas de la vez anterior y tuvo la visión de la que nos estaba hablando. Me veía a mí en el puente, entre la niebla, acercándome al hombre de la chistera. Tras decirme que hacía mucho que no nos veíamos y preguntarme cómo debía llamarme se me pusieron los ojos totalmente negros (sin rastro del blanco de la esclerótica en ellos ni de mi color verde normal) y le contesté que ahora podré acabar con él. Solté el revólver al suelo y saqué mi daga ceremonial, le ataqué con una ferocidad y velocidad sobrehumana. Mientras peleaba con él, mi imagen fluctuaba: era una mujer de piel tostada y larga melena oscura vestida con ropas orientales con una daga de estilo romano; después una mujer de piel oscura con ropas extrañas y muy escasas para el decoro al que estábamos acostumbrados con un extraño cuchillo curvo bastante grande; luego una mujer rubia caucásica con ropas del siglo XVIII; después una mujer aborigen de América Central con ropas y ornamentos sin duda precolombinos...
Tras ver esto, Hoid se despierta para darse cuenta que sigue en otra visión. Está en la Ópera de París, viendo “El Lago de los Cisnes”. Una de las bailarinas de la compañía ahora en escena se mueve con una habilidad más que destacable, baila casi mágicamente. La persona que se sentaba justo a su lado le dijo “¿Qué hará?” en un castellano con un claro acento mexicano. Es un hombre mayor, de piel oscura, seguramente con antepasados indios, bastante sucio... “No nos queda tiempo, tienes que tomártelo en serio, güey...!” y se sacaba de aquella visión. Hoid se despertó en ese momento y nos avisó mentalmente que fuéramos a recogerle a él y a Dreyfuss.
Eran ya las 14 horas. Dreyfuss se había marchado a seguir investigando entre sus recientes contactos en la ciudad por si encontraba algo sobre el curioso nombre que combinaba sus primeras sílabas para formar la palabra Calimos.
Aitor me pidió la carta que había recibido, la del señor Voltam. Se la busqué y se la entregué. Usó su poder de Psicometría con ella, maquillándose de cadáver y usando su péndulo sobre la misiva.
Vio a un hombre canoso, con gesto de miedo, escribiendo la carta. Al acabar llamó a un niño que se encargó de llevarla a nuestra casa. Poco más pudo averiguar sobre ella. Aquel hombre que nos mostró a través de nuestro enlace mental no era el de la chistera que yo había visto en el puente.
Aube nos comentó que la carta hablaba de la Sociedad Orpheus en París, quizás pudiéramos averiguar dónde se encontraba y qué relación tenía Molly con ellos, al igual que el señor Voltam. Quizás ellos nos pudieran decir dónde estaba aquel hombre, o quién era el de la chistera...
Usando nuestro enlace mental se lo comentamos a Dreyfuss, por si él podía preguntar algo a sus contactos.
Sobre las 17 horas Dreyfuss regresó y nos dijo que había pedido a sus contactos en París que buscaran la dirección de la Sociedad Orpheus, se lo dirían al día siguiente por la mañana, ya día 26...
Estaba claro que estábamos en un dilema. Igual que yo veía que mis lealtades hacia el clan Giovanni o hacia mis acompañantes empezaban a estar en conflicto. Baine me miraba con cierto miedo, lo ocurrido en el Cabaret du L'Enfer había acabado con el acercamiento personal que habíamos tenido... Aube parecía aún estar interesada en estar cerca de mí. Pero yo en ese momento no podía soportar tenerla cerca...
Hicimos un resumen de lo que deberíamos hacer en las próximas horas y días:
Volver al Palacio de Cristal para tener la respuesta de los Buscadores del Vacío (el día 26);
Recibir de los contactos de Dreyfuss información sobre la ubicación de la Sociedad Órphica (el día 26);
Buscar al señor Voltam (suponemos que a través de la Sociedad Órphica al día siguiente);
Ir al Palacio del Conde Rostov a entregar el fantasma del vagón-comedor del tren para entrar oficialmente en la subasta del cuadro;
Comprobar si la Feria ya está en el Palacio del Conde Rostov (aprovechando que vamos a llevar el fantasma)
Continuará en la sesión 9ª...
#Interludio Victoriano#Crónica: El Siglo de la Magia#Diaro de Moira#MDT#M20#V20#VAM#VAV#París#Cementerio de Pere-Lechaise#Cabaret du Ciel#Cabaret de L'Enfer#Palacio de Cristal#Puente de la Concorde#Deseos#Comportamiento monstruoso#Mateo Voltam#Sociedad Órfica#La Subasta#El tipo de la chistera
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Réplique de l'entrée du cabaret montmartrois de "L'Enfer" pour débuter le labyrinthe de l'exposition “Surréalisme" au Centre Pompidou, Paris, novembre 2024.
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Cabaret du Ciel et de l'Enfer venue in the Montmartre neighbourhood of Paris
French vintage postcard
#ciel#briefkaart#vintage#postcard#postkaart#sepia#carte postale#postal#french#photo#postkarte#montmartre#ansichtskarte#ephemera#historic#venue#neighbourhood#photography#cabaret#l'enfer#tarjeta#paris
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Hell themed cabaret in Paris, 1920s.
Cabaret de L'Enfer was founded in 1892 at the foot of the hill of Montmartre, Paris.
The entrance was designed to be the gaping jaws of a Leviathan that devoured those that were damned to hell. As you entered the establishment, a doorman dressed as Satan would shout, "Enter and be damned!"
Once inside, customers would sit down at black tables, which were under a low ceiling that was plastered with snarling demons trying to claw at them.
After admiring the decor, you could flag down one of the waiters dressed as devils and order a drink or two with devilish names. For example, an order for "three black coffees spiked with cognac" was relayed to the bartender as "three seething bumpers of molten sins, with a dash of brimstone intensifier!"
Cabaret de L'Enfer was demolished in 1950 to make way for a Monoprix supermarket. #history #explore #historyfacts
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Cabaret de l'Enfer
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Hell themed cabaret in Paris, 1920s.
Cabaret de L'Enfer was founded in 1892 at the foot of the hill of Montmartre, Paris.
The entrance (swipe left) was designed to be the gaping jaws of a Leviathan that devoured those that were damned to hell. As you entered the establishment, a doorman dressed as Satan would shout, "Enter and be damned!"
Once inside, customers would sit down at black tables, which were under a low ceiling that was plastered with snarling demons trying to claw at them.
After admiring the decor, you could flag down one of the waiters dressed as devils and order a drink or two with devilish names. For example, an order for "three black coffees spiked with cognac" was relayed to the bartender as "three seething bumpers of molten sins, with a dash of brimstone intensifier!"
Cabaret de L'Enfer was demolished in 1950 to make way for a Monoprix supermarket. (From: Facebook, Interview with the Vampire AMC - Uncensored Discussion and Fun)
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It’s homophobic I never got to hang out at the Cabaret de l'Enfer in the Belle Epoque.
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Le Cabaret de L'Enfer, Paris
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19th century Paris: Cabaret de l'Enfer, a nightclub in Paris 1893-1894
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Dans le Rose ,je suis la métamorphose d'une Rose qui ose être pute et sainte à la fois.
Le Rose est la Couleur de ma chair qui crie le viol,l'amour et le sexe.
Le Rose jouie la douceur ,la rage du sang maquillée par le blanc de la neige aussi pure que l'éternité.
Il est mon cri de pétasse d'enfant fragile ,de femme forte ,de larme frigide .
Il est ma puissance,celle de faire une Couleur de souffrance ,une danse immaculée cherchant les étoiles par des gestes chaotiques mais si beaux.
Le Rose est une Couleur étrange qui n'a pas de sens pour ce monde carré .
Dans mes rêves,je m'appele Anna .
Je suis une pouffiasse libre,sexe si poilue .
Je crache la vérité et dénonce les violeurs en machant mon chew gum trop fort.
J'emmerde les codes et me masturbe le soir en regardant blanche neige.
J'ai des poils pleins les jambes ,ce tutu Rose de pétasse si prude et si délurée.
.
Je crache ,je rote ,habillée de ces fleufleurs Rose car je ne rentre dans aucune case ,moi.
Je jure ,j'emmerde ce pays ,son drapeau ,ces machos,cette famille ,travaille ,patrie et patrons,réacs en dansant comme une barge dans des cabarets cosmique aussi brûlants que de l'ammoniaque. .
Mon Sang écarlate se mélange à la pureté de ma condition de femme, que je me prenne des bites dans le cul chaque jours ou que je soit chaste comme une nonne ,je reste la Vie et la Splendeur Immaculée.
Je fait du bricolage tout en faisant des stiptease pour des jolies nana anarchiste ou sinon je danse dans les rues en chantant à tue tête dans un pyjama puéril.
Je suis un peut grosse, un peut bonne ,sexy mais pas trop car je ne veux pas non plus faire bander un patron capitaliste en tailleur et en talons aiguilles .
Je baise les banques et je suis ringarde ,désuette et décalée tout en niquant la police, la psychiatrie et la patrie avec un doigt d'honneur réfléchie.
Je mouille plusieurs fois par jours.
Je m'habille comme une barbie et je suis réellement intelligente car je sais innover,penser ,analyser,créer et réfléchir.
Dans mes rêves, Anna paie des mecs un peut misogyne pour lui sucer le clito mais ils ne font que ça et se barre après être dégagés violemment.
Anna peut être une sainte aussi,une masculine ,une prude effarouchée mais elle reste celle qui gueule fort dans les bars et envoie chier ceux qui la regarde trop.
Rose c'est Anna.
Un Rose piquant et enfantin mais jamais niais .
Un Rose qui préfère être mal baisée que de sucer la queue d'un gros relou bien averti.
Un Rose de l'enfance si doux et paradoxalement si punk ,gouine et chaste .
Rose ,cri des chattes
Pink Punk
Rose qui se réapproprie tout les codes et qui abolie les modèles, les cases ,les idéologies encastrés et les barbelés.
Anna Rose Pink Punk est une castratrice assumée, une aviatrice pleine de cicatrices qu'elle transforme en tatouages de l'âme .
C'est une hystérique revendiquée dont la fierté est d'être intelligente ,lumineuse et drôle et dont la force est d'avoir surmonter l'enfer le plus abominable en gardant le sourire.
Le Rose est la Couleur des martyrs mystiques et donc des Femmes qui se réapproprient cette Couleur comme symbole de courage et de puissance.
Le Rose ,il y en a peut de les rues car le monde est d'un gris sanglant alors mettre du Rose dans celui ci c'est créer une simple bulle d'humanité pour les clodos,les détraqués ,les perdus ,les oubliées de cette société.
Le Rose ,Couleur de princesse !
Pourquoi les connasses poilues ,les garçons,les clochards divins qui puent et les incompris ne pourraient t-ils pas être quelques secondes une partie de ce monde de féerie et de paillettes folles ?
Un monde de fleur ,d'amour inconditionnel, de chattes libérées de tout codes
Un monde d'un Dieu pur et féministe dont la mère est une Femme qui aime à la fois lire et se toucher.
Un monde de roses qui sentent bon ,que les marginaux puant méritent tant
Un monde de poupée, de dessin animé ,d'extase ,de vérité criarde sans fausse pudeur calmée ensuite par la beauté de l'aurore aux formes fushia .
Ce monde n'existe pas mais Anna et toutes les Rose punk de ce monde peuvent le créer, pas besoin de s'appeler ainsi .
Il suffit juste de regarder la pureté de son cœur Rouge et celle de la Neige
Blanche,qu'il soit le Rose de ces pétasses libre et si intelligentes ou celui de ces enfants naïf et affranchies.
Rose pour toutes les petites filles et tout les petits garçons
Rose pour réchauffer et attendrir les glaçons.
La Souffrance peut s'éteindre dans ce lit de roses Rose ,d'aurore spectaculaire, de bonbons et de fantaisies.
Le Rouge est Vie ,le Blanc est paradis.
Le Rose lui est une putain de poésie
Nébuleuse
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La Casa de las Flores (tv-show) : Quotes
"- Certaines choses doivent rester secrètes. Si elles s'ébruitent, on finit par se pendre ou par être pendu." (Roberta - 1x03)
"- Ne lui dis rien de blessant." (1x03)
"- Qu'est-ce que j'ai fait pour mériter ça ?" (1x03)
"- Les excuses ne tiennent plus, quand tu les uses jusqu'à la corde. Tu es capable de tout pour obtenir ce que tu veux." (1x06)
"- Tout le quartier est pareil. On ne voit que ce qui nous arrange." (1x09)
"- Mais je ne suis pas folle. Seulement désespérée." (1x10)
"- Et, madame, les enfants du quartier valent dix millions. Pourquoi je demanderais deux millions pour les deux ?" (1x10)
"- Acheter le cabaret est une chose. Acheter notre pardon, c'en est une autre." (2x03)
"- À vous deux, vous élevez la stupidité à un niveau jamais atteint." (2x03)
"- Il y a de nouveaux membres dans la famille. Certains envoyés du ciel. D'autres, de l'enfer..." (2x03)
"- Une omission, c'est un mensonge." (2x04)
"- Elle est têtue quand elle sent qu'elle va perdre quelque chose." (2x04)
"- L'homosexualité n'est pas une maladie. L'homophobie, si. Désolée de vous le dire, mais malheureusement pour vous, il n'y a aucun traitement contre la stupidité." (2x04)
"- Le tableau est magnifique contrairement aux surprises qui viennent avec." (2x06)
"- Rejoindre une secte est une chose, la ramener à la maison en est une autre." (2x06)
"- Parfois, on revient pour des raisons qui ne sont que des fantasmes." (2x07)
"- Tu ne sais ni qui tu es, ni ce que tu veux." (2x08)
"- Au royaume des aveugles, le borgne n'est pas toujours roi." (2x09)
"- Bonjour à tous ceux qui préfèrent demander pardon.... plutôt que la permission." (3x03)
"- Parce que personne d'autre ne m'a appelée. Et la culpabilité est ma carte préférée." (3x03)
"- Les invités, comme le poisson, empestent après trois jours." (3x04)
"- Tu bois sous médicaments ? - Tu m'as demandé de faire un effort, pas un miracle. Je ne peux pas être sobre à cette fête." (3x05)
"- C'est ce qu'on obtient quand on néglige ce qu'on aime le plus." (3x06)
"- J'y crois pas, Salomón. Directement dans le panier des hommes qui ne veulent pas être compromis du tout." (Paulina - 3x07)
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"Stop making love to your misery, it eats away at you like a vulture!" - Mephistopheles
Goethe, 'Faust', Part I, Faust's Study (II)
Art: Antonin Alexander as Mephisto, Cabaret de l'Enfer, Paris, early 1900s.
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Character from the Cabaret de l'Enfer venue in the Montmartre neighbourhood of Paris
French vintage postcard
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