#* . �� 𝑷𝑰𝑵𝑲 𝑷𝑶𝑵𝒀 𝑪𝑳𝑼𝑩 ﹕ diálogo.

[sorayaz]

# 𝐬𝐨𝐫𝐚𝐲𝐚 𝐟𝐨𝐧𝐬𝐞𝐜𝐚. "ray" para algunos. ... ella/suya. veintitrés años recién cumplidos. de louisiana, aunque reside en ciudad de méxico ; actriz de renombre, ganadora de el reality show más visto en el país y bautizada como 'la novia de méxico' por sus fans. ( escrito por: sheik )

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[sorayaz]

"oh, no me subestimes," inclina levemente la cabeza a un costado mientras lo mira de soslayo, sonrisita incipiente decorando carmines entintados. "nunca es demasiado temprano," agrega con gracia, muy segura de los problemas están a la orden del día en su vida. sabe que su estancia en este sitio no será la excepción, pero va a intentar que no sea tan pronto. "¿y tú?" mueve el reflector con una pregunta en su dirección. "¿cómo te sientes? ¿pie izquierdo o pie derecho? ¿o ninguno?"

‘ ¿tan temprano ya estamos comenzando con el pie izquierdo? ’ humor va canturreado junto a la figura de una sonrisa, claramente intrigado por debate. ha escuchado los murmullos de todos los presentes, los buenos y los malos, pero razón concluye que es demasiado temprano para juzgar el carácter de cualquier tercero en base a simples rumores. bah, si ese es el juego a jugar bien puede imaginar lo que se dice de él y su falta de interés. ‘ no creo que sea para mal, sí me lo preguntas. ’

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cuando contraria comienza a compartir su opinión, morena voltea a verla con interés y de a poco, conforme palabras abandonan labios foráneos, los propios van esbozando una sonrisa. le agrada lo que escucha y es evidente. "¿acaso tú y yo vamos a ser el dolor de cabeza en este lugar?" inquiere juguetona, y por supuesto adelant��ndose a los hechos porque, aunque se conoce y usualmente se deja llevar al límite, no ha conocido ni a la mitad de los participantes ni de qué son capaces— incluida interlocutora. esta última, de todas formas, ya comienza a agradarle. "ya un tipo me dijo mal educada y recién llegamos. ¿qué será cuando me conozcan en serio?" dramatiza y rueda los ojos a modo de broma, sonrisita socarrona siempre presente.

“estoy completamente de acuerdo contigo.” admite, pero también ha estado pensando en otra realidad, por lo cual decide compartirla : “pero parte de mí siente que necesitan de algo un poco disruptivo, de otra forma ni siquiera me hubiesen seleccionado.” no es que se considere una persona rebelde ni excesivamente fuera de la norma, pero quizás no era quien más se adaptaba a lo correcto u organizado. “alguien tiene que divertir al resto, ¿no crees?” comparte a la vez que sonrisa se estira sobre pétalos.

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palabras contrarias la hacen despegar su vista de uno de los árboles que alcanzaba a observar a la distancia, para aterrizar en la acompañante que consiguió esa tarde. "suena bien para mí," no es tajante sino que le demuestra alivio de encontrarse con alguien en quien podría verse reflejada. por eso, cuando la mira, sonríe de lado, como quien aprecia el comentario recibido. "también sería muy aburrido si nos mantenemos al margen todos, ¿no?" alza las cejas buscando complicidad en azabache, para luego soltar una risita mientras sigue avanzando. "la última vez que estuve recluida de la sociedad," dramatiza, "sacó lo peor de cada uno— aunque bueno, aquí hay muchísimo más para hacer," dicho esto, su mirada vuelve a viajar por los alrededores, alegrándose de que esto no se trate de un show más. por ahora. "¿estás entusiasmada?"

se queda pensando en lo que morena le dice. " no creo que sea tan malo " o eso espera, pero no le preocupa. " nunca he sido una persona muy discreta " hasta le han dicho que debería serlo. pero como todas las críticas, a rita le entró por un oído y le salió por el otro. " pero aquí estoy. y tú también. algo de tí les habrá gustado " jamás se lo admitiría a sí misma, y aunque está convencida de saber por qué la eligieron, también se pregunta. porqué será que está ahí.

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no puede evitar que expresar contrario le robe una sonrisa sincera, de esas que no es tan facil sacarle a soraya. aunque parezca una persona muy extrovertida, en realidad tiene dificultad para confiar en lo que la gente le dice. "memorable," repite. "vaya, me gusta como piensa esa cabecita," la complicidad brilla en mirada terracota, y cuando escucha inquisitiva es que soraya se suelta a reír un poco. "soy muy desorganizada, no te voy a mentir," se aventura a contar sobre ella porque el muchacho le parece agradable, lo recuerda de su entrevista, y ahora mantiene su punto. "siempre pierdo mis llaves o me olvido de dónde dejé la cartera," explica. "—— pero en cuanto a mis colecciones llevo mejor orden, no hay ni una pizca de polvo encima," aclara con orgullo, para luego volver a reír. "¿qué hay de ti? ¿algún defectito que quieras contarme?"

-- No creo que sea así. -- la expresión lo hizo reír. -- Tu sinceridad es buena, a mí me agradó esa introducción. Creo que de alguna manera te hará más memorable. -- explicó. -- Aunque tengo una pregunta: ¿Realmente te consideras una acumuladora? -- en realidad, la pregunta era más bien una pequeña broma, en caso de que ella estuviera estresada por su presentación.

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continúa con su andar mientras marrones observan las flores que decoran el extenso verde del jardín, y en sus oídos se asienta el sonido de varios pájaros cantando. no recuerda la última vez que tuvo esa paz y tranquilidad, y no está segura de cuanto tiempo pueda durar. al menos, por ahora, goza de buena compañía y serenidad, dos cosas que no suelen estar presentes en la vida de soraya. "sincericidio," bufa con gracia al decirlo, como si rememorara algún evento de su vida. "lo he presenciado, pero no he pecado de ello, creo," se anima a contar con sutileza que si bien es bastante bocona, trata de meter freno antes de que pueda lastimar a alguien con su exceso de honestidad y llaneza. "¿tú cómo crees que lo hiciste?" alza la mirada para dirigirla a su contraparte, alzando comisuras para mostrar interés en su respuesta.

Al contrario de la ajena, Samira desplegó una performance y todos sus dotes actorales durante la presentación: quedó exhausta. Sin embargo, the show must go on o cómo sea, y ella está en continúa actuación: —Oh, ¿sí? —Pregunta, casi como pensativa. Por su parte, piensa que fue un poco deshonesta -como siempre- pero no por mentiras sino por omisión, puesto a que hablando de su tiempo libre dijo que le gusta leer -que es verdad- ficción -que no es para nada cierto-; también, conforme a esa pregunta de algún dato curioso que nadie sabe sobre sí, Samira dijo que sabía montar muy bien a caballo, lo cual tampoco es mentira pero sí se usó para omitir sus secretos verdaderos: pasar páginas de revistas, pensar en Palos Verdes, California e imaginarse siendo exitosa, maravillosa e inmutable. También estudiar compulsivamente los movimientos y los gestos de sus actrices y A-listers preferidos, estén vivos o muertos. —Pues yo pienso que ser sincera es una fortaleza. —La anima, sonriente. —Aunque, claro, los términos sincericidio y verborragia no nacieron del aire, tampoco creo que pueda ser tan terrible.

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parda mirada se coloca en facciones masculinas (por lo cual tiene que alzar el mentón, dada la diferencia de estaturas), y acto seguido encoge los hombros. "las primeras impresiones lo son todo, ¿no?" es lo que le han inculcado toda la vida, y aunque ella en ocasiones cree en la posibilidad de redención, usualmente prefiere quedarse con aquello de que la gente no cambia. para alguien que ha pasado prácticamente toda su vida actuando e interpretando, es difícil entender que a la gente le gusta lo genuino. "yo me acuerdo de ti," menciona, desviando un poco el tema. "te gusta trotar, ¿no? dijiste algo sobre eso," lo apunta con índice y hay deje de gracia en sus vocablos. soraya recuerda el dato porque le pareció bastante peculiar, de entre tantas cosas que podrían mencionarse en una entrevista como esa.

arruga la nariz frente a la memoria, dudando de su propio rendimiento también. “ ¿crees que importe mucho? era sólo la introducción. ” comenta. elías trabajaba en una industria donde las primeras impresiones lo eran todo, pero por lo general las personas estaban más preocupadas de su apariencia que de su personalidad. “ tal vez la sinceridad les agrada. yo no me acuerdo de nada. ” admite, que solía pasar cuando le tocaba hablar en público.

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"sí... eso tiene sentido," probablemente ni la habrían buscado para empezar, pues ya tiene historial de ser un poco rebelde y revolucionaria (al menos para lo que conlleva ser la chica del momento en un país como méxico). ahora que lo piensa, quizás ese fue el motivo principal. soraya entorna los ojos cuando se distrae con esa idea, pero vuelve a la realidad tratando de cachar las palabras que siguen brotando de labios ajenos. "¿tú por qué lo dices?" indaga con curiosidad, un poco queriendo saber si quizás cojean del mismo pie. "¿fuiste brutalmente honesto?"

" supongo que tampoco llegaré muy lejos si eso es cierto, " rasca con desinterés la base de su cuello. no puede decir que el ser expulsado de la clasificación fuese gran pesar, hacía todo aquello por razones no del todo personales; de centrarse en él, no estaría ahí. " aunque la introducción no será el problema, de ser así, dudo que permitiesen tenerte aquí en este momento. no desperdiciarían tiempo ni dinero en alguien que carezca de utilidad. " utilidad para ellos, para el mundo, da igual.

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sensación de ligereza se asienta en psique cuando escucha palabras masculinas, encontrando agradable el sentirse comprendida de algún modo. "¿verdad que sí?" bufa con gracia, porque entiende que todo juego tiene reglamento, pero algunas de las normas mencionadas en situación en curso la lograron marear un poco (por lo innecesario que le pareció, a decir verdad). "bueno, esas son importantes," se ríe brevemente, satisfecha con el trato del muchacho, por lo que decide continuar. "soy soraya— ray, para más corto," eso último lo aclara porque cuando está en países anglosajones es casi imposible que alguien pronuncie su nombre de manera correcta, y le da tic. nada personal, claro, simplemente se adelanta a los hechos. "tú vas bastante bien también, no te preocupes," guiña el ojo con complicidad, como si contrario le hubiese mostrado inquietud al respecto, aunque no fue así.

hinchó el pecho con un largo suspiro, era aliviador no ser el único. " la verdad es que yo estoy en las mismas. la terminaré cagando tarde o temprano. apenas y me acuerdo de todas las reglas. " rodó los ojos en dirección a la castaña y contuvo la risa. " ni te preocupes, me acabas de dar la mejor primera impresión que podrías haber dado. "

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no puede evitar que risa contraria se vea contagiada en propia psique, sonrisa manteniéndose entre sus mejillas una vez que el sonido se disipa y pone atención a castaña. "bueno, si me hubieran provocado..." alza las cejas, y aunque lo comenta bromeando, bien dicen que entre broma y broma la verdad se asoma. suspiro abandona cálidamente sus labios mientras encoge los hombros y continúa la caminata junto a acompañanta. "supongo que tienes razón," accede, lo cual es inusual en pelinegra que suele ser bastante terca. dígitos acarician una flor que se atraviesa en su campo visual, pero jamás se le ven intenciones de arrancarla como podría pensarse. "¿tú como te sientes hasta ahora? ¿estás emocionada?"

‘ ¡pero acabamos de llegar! ’ una carcajada se le escapó inevitablemente sin detener el camino que sus pies trazaban a través de los jardines, tranquilos y llenos de vida, que captaban la atención de sabine al mismo tiempo que también lo hacía la charla contraria. ‘ se supone que tenemos que ser quiénes somos de verdad y todo ese bla bla... a menos que insultaras a esas mujeres en su cara. ’ la ocurrencia no resultó más que algo cómico, que desembocó en un chasquido de su lengua. ‘ y que yo recuerde no lo hiciste ¿verdad? ’ buscó probar su punto, por más simple que fuera. ‘ tienes todo el tiempo del mundo para cambiar su opinión sobre ti. ’

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por supuesto, la primera reacción de fonseca es ofenderse por la forma en que el muchacho se le dirige. claro, si es tan franco como ella, el roce será de esperarse. "el culo," repite sin tapujos ni dudas, voz bastante firme en lo que le hace saber que no piensa corregirse ni recatarse. pestañea un par de veces mientras mira al masculino y el ceño apenas se le frunce, casi de manera imperceptible. "¿qué? ¿te asustan las maldiciones?" ironía es palpable en vocablos, pues no se pone a pensar que habrá gente con creencias distintas a la propia y sencillamente le parece absurdo que un adulto encuentre desagrado en una palabrota.

‘ ¿de maleducada también? ’ ese nivel de confianza para soltar palabras tan a la ligera, le hacían creer que posiblemente no se equivocaba. cruzado de brazos, su mirada se encontraba fija en uno de los árboles que estaba a algunos metros de distancia, ahora parecía mejor compañía que la pelinegra. ‘ — de ser así, es un milagro que aún no tengas la patada ¿dónde dijiste? ’  rhys no acostumbraba a hablar con tanta ligereza ni a rodearse con otras personas que lo hicieran.

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inclina la cabeza hacia un costado mientras escucha la respuesta de su acompañante, suponiendo que le ha tocado una amable. empieza con el pie izquierdo bastante seguido, así que se siente con suerte. "bueno, te voy a dar esa," concede satisfecha al sentir oído endulzado mientras sigue avanzando. "oh," cejas se alzan con nuevo interés aterrizando, marrones colocándose en facciones femeninas. "¿qué es lo que te quita el sueño, hm?" indaga, apaciguando un poco más su andar para poner toda su atención en interlocutora. "digo— si es que quieres compartirlo," ya sabe que algunos vienen más reservados que ella.

           “ oh, no seas así, seguro que hay alguien por ahí afuera lo suficientemente capaz de apreciar diferentes tipos de personalidades y puede que te esté apoyando, ansiando ver más de ti. si no, para empezar no te habrían invitado, ¿no crees? ” la siempre optimista renata esboza una afable sonrisa. “ por mi parte, estoy un poco más preocupada por cómo mostrar mis habilidades, creo. ”