#ay dios señora de mi vida
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La canción de amor de J. Alfred Prufrock, T. S. Eliot.
Vamos, tú y yo, a la hora en que la tarde se extiende sobre el cielo cual un paciente adormecido sobre la mesa por el éter: vamos a través de ciertas calles semisolitarias, refugios bulliciosos de noches de desvelo en hoteluchos para pernoctar y de mesones con el piso cubierto de aserrín y conchas de ostra, calles que acechan cual debate tedioso de intención insidiosa que desemboca en un interrogante abrumador… Ay, no preguntes: «¿De qué me hablas?» Vamos más bien a realizar nuestra visita.
En el salón las señoras están deambulando y de Miguel Ángel están hablando.
La neblina amarilla que se rasca la espalda sobre las ventanas, el humo amarillo que frota el hocico sobre las ventanas, lamió con su lengua las esquinas del ocaso, se deslizó por la terraza, pegó un salto repentino, y viendo que era una tarde lánguida de octubre, dio una vuelta a la casa y se acostó a dormir.
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá. Para el humo amarillo que se arrastra por las calles rascándose sobre las ventanas. Ya habrá tiempo. Ya lo habrá. Para preparar un rostro que afronte los rostros que enfrentamos. Ya habrá tiempo para matar, para crear, y tiempo para todas las obras y los días de nuestras manos que elevan las preguntas y las dejan caer sobre tu plato; tiempo para ti y tiempo para mí, tiempo bastante aun para mil indecisiones, y para mil visiones y otras tantas revisiones, antes de la hora de compartir el pan tostado y el té.
En el salón las señoras están deambulando y de Miguel Ángel están hablando.
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá. Para preguntarnos: ¿Me atreveré yo acaso? ¿Me atreveré? Tiempo para dar la vuelta y bajar por la escalera con una coronilla calva en medio de mi cabellera. Ellos dirán: «¡Ay, cómo el pelo se le está cayendo!» Mi sacoleva, el cuello que apoya firmemente mi barbilla, mi corbata, opulenta aunque modesta y bien asegurada por un sencillo prendedor.
Ellos dirán: «¡Ay, cuán flacos tiene los brazos y las piernas! ¿Me aventuro yo acaso a perturbar el universo? En un minuto hay tiempo suficiente para decisiones y revisiones que un minuto rectifica.
Pues ya los he conocido, conocido a todos: conocido las tardes, las mañanas, los ocasos; he medido mi vida con cucharitas de café, conozco aquellas voces que fallecen en un salto mortal bajo la música que llega desde el rincón lejano del salón Entonces, ¿cómo he de presumir?
Pues he conocido ya los ojos, conocido a todos, los ojos que nos sellan en una mirada formulada estando yo ya formulado, en un alfiler esparrancado; bien clavado retorciéndome sobre la pared. ¿Cómo comenzar entonces a escupir las colillas de mis costumbres y mis días? Entonces, ¿cómo he de presumir? Pues he conocido ya los brazos, conocido a todos, brazos de pulseras adornados, níveos y desnudos (mas al fulgor de la lámpara cubiertos de leve vello de oro).
¿Será el perfume de un vestido lo que me hace divagar así? Brazos sobre una mesa reclinados o envueltos en los pliegues de un mantón.
Entonces ¿habré de presumir? ¿Y cómo he de comenzar acaso?
Diré tal vez: he paseado por callejuelas al ocaso y he visto el humo que sube de las pipas de hombres solitarios en mangas de camisa, sobre las ventanas reclinados.
Hubiera preferido ser un par de recias tenazas que corren en el silencio de oceánicas terrazas. ¡Y la tarde, la incipiente noche, duerme sosegadamente! Acariciada por unos dedos largos, dormida, exhausta… o haciéndose la enferma sobre el suelo extendida, junto a ti, junto a mí. ¿Tendré fuerza bastante después del té y los helados y las tortas, para forzar la culminación de nuestro instante? Aunque he gemido y he ayunado, he gemido y he rezado, aunque he visto mi cabeza (algo ya calva) portada en una fuente, yo no soy un profeta -y ello en realidad no importa demasiado- he visto mi grandeza titubear en un instante, he presenciado al Lacayo Eterno, con mi abrigo en sus manos, reírse con desprecio, y al fin de cuentas, sentí miedo.
Hubiera valido la pena, al fin de cuentas, después de las tazas, la mermelada, el té, entre las porcelanas, en medio de nuestra charla baladí, hubiera valido la pena morder con sonrisas la materia, enrollar en una bola al universo para arrojarla hacia algún interrogante abrumador. Poder decir: «Soy Lázaro que regresa de la muerte para os revelarlo todo, y así lo voy a hacer»… Y si al poner en una almohada la cabeza, una dijera: «No. No fue esto lo que quise decir. No lo fue. De ninguna manera».
Hubiera valido la pena, al fin de cuentas, sí hubiera valido la pena, después de los ocasos, las zaguanes, las callejuelas salpicadas, después de las novelas, de las tazas de té y de las faldas por los pisos arrastradas. ¿Después de todo esto y algo más? Me es imposible decir justamente lo que siento. Mas cual linterna mágica que proyecta diseños de nervios sobre la pantalla, hubiera valido la pena, si al colocar un almohadón o arrancar una bufanda, volviendo la mirada a la ventana, una hubiese confesado: «No. No fue esto lo que quise decir. No lo fue. De ninguna manera».
No. No soy el príncipe Hamlet. Ni he debido serlo; más bien uno de sus cortesanos acudientes, alguien capaz de integrar un cortejo, dar comienzo a un par de escenas, asesorar al príncipe; en síntesis, fácil instrumento, deferente, presto siempre a servir, político, cauto y asaz meticuloso. A veces, en realidad, casi ridículo. A veces tonto de capirote.
Me vence la vejez. Me vence la vejez. Luciré el pantalón con la manga al revés.
¿Me peinaré hacia atrás? ¿Me arriesgo a comer melocotones? Me pondré pantalones de franela blanca y me iré a pasear a lo largo de la playa.
He oído allí cómo entre ellas se cantan las sirenas. Mas no creo que me vayan a cantar a mí. Las he visto nadando mar adentro sobre las crestas de la marejada, peinando las cabelleras níveas que va formando el oleaje cuando de blanco y negro el viento encrespa el océano.
Nos hemos demorado demasiado en las cámaras del mar, junto a ondinas adornadas con algaseojas y castañas, hasta que voces humanas nos despiertan, y perecemos ahogados.
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LAS SIRACOSIAS O DEVOTAS DE ADONIS
«¿Praxínoa?» «¡Gorgo, amiga, qué de tiempo! ¡Pasa! ¡Mira que te vendes caro! Tráele una silla, Éunoa. Y ponle un cojín.» «Así está bien.» «Ea, siéntate.» «Vengo tarumba, hija mía; que por poco no llego, Praxínoa, con tanto gentío y tanto carro. ¡Cuánta bota y cuánto hombre con capa! ¡Y esta calle sin fin! ¿Dónde te fuiste a vivir?» «El bruto éste, que no pudo ir más lejos a buscar mechinal, que no casa, con tal que no fuéramos vecinas tú y yo; por chinchar, ya ves, el mal bicho.» «No hables así de Dinón, tu marido, estando delante el niño. Mira, mujer, qué cara pone. Zopirión, no te apures, que no habla de papá.» «¡Como si no entendiera, por la Señora!» «¡Papá bueno!» «Sí, al papá de marras el otro día —que igual te dijera siempre— lo mandamos a por natrón y rojete, y me trajo sal, ¡cuanto más grande más tonto!» «Las mismas cosas tiene mi Dioclidas, una ruina. ¡Siete dracmas dio ayer por cinco vellones de borra, pelada de zurrones viejos, todo cazcarria y trabajo! Pero, venga, échate la pañoleta y el manto, y vámonos al palacio del rico Tolomeo a ver el Adonis, que dicen que dispuso la reina algo precioso.» «¡En casa del grande a lo grande!» «Pero para contarlo luego hay que verlo primero. Vámonos ya.» «¡Para el vago cada día es fiesta! Éunoa, a ver si dejas mi hilado otra vez por medio, zarrapastrosa, ¡a los hurones les pirra lo blando! Despabila, trae agua, aprisa. ¡Niña, primero el agua! ¡Me trae el jabón! Venga dame. No tanto, gastosa. Vierte. ¡Desgraciada, qué haces! ¡me mojaste la túnica! Acaba. Bueno lavada estoy, como dios quiso. ¿Y la llave del arcón grande donde anda? Tráela.» «Praxínoa, ese manto de amplio vuelo, qué bien te cae. Dime, ¿por cuánto te salió este tejido?» «¡Ay, no me hables! Dos minas me costó de plata de la buena, y un trabajo, que casi me dejo la vida.» «Pues te resultó a pedir de boca.» «¡Y que lo digas! Dame ya el manto —que me haga pliegues— y el chapeo. A ti no te llevo, criatura. ¡Bu! ¡El caballo muerde! Sí, llora lo que quieras; no te he de ver yo lisiado. Vamos. Frigia, entretén al niño, y mete al perro dentro, echa bien la llave de la puerta del corral.
¡Ay dioses, qué gentío! ¡A ver cómo ni cuándo salimos de esta apretura! ¡Parecen hormigas sin cuento! ¡Mucho bien has hecho Tolomeo desde que tu padre está con los dioses, que ya no hay facinerosos que descalabren a los viandantes de estranjis, a la egipcia, como solían arrimarse esos tíos, carne de tralla, malas piezas, todos calaños! ¡Ay Gorgo del alma! ¿Qué hacemos? ¡La guardia real a caballo! Buen hombre, no me pises. ¡Cómo se encabrita el alazán! ¡Mira qué fiero! ¡No seas loca, Éunoa, quita de ahí! Matará al jinete. ¡Bendita la hora en que dejé al crío en casa!» «Ánimo, Praxínoa; ya nos dejaron atrás y van a formar al puesto.» «Ahora me sosiego. El caballo y la fría culebra son lo que más temo desde niña. Aprisa, mira el gentío que sube.» «¿Viene del palacio, madre?» «Sí, hijas.» «¿Es fácil entrar?» «A fuerza de intentos entraron los aqueos en Troya: el tesón todo lo vence, hermosas.» «Dictó su vaticinio y se fue la vieja sibila.» «Hasta del lecho de Zeus y Hera saben mujeres.» «¡Pásmate, Praxínoa: mira que masa en las puertas!» «Portentosa, Gorgo. Dame la mano. Éunoa, toma tú la de Éutiquis. Ten cuidado, no te separes. ¡Vamos todas a una! Pégate bien a nosotras, Éunoa. ¡Ay qué mala sombra! ¡Me rajaron por la mitad la estola, Gorgo! ¡Oiga, por Zeus, buen hombre, si quiere tener dicha, mire qué hace con mi ropa!» «De mi no depende, ya miro.» «¡Qué apreturas! ¡ni cerdos en chiquero!» «¡Temple, mujer, bien salimos!» «¡Y bien lleves tú, amigo, este año y muchos más, que así nos amparas! ¡Qué hombre bueno y decente! Nos aplastan a Éunoa. ¡Empuja fuerte, apocada! Hala, "dentro están", dice quien la nuera encierra.»
«Praxínoa, ven acá. Admira primero los tapices ¡qué finos y hermosos! ¡Obra de diosas parecen!» «Señora Atenea, ¿qué obreras labraron tales? ¿qué artistas dibujaron tan cabales figuras? ¡Veraces se yerguen, y veraces se mueven! ¡Vivas son, no bordadas! ¿Es hábil el hombre? ¡Y míralo qué gloria, echado en su lecho de plata, con el bozo bajándole de las sienes, a Adonis, tres veces amado, orillas del Aqueronte incluso!» «¡Dejad ya el parloteo interminable de cutusas, desgraciadas, que nos aturdís con las bocazas!» «¡Y éste de dónde sale! ¿A ti qué si charlamos? Manda a tus siervos, ¿a siracosias mandas? Y entérate tambi��n: corintias somos de casta, que ni Belerofonte. ¡El habla del Peloponeso, tendrán derecho a hablar las dorias, digo yo! ¡La de miel en la boca nos libre de tantos amos, que uno basta! ¡Ni caso! ¡No hables al aire!» «Calla, Praxínoa, que va a cantarle a Adonis la hija de la Argiva; es muy diestra cantante que ya el año pasado triunfó con la endecha, seguro que prepara algo bello; ya está en pose.»
«Señora, que amas Golgos e Idalio, y el sublime Érice, Afrodita que del oro haces tu juguete: ¡cuál es Adonis, que del Aqueronte sin mengua, al duodécimo mes, te traen Horas con paso blando! Tardas entre los felices son las Horas anheladas mas siempre llegan trayendo el bien a los mortales. Cipris dionea, de mortal inmortal, según dichos de la gente, hiciste a Berenice, destilando ambrosía en el pecho de la mujer; y para congraciarte, diosa de nombres sin cuento, la hija de Berenice, vera imagen de Hélena, Arsínoe, siempre apronta bienes a Adonis. Junto yace cuanto en sazón dan altos árboles, junto las tiernas almácigas guardadas en azafates de plata, y los aromas sirios en bujetas de oro. Cuanto manjar labran mujeres en dornajo, mezclando toda suerte de flores con blanca harina, y almibaran con miel o fríen en líquido aceite, a su lado está, figurando cuanto vuela o rampa. Hay verdes glorietas de tierno eneldo pensil cargadas, que sobrevuelan Amores rapaces, cual ruiseñores nuevos que arriba en los árboles revolotean de rama en rama probando las alas. ¡Oh abenuz! ¡Oro! ¡Oh águilas de blanco eburno que el escanciano niño a Zeus Crónida llevan! En alto, cárdenos doseles más blandos que el sueño. Dijeran los milesios y quien apacienta Samos: "Bien dispuesto está el lecho del bello Adonis". Él es de Cipris; ella del fresco arrebolado Adonis; dieciocho, diecinueve a lo más, tiene el novio. No pinchan sus besos, rufo bozo le cubre el labio. Disfrute ahora Cipris de su amante muchacho. De madrugada con el rocío fuera en tropel lo llevaremos a la orilla que salpican las olas, con el cabello suelto y el enfaldo en los tobillos, descubierto el pecho, rompiendo en agudo canto: "Tornas aquí, caro Adonis, viniendo del Aqueronte, único semidiós, según suena. Ni Agamenón tal gozó, ni Ayante el héroe de vesánica furia, ni Héctor, mayor de los veinte hijos de Hécabe, ni Patrocles, ni Pirro retornado de Troya, ni, mucho antes, lápitas ni Deucaliones, ni Pelópidas ni pelasgos, príncipes de Argos. Gracioso te muestra, caro Adonis, el año que viene. Como ahora, siempre, Adonis, bienvenido serás."»
«¡Praxínoa, extremada es la mujer en verdad! ¡Lo que sabe, dichosa, y entona que es un primor! Pero vamos ya a casa. Está sin comer Dioclidas. Y hambriento es como el vinagre: ni te le acerques. ¡Con bien queda y con bien nos tornes, niño Adonis!»
Teócrito
di-versión©ochoislas
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ΣΥΡΑΚΟΥΣΙΑΙ Ἢ ΑΔΩΝΙΑΖΟΥΣΑΙ
Ἐνδοῖ Πραξινόα; Γοργοῖ φίλα, ὡς χρόνῳ. Ἐνδοῖ. Θαῦμ᾽ ὅτι καὶ νῦν ἦνθες. Ὅρη δίφρον, Εὐνόα, αὐτῇ· ἔμβαλε καὶ ποτίκρανον. Ἔχει κάλλιστα. Καθίζευ. Ὢ τᾶς ἀλεμάτω ψυχᾶς· μόλις ὔμμιν ἐσώθην, Πραξινόα, πολλοῦ μὲν ὄχλου, πολλῶν δὲ τεθρίππων. Παντᾷ κρηπῖδες, παντᾷ χλαμυδηφόροι ἄνδρες· ἁ δ᾽ ὁδὸς ἄτρυτος· τὺ δ᾽ ἑκαστατέρω μευ ἀποικεῖς. Ταῦθ᾽ ὁ πάραρος τῆνος ἐπ᾽ ἔσχατα γᾶς ἔλαβ᾽ ἐνθών, ἰλεόν, οὐκ οἴκησιν, ὅπως μὴ γείτονες ὦμες ἀλλάλαις, ποτ᾽ ἔριν, φθονερὸν κακόν, αἰὲν ὁμοῖος. Μὴ λέγε τὸν τεὸν ἄνδρα, φίλα, Δίνωνα τοιαῦτα, τῶ μικκῶ παρεόντος· ὅρη, γύναι, ὡς ποθορῇ τυ. Θάρσυ, Ζωπυρίων, γλυκερὸν τέκος· οὐ λέγει ἀπφύν. Αἰσθάνεται τὸ βρέφος, ναὶ τὰν πότνιαν. Καλὸς ἀπφύς. Ἀπφὺς μὰν τῆνος τὰ πρώαν λέγομες δὲ πρώαν θην πάντἀ νίτρον καὶ φῦκος ἀπὸ σκανᾶς ἀγοράσδων ἦνθε φέρων ἅλας ἄμμιν, ἀνὴρ τρισκαιδεκάπηχυς. Χὠμὸς ταυτᾷ ἔχει, φθόρος ἀργυρίω, Διοκλείδας· ἑπταδράχμως κυνάδας, γραιᾶν ἀποτίλματα πηρᾶν, πέντε πόκως ἔλαβ᾽ ἐχθές, ἅπαν ῥύπον, ἔργον ἐπ᾽ ἔργῳ. Ἄλλ᾽ ἴθι, τὠμπέχονον καὶ τὰν περονατρίδα λαζεῦ. Βᾶμες τῶ βασιλῆος ἐς ἀφνειῶ Πτολεμαίω, θασόμεναι τὸν Ἄδωνιν· ἀκούω χρῆμα καλόν τι κοσμεῖν τὰν βασίλισσαν. Ἐν ὀλβίω ὄλβια πάντα. Ὧν εἶδες χὦν εἶπας ἰδοῖσα τὺ τῷ μὴ ἰδόντι ... Ἕρπειν ὥρα κ᾽ εἴη. Ἀεργοῖς αἰὲν ἑορτά. Εὐνόα, α���ρε τὸ νᾶμα, καὶ ἐς μέσον, αἰνόθρυπτε, θὲς πάλιν· αἱ γαλέαι μαλακῶς χρῄσδοντι καθεύδειν. Κινεῦ δή, φέρε θᾶσσον ὕδωρ. Ὕδατος πρότερον δεῖ· ἃ δὲ σμᾶμα φέρει. Δὸς ὅμως. Μὴ πουλὺ δ᾽, ἄπληστε, ἔγχει ὕδωρ. Δύστανε, τί μευ τὸ χιτώνιον ἄρδεις; Παῦσαι. Ὁκοῖα θεοῖς ἐδόκει, τοιαῦτα νένιμμαι. Ἁ κλὰξ τᾶς μεγάλας πᾷ λάρνακος; Ὦδε φέρ᾽ αὐτάν. Πραξινόα, μάλα τοι τὸ καταπτυχὲς ἐμπερόναμα τοῦτο πρέπει. Λέγε μοι, πόσσω κατέβα τοι ἀφ᾽ ἱστῶ; Μὴ μνάσῃς, Γοργοῖ· πλέον ἀργυρίω καθαρῶ μνᾶν ἢ δύο· τοῖς δ᾽ ἔργοις καὶ τὰν ψυχὰν προτέθηκα. Ἀλλὰ κατὰ γνώμαν ἀπέβα τοι. Τοῦτο κάλ᾽ εἶπας. Τὠμπέχονον φέρε μοι, καὶ τὰν θολίαν κατὰ κόσμον ἀμφίθες. Οὐκ ἀξῶ τυ, τέκνον· μορμώ· δάκνει ἵππος. Δάκρυ᾽ ὅσσα θέλεις· χωλὸν δ᾽ οὐ δεῖ τυ γενέσθαι. Ἕρπωμες. Φρυγία, τὸν μικκὸν παῖσδε λαβοῖσα, τὰν κύν᾽ ἔσω κάλεσον, τὰν αὐλείαν ἀπόκλαξον.
Ὦ θεοί, ὅσσος ὄχλος· πῶς καὶ πόκα τοῦτο περᾶσαι χρὴ τὸ κακόν; Μύρμακες ἀνάριθμοι καὶ ἄμετροι. Πολλά τοι, ὦ Πτολεμαῖε, πεποίηται καλὰ ἔργα, ἐξ ὧ ἐν ἀθανάτοις ὁ τεκών· οὐδεὶς κακοεργὸς δαλεῖται τὸν ἰόντα παρέρπων Αἰγυπτιστί, οἷα πρὶν ἐξ ἀπάτας κεκροτημένοι ἄνδρες ἔπαισδον, ἀλλάλοις ὁμαλοί, κακὰ παίγνια, πάντες ἐρειοί. Ἁδίστα Γοργοῖ, τί γενώμεθα; Τοὶ πτολεμισταὶ ἵπποι τῶ βασιλῆος. Ἄνερ φίλε, μή με πατήσῃς. Ὀρθὸς ἀνέστα ὁ πυρρός· ἴδ᾽ ὡς ἄγριος. Κυνοθαρσὴς Εὐνόα, οὐ φευξῇ; Διαχρησεῖται τὸν ἄγοντα. Ὠνάθην μεγάλως, ὅτι μοι τὸ βρέφος μένει ἔνδον. Θάρσει, Πραξινόα· καὶ δὴ γεγενήμεθ᾽ ὄπισθεν, τοὶ δ᾽ ἔβαν ἐς χώραν. Καὐτὰ συναγείρομαι ἤδη. Ἵππον καὶ τὸν ψυχρὸν ὄφιν τὰ μάλιστα δεδοίκω ἐκ παιδός. Σπεύδωμες· ὄχλος πολὺς ἄμμιν ἐπιρρεῖ. Ἐξ αὐλᾶς, ὦ μᾶτερ; Ἐγών, ὦ τέκνα. Παρενθεῖν εὐμαρές; Ἐς Τροίαν πειρώμενοι ἦνθον Ἀχαιοί, καλλίστα παίδων· πείρᾳ θην πάντα τελεῖται. Χρησμὼς ἁ πρεσβῦτις ἀπῴχετο θεσπίξασα. Πάντα γυναῖκες ἴσα��τι, καὶ ὡς Ζεὺς ἀγάγεθ᾽ Ἥραν. Θᾶσαι, Πραξινόα, περὶ τὰς θύρας ὅσσος ὅμιλος. Θεσπέσιος. Γοργοῖ, δὸς τὰν χέρα μοι. Λαβὲ καὶ τύ, Εὐνόα, Εὐτυχίδος· πότεχ᾽ αὐτᾷ, μή τι πλανηθῇς. Πᾶσαι ἅμ᾽ εἰσένθωμες· ἀπρὶξ ἔχευ, Εὐνόα, ἁμῶν. Οἶμοι δειλαία· δίχα μευ τὸ θερίστριον ἤδη ἔσχισται, Γοργοῖ. Ποττῶ Διός, εἴτι γένοιο εὐδαίμων, ὤνθρωπε, φυλάσσεο τὠμπέχονόν μευ. Οὐκ ἐπ᾽ ἐμὶν μέν, ὅμως δὲ φυλάξομαι. Ἄθροος ὄχλος. Ὠθεῦνθ᾽ ὥσπερ ὕες. Θάρσει, γύναι· ἐν καλῷ εἰμές. Κεἰς ὥρας κἤπειτα, φίλ᾽ ἀνδρῶν, ἐν καλῷ εἴης, ἄμμε περιστέλλων. Χρηστῶ κᾠκτίρμονος ἀνδρός. Φλίβεται Εὐνόα ἄμμιν. Ἄγ᾽, ὦ δειλά, τὺ βιάζευ. Κάλλιστ᾽· «Ἐνδοῖ πᾶσαι», ὁ τὰν νυὸν εἶπ᾽ ἀποκλάξας.
Πραξινόα, πόταγ᾽ ὧδε. Τὰ ποικίλα πρᾶτον ἄθρησον, λεπτὰ καὶ ὡς χαρίεντα· θεῶν περονάματα φασεῖς. Πότνι᾽ Ἀθαναία, ποῖαί σφ᾽ ἐπόνασαν ἔριθοι; Ποῖοι ζωογράφοι τἀκριβέα γράμματ᾽ ἔγραψαν; Ὡς ἔτυμ᾽ ἑστάκαντι, καὶ ὡς ἔτυμ᾽ ἐνδινεῦντι, ἔμψυχ᾽, οὐκ ἐνυφαντά. Σοφόν τοι χρῆμ᾽ ὥνθρωπος. Αὐτὸς δ᾽ ὡς θαητὸς ἐπ᾽ ἀργυρέω κατάκειται κλισμῶ, πρᾶτον ἴουλον ἀπὸ κροτάφων καταβάλλων, ὁ τριφίλητος Ἄδωνις, ὃ κεἰν Ἀχέροντι φιλεῖται. Παύσασθ᾽, ὦ δύστανοι, ἀνάνυτα κωτίλλοισαι τρυγόνες. Ἐκκναισεῦντι πλατειάσδοισαι ἅπαντα. Μᾶ, πόθεν ὥνθρωπος; Τί δὲ τίν, εἰ κωτίλαι εἰμές; Πασάμενος ἐπίτασσε· Συρακοσίαις ἐπιτάσσεις; Ὡς εἰδῇς καὶ τοῦτο. Κορίνθιαι εἰμὲς ἄνωθεν, ὡς καὶ ὁ Βελλεροφῶν· Πελοποννασιστὶ λαλεῦμες· δωρίσδεν δ᾽ ἐξεστι, δοκῶ, τοῖς Δωριέεσσι. Μὴ φύη, Μελιτῶδες, ὃς ἁμῶν καρτερὸς εἴη, πλὰν ἑνός, οὐκ ἀλέγω. Μή μοι κενεὰν ἀπομάξῃς. Σίγα, Πραξινόα· μέλλει τὸν Ἄδωνιν ἀείδειν ἁ τᾶς Ἀργείας θυγάτηρ, πολύϊδρις ἀοιδός, ἅτις καὶ πέρυσιν, τὸν ἰάλεμον, ἀρίστευσε. Φθεγξεῖται τι, σάφ᾽ οἶδα, καλόν· διαθρύπτεται ἤδη.
«Δέσποιν᾽, ἃ Γολγώς τε καὶ Ἰδάλιον ἐφίλασας, αἰπεινόν τ᾽ Ἔρυκα, χρυσῷ παίζοισ᾽ Ἀφροδίτα, οἷόν τοι τὸν Ἄδωνιν ἀπ᾽ ἀενάω Ἀχέροντος μηνὶ δυωδεκάτῳ μαλακαίποδες ἄγαγον Ὧραι. Βάρδισται Μακάρων, Ὧραι φίλαι, ἀλλὰ ποθειναὶ 105 ἔρχονται πάντεσσι βροτοῖς αἰεί τι φέροισαι. Κύπρι Διωναία, τὺ μὲν ἀθανάταν ἀπὸ θνατᾶς, ἀνθρώπων ὡς μῦθος, ἐποίησας Βερενίκαν, ἀμβροσίαν ἐς στῆθος ἀποστάξασα γυναικός· τὶν δὲ χαριζομένα, πολυώνυμε καὶ πολύναε, ἁ Βερενικεία θυγάτηρ, Ἑλένᾳ εἰκυῖα Ἀρσινόα πάντεσσι καλοῖς ἀτιτάλλει Ἄδωνιν. Πὰρ μέν οἱ ὥρια κεῖται, ὅσα δρυὸς ἄκρα φέρονται, πὰρ δ᾽ ἁπαλοὶ κᾶποι πεφυλαγμένοι ἐν ταλαρίσκοις ἀργυρέοις, Συρίω δὲ μύρω χρύσει᾽ ἀλάβαστρα. Εἴδατά θ᾽ ὅσσα γυναῖκες ἐπὶ πλαθάνῳ πονέονται, ἄνθεα μίσγοισαι λευκῷ παντοῖ᾽ ἁμ᾽ ἀλεύρῳ, ὅσσα τ᾽ ἀπὸ γλυκερῶ μέλιτος τά τ᾽ ἐν ὑγρῷ ἐλαίῳ, πάντ᾽ αὐτῷ πετεηνὰ καὶ ἑρπετὰ τεῖδε πάρεστιν. Χλωραὶ δὲ σκιάδες, μαλακῷ βρίθοντες ἀνήθῳ, δέδμανθ᾽· οἱ δέ τε κῶροι ὑπερπωτῶνται Ἔρωτες, οἷοι ἀηδονιδῆες ἀεξομένων ἐπὶ δένδρων πωτῶνται, πτερύγων πειρώμενοι, ὄζον ἀπ᾽ ὄζω. Ὤ ἔβενος, ὢ χρυσός, ὤ ἐκ λευκῶ ἐλέφαντος αἰετώ, οἰνοχὄον Κρονίδᾳ Διὶ παῖδα φέροντες. Πορφύρεοι δὲ τάπητες ἄνω («μαλακώτεροι ὕπνω», ἁ Μίλατος ἐρεῖ, χὠ τὰν Σαμίαν καταβόσκων), ἔστρωται κλίνα τῷ Ἀδώνιδι τῷ καλῷ ἄλλα»· τὰν μὲν Κύπρις ἔχει, τὰν δ᾽ ὁ ῥοδόπαχυς Ἄδωνις, ὀκτωκαιδεκέτης ἢ έννεακαίδεχ᾽ ὁ γαμβρός. Οὐ κεντεῖ τὸ φίλαμ᾽· ἔτι οἱ πέρι χείλεα πυρρά. Νῦν μὰν Κύπρις ��χοισα τὸν αὑτᾶς χαιρέτω ἄνδρα· ἀῶθεν δ᾽ ἄμμες νιν ἅμα δρόσῳ ἀθρόαι ἔξω οἰσεῦμες ποτὶ κύματ᾽ ἐπ᾽ ἀιόνι πτύοντα, λύσασαι δὲ κόμαν καὶ ἐπὶ σφυρὰ κόλπον ἀνεῖσαι, στήθεσι φαινομένοις, λιγυρᾶς ἀρξώμεθ᾽ ἀοιδᾶς. «Ἔρπεις, ὦ φίλ᾽ Ἄδωνι, καὶ ἐνθάδε, κεἰς Ἀχέροντα, ἡμιθέων, ὡς φαντί, μονώτατος. Οὔτ᾽ Ἀγαμέμνων τοῦτ᾽ ἔπαθ᾽, οὔτ᾽ Αἴας ὁ μέγας, βαρυμάνιος ἥρως, οὔθ᾽ Ἔκτωρ, Ἑκάβας ὁ γεραίτατος εἴκατι παίδων, οὐ Πατροκλῆς, οὐ Πύρρος ἀπὸ Τροίας ἐπανελθών, οὔθ᾽ οἱ ἔτι πρότεροι, Λαπίθαι καὶ Δευκαλίωνες, οὐ Πελοπηϊαδᾶν τε καὶ Ἄργεος ἄκρα Πελασγοὶ. Ἵλαθι νῦν, φίλ᾽ Ἄδωνι, καὶ ἐς νέωτ᾽ εὐθυμήσαις. Καὶ νῦν ἦνθες, Ἄδωνι, καί, ὅκκ᾽ ἀφίκῃ, φίλος ἡξεῖς.»
Πραξινόα, τὸ χρῆμα σοφώτερον. Ἁ θήλεια ὀλβία ὅσσα ἴσατι, πανολβία ὡς γλυκὺ φωνεῖ. Ὥρα ὅμως κεἰς οἶκον. Ἀνάριστος Διοκλείδας χὠνὴρ ὄξος ἅπαν· πεινᾶντι δὲ μηδέποτ᾽ ἔνθῃς. Χαῖρε, Ἄδων ἀγαπατέ, καὶ ἐς χαίροντας ἀφίκευ.
Θεόκριτος
#Teócrito#literatura griega#poesía bucólica#idilio#urbano#comadres#adonias#siracosias#Alejandría#di-versiones©ochoislas
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[Danhi leyendo Pequeño Hongo / Little Mushroom - Yi Shi Si Zhou]
Iniciado el 06 de Octubre, 2021
¿ spoilers ? ¿ incongruencias ? no prometo mucho🤩
Wat? Está en la jungla? En el bosque?
Ay, una maceta humana, se lee que se mira chido
An Zhe ta tikito
Pinché mundo apocalíptico, salaverga
{13/10/2021}
¡ sigamos !
Epa, biejos libidinosos
El otro wey solo sabe silbar o que pez?
¿Este es nuestro honguito?🥺
Horsen aléjate de mi hijo🔪
Ese wey está ya en la lista negra💀🔪🔪
Si está bien salvaje ese mundo
“¿Era la espora más importante que su vida?
—Si.”
¿CON VANCE YA CUANTAS MUERTES LLEVAMOS?
Oraaaaa
Oraaaaa x2
An Zhe filósofo
Nooo, si se lee guapo el coronel
Guapo, si, pero peligroso alaberha
Clarooo, tenía que haber gente así yes que si
vive sin drogas
An Ze era chido����🤧
Ay
Hermano, te están diciendo que se olvidó de todo, ¿cómo esperas que te trate?
Pues esa “ciudad” ta muy bien organizada, ¿habrá algo más turbio? Lo descubriremos
“Una vez más se dio cuenta de que los humanos eran criaturas diferentes de los hongos.”
Eso de los pisos subterráneos del mercado hizo que me acordara del swap meet🤧🤧
Berha
{19/11/2021}
¡¡ Lu Feng deja de molestar al honguito !!
{20/11/2021}
Con la señora Du Sai,,, ¿cuántos muertos, cercanos a An Zhe, han habido????
Hermano, hermanooo ¿qué pedo? ¿Qué pedo? ¿Q U É. P E D O?
{21/11/2021}
¿73 balaceados?
Este wey de los teléfonos es igual de insistente que los que venden accesorios de los celulares en el centro
Vivo por las comparaciones de An Zhe con el Abismo🤧🤧
Lu Feng se lee muy guapo, pero el wey da miedo
Mientras que An Zhe se lee bonito
DU SAI ALUDOWBXFOWJEJE ELLA KQDIOWKCBEIGIWO AAAAAAA
Salaverga Josie… ¿cómo te explicamos esto?….
JAJJAJAJAJ, ay noooooo pero la muñecaaaaaa
Wow, primera conversación “normal” que tienen estos dos
ª
An Zhe y, sus prioridades
En mi mente solo hay una imagen ahora mismo: Honguito haciendo puchero🥺🤧
Apenas voy en el cap 16 (aunque no se si sea realmente el número veda)
“[…] ni siquiera piense en incitar a este niño.
—Simplemente está escuchando […] Después de todo, ya has sido atrapado.
Sus palabras fueron muy razonables.”
Jin “No me preguntes hermano. No tengo cultura” Sen.
Se escucha bien mamalon todo ese desmadre
Jin Sen, después de escuchar todo el desastre contado por Poeta: naaambre carnal, si te tocaba cabrón.
Los extraterrestres llegaron ya, y llegaron chingandose la base
Jin Sen: ¡NO ME DEJEN AQUÍ, YO SOY BUENO, ESE WEY ESTA LOCOOOOO!
y adiós jin sen, fuiste un buen loco
salaberga, no era un extraterrestre, eRA UN GUSANO
“El muro tenía manos”
wat? aaaah ya ajjajajsjas
¿y poeta? nooooo🤧🤧🤧
a ver, a ver, ¿es Xiao o Shaw? ¿o ambos?
POETA ESTÁ CON VIDAAAAAAAAAAAAAA
Lu “balas locas” Feng no salió a escena ahora, baia baia
¿y don risa burlona no vino? ¿o mando representante?
época de apareamiento, ay que… agradable.
¿no va a encontrar la espora ahí?
Honguito está enojado y fastidiado porque no encuentra su espora -.-”
déjenme ver a Lu Feng sonreiiiiiiiir, quiero veeeer
hermano, ¿qué no quieres que se vaya o que pex?
ay weeeeeeey
iiiiiih, An Zhe te dijeron débil, deberías pegarle
ESTE WYE PUEDE QUE HAYA TOMADO LA ESPORA!
jijole, si fue él
que se hace rollito para dormir🤧
más ataques, wujuuu
estos dos andan muy juntitos, qué cosas, y apenas llevando 19 capítulos
LO ESTÁ CARGANDO CUAL COSTAL DE PAPAS!!!! jakbskajsja
“Un cuerpo humano era diferente del micelio blando.”
Pues si mijo, no mame.
El jefe Shaw le va a pedir el chisme con todo y lujo de detalles ajajajaj
berha… no puede seeer
de los 10 que yo tenía, de los 10 que me quedaban, ya namas me queda 1, 1, 1.
Lu Feng enojado y manejando, uff, *chef kisses*
estos locos tienen una alarma lista para casi cualquier situación, esa preparación, 10/10.
“Uno de ellos fue culpable de incitación, uno de robo ilegal de información de un juez y el otro fue acusado de crímenes extraños.”
Tag yourself, yo soy el de crímenes extraños JAHAJAJAJAJA.
“No asustes al niño”
muy tarde, ya se asustó. pero no nuestro honguito, yo, da��i.
An Zhe eres tu, An Zhe soy yo, An Zhe somos todos, más perdidos que la shingada.
Para el jefe Xiao solo importa el chisme, señoooor
así que el Faro es importante
“El juez es dios.”
“Es una pena que Dios esté loco.”
¿Cuántos años tiene Lu Feng?
ah, ya vi
que no se acostaroooon
jolovorgo
Es que An Zhe no sabe qué pedo, por eso ni asustarse puede
“Rezo para que te quedes mudo.”
Sisoy
“Rápido, llama a tu hombre.”
¿¡CUÁL HOMBRE!?
los insectos se van a adueñar de todo a este ritmoooo
ay que bomnito honguito
Lu Feng al rescate
an zhe dime de que privilegios gozas mijo?!?!?!?!?!
me choca un poco el “gracias por el problema.”
jijole, otra vez mucha sangre
salab, incineradores
Lu Feng, guapo.
poeta, como te explico… du sai murió
técnicamente humano, no es
“Simplemente pensó que esa espalda era muy guapa, muy solitaria.” oye si
chismesito time, dijo el juez joven jajaaj
aaaaah, ¿qué está pasando?
ala, otro loco jhasdyfk
“Habla bien, no seas coqueto.” JAHAJSHJAHSJAHS
“A diferencia de los monstruos dominados por los instintos, los humanos eran una especie dominada por las emociones.”
uy no, que piropo más chido lu feng
An Zhe: técnicamente no hay nada malo, no… pero como es que algo no cuadra, no???
hermano, que parte de no seas coqueto, ¿no entendiste?
no se vale, ya me gusta lu feng un chingo, ta loko pero es weno
compa josie, an zhe no lo quiere, váyase lejitos
An Zhe tikito
Lu Feng anda parlanchín
al juez joven lo voy a llamar juanito, juanito está feliz de ver a an zhe
meeerga, ya decía yo que era mucha calma
WAT?!???!?!?? K?!?!!?!!
la ciudad hizo… kabom! K PEDOOOL?!?!?!?!
ya no me puedo encariñar con nadie porque le dan matarile, o se lo comen, o lo plomean
Quiero seguir leyendo, porque es muy fácil de leer pero jebus santo.
{14/12/2021}
¡ libro dos !
El científico: otra vez tu, que bomnito
An Zhe: quibo mi pana
An Zhe esta en plan: ¿por qué estoy pensando tanto en Lu Feng?
aaaag pinché Colin enfadoso
Lu Feng the true mvp, boom
la ciudad principal se lee mamalona
“Su espora era una cosa pequeña, blanca y suave. No sabía si los bebés humanos eran iguales.”
no me voy a encariñar del mini humano, no me voy a encariñar del mini humano, no me voy a encariñar del mini humano, no me voy a encariñar del mini humano, no me voy a encariñar del mini humano, no me v
nambre mini humano, el maestro y el juez son íntimos amigos
Iiiiiiih, Lu Feng volviooo
Lu Feng viendo a An Zhe dormido: ta chikito, ta bomnito, voy a quedármelo
noooo, ¿qué es estoooo?
An Zhe por jebus, jajjajaj
Se me antojó la sopa de papa, an zhe hazte responsable😩😩😩
Estos dos se coquetean constantemente y no saben que lo están haciendo jajaja
An Zhe viendo la muñeca: chuchamare, pensé que ya no te vería
Lu Feng, tu no eres la vistima que crees que eres
Hasta en la sopa está este wey ajjaja
Ay wey, ¿y si Sinan es como honguito?
Salaverga, ta potente el contagio
EL MÉDICO AJJAJAJAJAj “el niño es raro” jaajaja
Eeeeh, amigo ¿cómo le explicamos que a lo mejor los sistemas de ventilación ya valieron merikrismz?
Lu Feng trae a An Zhe como muñeco de trapo, de arriba pa’bajo por todos lados
An Zhe dándole sopita a Seraing
no hermano, ¿y qué tal si resultas ser un hongo alucinógeno?
honguito poderoso 4x4 todo terreno
JAJAJAJAJ; NOOOO UN BANCO DE DONACIÓN DE ESPERMA AAAA NOOOO JAJAJAJAJ
Es poderoso el micelio, si señor
¡¡¡JUNIO DE 2030!!!
O sea que después del 53 todo se fue más a la verg porque los insectos mutaron más
Dicen, ya no existen enfermedades como el cáncer, pero ahora los insectos nos infectan y nos matan más
Aaaaaaaaah fak
Ante todo la educación de honguito
Oh demn
Ay no, Lilly😩🤧
Este man aparece de golpe y me va a terminar matando de un susto
“Tan estupido” Ay, que romántico el cabrón este
Lu Feng, todo un galán
Pequeña lindura🤧
El Dr. Ji regañando a Lu Feng jajajaaj
Honguito ajajajajJJJAHAJAJ
Oh este weeeey, ¿qué vas a hacer animaaal?
El poder de honguito y la lucha interna de Lu Feng
LU FEN, ¿QUÉ LE HICISTE A AN ZHE?
Ay la esporaaaa, creo
An Zhe master chef
ª
“Era Lu Feng, esa cosa mala.”
Sinan🤧🤧
Iralooo, el An Zhe aprovechadote
Salaverga, ¿no puede haber mucha paz o que pez?
Nope, no puede haber, tamos en el post-apocalipsis mijo
Lu Feng en el uniforme negro *chef kisses*
An Zhe en su military wife era
*5 minutos después*
An Zhe en su delincuente era
“Solo la sopa de papa era buena.”
A la merga todo, aaaaaaaaaa
{24/12/2021}
Weno, seguiré leyendo hasta que cenemos pero no podré escribir pendejadas🤧🤧
{26/12/2021}
A la merga, la señora Lu es… OH WOW SHIT GADEMET
salavergaaaaaa
NOOOO, ESTÁ VAINA YA SE DESControlo
La Declaración de la Rosa me la pela jajaj noooo
Lu Feng mato a su papá… sIN SABER QUÉ ERA SU PAPÁ
Epaaaa, a An Zhe no me lo toquen
Cuando se entere que medio edificio ahora es abeja,,, ¿qué procederá?
Yo quiero el instinto ese chingón de Lu Feng
Aaaah, pinki soldado, no maltrate al niño que me lo trueno ahí mismo
EPA NOOOOOO LOCO, SUELTAAA
que hongo no infectaaaaa
Cada vez está más turbio este pedol
SERAING MI COMPa
Cada vez está historia se pone más turbia pt.2
An Zhe: ª
Si, la espora es importante para la base, pero es como 3000 veces más importante para An Zhe pues porque es una parte de él
AN ZHE ¿QUÉ TA TU HACIENDO MI HERMANO?
¿ataco al doctor ji?
Salaverga, an zhe pensando siempre en lu feng
SERAING NO
¿CÓMO QUE ADIÓS AN ZHE? NOOOOO, BATO NOO
“Las rosas de la señora se habían marchitado, pero esperaba que el coronel siempre fuera el coronel.”
Al compa An Zhe le gusta meterse en pedos cada dos por tres
A este par le gusta estar cerca el uno del otro pero se hacen los que no porque uno es honguito y el otro un bato loco
JAJAJAJAJ
—¿Dónde está la muestra?
—Me la comí😬
AUSIAIJDSIS ¿¡¿¡QUÉ!?!?
Ánimo gente, ya pasamos lo difícil, ahora sigue lo cabrón y ya después lo culero🤩
¡ tercer libro !
Hace miedo, pero seguiremos leyendo
El título es muy prometedor “apocalipsis”
“probablemente no se sentiría… tan ofendido”
neta que estos dos están encuados y ni saben qué pedo
“Sólo por esta noche, el coronel no era coronel y el heterogéneo no era heterogéneo.”
Ah pinché Lu Feng, todo le quieres quitar a An Zhe…
AH FACK SI SABÍA AJDKQJBDKWJ, vení lu feng te abrazo después de que te meta un sopapo
Naaah, no este wey burlándose de honguito cada que puede jajaja
An Zhe enojado con Lu Feng ajajjaaj
Nomas no me voy a acostumbrar a las descripciones de los animales
noooo la compa abeja🤧
salaverga, está bestia es un desmadre asqueroso
honguito y coronel todos bomnitos, todos aventureros
el coronel aconsejando a honguito de que tenga cuidado🤧🤧
{27/12/2021}
“No te lo comas”
No pues… que poca confianza le tienes al honguito
“un día, él y Lu Feng podrían ser muy buenos amigos.”
Un mini humanoooo
Lu Feng aprovecha cada que puede tocar el tocar a An Zhe
Salamadre… un libro de An Ze🤧
Poetaaaaaaaa😩🤧
no de nuevo tú burlándote ajaj
Estos dos parecen recién casados
“La felicidad de un hongo obviamente se basaba en la pereza.”
honguito tikito jugando con imanes
HONGUITO AFORTUNADO EL CORONEL ES GUAPO
NOOOOOO, lo trata como niño chiquito ajajjaj
“A veces quería intimidar a esta persona y a veces quería tratarlo bien.”
A Lu Feng le gusta el desmaye
{28/12/2021}
what kind of kinks this dude have!?!?!???!??
Olviden que acabo de insultar a Lu Feng porque… amigoooOoOOOOO
al coronel le gusta honguitoooo
Le gusta molestarlo ajjaajj
Salaverga, este monstruo se lee asqueroso
Shangos, se nos fue el viejillo🤧🤧
Todo ese mundo está mutando salamaye
“El tiempo está llegando.”
Lu Feng: Hoy, en arreglando cosas con el balas locas, les enseño a como reparar su transmisor.
Honguito en plan: no mijo, no nazca todavía, no está viendo el desmadre
El doctor Ji: mira compa, por mi, no vuelvas, es más, yo les digo que te quedaste tieso, no te preocupes.
AAAAAAH PINCHÉ DOCTOR, PENSÉ QUE ÉRAMOS COMPÁS
Lu Feng ¿qué le inyectaste a honguito pinché perro?
An Zhe: no te odio
Lu Feng: ¿te sientes bien compa?
PINCHE LU FENG HICISTE LLORAR A HONGUITO
an zhe qUE PEDO?
OH LO VOEGO, THEY AHFHAHAJDKSJKDSBJ
LU FENG ESTA DÁNDOSE CUENTA QUE ESTA ENAMORADO AAAAAA
“Era inútil y no podía infectar a nadie.”
ES LO QUE LES LLEVO DICIENDO DESDE HACE MEDIO LIBRO
An Zhe todo enojado diciendo pendejadas jajajaj aw
Estos dos se la pasan coqueteando y ahora jahajbsjaj
they cute or whatever
AN ZHE QUE PEDOOOO
La espora: o te quedas con este wey o me voy antes de tiempo
“El invierno de su vida se acercaba.”
aw, honguito anda emo
{29/12/2021}
“Es normal extrañarlo.” JSHAJSJ
An Zhe, el roba fuscas 3000
An Zhe, el aventurero 4000
“Nada en el mundo era eterno. Ni siquiera su juramento inicial.”
¿ta alucinando mi compa?
¿Quién era Tang Lan!?!?!?!????!??
YA SE QUIEEEEEEEEEEN, EL AMIGO GUIÓN AMOR DE HUBBARD
omaygash, Tang Lan me cae muy bien, lo quiero
Esta vaina ya se alocó más
QUÉ!?!?!?!??? 19?!?!?!??
Honguito trae la mala suerte pegada, llega a un lugar y algo pasa…
Mis disculpas honguito por decirte ave de mal agüero pero pues la costumbre mijo
Mucha física, si no hice extras es porque tuve suerte
Aaah, las balas hicieron acto de presencia
“Esta pequeña cosa es mentirosa como An Zhe.” JAJAJAJA yes
La espora sabe lo que quiere, no la estén chingando ajaj
“Entonces me decepcionas más que An Zhe.” JAHSJAJAJAJAJJAJAJA pinche doctor🔪
Algo me dice que la espora y él comparten conciencia o algo así
‘Tan cuidando de honguito:c
AH ah ªh
Estos dos… djfasdkjs
BERHACION
Este señor es el de los cuadros arrancados😩
olovorgo 100 años
“La amabilidad es la debilidad más significativa de los humanos.”
An Zhe ta llorando porque al fin comprendió a Lu Feng🤧🤧🤧
A
Honguito se me tira a la tragedia bien rápido :c
Esta vaina se prendió pero mi tablet se descargo
{31/12/2021}
Tang Lan ven hermano, ambrazo
La distorsión llegó… a
ª
Pues… es como su hijo, y An Zhe es el padre Que se fue por los cigarros JAJAHHSJAJA
Lu Feng el autodestrucción andante
QUE BERHA HA PASDAO
YES AHUEBO, santa muñeca
“—¿Dónde está tu arma?
—Se lo di a alguien.”
Capítulo 80… si ya no escribo nada es que me engrane y bailo grillo todo
“La base te bendice.”
Mejor mentenme la madre…
¿De pura chiripa Hubbard si está con Lu Feng en el avión?
“Nunca hubo una ley fija. Solo eterno, terror caótico.”
AN ZHE QUE VAS A HACER HERMANO?!?!?!??!??!
LU FENG ABSJAKAKSNAJAJ AAAAAA
CHUCHA MAYE ANZHEQ UE ÉPFIJSUHADlk
AN ZHE HIJO DEL GRAN MONSTRUO JSJAJAJAJHS QUE TE PASA AK SHDJSJ NOOOOO
estoy temblando tanto del frío como del estrés que esta cosa me provoca
wait a minute… ¿Y SERAING?
Polly y Lu Feng:cccccc
pinche esporita, las chingaderas qué haces para que uno deje d chillar ajajaj
“Él es solo… un pequeño hongo.”
Ya la humanidad está extinta pero sigamos experimentando yes yes ahuebo
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AN ZHE AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
LO SABÍA, LO SABÍA, LA ESPORA Y ÉL HSGAJDHAJSK
EUDSJ,esoty trabada, lo siento ajajajaj
Ah chinga, Hubbard y Tang Lan🤧🤧🤧
(っ °Д °;)っ
estos dos siempre tienen que estar molestándose jajakj
Me imagino a Lu Feng viendo a An Zhe con ternura mientras que An Zhe esta que se lo lleva la chingada porque no sabe cómo explicarle la importancia de la espora.
GADSFHJEFKOSIF ¿QUÉ PEDO LU FENG?
mmm… si no leo los extras nunca termina la historia.
( •̀ ω •́ )✧ [Cierro hilo] ( •̀ ω •́ )✧
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La operación, parte 9 (esto es solo una historia inventada y una continuación del cuento «Las flores»)
Fui al colegio. Tenía muchos problemas para entrar. Mis compañeros de trabajo se enojaban conmigo, porque mis fanes los llamaban para preguntarles por mí. En un momento dado, yo me encontraba sola, con una alumna, en el aula. Su nombre era Jazmín. En el colegio nocturno iba gente grande, ya adultos. Me dijo que después del secundario seguiría de policía. Yo me sorprendí. Se acercó a mí, para mostrarme el dibujo. Y le indiqué sobre la elaboración de los detalles y los grosores de las líneas en las texturas visuales. En un instante, cuando yo me encontraba dándole las indicaciones en la hoja, ella me dijo:
—Profe, yo leo sus cuentos. La frutilla es muy joven para usted.
—Perdón, Jazmín, pero yo no hablo nada de mi vida privada. Y aquí soy profesora en Arte; no soy escritora.
—Te estamos observando todos. ¿Vos pensás que somos tontos? —me dijo, en tono amenazante.
—¿Sos illuminati? —le pregunté.
—Yo tampoco quiero hablar de mi vida personal. Llego a casa y me tomo una fresca. Hoy pinta para bailanta —acotó.
—Terminá el dibujo, Jazmín, no hay otro tema para hablar.
Y después, cuando tocó el timbre del recreo, salí del aula apresurada. Llegué a casa y me dormí. Al día siguiente fui a verla a Margarita. Llevé un vaso térmico con café caliente. Me senté a los pies de ella y comencé a hablarle.
—Ay, Margarita, ellos saben quiénes somos nosotros. ¡Pero yo no sé quiénes son ellos! ¡Ni tampoco sé quiénes somos nosotros para ellos!
Yo tenía puesta una falda larga. Y le confesé a Margarita que estaba segura de que todos mis familiares, y aquellos que pertenecían al pueblo de Dios, teníamos una marca en el cuerpo. Y esa marca ellos la conocían; pero nosotros no. Claro, al matar a toda la ciudad, ellos escondieron las escrituras, que en realidad habían sido escritas por mí, pero relataban profecías y hablaban de Dios. De alguna forma, el Creador influenciaba en los sucesos mundiales, sin participar directamente. Los Simpsons no eran otra cosa que la burla de los acontecimientos mundiales, exhibidos dentro de un dibujo animado. Pero si ellos sabían quiénes éramos nosotros, debíamos tener una marca en el cuerpo. Y me levanté la pollera, para ver mis piernas. Y vi la várice en una de ellas. Y pensé si no sería esa la marca: una várice. Sin embargo, después, recordé que me salió de grande. Tal vez, un lunar, no lo sé... Yo me encontraba mirando mis piernas y al girar mi cabeza, lo vi a Bruno, a mi lado.
—¿Está bien, señora? ¿Quiere que le prepare un té?
—¡Ay, Bruno! ¿Por qué no me mandaste un mensaje por el bíper? ¡Si sabés que me gusta estar sola en el bosque! ¡Estaba hablando con Margarita!
—¿Margarita? —preguntó intrigado.
—¡Sí! Es el nombre que le puse a este árbol. No quiero nada, puedes retirarte —le dije. Y se fue, a paso apresurado.
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No sé qué es, pero cuando me siento cómoda viendo k dramas actuales... siento que me están jalando de los pies cuando veo los "clásicos" y más viejos (o por lo menos, los de inicios de la década pasada).
O sea, creo que parte de ese confort viene siendo que muchos escritores (nuevos, por lo visto) de los dramas con enfoque un tanto romántico se han estado apartando por mucho de los clichés que hasta ellos mismos se parodian con exageraciones cuando mencionan ejemplos dentro de sus propias series (estoy segura que lo del inc*esto es en parte al éxito de Winter Sonata... de hace 20 y algo de años ya, por ejemplo), o porque han habido por mucho adaptaciones de webtoons (por sobretodo) y puede haber alguna que otra sorpresita en el intermedio (See You in my 19th Life PUDO haber puesto un ejemplo de cómo darle la vuelta a los clichés... hasta que cambiaron cosillas del argumento del webtoon para hacerlo más "seguro" metiendo el rollo de "oh, es que TODOS nos conocimos en una de mis vidas pasadas... CONVENiENTEMENTE"). Yo sé que todavía hay mucho de esos clichés (los romances de los herederos de compañías grandes y las pobres cenicientas, por poner otro ejemplo) pero es que de verdad se pasaban mucho antes.
O sea, estuve viendo el de The Master's Sun (¿del 2013?) y creo que hay momentos que me medio desesperaban, lol... pero no sé si era por el shock cultural (Seño, señora, por favor, su sobrino tiene un poco más de 30 años... si se quiere casar o no, allá él, es asunto suyo) o porque hay ciertas cosas bastante absurdas a mi gusto (alrededor del final nos meten a un tipo que "resulta" conocía a la protagonista cuando andaba en coma... y le pide que se vaya con él??? O sea, pérame tantito, qué derecho? si ni ella se acuerda porque andaba en COMA y su espíritu no tiene memoria de ello???) y me pregunto "wow, ésta fue popular en su época... pero por qué (aparte de la química de sus actores principales)????"
Ahorita ando viendo The Rooftop Prince (2012) y ni me puedo creer que tenga 20 eps. ;A;. O sea, la historia no está mala (el concepto ya no es tan original hoy en día, pero está padre e interesante... un poquito el Príncipe y el Méndigo -excepto que los dos son ricos a su modo, y uno está desaparecido- con un misterio en medio), pero el drama anda muy enredoso con tanto rollo... y vaya que quisiera darle una patada en la cara a la trepadora oportunista de la Sena :/ (y un poquito a Ha/Inju? Mujer, yo sé que tienes buen corazón, mi vida, pero NO DEJES QUE TE PISOTEEN????? SOBRETODO POR ESTA... ESTA... MALDITA MIERDA TODO LO QUE LE HACE LA LADRONA ÉSTA, DIOS... *MUERDE, MUERDE*) NO SÉ, todos me desesperan ahí... ¡y apenas vamos para la mitad!
Voy a ser sincera, insisto, es un total latigazo/whiplash ver algo nuevo como, Romance in the House (?) de este año, y los temas que trata en general son muy refrescantes (inclusive para los coreanos, ¿me imagino yo? el rollo de que la hija mayor no tiene pensado casarse, que la mamá y el papá están en todo su derecho de que si quieren volver a estar juntos como pareja o no, que cada quien vive por su cuenta como seres individuales y que, a pesar de todo, siguen siendo familia a pesar de no vivir juntos-juntos)... y luego regresas a los clichés del "heredero de gran empresa es forzado a regresar a Corea por x razón, tienes a los lambiscones de la familia extendida esperando la oportunidad perfecta de que la matriarca y actual presidenta muera, el rollo de la 'amnesia', la maldita trepadora oportunista que miente todo sobre ella porque le conviene y que, 'ay, es que pobrecita, se merece todo porque la vivió súper mal con su mamá y ella esperaba ser algo más... y se deshace de su hermana menor abandonándola a su suerte -¿¿¿a los OCHO AÑOS????-, se mete con uno de los herederos... luego lo deja porque es un cobarde ante su papá, AH, pero está Taeyong ahí también *le hace ojitos pq es rico y la trata 'mejor'*' y el rollo de las reencarnaciones y así, y así")... además estoy segura que esa casa en la azotea ha de estar violando unas cuantas reglas de vivienda porque si eso NI ACÁ pasa tal cual... EN FIN.
Pero es que ya hasta traigo la duda. SÍ, me echo los recientes porque sí, la verdad. Y sí siento que han habido cambios en los argumentos. Y yo sé que los clichés y estereotipos AHÍ siguen en otras. Me he visto clásicas antes (Boys Over Flowers, aunque es adaptación de Hana Yori Dango, por ejemplo), y hay otras que no se van TANTO a este rollo tan dramático y exagerado, aunque también me eché esas cuando recién empezaba a ver dramas, hace un poco más de 8 años (Coff*ee Prince fue un parteaguas total, lol). Y, yo sé que pasa que también a medida de que uno cambia sus gustos, ver esas cosas viejas (por más exitosas que fueron, por más populares que fueron), unas no van a envejecer igual que otras. Y, por eso también hay nuevas que exploran otros temas y le dan la vuelta a los clichés...
Es sólo que... el whiplash, lmao...
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DIFERENCIA ENTRE SER SUEGRA DEL YERNO O SUEGRA DE LA NUERA.... ¡¡¡una verdad como la vida misma!!!
Dos señoras se encuentran en la calle.
- Chica, siglos sin verte ¿Cómo tienes a tus hijos Rosa y Paco?
- Ay querida, Rosa se casó muy bien. Tiene un marido maravilloso. Fíjate que se levanta de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, prepara el desayuno por la mañana, lava los platos y ayuda en la cocina. Le ha puesto una muchacha que le limpia la casa, le compra coche nuevo cada año, la lleva de viaje dos veces al año. Además es muy bueno y muy serio en su trabajo. Un amor de yerno, gracias a Dios.
- ¡Qué bien! Y tu hijo Francisco, ¿también se casó?
- Sí, hija, también se casó, pero tuvo MUY MALA SUERTE. Su matrimonio va muy mal...Imagínate que el pobre tiene que levantarse de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, tiene que preparar el desayuno por la mañana, lavar los platos y encima ayudar en la cocina! Y después de todo esto, sale a trabajar para conseguir el sustento y pagarle una muchacha que le limpie la casa; además le fuerza para que salgan de viaje dos veces al año; y ¡¡lo peor!! quiere coche nuevo cada año.. pobre hijo mío ¡ella es una perdedora!
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DBDP - Capítulo 307
El viaje desde el Ducado de Pendragon a Leus fue relativamente tranquilo y sin incidentes. El Sur estaba en medio de la recuperación y reconstrucción de la larga guerra, pero el continente había experimentado la paz en los últimos años. Con excepción del Norte, las disputas territoriales y los problemas habían sido raros en el continente. Naturalmente, esto no significaba que no hubiera ningún problema. Las disputas territoriales todavía estaban presentes en algunas zonas del imperio. Sin embargo, después de que el castillo imperial despachó personalmente a Ian, quien sería el próximo príncipe heredero, los otros señores se asustaron y se portaron bien. Después de todo, nadie quería que la realeza llamara a sus puertas. Sería una tontería molestar a la familia imperial en tiempos tan difíciles y meterse en sus libros malos. Con el tiempo, el continente se vio empujado por la fuerza a un período de paz sin precedentes gracias a los acontecimientos del Sur. El comercio entre el Sur estaba en auge exponencial a través de la ciudad de York y Leus, lo que resultó en economías significativamente mejoradas en todos los territorios. Los señores de los territorios se volvieron más generosos con el aumento de la producción y el dinero, lo que significó que las vidas de los residentes eran más estables y mejores que antes. Por lo tanto, el grupo de Raven pudo viajar pacíficamente durante los últimos cinco días después de abandonar el ducado. "¿Qué estás pensando?" Preguntó Raven. Eltuan había estado contemplando profundamente algo sobre su caballo desde la mañana. Ella levantó la vista y luego respondió con una sonrisa irónica. “Este lugar es muy diferente del Valle de la Luna Roja y del Sur. Es tan pacífico. No hay peleas”. Raven con una sonrisa. Parecía algo envidiosa por su tono y expresión. “Eso es exactamente lo que parece en la superficie. Los combates todavía prevalecen aquí y la gente muere en los conflictos todo el tiempo”. "Es eso así…? Pero no he visto nada en los últimos cinco días”. “Eso se debe a que sólo hemos viajado por un camino seguro. Además, ¿quién se atrevería a tocarnos?” Dicho esto, Raven miró al grupo que lo seguía. Además de él, que tenía su armadura y espadas colgando de la silla, Eltuan y los otros cuatro elfos eran extraordinarios a primera vista. Los extraños dibujos de sus rostros habían sido borrados, pero todos vestían de manera similar y armados con una espada de cuerno de búfalo alrededor de su cintura. Además, de sus sillas colgaban ballestas. Nadie en su sano juicio se metería con un grupo así. Sobre todo, “¿Le gustaría probar algo de esto, mi señora? Es un snack elaborado con azúcar importada del Sur. Lo compré en el mercado del pueblo que visitamos ayer”. "Oh Dios... Gracias, Leo". Los dos susurraron con sus caballos pegados. Raven no pudo evitar reírse de sus acciones. Probablemente estaban conscientes del grupo y observaban su comportamiento, pero con un grupo tan pequeño de personas en el grupo, todo lo que hacían y decían podía verse y oírse. "Oh, ¿no tienes ninguno para mí?" "¡Ah!" Las dos figuras instantáneamente se pusieron rígidas ante las palabras de Raven. "¿Eh? ¿Realmente no hay nada para mí? Te alimenté y te di un lugar donde quedarte durante un año… Estoy un poco decepcionado”. Raven suspiró mientras se relamía los labios. "Uh, uh, ¿qué debemos hacer?" Sophia buscó a tientas y su rostro se puso pálido. Aunque había pasado algún tiempo, Raven no era diferente de la muerte para ella. Los acontecimientos que ocurrieron en medio de su territorio todavía estaban vivos en su mente. Incluso su padre había estado indefenso frente al Duque Pendragon. “¡Aquí tiene, Su Excelencia!” Leo apresuró su caballo y le tendió la caja de hierro que estaba a punto de ofrecerle a Sofía. "¿Mmm? ¿Me estás diciendo que le quite el regalo a otra persona? Hmm, así es como debes haberme evaluado, Leo. Como una persona que robaría el regalo de alguien…” “¡Ay! E-eso no es todo…” Raven respondió con expresión decepcionada y Leo tartamudeó de pánico. “Esto es bastante desalentador. No puedo creer que el heredero del Territorio Ramelda, el aliado de sangre del Ducado de Pendragon, siempre me haya considerado un villano… ¡Eh! Ni siquiera tengo a mi esposa conmigo para desahogar mis penas. Qué triste”. "¡De nada! ¡Absolutamente no!" Leo sacudió la cabeza con una expresión llena de lágrimas. Después de descubrir su embarazo en el sur, Lindsay tuvo que quedarse en el Castillo Conrad para mantener su salud. Raven viajaba solo a Leus. Por supuesto, Iriya ya había sido nombrada como su segunda concubina, pero tenía que quedarse en la ciudad de York por el momento para ayudar a su padre con el negocio de transporte recién establecido. Habían estado mostrando tanto afecto frente a un duque que se vio obligado a partir solo, especialmente cuando el duque estaba en una edad de pasión en la que su sangre debería estar hirviendo. Leo tenía ganas de esconderse en una madriguera de ratas avergonzado. Pero pronto, una sonrisa apareció en la boca de Raven. “Solo estoy bromeando. Señorita Bresia, ¿por qué no viene aquí también?” “¡Sí, Su Excelencia!” Sophia había estado evaluando la expresión de Raven con ansiedad en la distancia. Acercó su caballo a Raven aliviada. "Por cierto, ¿Su Excelencia Bresia sabe acerca de la relación entre ustedes dos?" “Sí, Su Excelencia. La duquesa envió recientemente una carta sobre el asunto al padre…” Sophia respondió con un ligero sonrojo. Raven se sorprendió un poco por su respuesta. “¿La propia duquesa? Es genial escuchar eso”. "Estoy abrumado por la gran gracia de la duquesa". Leo se rascó la nuca con el rostro sonrojado y Sophia inclinó la cabeza avergonzada. De hecho, se esperaba su reacción. Aunque ambos eran nobles, la diferencia de estatus entre Sofía y Leo era enorme. Sofía era hija de un gran señor. Si lo hubiera decidido, podría haberse casado con una potencia importante del castillo imperial, o incluso con un heredero del gran señor de otro gran territorio. Era miembro de una gran familia noble del imperio. Sin embargo, en cambio, la familia Ramelda había sido bastante insignificante. Antes, ni siquiera eran una familia vasalla del Gran Señor de Sisak, sino una familia de caballeros que servían bajo el mando de un señor que servía al gran señor. Por supuesto, la familia Ramelda había sido ascendida a señor de un territorio independiente gracias a Raven, pero la brecha invisible que existía en su estatus aún era enorme. Sin embargo, a pesar de tales diferencias de estatus, los dos se habían convertido en amantes. Además, habían tomado su decisión sin el consentimiento de sus padres en una sociedad estricta, política y noble. Era obvio que enfrentarían obstáculos insuperables. De hecho, era casi imposible para los dos mantener una relación normal. Nunca podrían casarse con bendiciones. Leo y Sophia también eran muy conscientes de ello. Como tal, se habían sentido incómodos a medida que avanzaban lentamente en su relación en el Castillo Conrad. Era obvio que ya no podrían verse cuando regresaran al Gran Territorio de Sisak. Conociendo su desafortunada situación, Elena personalmente había dado un paso al frente. El que tiene mayor antigüedad en la familia Pendragon. Incluso Raven tuvo que actuar con cautela y considerar cuidadosamente sus opiniones. Había escrito a mano una carta al Conde Bresia que estaba estampada con el sello de la familia Pendragon. El símbolo poseía aún más significado ya que la familia Pendragon era considerada actualmente una de las familias más influyentes y prestigiosas del imperio. Elena era una princesa real y una querida hermana del actual emperador. Además, todos sabían que Ian recibiría a su hija, Irene, como esposa. Ian ascendería al trono como príncipe heredero e Irene se convertiría en emperatriz. En otras palabras, Elena era hermana del actual emperador y madre de la próxima emperatriz. Con una figura tan estimada enviando una carta escrita a mano, la decisión del Conde Bresia con respecto a los dos amantes era obvia. "Bueno, ¿cómo respondió Su Excelencia Bresia?" Leo respondió a la pregunta de Raven con una expresión brillante. “Me pidió que viniera con Lady Bresia . Y, uh… Dijo que estaría encantado si Su Excelencia pudiera venir también…” Leo desdibujó sus palabras mientras evaluaba la reacción de Raven. Raven era duque del imperio y gobernador general de Leus. No tenía tiempo para ir a Sisak por motivos personales. "Mmm. Bueno, creo que pronto tendré que dirigirme al castillo imperial, así que no sería mala idea pasar por el camino”. "¿Qué? ¿Está seguro?" Los ojos de Leo se abrieron con sorpresa. Sophia también levantó la cabeza sorprendida. La carta de Elena les había dado alas para superar la crisis. Si el Duque Pendragon los acompañara, se sentirían tranquilos. Sería como tener un ejército apoyándolos. “De todos modos, no importa si paso por aquí de camino a la capital. En dos o tres días más, estoy seguro de que Ian lo entenderá”. “¡Heuk! ¿estás hablando de Su Alteza el Príncipe Ian…?” La boca de Leo quedó abierta. Además del Duque Pendragon, el Príncipe Ian también podría unirse a ellos. La persona que se convertiría en emperador en 10 años los acompañaría al Gran Territorio de Sisak. “…..” “¿De qué estás tan sorprendido? Ian debería llegar a Leus dentro de 15 días, así que hablemos de ello entonces”. Raven sonrió mientras respondía a los dos individuos atónitos, luego montó su caballo hacia adelante. "T, tal vez hemos hecho crecer las cosas demasiado, señorita Bresia..." Leo miró a Sophia y habló con una expresión sin alma. "Señor Ramelda..." Las dos personas compartieron una mirada con una expresión que no era ni de llanto ni de risa en su camino hacia Leus. ━━━━━━✧♛✧━━━━━━ “¡Su Excelencia el Gobernador General!” Caballeros y soldados imperiales se alineaban en las puertas abiertas de par en par de la puerta principal de Leus. Hacía mucho tiempo que no se reunían de esa manera. Un caballero avanzó lentamente entre ellos y saludó con respeto. “Saludo al gobernador general”. “¿Qué pasa con las aburridas formalidades? ¿Cómo ha ido todo?” Raven sonrió ante el saludo del vizconde Moraine. El hombre había llegado a Leus antes que él. El vizconde Moraine respondió con una sonrisa propia. "Han sucedido algunas cosas". "¿Eh?" Raven quedó desconcertado por sus palabras. El vizconde continuó mientras acercaba su caballo a Raven. “El número de buques mercantes que quieren entrar en el puerto se ha duplicado desde la expedición. No es mucho trabajo para nosotros, ya que lo único que hacemos es la inspección, pero la gente del puerto lo está pasando mal por la falta de mano de obra”. "Hmm ya veo." “Además, los puertos cercanos a Leus están mucho más ocupados que antes. También está el problema de la seguridad. No sólo yo, sino todos los funcionarios hemos estado esperando ansiosamente la llegada del gobernador general”. El vizconde Moraine frunció levemente el ceño. Parecía que lo habían sometido a bastante estrés. Para ser justos, el vizconde Moraine era un guerrero nato. Mientras el gobernador estaba ausente, tuvo que lidiar con todas las quejas y lloriqueos de los funcionarios. Debe haber estado molesto. Pero Raven había predicho tal evento con Vincent. Fingió estar un poco preocupado. "Eh, eso es bastante preocupante". “De hecho, es bastante preocupante. Pero ahora que estás aquí, el mantenimiento de la ciudad, así como todos los asuntos, pueden volver a la normalidad y…” "Quise decir que será bastante preocupante para Su Excelencia". "¿Mmm? Qué es lo que tú…" Los ojos del vizconde Moraine se agrandaron cuando Raven cortó sus palabras. "¿Eh? ¿ Quieres decir que no lo sabías? Ya le dije a Su Majestad que sólo serviría como Gobernador General de Leus hasta finales de este año”. “Eso ya lo sé, pero… ¿Qué tiene eso que ver conmigo? ¿Por qué será eso preocupante para mí?” Un sentimiento siniestro invadió al vizconde Moraine. Frunció el ceño y Raven respondió casualmente. “Oh, ahora que lo pienso, no te lo he dicho todavía. Lo recomendé como próximo Gobernador General de Leus a Su Majestad”. "¡¿Qué?!" El vizconde Moraine levantó la voz sin darse cuenta. Las miradas de los soldados y caballeros del 7º regimiento se dirigieron hacia los dos. Aunque había compartido la vida y la muerte con Raven, el vizconde Moraine no podía faltarle el respeto frente a un duque y gobernador imperial. Rápidamente bajó la voz. "¿Qué quieres decir con eso? ¿Me recomendó como gobernador general de Leus?” "Sí. ¿Hay algún problema?" "Bueno, no, eso no es..." El vizconde Moraine miró a Raven con una expresión ridícula. Continuó con el rostro sonrojado. “Gobernador, no, Su Excelencia Duque Pendragon. Soy un caballero imperial y comandante de un regimiento. Sólo sé manejar una espada, comandar un ejército y mover una flota. ¿Cómo podría convertirme en gobernador general de Leus? La ciudad se hundirá en tres años. No, sólo será necesario un año. Entonces…" “Bueno, me alegra que hayas mencionado eso. Su Majestad valoró mucho sus habilidades de liderazgo y las operaciones de su flota. Como tal, estuvo de acuerdo con mi opinión con mucho gusto. Por supuesto, Ian también estuvo de acuerdo con la decisión”. "¿Qué? Eh…!? ¡Ajá!” El vizconde Moraine encontró la situación tan ridícula que estalló en una carcajada. Pero pronto adoptó una expresión seria antes de hablar con Raven. “No estoy bromeando, Su Excelencia. Si insistes en nombrarme Gobernador General de Leus, me quitaré la armadura y dejaré el servicio militar inmediatamente…” “Conservarás tu puesto como comandante del 7º regimiento. Servirás como gobernador general y comandante imperial. Al igual que Lord Cedric, gobernador general de El Pasa ”. "Bien…" El vizconde Moraine cerró la boca ante las palabras de Raven. “Además se aprobó la ampliación del 7º regimiento. Su Majestad ha prometido tres barcos clase Aragón. El 7.º regimiento bien podría convertirse en la armada más fuerte del imperio, en lugar del 12.º regimiento”. "¡Mmm…!" Al ver temblar los ojos del vizconde Moraine, Raven asestó el golpe final con una sonrisa insidiosa en su interior. “Por encima de todo, aunque voy a dejar el cargo de gobernador general, si Lord Moraine se convierte en gobernador general de Leus, no escatimaré en nada para ayudarle, ya sea mano de obra o cualquier otra cosa. Como sabes, la ciudad de York y Leus ya se han vuelto inseparables. Tú y yo superaremos esto juntos, tal como lo hicimos nosotros y el 7.° regimiento en el Sur”. "¡¡Mmmmm!!" Tan pronto como recordó las experiencias en el Sur, una cálida camaradería surgió del corazón del vizconde Moraine. Sus músculos faciales estaban empezando a temblar sin que él se diera cuenta. Atrás Novelas Menú Siguiente Read the full article
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Romance del enamorado y la muerte
Un sueño soñaba anoche
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,
muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
—Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.
Muy deprisa se calzaba,
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
—¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta, niña!
—¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare,
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;
la muerte que allí venía:
—Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.
(Anónimo, S. XV)
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entrevista con la nona, dic, 2019
Esta es una conversación que tuve con mi nona Ilia en diciembre de 2019. No hay grabación, solamente las respuestas que me iba dando a preguntas generales que le hice sobre el significado de algunas palabras, de cómo conoció al nono y sobre la muerte de su papá. Yo tomé dictado de lo que ella iba hablando libremente espoleada por mis preguntas, entonces hay lugares en que la información y la sintaxis es confusa. Además, en esa época ella, aunque estaba lúcida, a veces divagaba o tenía momentos donde perdía el hilo, o donde no era coherente. Sin embargo, el texto se deja leer y en él se puede escuchar la voz de mi nona. Seguramente ustedes identificarán eventos e historias y me pueden ayudar a aclarar los acontecimientos que ella recuerda aquí. Un abrazo.
Gustavo J.
Vergajo, no seas vergajo, porque tu estas diciéndome alguna cosa, y me estas culpando de que yo cogí algo, no seas vergajo, yo no he sido.
Carajo, este carajo no me trajo lo que me ofreció, para qué viniste a ofrecer aquí.
Que cosa tan horrible. No sea grosero.
Toche, es ahora una grosería para los nortesantandereanos, quiere decir no seas pipí. Quiere decir pipí es un pajarito de color amarillo y negro.
La Quincha es un pajarito chiquito que tiene un pico largo que saca néctar de los centros de las flores, es el colibrí. Un pajarito muy lindo. Porque es un pajarito muy lindo.
***
Uno terminaba en la casa la época del embarazo, en el embarazo se cuidaba uno mucho que no fuera a dañarse el bebe, que no naciera con el ombligo muy largo, uno no alzaba cosas pesadas. Se podía dañar el bebe y ella también. Comía mucho la mamá, sobre todo frutas, pero entonces los niños se engordaban mucho. A mi mamá se le murió uno porque comió mucha chirimoya, y el niño estaba muy gordo y el niño se ahogó. Luego termina la época. Ya le llegan los dolores a la mamá y se viene la partera y le dice a la mamá que consiga un lazo y lo botan a la viga, lo cuelgan, y entonces la mamá se agarra de ahí y sentada tiene el niño y el niño sale. La partera lo saca, lo limpia y le coge el ombligo, y el niño se queda dormidito y la mamá también de haber hecho fuerza. En esa época había 40 días de no bañarse después de tener el hijo. Porque le hacía daño. Eso era lo que se pensaba. Pobrecitas. 40 pollos se comían todos los días, y huevos al desayuno a la comida con una comida con alhucema, y la comida la llevaban tapadita para que no le entrara aire a la mamá. La mamá no podía coger aguja porque le daba pelo, una cosa que da en los senos que se llenan de purros (¿?). Entonces no podían coger aguja. A los niños si los bañaban todos los días en tierra caliente sí, los bañaban con hojas, con infusiones con hojas. Con eso bañaban al niño. La partera sabía preparar todo eso. Yo tenía una señora que fue la niñera de Gustavo Enrique, no, de Juan Carlos, y esa señora, ella tuvo varios chinitos, no era casada, tenía con uno y con otro y el último trabajaba en una finca, ella les hacia la comida a los obreros y en ese momento le dio el dolor del parto, pero ella terminó de servir, se fue a la cocina calladita, tenía las tijeras, sino que así sentada tuvo el niño. El muchachito nació y cuando lo oyeron los obreros ¡ay nació el niño de María! Los obreros fueron a mirar y ella nos se dejaba ver, alzaron al bebé, y la vida siguió.
Pero cuando yo estaba en Bochalema resulta que había un señor médico de aquí de Cúcuta, el atendió una vez a una señora que vivía debajo de la casa mía, el marido quería tener chinito, se puso feliz de que había nacido, pero como el niño viene envuelto en placenta, la señora no botaba la placenta, la sentaron en una bacinilla entonces la señora se puso a pujar, el marido se fue a tomar aguardiente de felicidad y entonces la señora se desangró, se murió el niño y la señora, llamaron al médico y regañó al marido, terrible.
***
Bochalema
Cuando eran los santos inocentes se iban y echaban candado en las noches y la gente no podía salir para que pasaran por inocente. Otra broma era que se vestían con unos zancos y se ponían sábanas en el cuerpo y parecían unas ánimas, salían y gritaban y arrastraban cadenas gruesas de hierro, y eso hacía mucho ruido, la gente se levantaba asustada, la gente se asustaba porque el diablo se venía a llevarlas. Su nono era el rector del colegio. Yo fui secretaria de Gustavo, pero después me nombraron profesora, teníamos internado. Yo dirigía eso, yo hacia el mercado, y dirigía las sirvientas de la cocina, y le mandaba dar a los muchachos la comida. Internos había como 50, externos pues, muchos, eran muchos venezolanos, cuando eso el bolívar era bueno.
(¿Cómo fue que mi nono terminó de rector del internado en Bochalema?)
Eso fue que un señor que vivía aquí era un señor... aguárdese le digo como se llamaba, él tenía aquí el Andrés Bello y vio que los venezolanos venían y tenían plata; vamos a fundar el colegio, y le dijo a Gustavo, ¿Ud. quiere ser rector del colegio?, dijo claro sí. Y nos fuimos todos. Gustavo siguió rigiendo el colegio, y había por allá uno de esos alumnos que era un negro. Ese se enfermaba, se hacia el enfermo y le daban así cosas. Allá había una médica, el llamó a la médica, le metió en el ombligo una inyección de agua. Para que no volviera a hacerse el malito, porque ese era haciéndose el bobo para no estudiar, y lloró y no volvió a enfermarse.
Pues es que había plata. Andrés Bello, el colegio lo dirigió por 8 años, porque un señor, José Rosario le ofreció en Tibú un puesto muy grande porque el era empleado en la petrolera, y él dijo que sí que se iba para allá, y después que se fue el señor le quedó mal y le tocó a Gustavo que quedarse aquí en Cúcuta, y ya todos los niños habían nacido. Llegamos a donde mi mamá, hasta que conseguimos trabajo. Pero eso fue rápido porque a Gustavo le dieron puesto en el Colegio Salesiano. Y entonces ya podíamos estar aquí. Cúcuta es mejor, una ciudad más grande, más adelantada, y hay otros colegios y la facilidad de ir a la universidad.
Allá en Bochalema, cuando venía el inspector era el que gobernaba a los del colegio, cuando él llegaba los hacía hacer clases delante de él, y a uno le daba miedo, entonces yo tomaba un agua de valeriana. Me tranquilizaba y daba la clase y me felicitaba, yo enseñaba de todo porque era en primaria. Nosotros vivíamos en una casa de la esquina en frente de la alcaldía. Vivíamos ahí, y entonces había una señorita que era profesora, como el colegio era de nosotros, entonces uno de los chinos como que era Alberto, no Álvaro, le decía, “señorita Josefina estoy copialina”
Esos tiempos son lindos. Una vez estábamos en la casa mía, entonces allá hacían la comida, para los internos, entonces yo venía y compraba café, y mercado porque era mas barato aquí que en Bochalema, entonces puse el café que era en bolsas, lo puse encima de una mesa, entonces llegó una muchacha hija de una de las sirvientas, entonces se robó las bolsas de café, cuando yo vi, “¿quien cogió las bolsas?”, pero a mi me daba miedo decirle que ella era la ratera, entonces llegó ella allá al colegio, venga que yo no le he dado hace mucho pan, venga que le voy a dar pan, y le encontró..., ella le sirvió café, y entonces la señora se había robado la taza y otras cosas que había sobre la mesa. “Con razón se le perdió el café, Ud. es la ratera. Sinvergüenza”, y la boté. Y entonces claro supe quien era la ladrona.
Gustavo E. era divino, Alvarito estaba chiquito, Josefina viene aquí todavía y se encuentra con Gustavo E.
No era típico que las mujeres trabajaran, y la alcaldesa era una mujer. Las mujeres eran telefonistas. Ellas trabajaban en los hoteles, eso era muy típico. A mi me gustaba trabajar. Ser profesora me gustaba más, no me gustaba ser secretaria del colegio, porque les enseñaba a los niños y era lo que yo había estudiado. Y como Gustavo era profesor...
(¿Cómo se conocieron con el nono?)
Lo conocí en el Perpetuo Socorro, una iglesia regida por el padre Calderón y Gustavo era de Chitagá de donde era el padre. Al principio Gustavo no me gustaba, era muy simple, me gustaba otro; pero ahí nos enamoramos. En la casa lo querían mucho porque era muy educado, muy señor. Yo trabajaba en el Banco Popular, cuando eso uno no tenía computador ni nada en una máquina, uno hacía las cuentas y eso se demoraba uno mucho, en el banco no se podía dejar las cosas que no cuadraran. Entonces resulta que nos daban las 12 de la noche. Y el señor como era muy amigo de mi mamá, doña Eufrasia, me buscaba con el señor; mi mamá era contenta porque tenía alguien que la acompañara. Allá trabajaba también Ramiro.
Gustavo llegó; yo iba a hacer el viacrucis y él me acompañaba, y yo ya le gustaba a él, y entonces mi mamá me animaba porque el señor era muy culto, muy educado, no como los enamorados que tenía yo antes... “Ilia pues si ese señor quiere casarse con Ud.”, y él se fue para Convención en Ocaña. En Convención yo trabajé en el Banco Popular, como yo trabajaba aquí en el banco y allá eran ignorantes entonces a mi me apreciaban porque creían que yo sabía mucho, entonces yo seguí trabajando ahí. Gustavo era liberal y yo también, el pueblo era conservador, a él lo querían mucho. Una noche se emborrachó porque le hacían un homenaje, se puso a hablar de los godos, yo no estaba poniendo cuidado, yo me vine, porque esos godos eran violentos. Yo pasé luna de miel en Bogotá y en Girardot, estábamos recién casados y melosos... y entonces bueno, y estuvimos ahí, y a él le dio mucha vergüenza y se fue para Ocaña. Y entonces allá pasó toda la tarde y al otro día, y yo allá en Convención hasta que me tocaba que irme, “véngase ya, no me deje las cosas”, me fui yo para Ocaña, porque a él le daba vergüenza que donde la gente que era tan buena y haberlos insultado...
Éramos gaitanistas. Resulta que yo trabajé con el padre Calderón; había un señor que era el que mandaba en el magisterio, el señor que estaba quería botarme a mi porque era liberal y él era godísimo, me mandó a donde mataron a mi papá, porque a mi papá lo mataron, a Ragonvalia, entonces el señor que mandaba en el magisterio le dijo al padre Calderón, el padre me quería mucho porque yo era la fundadora de un kínder. El hombre dijo “Ud. la tiene que botar porque era la abanderada de Jorge E. Gaitán, al papá de ella lo mataron por cachiporro”. “Ella será liberal, pero es de las mejores que puede haber y el colegio mire como está”. “No, sí, yo la voy a botar”, “no, no la bote, cómo va a creer”, él sabe qué hizo, me mando para Ragonvalia para que allá me mataran o me amenazaran; mi mamá dijo, no convengo, no se vaya para allá, Ud. se queda aquí en Cúcuta. Había un señor que vivía cerquita de nosotros y tenía conexión con el jefe del banco de Bogotá aquí en Cúcuta, que tenía una amiga que era muy buena, que sabía mucho, que era muy recta, y entonces el me nombró. Allá era donde iba Gustavo con mi mamá a buscarme. Esos godos eran terribles.
Ser liberal era como…, los conservadores eran a conservar el mando central, que Bogotá mandara en todo, y los liberales, que tuvieran libertad.
Ella vivía en Ragonvalia, con nosotros, ella era la que mandaba y le tocaba cuidarnos porque nosotras éramos brincosas, porque ella trabajaba los domingos y casi todos los días en un abasto que tenía que vendía telas y comida y compraba café. El contrabando de café era lo que más plata daba, y Blanquita era la que más trabajaba, pero nosotros no la queríamos, si nosotros sacábamos una aguja, ella escribía “Ilia sacó un tubo de hilo”. Rosa no la quería, y Amable.
Éramos 5 y Carmencita, y un varón. Y ese varón era muy tremendo y muy terrible y lo consintieron y lo malcriaron. Rosa le hacía daños a ese chino y él le daba puños. Una vez que estaba en la tienda, mi papá tenía una romana, una pesa y un pilón. Y el chino se colgaba de esa cosa, y entonces fue rosa y había mucha gente en la tienda y le haló los pantalones y el chino estaba sin calzoncillos y se le vio todo, y Amable la corretió y la corretió por todo el pueblo. Otra vez un señor que quería mucho a mi marido Gustavo, el viejo llegaba y se agarraba de la romana de la tira de donde la colgaban y esta cogió popó y untó la cuerda de popó, cuando se dio cuenta, ¡uy santo dios!, salió en carrera a la pata de Rosa, porque ella le había untado el rejo de eso. El viejo se puso feliz porque mi papá le dio mucho rejo a Rosa.
(¿Cómo fue la muerte de su papá?)
Yo estaba en el colegio en Málaga cuando mataron a mi papá, tenía como 15 o 16 años. Entonces yo estaba allá estudiando para profesora. No me acuerdo casi. Juan Carlos fue a la normal de Málaga, normal rural, porque eran los trabajadores del campo, les enseñaban a hacer totumas. Y nos enseñaban a poner los floreros ahí, y nos enseñaban a hacer los mapas en el piso, porque sacaban a todas las niñas a hacer la clase, para poner las ciudades de Colombia y localizarlas, y una china puso una ciudad, “mire aquí es Cúcuta”, y con el pie mostró, y le dijeron china no sabes porque con el pie no se muestra tienes que buscar una varita y entonces la china se puso a llorar. Y entonces siguió haciendo las clases, ellas también hacían clases para aprender.
Yo no supe de la muerte de mi papá, estábamos terminando el año íbamos a entrar a vacaciones, ellos no me dijeron, mi mamá no me avisó, ni mis hermanas, porque yo iba y perdía el año. Yo pues no sabía nada. De pronto mandaron una señora para que me trajera, Rosita había ido hasta Pamplona y entonces llegué yo a esa casa, le dije “¿Rosita por qué está con vestido negro?”, “no le avisamos porque creímos que iba a perder el año. Porque a mi papito lo mataron”, y yo qué terrible. Llegamos a Ragonvalia y mi mamita me lloraba muchísimo, se enfermó del tímpano del oído, se le reventó. Después nos vinimos para acá… nos vinimos para Cúcuta y en Cúcuta mi mamita estaba muy enferma y un doctor la internó en la clínica de él, y la mejoró un poco y estaba como chiflada, estaba muy malita. Estuvo allá y la mejoró un poco y aquí lo que yo trabajaba y mi hermana Blanca cosía ropa para la gente, y Rosa hacia churcos. Y así ganábamos la plata. Mi papá había dejado propiedades, eso nadie compraba, mi mamá le tocó que darlas muy baratas.
No era una opción que la nona Eufrasia se casara con otro hombre. Matucha tenía 7 años y era la ultima hermana.
Amelia era hija de una señora partera, y esa partera cuidaba a mi mamá cuando nosotros nacíamos. Ahí llego así.
Amable como mi papá se murió mi papá no lo pudo organizar, entonces el cogió malas rutas. Mi mamá lo castigaba mucho porque era vagabundo. Ese no se casó. Todo era tomar, le daba mala vida a mi mamita.
Blanquita no se casó porque mi papá no la dejó porque él decía que ella no podía tener novio, ni a Rosa ni a Blanquita. Porque ella le ayudaba a mi papá. Cuando mi papa murió. Y a ella le tocó. Blanquita sí se casó con Félix, Félix era un señor que había dejado a la esposa, pero entonces Blanca como no tenía compañero se enamoraron con ella aquí en Cúcuta, sí aquí en Cúcuta, se casaron en Venezuela. El era muy buena gente, quería mucho a los hijos míos, cuando era partido de fútbol él se venía a mirar los partidos porque los chicos míos gritaban cuando había un gol. El al fin se murió porque le dio una cuestión en los pulmones. Entonces él había dejado... doña Ubaldina le dio una pistola para que la guardara, Blanca le preguntó “dónde la metiste”, “yo la guardé que ni Tarzán la encuentra”, ella no sabía que él se iba a morir y quedó la pistola escondida donde el la dejó; la señora fue a buscarla y nadie la encontró, Blanca lo sentía caminando por la casa buscando la pistola, al fin Gustavo la encontró, qué felicidad cuando ella la encontró, ¡gracias! Doña Ubaldina recibió la pistola y a Gustavito lo abrazaba y bueno recibió la pistola, se le acabó a ella la cosa, y los nervios y ya no volvió a sentir que llegaba el ánima de él.
Doña Ubaldina era muy amiga de Blanca, la señora de ese señor me hizo la corona del matrimonio mío y el ramo ella lo hizo en cera, muy lindo, muy bello, vivía con ese señor, el señor estaba enfermo y estaba en Bogotá, en el hospital, y se casaron, y la señora calladita. Era infiel. Entonces, resulta que la señora me hizo los ramos y doña Ubaldina, y fue y visitó a la señora disque Hélida, que cuando ella se casara. La señora nos sabía nada.
La virgen de la cueva santa, dicen que es aparecida, fue un señor español que fue y la hizo, y la llaman la cotuda. Es muy milagrosa.
Una vez llegó un chofer de Gustavo y pasó por encima de una culebra en el carro, como la mató, la agarró y la metió al baúl y la llevó para Bochalema, “profesor le traje una culebra para que disequen”, y bueno la llevaron, y toda la tarde los chinos del colegio con la culebra aquí, y mostrándosela a toda la gente. Y llegaron al colegio la amarraron en un horcón en un palo, entonces bueno, este cuando al otro día la culebra estaba suelta, y estaba viva. Gustavo mandó que le inyectaran para matarla, la disecaron, para las clases de los chinos. Porque los papás se pusieron bravos.
En Bochalema había entierros, enterraban oro y plata, no había bancos... enterraban la plata, en vacaciones se entraban al colegio y sacaban tierra para intentar encontrar la plata. Nos revolcaban todo el colegio.
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De arrepentidos ¡Ay Mauricio!
diciembre 2, 2021 | Por Tonatiúh Medina
Hace algunos días un buen amigo, funcionario electoral, me invitó a comer, asistiría el, otro amigo dirigente partidista y yo, tenemos tiempo de conocernos, la vida nos ha llevado por distintos caminos, así que no hay pecado que perseguir, acordamos hora y lugar, nos encontramos.
Como buena reunión de amigos, la plática inicio con el estado que guardan nuestras familias, el trabajo y otro largo etcétera, sin embargo, en algún momento de la plática decidí hacer un comentario un tanto fuera de lugar sobre el jefe del ejecutivo, sabía o al menos pensaba que mis compañeros de mesa se iban a molestar, era un tanto para provocarlos.
Cuál fue mi sorpresa que todos reímos, han sido tantos los errores y los capítulos de corrupción en este sexenio que mentiría al decir que me acuerdo de mi comentario. Entre risa y risa le pregunté a mi amigo —dirigente partidista no priista ni morenista— el sentido de su voto en 2018.
-Se me hace que votaste por el…
-¡El voto es libre y secreto!
-¡Ahhhhh no tienes el valor para reconocerlo!
-Bueno no deberías ser tan metiche…
-¡Ya di carajo, ahora resulta que nadie votó por el!
-Aja…
-¿Aja que, votaste por el?
-Mhhhhh pues…
-¡Si o no maldita sea! ¿Qué tan difícil puede ser, reconocer el sentido de tu voto? Yo voté por Meade (le dije)
-Si.
-¿Si que?
-Si vote por él…
Los tres estallamos en risas, improperios y bromas, todos en el restaurante voltearon a vernos, nadie se lo esperaba, en ese momento le dije que lo iba a escribir y me pidió que lo bautizara como Mauricio, obvio exigió el debido anonimato, dije que sí.
Mauricio es un whitexican del sur de la CDMX, fifi a rabiar, y pasa su tiempo entre su casa de campo en una exclusiva zona del Estado de México y la casona de su familia en un elegante barrio en donde es casi imposible encontrar edificios o casas pequeñas.
Es un empresario exitoso e hijo de un político de la izquierda mexicana, que por ahí de los 90 fue una estrella fulgurante en el perredismo ilustrado, hasta que un día se enfrentó a ya sabemos quién, y su vida política naufragó.
El padre de Mauricio, empezó a experimentar situaciones digamos curiosas, oportunidad de trabajo o de negocio en puerta moría, los grupos afines al actual jefe del ejecutivo decidieron bloquear toda posibilidad de desarrollo económico, ello obligó a uno de sus hijos a emigrar, decidió que el viejo continente era un buen lugar para refugiarse de la yihad amarilla.
La vida para esta familia no fue fácil, pasaron algunos años hasta que López encontró nuevos enemigos y los dejó en paz, a pesar de todo ello, Mauricio decidió unirse al morenismo desde la fundación del mismo, argumentó que “era libre de hacerlo”, llegó el 2018 y le fue “encargada la operación” de una zona del poniente de la ciudad.
Poco antes del día de la elección, Mauricio decidió “pedirle el voto” ¡a sus padres! Como lo está leyendo, sabedor de las desgracias familiares, pidió, suplicó y a gritos exigió que mamá y papá le apoyaran “México necesitaba un cambio”. Claro está que su padre lo mandó al carajo no sin antes recordarle lo mal que lo habían pasado cuando habían sido perseguidos, y ahí acabó la discusión.
Después Mauricio hablo con su hermano hasta el viejo continente, era para lo mismo, la respuesta que se le dio fue un fraternal “vete a la chingada”. No contento fue con su esposa y le dijo “gorda, ya estoy ahí, México necesita un cambio, apóyame, ayúdame a hacer ganar a este que seguramente será el más grande de los políticos mexicanos, el mejor presidente”.
La señora con tal de no conflictuarse le dijo que no estaba de acuerdo, pero “ok te voy a apoyar”, después de eso no hay día que no le recuerde y le reclame que ella quería votar por otro candidato, pero se vio presionada a votar por “ese fulano”.
A Mauricio no le bastó la cancelación del aeropuerto, tampoco el desdén a los grupos feministas, a este hombre lo que le molestó fue la falta de medicamentos y las burlas presidenciales a casi todo en ese execrable ejercicio comunicacional matutino, ahí fue cuando su “corazón estalló en mil pedazos”, se sentía traicionado, el lopezobradorismo le dio la espalda y si no fuera por sus habilidades políticas, le hubieran perseguido igual que al padre.
A diario todos en su familia le reclaman y él, entre que se siente arrepentido y enojado ya mejor ni responde, sabe que muchos al igual que él, han pasado por lo mismo o por algo parecido, pero la pregunta del millón de dólares es ¿Cuántos Mauricios habrá allá afuera? ¿Cuántos conoce Usted?
Bien lo dice la Biblia: de los arrepentidos, es el reino de los cielos…
Nota: Comimos delicioso.
Nota 2023: Mauricio es un idiota, trabaja para ellos en el gobierno federal...
@DrThe
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"Un sueño soñaba anoche
Soñito del alma mía
Soñaba con mis amores
Que en mis brazos los tenía
Vi entrar señora muy blanca
Muy más que la nieve fría
Por dónde has entrado amor?
Cómo has entrado a mi vida?
Las puertas están cerradas
Ventanas y celosías
No soy el amor amante
Soy la muerte Dios me envía
Ay muerte tan rigurosa
Déjame vivir un día
Un día no puede ser
Una hora tienes de vida
Muy deprisa se cansaba
Más deprisa se vestía
Ya se va para la calle
En donde su amor vivía
Ábreme la puerta blanca
Ábreme la puerta niña
Como te podré yo abrir
Si la ocasión no es venida
Mi padre no fue a palacio
Mi madre no está dormida
Si no me abres esta noche
Ya no me abrirás querida
La muerte me anda buscando
Junto a ti vida sería
Vete bajo mi ventana
Donde labraba y cosía
Te echaré cordón de seda
Para que subas arriba
Y si el hilo no alcanzare
Mis trenzas añadiría
Se rompió el cordón de seda
La muerte que ahí venía
Vamos el enamorado
Que la hora ya es cumplida"
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La operación, parte 5 (esto es solo una historia inventada y una continuación del cuento «Las flores»)
Empecé a ver otra vez esos uniformes azules y la luz que enfocaba sobre mi cabeza. Ellos se veían como siluetas borrosas
—¡Está despertando! —dijo una voz.
—¡Imposible! ¡Administren más anestesia! —dijo otra voz.
—Puedo ver la bala, se dividió en dos; solo vamos a poder sacar una parte. ¡Ya son muchas horas, el corazón puede paralizarse! —dijo la primera voz. Y yo me fui apagando; mi conciencia se perdía.
Y me desperté, porque estaba en la pieza, durmiendo. Salí de ahí, furiosa, y me dirigí al bosque. Al pasar por el patio, lo vi a Kim.
—¡Kim! Me están operando, estoy con el cerebro abierto en dos. Y me están sacando la bala.
—¡Ay, señora! Sus cuentos ya son maravillosos. Si no fuera por sus cuentos, todavía viviría en esa covacha que visita siempre y que ahora la tiene de baulera, ja, ja, ja —me contestó con su carcajada sarcástica.
Y yo me fui al bosque, pero esta vez, caminé por un sendero que había entre los árboles. Y me senté a los pies de un eucalipto.
—No sé si me escuchás, árbol, yo fui una más entre ustedes —le dije en voz alta—. ¡No sé por qué Dios te dejó como árbol y a mí me hizo humana! ¡No lo sé! ¡Pregúntale a Dios! ¡No seas como los guerrilleros que envidian a mi madre por tener todo el oro del mundo! Así es la vida. No sé si mi esposo habrá sido un árbol también. Yo me quedé sola, sin familia, sin amigos. Tengo algunas, pero a veces me pregunto si no serán guerrilleras. ¡No quiero de esa gente en mi vida! Me pregunto qué será de verdad en las religiones y qué será eso de lo que hablan. Ellos traman en secreto, así como enseña el Corán. ¡No, árbol! ¡No me mires con envidia! A veces, la fortuna es como una maldición. ¡Mira tan solo a mi madre, que por culpa de todos esos parásitos que viven del estado ella perdió a su hija! Y su hija soy yo. Dios me cuenta que esa mujer que me raptó me defecaba encima de mi cara, por eso yo perdí la memoria, por todo lo siniestro que viví. Pero Dios me dio poderes, porque ya no soy más una humana. ¡Y sí, somos hologramas! Pero mi otra parte, la que no ve, ya no es un holograma. Y Dios me dijo cómo le respondí a esa mujer. No sé si convertí mi holograma en otra cosa, no lo sé, pero Dios me dijo que después de que ella me hacía eso, tan humillante, como defecarme en la cara, me transformé o no sé, porque Dios me cuenta todo en cuotas, en partes. Y la senté a ella, y le cosí la boca con una aguja. Y le dije que la dejaría una semana así, con la boca cosida, tomando de una pajita el alimento. Y que después no me molestaría más. Y que si otra vez me hacía eso tan humillante, le haría algo peor. Y no me molestó más. Pero será por eso que perdí la memoria. Y yo era una niña que necesitaba amor. Y vivía con esa familia, ese nido de víboras. ¡Y todo por culpa de que Dios me eligió entre millones de árboles! ¡Por eso, no te quejes, árbol, porque a veces es mejor no ser nadie en la vida o ser poca cosa, porque nadie te envidia! ¡Ya sé, debes sentir miedo por los abedules que planté en el camino! También traje un ombú que está creciendo. Y hay que aprender a convivir con los otros.
Y llegó por el sendero uno de mis custodios que me dijo que Charo estaba en la puerta. Ya le habían informado que yo no quería verla más. Me dijo que quería la llave de su departamento, que estaba en mi poder. Me levanté del suelo y fui hasta la casa. Después se la entregué al custodio y le pedí que se la diera. Yo no quería verla.
—¿No le va a decir a esa hipócrita lo que piensa? —me preguntó el custodio.
—¿Y usted cómo sabe lo de Charo? —le pregunté.
—Yo leo sus cuentos —me dijo.
—No, solo se odia a las personas que quieres en la vida. Ella es de esos individuos que caminan por la vereda y no los conoces. ¿Acaso los odias? Pues, por supuesto que no. Esa gente se mete en tu vida para cambiar tu destino, porque se cree importante. Así como los que me criaron se adueñaron de mí y quisieron cambiar mi destino. Cuando Dios me habla de ellos, yo le pregunto: «¿acaso la mujer violada debe responder por el violador? ¿Es pariente o amigo?». Y Dios, aunque lea mis pensamientos, siempre quiere que yo le conteste. Y por eso me preguntó qué tenía que ver, cuál era la relación. Y yo le dije que yo no tengo nada que ver con mis captores, porque ellos fueron mis violadores; y yo, la mujer violada.
—¿Esto lo va a escribir en el cuento, señora? —me contestó.
—Claro, de eso vivo, de mis cuentos —le dije.
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Glee «A hilarious answer» Part IV
Agosto de 2038
-¿Más preguntas?... —dijo Jesse sintiendo que Rachel ya se estaba incomodando con las preguntas sobre su pasado en Broadway y todo el fiasco de «Funny Girl» -Yo tengo una… —dijo uno de los reporteros que había permanecido atrás y en silencio, Jesse sintió que su esposa le apretaba la mano más de lo normal. -Claro… -¿En quien se inspiró Señora Berry para dar vida a este personaje?... —preguntó estirando su mano con el teléfono móvil en modo grabación. -Bueno… —Rachel se sintió aliviada y cómoda por primera vez en la improvisada conferencia de prensa y se explayó lo más que pudo en como su propia vida había servido de inspiración para su personaje. -¿Le crees algo?... —murmuró el periodista del dato de las butacas desocupadas. -La verdad es que no…lo de «Funny girl» fue hace mucho pero, dios… como le ha costado recuperarse… -Y le seguirá costando, si hay un medio que no perdona nada, es el del espectáculo, en especial luego de lo la cultura de las cancelaciones de hace 2 décadas… -Es verdad… ¿qué vas a hacer después?, porque…¿que?... —pregunto al ver que su colega se quedaba mirando hacia el otro extremo del salón, giro la cabeza y trato de adivinar qué era lo que llamaba su atención -¿Ese es Kurt Hummel?... —preguntó señalando.
-¿Kurt Hummel?... ¿«EL» Kurt Hummel de Broadway?... —pregunto de vuelta el otro periodista empequeñeciendo sus ojos como si tratara de enfocar algo a la distancia. -¿Conoces a otro?... -Obvio que si… -Y déjame adivinar, tiene seis hermanos y su mamá es una ex monja?... —pregunto divertido— creo que si es, y el que está a su lado es su esposo… Klaine o algo así…—agregó tomando un par de fotos a la distancia, Rachel miró de reojo aquello mientras se seguía explayando sobre su vida y su talento. -Blaine, Blaine Anderson… —el periodista que se había dado cuenta de la presencia de Kurt, miro a su compañero de profesión con cara de loco demente— ¿que?... cubro Broadway pero se de música… —se defendió encogiendo los hombros. -¿En serio? -No, la verdad es que mi hija lo ama.. -Claro… ¿qué estará haciendo aquí? -Asumo y vino a ver a su amiga, bien sabes que estudiaron juntos en la secundaria y en NYADA… -Es verdad… pero no se... tengo el presentimiento que hay algo más…¿qué tal si le vamos a hacer un par de preguntas?, no creo que le moleste… —dijo haciendo ademán de ir hasta donde Kurt estaba. -Un momento… —le respondió su colega mientras chequeaba una información que acaba de llegar a su teléfono móvil— esto se pondrá interesante… —agregó leyendo, su colega estiro un poco su cuello para leer también. -¿¡Que!?... —exclamó quitándole el teléfono de las manos— ¿este Jordan Gatenby es quien creo que es? -El gerente general de este mismo teatro pidiendo guiones a Kurt Hummel… -Al fin algo interesante que preguntar en esta conferencia… ¡Señora Berry!... —exclamó levantando la mano.
-Esos reporteros nos están mirando… —respondió entre dientes y señalando hacia adelante con su mirada. -¿Quienes?… —quiso saber Blaine haciendo ademán de darse media vuelta. -No te voltees… o hazlo con disimulo… —pidió mirando hacia otro lado, su esposo hizo lo que le pidieran y pudo ver a un par de los reporteros que dejaban de poner atención en Rachel y se la dedicaban a ellos. -Ah claro.. -¿Qué hacemos? -¿Hacemos? -Si… si Rachel ve que le robó la atención se pondrá como loca… -Kurt, era inevitable que esto pasara, eres mas famoso que ella, yo también lo soy… -Lo se pero… ay pro do, creo que vienen para acá… -¿Quieres irte?... aún esta vigente eso de irnos a por un trago o lo que quieras… -¿lo que quiera?... —repitió coqueto— ay por dios, no hay tiempo para eso.. vámonos… —terminó por decir partiendo primero que nadie. -¡Señor Hummel!... gritó uno de los reporteros al ver que este se escabullía como un pez. -Por dios… ¿no deberíamos correr?... —dijo Kurt acelerando sus pasos todo lo que el recato de una huida disimulada le permitía. -Creo y eso llamaría más la atención de todos… —respondió Blaine caminando junto a él. -Con un demonio… —dijo al sentir vibrar su teléfono móvil— es Helen…—añadió mirando la pantalla— mejor le contesto… -Entremos… —sugirió su esposo señalando la puerta del baño. -¿Que?... —dijo de vuelta Kurt poniendo cara de asco. -Vamos, es el baño del «Lyric Theatre», no de una estación de servicio en Bushwick… —señaló Blaine abriendo la puerta, se paró a un costado y dejó entrar a su esposo primero, acto seguido cerró la puerta tras de él. -Eso no es algo que quieras hacer en un salón lleno de periodistas… —dijo Kurt apuntando al hecho que su esposo cerraba la puerta con llave. -Sólo vamos a contestar una llamada, ¿o tiene otros planes Señor Hummel-Anderson? -No… permiso… —dijo contestándole a su asistente, se sentó en el mueble de los lavabos mientras Blaine revisaba las tres casetas para asegurarse de que no había nadie— querida… supe por mi esposo que te habías ido, ¿dónde estás? -Señor Hummel, lo se por eso lo llamo, tuve que venir a su casa… -¿A mi casa?... ¿está todo bien?... —pregunto incorporándose un poco, Blaine se acercó a él y le hizo una seña como pidiendo una explicación— Helen dice que esta en nuestra casa… —añadió apartando el teléfono. -¿Nuestra casa?, ¿por que? -Es lo que averiguaré de inmediato… —respondió volviendo a ponerse el teléfono en la oreja— ¿decías? -Si señor Hummel… tuve que venir porque necesitaba imprimir su último guión… el señor Gatenby mostró interés, en realidad se mostró súper interesado y me pidió revisarlo, no tenía ninguna copia disponible y no pude preguntarle a usted si tenía alguna en su teléfono que me pudiera enviar, asi es que tome la decisión y vine acá aprovechando que Julianna venía a dejar a Noah… espero esté bien… -Un momento… ese señor Gatenby que mencionas… ¿es Jordan Gatenby?, ¿Jordan Gatenby el gerente de este teatro? -Si señor Hummel… -¡Oh por dios!… —exclamó sonriendo, Blaine volvió a lo de pedir explicaciones con gestos, Kurt levantó la mano que tenía libre en señal de alto y siguió hablando con su asistente—pero cuéntame, ¿él se acercó a ti?.. -La verdad es que yo me aproximé a él, averigüé un par de cosas para llamar su atención y el resto será la historia que usted haga Señor Hummel… -Vaya iniciativa querida… -¿Merezco un aumento? -Ok, no te entusiasmes… cuéntame más… -Pues el Señor Gatenby esta buscando un par de obras que producir para la próxima temporada y creo que la suya puede correr con ventaja Señor Hummel… -Pues no puedo estar más de acuerdo con eso querida, ¿encontraste una copia? -Si, ya se la envié en digital y ahora estoy imprimiendo una para llevarla en físico antes de que se acabe la fiesta de estreno… -Genial… ¡es decir no!…—exclamó levantándose del improvisado asiento junto a los lavabos, Blaine dio un respingo y pudo imaginarse que Helen había hecho lo mismo.
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Mi pedacito de Cielo: Durante estos últimos cuatro años lo único que he pensado es en cuánto una enfermedad espantosa puede arruinar mis días, ya saben día tras días despertando con la misma noticia. Nadie en estos cuatros años seguidos que fuimos al INCAN con mi mamá nos dio una buena noticia. Y es que nadie me dijo que aprendería a valorar cada segundo de la vida, a vivir cada día como si fuera el último de mi vida junto a ella. ¿Alguna vez han pensado en qué estarían haciendo si ustedes supieran que es su último día en la tierra? Pues yo sé que hubiese contestado mi mamá si su último día cayese miércoles «¡Gaby! ¿Y vamos a ir a al Padre Eterno?» (Iglesia San Sebastián 6ta Ave. zona 1 de Guatemala). Lo curioso es que al principio solo pensaba en mi tiempo, pero no saben lo hermoso que es entrar los miércoles a las diez de la mañana y echar un vistazo alrededor… si la vida fuera un juego de retórica probablemente llamaría a la escena como «El eterno gozo»; y pensé habían como cien ancianos y enfermos saludándose como si nada les sucediera. Lo más hermoso de esos días es conocer a los ancianitos, la señora que cantaba ópera, la señora del alzheimer que aplaude, abraza a todos y canta «¡Ay, ya, ya, yay! Canta y no llores» a mitad de la misa. Pero eso es irrelevante a escuchar a mi mamá cantando, lo cual antes era un suplicio, pero admito que ahora lo disfruto mucho con todo y ma��llos. Nadie me dijo que con el cáncer aprendería a tener paciencia, sobre todo el saber que un adulto se puede comportar como un niño berrinchudo y mimado, que un adulto de cincuenta y tres años puede volver a temerle a la oscuridad. Nadie me preparo para aprender a contar cuentos basados en mi imaginación o a pelear por la comida «Ya mami comete la verdura». Nadie me dijo que vería a mi papá llorar tanto... Algunas veces de alegría y otras veces de tristeza; y mis hermanos las rocas de siempre se convertirían en un pan dulce. Hasta mi perrito Terry aprendió a preocuparse por mi mamá y rondar a su alrededor para protegerla. Alguien ha sufrido esa comparación que hacen los padres cuando te portas mal y te dicen «Hasta que seas papá/mamá me vas a comprender», pues no necesité tener un hijo para comprender lo preocupado que te puedes llegar a sentir si algo en tu familia o un ser querido va mal. Saben no importa si está el cáncer todos los días y si crece el tumor al final después de treinta y seis quimioterapias y cuatro cumpleaños míos seguidos arruinados por malas noticias hemos aprendido que Dios tiene la última palabra a todo, y que él va actuar de forma misteriosa, nadie sabrá por qué, pero nada es casualidad. ¿Que cómo es mi vida? Maravillosamente feliz, no es perfecta pero soy feliz con lo mucho y poco que tengo. Saben qué veo cada vez que observo a mi familia: veo ese pilar y revoltijo de familia que a ninguna otra persona le tocó, le tocó a la familia de mi papá, a la familia de mi mamá, le tocó a mi papá a mi mamá, le tocó a mis hermanos, a mi perro y a mí. Y a ti te tocó tu familia sea como sea, pero te tocó. Cuando la licenciada Paulina dijo «Escriban la historia de su vida» pensé en dos cosas le cuento que nací en el ascensor del Roosevelt o le cuento sobre lo más maravilloso que me ha sucedido, y opte por la segunda opción. Mi vida… la historia de mi vida se resume a los días en que mi papá llegaba cansado de trabajar y jugaba a las ocho de la noche al fútbol conmigo y mis hermanos, se resume a las veces en que mis padres salieron y nos quedamos mis hermanos y yo jugando en su cama a los «power rangers». Se resume en los abrazos de mi hermano mayor y las historias que inventaba de que se orinaba en la cama... A las tardes de lluvia con mi hermano mediano cuando mi mamá decía «Salgan mis hijos a enlodarse», se resume en las veces que mi perro se robó mis pantuflas y las mordió, se resume en las veces que mi mamá me cuidó. Se resume a una palabra AMOR. El que entiende la palabra la entiende, y el que no la entienda le sugiero que no consulte en el diccionario ni en la Real Academia Española; lo que le sugiero es que deje de
ver con frivolidad y aprecie lo que tiene al frente. No me advirtieron que me enamoraría por completo de la vida, existe tanto cáncer que hasta el dinero puede ser un cáncer silencioso y ciego. Cada quién decide si ser triste o vivir inspirado. ¿Y vos ya decidiste cómo vivir?
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Don Tito
Soy Cristina; tengo 23 años y estoy casada hace dos años con un hombre maravilloso. Con Pablo nos conocimos hace tiempo el estaba en la Universidad donde él estudiaba Arquitectura y yo estudiaba en una escuela para modelo ,Recién casados, decidimos independizarnos y vivir donde nos lo permitiera nuestro bolsillo. Vengo de una familia de buen nivel económico, igual que Pablo. Pero cuando decidimos contraer matrimonio, él recién titulado y yo apunto de egresar, nos propusimos empezar de abajo y sin ninguna ayuda de nuestras familias. Es así como empezamos nuestras vivas en un barrio común y corriente de la ciudad, donde habían tanto casas bonitas como otras bastante feas, y la variedad de estas también corría para con la gente que las habitaba. Por nuestra parte no socializábamos mucho con nuestros vecinos, incluso a Pablo le caía bastante mal nuestro vecino de junto; decía que me miraba bastante y ni siquiera era disimulado como los demás; mas de un encontrón habían tenido por ese tipo de boberías.
A mi parecer Don Tito, que es nuestro vecino, con sus cincuenta y tantos años a cuestas; una barriga cervecera y un rostro de ogro malas pulgas, nunca había tenido la oportunidad de observar tan de cerca una «mujer tan atractiva», cuando le decía esto a mi marido lo relajaba y me devolvía una sonrisa. Además la esposa del viejo, Doña Raquel, era una señora muy amorosa y me entretenía conversando con ella cuando venia a pedirme algo de vez en cuando; así que le pedía a Pablo que no fuera tan antipático con los vecinos de junto.
Por otro lado, y a decir verdad, nuestra intimidad era bastante relajada; por mi lado nunca había estado en la cama con otro hombre que no fuera Pablo y él, aunque con bastante mas experiencia, me trataba con mucho respeto; ¿quién sabe? Quizá no quería hacerme sentir incomoda. En cierta forma, yo sabia que no me llenaba en la cama, pero me lo negaba a mí misma.
Bueno, creo que con esta pequeña introducción, se darán cuenta de cómo estaba mi vida; en general bastante normal y por lo mismo, si me hubieran dicho lo que iba a pasar nunca lo hubiera creído.
Todo empezó hace unos seis meses. Como ya les dije, la vida sexual con Pablo no era muy buena; lo que quiero decir es que me hacia sentir que no lo complacía como hombre y eso me apagaba como mujer. Cada vez me fui sintiendo mas necesitada.
Pablo trabajaba en una empresa constructora y le pagaban bien, mientras yo trabajaba en casa dedicada a mi examen, para obtener el titulo de abogada; teníamos fe que pronto me titularía y empezaría a aportar para obtener nuestra casa soñada.
Una tarde hacia tanto calor que me puse unos jeans ajustados, una blusa bastante ligera, y salí por unos refrescos. En la calle me percate que mas de alguna mirada iba dirigida descaradamente a mi trasero o a mis pechos. Lo mas sorprendente fue que me di cuenta que me excitaba, cuando veía a algún viejo verde o a algún chiquillo mirando mi cuerpo me mojaba y no podía evitar caminar de forma sensual para provocar mas miradas.
Cuando empezaron los dichos atrevidos como «mira que culazo»; «buenas tetas señorita»; «tienes cara de mamadora» o «te gusta parar vergas», mi excitación ya era demasiada. Llegue a casa solo a encerrarme en el baño a masturbarme estaba como loca en celo, y no les miento cuando les digo que estuve cerca de una hora orgasmo tras orgasmo, fue genial. Fue ese día que nunca olvidare, fueron los recuerdos de esas miradas y de esos atrevimientos de hombres ¡excitados y deseosos! los que me dejaron satisfecha, mi noche fue tranquila y relajada, si que me sentía bien, pero no duro mucho. A la mañana siguiente Pablo ya no estaba, se había ido a trabajar, y yo me quede sola con los recuerdos. No me tarde mucho en tomar los mismos jeans y una blusa aun mas ajustada y salir a caminar, solo a caminar, a observar y a escuchar. Los comentarios soeces no demoraron en aparecer y lo ocurrido el día anterior volvió a suceder.
Al día siguiente volví a salir, y el siguiente y el siguiente. Empecé a hacer mas ejercicio para verme mejor, me compre maquillajes mas coloridos e incluso practicaba las formas de caminar mas sensuales. Definitivamente era feliz con mi nuevo hobby, me daba cuenta que las miradas y sobre todo los dichos de aquellos extraños en la calle me llenaban de erotismo, me hacían sentir mujer, y en un barrio de esas características no era difícil encontrar alg��n sujeto que te mirara descaradamente y te dijera alguna grosería, incluso la diferencia de estatus social me provocaba locas ideas que resultaban en excitación, era como una BELLA PRINCESA entre plebeyos hambrientos y deseosos de CARNE FRESCA….sucios y mal olientes plebeyos deseosos de mi Carne. Un día que estaba muy excitada; fue un Miércoles, si, si que lo recuerdo. Esa mañana en especial estaba muy inquieta, y pensé que esa salida debía ser especial. Me puse una falda a medio muslo, bastante ligera para que destacara la forma de mis nalgas, desnudas pues mi pequeño tanga ya había sido absorbido por ellas; arriba solo una blusa apretaba mis pechos donde se notaban mis pezones parados y duros; deje mi cintura al aire libre y unas sandalias con taco completaban mi increíble atuendo.
Salí de casa dispuesta a llamar la atención de cualquier hombre que se me cruzara por delante. Camine mucho ese día y escuche muchos comentarios asquerosos. Al rato de haber salido de casa, cruce el Parque Central y un viejo malviviente estaba sentado en una banca. Desde que lo vi de lejos sabia que me iba a decir algo fuerte, incluso sentí cierta emoción cuando me acercaba con mi caminar coqueto mejor ensayado. Pase junto a él y lo escuche, es imborrable en mi memoria, él me dijo con una voz carraspera y hasta podría decir malévola «Déjame lamer tu coño, PUTA». Sentí una verdadera carga eléctrica recorrer mi cuerpo, me sentí empapada de un instante a otro, fue como un orgasmo instantáneo. Pare por un segundo y luego como pude seguí caminando, asustada, emocionada y sobre todo excitada. Nunca me habían llamado así, de pronto todo era tan claro, así me gustaba sentirme; sucia, provocativa, rastrera ¡toda una PUTA!. En esos momentos solo quería estar en casa, necesitaba masturbarme. Me di cuenta que había caminado mucho, estaba lejos y me sentía ansiosa. Decidí tomar el autobús, me dirigí a la parada mas próxima y me subí al primero que iba en dirección Sur.
Cuando llegue a casa me dirigí directamente al baño, di el agua para darme un baño de tina. Planeaba quedarme ay por un par de horas; tocándome, excitándome, autosatisfaciéndome. Estaba desesperada y ansiosa «déjame lamer tu coño ¡PUTA!» sonaba en mi cabeza y me producía escalofríos. La tina estaba casi llena y me disponía a cerrar la puerta del baño cuando sonó la campana de la puerta,«mierda, ¿quien puede ser?» pensé. No acababa de decidir si atender a la puerta o no cuando tocaron otra vez. Cerré la llave de la tina y fui a ver quien tocaba, no quería que nada me distrajera y un payaso tocando insistentemente a la puerta claro que me distraería.
Abrí la puerta y ay estaba, Don Tito, nuestro vecino. Apenas le abrí su mirada se fijo en mis Pechos, eso me excito, no lo puedo negar. Primero me pidió disculpas por la molestia y luego recorriéndome el cuerpo con la mirada me pidió un poco de azúcar, lo que no me extraño ya que siempre nos están pidiendo algo, pero la que generalmente pide el azúcar es Doña Raquel por lo que pregunte por ella. Me dijo en tono de broma que ella estaba enferma y que por eso era él quien me molestaba. Me di un momento observando como me devoraba con los ojos, me gusto como me miraba, me excitaba. Le pedí que pasara y que me acompañara mientras le llenaba el tazón que traía para llevarse el azúcar. Camine a la cocina sabiendo que el me seguía sin perder de vista mi intencionalmente meneado trasero; en el camino entendí porque me miraba así, me había salpicado agua de la tina a la blusa y esta estaba pegada a mis pechos, mis pezones casi estaban al desnudo para el deleite del viejo.
Me preocupo por un momento la impresión que podía darle, quizás podría comentarlo con Pablo, o pensaría que soy una provocadora, esto ultimo me excito y los problemas que podría tener con mi marido no me importaron, los vi muy lejanos; mi excitación me pedía que jugara con Don Tito, quería verlo deseándome, me estremecía al pensar que estaba sola en la casa con un viejo verde que solo quería probar mi cuerpo. Instintivamente mi cola se paro, mis hombros se fueron atrás y mi caminar se volvió exquisitamente sexy pero casual a la vez. Cuando llegamos a la cocina, me incline en ángulo recto para coger el azúcar del gabinete de abajo, me demore simulando que no la encontraba; cuando por fin la encontré me di vuelta y pude ver como el vejete se enderezaba.
Casi me volví loca al pensar que ese viejo me había visto el trasero. Mire su pantalón y me di cuenta de su erección, él se dio cuenta que le miraba el bulto pero no dijo nada así como yo no dije nada al sorprenderlo mirando bajo mi falda. Estaba como loca, estaba muy nerviosa, pero no nerviosa de forma común y corriente sino de esa forma que solo la excitación extrema puede provocar. Le pedí que acercara el recipiente que traía, se acerco y lo apoyo sobre los gabinetes; empecé a llenar el tazón, pero de a poco, quería que ese momento durara lo mas posible. Sus ojos llegaban a la altura de mi cuello, lo tenia a treinta centímetros de mí y me miraba descaradamente mis pechos casi desnudos, su excitación…no, no puedo llamar lo que vi excitación, era calentura; ese viejo me quería comer mis senos y yo lo sabia y me excitaba y más aun me excitaba que yo se los estaba mostrando, era una putita calentando a un vejete verde. Termine de llenar el tazón de azúcar y me volví dándole la espalda, cerré los ojos y suspire sin que él me viera; me quede ay contra los muebles de la cocina simulando que ordenaba algo. Era conciente que el me miraba de atrás y el no saber donde tenia plantada la mirada me generaba ideas demasiado provocativas.
─Sabes Cristina, tienes unas piernas preciosas─ dijo Don Tito, me quede helada. ─Espero no te moleste que te lo diga.
─ No─respondí, estaba inmóvil, supongo que parecí algo sumisa porque prosiguió.
─Y esa cintura, ¿estás yendo al gimnasio?.
Asentí con la cabeza, si le hubiera respondido con un «si» se hubiera escuchado mas como un gemido que como una palabra.
─Y esa cola, discúlpame que te lo diga, pero esta fantástica─ sentí como dio un paso hacia mí y luego poso suavemente sus manos en mi cintura ─Guauu…y tu piel es suave como la seda.
─Gracias Don Tito─dije nerviosa.
Sus manos empezaron a moverse suavemente sobre mis caderas. El hecho de estar en esas condiciones, con un viejo mirándome descaradamente y a la vez tocando y sintiendo mi piel, no hacia mas que acrecentar mi excitación; me limite a escucharlo y tratar de disimular mi estado lo mejor posible. ─Tienes un cuerpazo, y hace algún tiempo lo estas mostrando descaradamente….deberías cuidarte, podría pasarte algo…además te deben decir muchas groserías en la calle─ dijo cerca de mi oído.
Apoyo su bulto en mi trasero, pude sentir sobre mis nalgas su excitación, una palpitante excitación. El maldito me estaba apoyando y descaradamente. Yo era la mujer de su vecino, de ese vecino que no le agradaba mucho…Maldición, era un viejo que se aprovechaba de mi, un viejo que podía ser mi padre y además era el enemigo de mi esposo. Sentía un bulto que no era el de Pablo y cuando era lo suficientemente fuerte para murmurar un «no, ya basta» mi cuerpo no me apoyaba. Incluso empecé a rozar mi culo contra sus pantalones, con mis nalgas trataba lenta y suavemente de atrapar ese miembro palpitante; era un movimiento sutil pero estoy segura que lo sentía. Era obvio que lo sentía, porque empezó a puntearme con más fuerza, no mucha pero fue notorio. Estaba haciendo realidad los sucios deseos de aquel viejo y no tenia fuerzas para evitar que abusara de mi cuerpo. Sus manos me rodearon suavemente hasta atrapar mis pechos.
─Que buenas tetas─ susurro en mi oído.
¡Se refirió vulgarmente a mis senos!. Esas grosería que escuchaba en la calle, ahora me las decían al oído. Mis manos se apoyaron fuertemente en las de él sobre mis pechos.
─Ya basta, suélteme Don Tito─ pedí, pero mis manos se apretaron contra mí, mi cuerpo no tenia intención de resistirse y entendí que me excitaba pedir un alto y no obtenerlo; que aquel viejo no me hiciera caso; que su calentura fuera mas fuerte, me sentía deseada y abusada pero sobre todo muerta de excitación.
Me apretaba los pechos con pasión; los amasaba fuertemente murmurándome al oído que estaban grandes y firmes. Me empezó a puntear con más fuerza; tuve que apoyarme contra el mueble de la cocina para no perder el equilibrio, sus manos me apretaban los pechos y su cuerpo me apretaba la cintura contra los gabinetes, para conservar su bulto a la altura de mis nalgas tuve que flectar ligeramente las piernas. Estaba fuera de mí, no dejaba de pensar en lo morboso de la situación; ese viejo que todas las noches compartía la cama con esa mujer vieja que es Raquel, ahora tenia un cuerpo mucho más joven y bastante mejor formado para darse gusto, y ese cuerpo era mío, una mujer casada; la esposa de su intachable vecino, y se estaba dejando hacer solo por perra; POR PUTA.
Estuvo un rato masajeándome los pechos y apretando una y otra vez su paquete contra mi trasero. Yo estaba loca, parecía tener un orgasmo atorado en mi interior; cualquiera podría decir que la escasa sensatez que me quedaba me impedía entregarle el placer del triunfo a aquel viejo maldito; pero no, no era esa la razón, solo quería que eso explotará dentro de mí, la idea de sentirme dominada por Don Tito me estremecía. El viejo apoyo una de sus manos sobre la parte superior de mi muslo derecho, de a poco fue subiendo la falda hasta que pudo acariciar la piel de mi pierna, me acaricio con bravura; me voltee un momento y vi como observaba sus movimientos por debajo de mi falda. Su rostro era enfermizo, parecía un lunático, su arrugado rostro delataba un placer morboso. Cuando repentinamente tomo la falda y la dio vuelta sobre mi espalda, la sonrisa de deleite que mostró al ver mi pequeña prenda interior atrapada entre mis redondas nalgas, instintivamente me hizo parar aun más mi cola, mostrándola en su máximo esplendor.
─Eso, muéstrame el culo como debe ser─ comentó mientras me plantaba una fuerte palmada en mi trasero. Su comentario, mezclado con el fuerte sonido de su palmazo, me hicieron comprender que ya no había vuelta atrás, mi excitación era demasiado fuerte y no podía renegar de ella.; Don Tito me tenia en sus viejas y asquerosas manos.
Mientras seguía admirando mi trasero, tomo mis nalgas y las separó, para apoyar sobre la línea de mi tanga el grueso bulto que se le notaba en los pantalones. Cuando soltó mis nalgas sentí entre ellas las palpitaciones de su excitado miembro y enterré mi cola bajo su barriga. Me tomó de las caderas desnudas y me apoyó su paquete con fuerza, incluso pude oír un pequeño gemido de parte de él, a la vez que a mí se me salía uno mas evidente.
─Uyyy….mueve tu culo Cristina��menéalo como a los hombres nos gusta verlo─dijo.
Obedecí y pare lo mas que pude la cola, la empecé a mover suavemente de lado a lado mientras rozaba su pantalón. Me voltee un instante; me excitaba ver su rostro, el viejo estaba en la gloria y el morbo de la situación me tenia en la gloria a mí. Las palmadas en mi trasero empezaron a sonar y sentí cosquillas de dolor en mis nalgas cuando el vejete gozaba golpeándolas; este dolor me hacia sentir mas abusada; a merced del ogro hambriento de carne humana que me había atrapado ese ogro que ahora iba a saciar sus mas sucias y degeneradas perversiones con mi cuerpo Don Tito aparto su bulto de mi cola, se paro junto a mí y apoyo su mano sobre la parte baja de mi espalda. Empezó a acariciar suavemente mi trasero, se paseaba de nalga en nalga, seguía por mis muslos y de vez en cuando acariciaba fugazmente mi entre pierna por sobre mi tanga. Deje de mover mi trasero, lamente un momento el cesé de los golpes pero pronto volvieron a aparecer y no volvieron solos.
─¡¿Qué pasa?!, no he dicho que pares, ¡sigue meneando el culo PUTITA!─exclamo mientras me plantaba un fuerte palmada.
─¿Cómo me llamó?…uuuyyy…Don Tito…aaahhh….¿Cómo me llamó?.─balbucee como pude, mientras reanudaba descontroladamente el meneo de mi trasero.
─Puta…no eres más que una puta calentona…y además con un cuerpazo de miedo…no te preocupes que yo voy a clavártela puta….y en la cama de tu lindo marido.
El dolor, mezclado con la increíble excitación que me provoco el haberlo escuchado llamarme puta, desencadenaron un orgasmo que resulto en fuertes gemidos y la tensión de todo mi cuerpo. Mientras gozaba con aquel sentir, la idea de que aquel viejo hablara mal de Pablo, me excitaba aun más, mi primer orgasmo de ese día fue largo e intenso.
─AAAhhhhhh, déjeme Don Tito…uuuuyyyy….por favor─ gemía mientras recibía fuertes palmazos en mi culito.
Me quede quieta sobre el mueble de cocina; Don Tito se dio cuenta que acababa de tener un orgasmo y ya no me exigía que meneara el trasero, se limito a acariciarme o mejor dicho a manosearme mientras recobraba el aliento. Mi rostro estaba apoyado contra la pared, mis ojos cerrados y la fuerte respiración delataban mi pasividad. El viejo se acercó y metió su lengua por entre mis labios, jugo un momento dentro de mi boca y luego lamió mis labios y mejilla. De un solo tirón arranco mi falda y la tiro al suelo; yo reaccione y me aleje un metro de él.
Hay estaba yo, frente al vecino, con un diminuto tanga, una pequeña blusa mojada que se pegaba a mis pechos y parada sobre unas sandalias con taco. De seguro me veía increíble, porque la sonrisa del viejo era enfermizamente caliente. Se empezó a acariciar su bulto en frente de mí; la idea de que ese viejo se estuviera masturbando mirando mi cuerpo provoco el regreso de esos cosquilleos que creí extintos luego del orgasmo.
─Estas bien buena Cristina, si que tiene suerte el hijo de puta de tu marido.
─Por favor, no se refiera así de él─ Increpe sin mucha convicción.
─Ja Ja..¿Cómo quieres que le llame?… ah si, cornudo, esa es la palabra, es un hijo de puta cornudo─dijo mientras se apretaba el bulto y me miraba a los ojos─ Acabo de manosear como he querido a su linda esposa, incluso le di un lindo beso y ahora la estoy mirando semi desnuda frente a mí mientras me corro una buena paja…definitivamente estas muy buena, mira esas piernas, ¡están de lujo!….Ahora quiero que desfiles para mí, que me muestres ese cuerpazo…¡Anda, camina como una perra! ¡caliéntame!. Dude, no me gustaba lo que había dicho pero era verdad; era una perra, una perra que quería seguir jugando o que jugaran con ella. Perdóname Pablo, perdóname por no poder evitar entregarme como una puta.
Camine lentamente frente a él. Mis pasos mejor ensayados se los mostré mientras le miraba el bulto en sus pantalones; sabia que le gustaba que le mirase ay y a mí me gustaba excitarlo; calentar a ese viejo, un viejo que nunca podría soñar con una mujer como yo, me provocaba demasiado. Cuando pasaba cerca suyo, no perdía oportunidad en darme una nalgada o manosearme los pechos, a la vez que me llenaba de insultos llamándome puta o perra. Estaba en el cielo.
─Eso señorita Cristina, menéele el culo a este viejito caliente…muéstreme lo provocativa que puede ser la esposa del hijo de puta de mi vecino….que puta mas buena….¡y va a ser mía!…su cuerpo va a ser mío…¿no es cierto?….¿no es cierto
Cristina? ….¿no es cierto perra?….¡Vamos, responde!─El viejo se cruzo en mi camino, me tomo de las caderas, y me miro a los ojos con una mueca de satisfacción interrumpida en la cara.
─Si….si Don Tito…mi cuerpo será suyo…y lo será como a usted le plazca─respondí. Sumisa frente al avance de sus manos, que metió bajo mi blusa para apretarme los pechos.
─¿Te gusta que te manoseen las tetas?…a las putas como tú les gusta. ─Si Don Tito, me gusta que me aprieten las tetas─decir tetas, refiriéndome a mis propios senos me gustó. Sus manos levantaron mi blusa para poder ver como amasaba mis pech…tetas.
─¿Y te gusta que te las chupen?,¿quieres ser mi vaca lechera?….que lindas tetas Cristina, seguro a tu estúpido marido también le gustan─dijo mientras empezaba a lamer mis pezones.
─Si, a él le gustan mucho Don Tito─respondí sin perder de vista su lengua─se siente orgulloso de ser el único que las ha besado.
Al escuchar esto me las apretó con fuerza, mientras el lamer de mis tetas se trasformo en chupadas y mordiscos descontrolados, Pablo jamás me había besado así; me sentía muy deseada y sucia a la vez por permitirle a aquel viejo asqueroso manosearme de esa manera. Al cabo de unos minutos, soltó mis tetas para posar sus manos sobre mi trasero, me apretaba y acariciaba las nalgas violentamente.
─Y tu culo…mierda, que bueno esta, tienes un culo de ensueño puta…y quien te lo esta sobando soy yo….aaaaahhhh…y no ese marica de tu marido….que culazo puta….¿te gusta que te toquen el culo perra?.
─Adoro que me manoseen el culo Don Tito….¡uuuuyyyyy!…. adoro calentar a viejos como usted…..aaaaayyyyy…..adoro que abusen de mi culito…..aaaayyyyy no, no esta bien…ay ay, por favor suélteme Don Tito, por favor no abuse de mi─ dije como una bebita asustada, lo que encendió al viejo y volvió con sus fuertes y adorables palmadas sobre mis nalgas.
─Que puta eres Cristina…una puta preciosa, mira esa carita de ángel…que labios mas hermosos…¿te gustaría que te premie con un dulce?─El viejo empezó a desabrochar su cinturón y cuando se iba a desabrochar el pantalón se arrepintió─anda, búscalo putita…muéstrale a este viejo lo que te gusta.
Era el momento, hasta ese instante no me había dado cuenta de lo ansiosa que estaba por portarme como una verdadera puta; había llegado el momento de hacer en vez de dejarme hacer y mi excitación iba en franco aumento.
─Ande señorita Cristina, busque lo que le gusta a las perras como usted. Le aseguro que esta bien duro; bien duro en honor a usted. Anda putita, acaríciamelo─El viejo ya se habia dado cuenta del morbo que me provocaba que me dijera puta, y lo sabia aprovechar.
Estaba asustada, sabia que era muy diferente dejarme tocar a provocar placer en otro hombre, y mas si era ese viejo a quien mi marido detestaba, pero estaba decidida a seguir jugando y me tenia loca la idea de entregarme a Don Tito. Dejarme follar por aquel viejo verde me convertía en una puta, y eso me encantaba, quería ser una puta ansiosa de placer…de verga.
Acerque mis manos al bulto de sus pantalones; el viejo suspiro de placer cuando apreté su paquete sintiendo la dureza de su miembro. Me miraba con una mueca extraña, como un violador burlón mira a su victima indefensa. Pude sentir un pené largo y grueso bajo la tela, me encantaba, aquel viejo si que estaba caliente, y me hacia sentir toda una hembra. Desabroche su pantalón y lo acaricie bajo su ropa interior, cerré los ojos para disfrutar la sensación de tocar aquella vieja barra de carne, una de mis manos atrapo sus peludos testículos, los que acaricie suavemente; la otra apretó fuertemente su mástil y con un sutil sube y baja lo empecé a masturbar. Me vio descuidada y volvió a meter su lengua en mi boca, parecía que había juntado saliva para inundar mi cara, era asqueroso pero excitante; devolví su beso como una niña dejándose hacer, como si fuera mi primer beso y luego me deje lamer la cara.
La piel de su miembro era tersa por la rigidez de este; su glande estaba húmedo y manchaba mi mano cuando lo acariciaba. El tamaño de su miembro era mayor al de Pablo y eso me excitaba, me calentaba la idea de que aquel viejo me brindara mas placer que mi marido; con sus años de mas, su barriga y su fea cara me iba a tomar como nunca lo había hecho mi amado esposo.
Don Tito suavemente me oriento hacia la mesa de la cocina. Yo, sin soltar su miembro, lo seguí; ya estaba perdida, estaba hambrienta.
─Ahora me la vas a chupar perra…le vas a chupar la polla a tu vecino─dijo Don Tito cuando me obligaba a inclinarme sobre la mesa. Me dejo apoyada en un vértice de esta, dejando mi cabeza a la altura de su miembro y mi cola en pompas por el otro lado. Mientras me acariciaba el culo, me empezó a dar pequeños golpes en la cara con su verga.
─¿Qué te parece tu dulcecito? Eh perrita, ¿Te gusta?─ empezaron los increíbles palmazos en mis nalgas─¿Qué diría tu maridito si te viera con mi verga en la cara?….aaaaggghhh…¡anda! abre la boca puta.
─Mi marido nunca me ha pedido que se la chupe Don Tito─dije antes de desabrochar los ultimos botones de su camisa y pasar sensualmente mi lengua por su velluda barriga─ Su verga de viejo será la primera que saboree mi boca…. Usted Don Tito va a ser el primero que meta su verga en mi boca.
No podía creer lo que acababan de pronunciar mis labios; sabia que eso iba a calentar al viejo, y era consiente de que eso me calentaba, pero decirlo con esa mezcla de inocencia y sensualidad me asombraba.
─Entonces abre la boca putita─dijo con su voz carrasposa. Primero repase su miembro con la lengua, él se inclinaba para poder verlo bajo su barriga. Recorría de la base de su gruesa verga hasta su húmedo glande, tenia un sabor a sudor con una pequeña esencia a orines; me gustaba, el sabor a calentura de viejo me gustaba, bañe su mastil con saliva y sus testículos también, que me sumergiera entre su vello para alcanzar sus testículos con mi lengua le encantaba, podía sentirlo en los apretones o palmadas en mi cola. Cuando atrape su glande con mis labios cada una de sus manos apretó la respectiva nalga que tenia atrapada.
─Eso puta, chupamela…demuéstrame de lo que se ha perdido tu estúpido marido.
Empecé a chupar su verga de forma hambrienta, mientras mis labios la recorrían de arriba hasta donde alcanzara a entrar en mi boca, mi mano apretaba y masturbaba lo que quedaba fuera de está; mi lengua acariciaba su glande sin descanso y mi cola se meneaba sin cesar. Ya llevaba un rato así cuando empecé a bajar el ritmo. ─¡Vamos puta!, sigue chupando….síguele chupando la polla a este viejo caliente─ exclamo mientras me pegaba fuertes palmazos en mis nalgas.
Reanude mi ritmo, mi excitación había crecido. Al tratarme de puta y ordenarme que siguiera, me hacia mas deseable…mas puta…mas rastrera. Mientras chupaba no podía evitar emitir sonidos de gemidos atrapados en mi garganta, mi calentura se me notaba; y mas se notaba cuando disminuía el masaje en su verga, con la intención de que me volviera a gritar, a insultar y a darme palmazos como a una niña que no cumple con su tarea.
─Me gustaría ver al hijo de puta de tu marido viendo como me la chupas…aaarrgg….el cuerpazo de mujer que tiene chupandosela a su despreciable vecino…mientras este le manosea su delicioso culo…aaaahhhh….eso puta, comete tu dulce, reverenda puta─decía sabiendo que yo me calentaba mas con sus insultos.
Aparto su delicioso aparato de mí y se paro detrás mío. Agarro mis tangas y me los dejo a medio muslo. Lo mire, estaba mirándome el culo ya desnudo y mi entrepierna totalmente expuesta. Puso su mano sobre mi húmeda vagina y la acaricio impregnando mi escaso vello con mis propios flujos.
─Estas toda mojada puta…como perra en celo─dijo mientras ponia la punta de su verga sobre mis labios vaginales.
─No Don Tito, no me la meta….por favor…no me viole─implore sabiendo que no me haría caso; ya les dije, me encanta que no le importe si yo quiero o no.
─Estas loca porque te la metan…la muy puta…piensas que te voy a dejar así no mas…pues ahora me lo vas a pedir…me vas a pedir que te la meta…anda, pídeme que te atraviese….pídeme que te haga mía….pídeme que posea el cuerpo de la mujer de mi vecino…anda puta, no te la voy a meter hasta que me lo pidas─dijo el viejo mientras rozaba su glande en la entrada de mi vagina.
Estuvo un rato acariciándome el culo y la entrepierna con su falo, sus palmadas se mantenían sobre mis nalgas. Mi excitación me dominaba, estaba ese viejo manoseándome y mirando mi cuerpo desnudo a excepción de mi blusa mojada y ya no aguantaba las ganas de que me lo metiera. Me volví a mirarlo, nuestras miradas se encontraron, su sonrisa malévola me hacia sentir dominada y descontroladamente caliente.
─Por favor Don Tito….aaaaayyyyyy….poséame…desquítese de Pablo follando a su mujer…quiero sentir que abusa de mí…uuuuyyyyy….quiero sentir su gruesa verga dentro de mí….por favor Don Tito, complázcame y seré suya para siempre…..para que desahogue su placer en mi cuerpo….por favor Don Tito, calme mi calentura─ dije mirándolo a los ojos en forma suplicante, mientras yo misma acariciaba mi culo a la vez que lo meneaba como sabia que a él le gustaba.
El viejo aguanto hasta que termino mi desesperada petición; se agasajo mirando mi excitado rostro mientras le pedía que me clavara esa verga. Lo deje de mirar cuando me tomo de las caderas, ubico la punta de su miembro y de una sola embestida me lo clavo completo. Su gruesa verga se abrió paso en mi interior como un taladro. Me saco un grito desgarrador, el dolor y el placer se mezclaban de forma exquisita entre mis piernas. Se quedo ay un momento, con toda su carne dentro de mí; nunca había sentido nada tan adentro. Me calentaba pensar en como me había dejado joder por el viejo vecino; la idea era repetitiva pero no podía dejar de excitarme. De pronto empezó el violento mete y saca, me tenia agarrada de las caderas y me empujaba hacia él con la misma fuerza que me estaba clavando. Pude sentir su barriga sobre la parte baja de mi espalda cuando se inclino para agarrarse de mis tetas; estaba sobre mi follandome salvajemente. Yo tenia las piernas juntas, amarradas por mis tangas a medio muslo, y mis codos, apoyados sobre la mesa, daban el espacio para que manoseara a placer mis excitados pechos. Me tenia montada como a una perra.
─¡Aaaaaayyyyyyy!….¡me duele!…….¡uuuuuuyyyyyy!…….¡me parte!…….¡Don Titooooo!…….¡NO PAREEEE!………¡NO, DÉJEME, NO PUEDO HACERLE ESTO A PABLO!…….¡VIEJOASQUEROSO!..¡¡¡DEJA DE VIOLARME!!!. ─¡CALLATE MALDITA PUTA!…..¡APENAS ESTOY EMPEZANDO!……¡QUE RICO ES CULIARTE!……AAAAARRRRGGGGG…….¡DIJISTE QUE SERIAS MIA SI TE LA METIA!…..¡ERES MIA CRISTINA!¡MAÑANA CUANDO TU HIJO DE PUTA MARIDO ESTE TRABAJANDO!….¡¡¡¡YO VENDRE A CULIARTE OTRA VEZ!!!!!…….¡Y ME VAS A ESPERAR, ESCUCHASTE, ME ESPERARAS PORQUE ESTARAS HAMBRIENTA POR ESTE VIEJO ASQUEROSO!─gritaba mientras me cogía.
─Si Don tito…..aaaayyyyyy….lo voy a esperar sumisa y complaciente…..¡dispuesta a todo!…..voy a ser su perrita…..uuuuyyyyy…….La mujer de Pablo ¡VA A SER SU PERRAAAA!…..AAAAHHHHH…….AAAAAHHHHH─ Estallo mi segundo orgasmo, fue largo e intenso, pero no me dejo satisfecha; me dejo cansada y mas calmada pero no satisfecha, aun estaba hambrienta.
El viejo se detuvo, no me lo saco, pero se quedo quieto parado detrás mío. No demore mucho en empezar a moverme en suave vaivén, ahora era yo la que me estaba comiendo su falo. Podía sentir como mis nalgas se pegaban a su ingle cuando mi culo se clavaba bajo su barriga. Me movía hacia la mesa sintiendo el roce de su miembro dentro de mi, para luego volver a clavármelo y sentir su peluda piel en mis muslos y nalgas.
─Eso putita….comételo….muéstrame que te gusta…..muéstrame que te encanta─decía el vejete mientras acariciaba mi espalda.─Ahora mas rápido….¡mas rápido te dije¡─Volvió a azotar mis pompis con sus arrugadas manos.
Acelere el ritmo de mis movimientos. Él no se movía, era yo la que, bajo el yugo de sus palmazos, devoraba su herramienta por entre mis piernas en un mete y saca frenético, como una yegua complaciendo a su jinete. Sabia que le encantaba mirarme dándome placer con su verga, sabia que gozaba mientras me dejaba golpear con tal de mantener su falo dentro de mí. El sentirme como su puta; el escucharlo insultarme, e insultar a mi marido, me tenia descontrolada. Mi único control se basaba en dejar que abusara de mi cuerpo, con tal que siguiera gozándome, me mantenía sumisa ante él.
Luego de un rato de gozar de mis movimientos, sorpresivamente se aparto de mí, sacándomelo y dejándome un gran vació entre las piernas. Me volví a ver que hacia y me asuste al verlo subiéndose los pantalones.
─Siga Don Tito…por favor, siga abusando de mí─suplique jadeante.
─Quiero seguir gozándote en tu cama puta, donde duermes con tu lindo maridito─dijo el viejo maldito. ─No, por favor Don Tito, no nos humille así. Por favor se lo pido, haga la que quiera conmigo ¡pero no lo humille así!─ rogué levantándome de la mesa.
─Solo por el placer de humillarlo a él, me voy a follar a su esposa en su propia cama y tú me vas a seguir; porque eres una perra hambrienta de verga y mi verga va a tu dormitorio. Y no demores puta o la leche que tengo guardada para ti, la voy a regar en su almohada─dijo sacando su desgarbado cuerpo de la cocina.
Me subí el tanga; mi blusa, esta vez mojada por mi propio sudor, seguía pegada a mi cuerpo. No podía creer que aquel viejo me hubiera dejado botada en la cocina, asegurando que no podría aguantar el deseo de seguirlo. Quería humillar a Pablo follandome en nuestra cama matrimonial. Recogí mi pequeña falda y pensé en ponérmela, ir a buscar a ese maldito viejo y sacarlo de mi casa. Él podría molestarse y violarme crudamente ay mismo, quizá era más bajo y entrado en años pero seguía siendo mas fuerte que yo. La idea me calentó. Luego pensé en seguirlo, darle en el gusto a ese vejete de mierda; mostrarle que con tal de que siguiera abusando de mí, humillaría a mi amado esposo de la peor de las formas. Me di cuenta que me gustaba, me gustaba la idea de ser sumisa ante él y entregarle mi cuerpo en nuestra cama. Me excite, parecía una drogadicta afligida por falta de droga; necesitaba verga he iría por ella sin importar las consecuencias. Cuando entre en la habitación me sentía como una niña que asiste por primera vez a clases; estaba nerviosa, ansiosa y asustada, aun así camine con un andar sensual y orgulloso. Él estaba desnudo junto a la cama, solo conservaba unos viejos calcetines que al parecer no pensaba sacarse.
─Ven acá Cristina, ven donde mis manos te alcancen. Anda, complace a Don Tito, este viejito que te dará tu merecido─dijo el miserable vejete. Me acerque a él, como me lo ordeno. De un tirón desprendió todos los botones de mi blusa y dejo mis pechos libres frente a él. No demoró en atraparlos entre sus manos y chuparlos como un becerro hambriento; sus manos recorrieron mi trasero y disfrutaba tirando de mi tanga para que este se apretara contra mi intimidad, mientras su lengua subía hacia mi cuello y luego a mi cara donde inclusive se atrevió a besarme asquerosamente. Me excito. Le respondí como una vil zorra su asqueroso beso. P or primera vez sentía su piel peluda y arrugada abrazar mi cuerpo. Ya descontrolada, me entregue y le abrace por sobre los hombros dejando a su merced, y sin ninguna protección, todo mi cuerpo. Le Acaricie suavemente la nuca mientras me gozaba.
Me aparto bruscamente, y esta vez fueron mis diminutos tangas los que fueron apartados de mí de un fuerte tirón. Me tomo del brazo y me arrogó sobre la cama, caí de espaldas, dominada, entregada, excitada. Se masturbaba lentamente, mientras se deleitaba mirando mi cuerpo con esa mueca enfermiza que tanto me calentaba.
─Abre tus piernas puta, muéstrale a este viejo como te entregas en la cama donde duermes con tu marido…. y pídemelo, pídeme que te tome, que te folle como a una puta─dijo el viejo con malicia.
Lo mire, sabia que le gustaba verme a los ojos cuando lastimeramente le pedía que me tomara, cuando se lo pedía como una hembra desesperada.
─Don Titoooo….por favor…..poséame aquí…. en la cama que comparto con Pablo─Abrí mis piernas lentamente, doblando mis rodillas expuse por completo mi intimidad, ofreciéndome como una puta─Anda viejo….aaayyyy….abusa de mi cuerpo…abusa del cuerpo de la mujer de otro hombre….uuuuyyyyyy….úsala como una puta.─continué, a la vez que mis manos recorrían suavemente mi entrepierna y mis tetas, expuestas para él.─Don Tito, venga tómeme…métame esa rica verga….goseme….anda viejo…culeame….viola a la hembra de tu vecino…desquítate conmigo…ande Don Tito, desquítese usando mi cuerpo─cerré los ojos y voltee mi rostro, con eso me sumergí en la excitación que me acababa de provocar diciendo esas palabras, y le di a entender que el exuberante cuerpo desnudo sobre la cama: el cuerpo de la mujer del cabron de su vecino, era suyo.
Basto sentir que subía a la cama, para que yo empezara a gemir delicadamente. Sentí la punta de su verga en mi conchita. Mientras se hundía dentro de mí, sentí caer su barriga sobre mi esbelto vientre y su lengua empezar a recorrer mi cuello. Lo rodee con mis piernas, su fofa contextura me recordaban la diferencia de edad. Su velluda y arrugada piel se aplastaba ante la presión de mis muslos. Su respiración era pesada y ansiosa, parecía un perro desesperado. La idea de que me dejara gozar por un viejo que podría ser mi padre, un viejo regordete y feo; y que además era enemigo de mi marido, me calentaba de forma increíble. El mete y saca frenético, la follada que me estaba dando Don Tito, me arrancaban gritos de placer, mi tercer orgasmo no tardo en llegar.
Cansada pero aun entregada a las clavadas del viejo, abrí los ojos. La fotografía de mi boda sobre el velador, conmigo de novia y Pablo sonriente junto a mí, era testigo del abuso de mi cuerpo. Mis ojos se pegaron en la fotografía, sentí lagrimas brotar de mis ojos y recorrer mis mejillas. Las lagrimas eran por un sentimiento de culpa, de culpa por no poder decirle que no a aquel viejo que se saciaba conmigo. Le pedí perdón a Pablo, volví a apretar con mis piernas el cuerpo de mi violador; lo abrace; acaricie su peluda espalda; busque su jadeante boca y lo bese como la hembra hambrienta que era.
─Dame mas fuerte….aaaahhhh….dame mas fuerte viejo asqueroso….perforame mas duro─gemía suplicante, pegada a sus labios y aun con lagrimas recorriendo mis mejillas. Se dio cuenta de mi tristesa lo que le provoco una risa burlona.
─Ya es tarde Cristina…tu cuerpo ya es mío…siente mi verga….eres una perra asquerosa….sumida a los deseos de cualquiera que quiera darte verga…a cualquiera que quiera gozar de tu cuerpazo…..incluso este viejo que tienes montándote─me torturaba, provocándome oleadas de placer.
Se incorporo sobre sus rodillas, junto mis piernas y las apoyo sobre su hombro derecho y continuo con fuertes embestidas, llegando a sacar su gallarda verga para luego enterrármela hasta lo mas profundo de un solo golpe. En esa posición, con mi culo nuevamente a la vista, golpeando su ingle bajo su barriga, y al alcance de sus manos, las nalgadas volvieron a resonar como latigazos de placer al compás de su vaivén.
─Toma puta……¡¿así te gusta que te la claven?!…..aaaarrrrgggg….eres una niña mala que merece que le destrocen el culo a charchazos─balbuceaba aferrando mis piernas contra su pecho─¡Eso perra!….me encanta ver como te saltan las tetas….grita puta, sigue gritando….muéstrame como te gusta la verga; como te gusta que te metan la polla.
Sus insultos; sus golpes; su mirada de desprecio me tenían en éxtasis. Lo vi arremetiendo contra mi ardiente cuerpo con un ansia de deseo y odio. Cuando me escupió, logrando que su saliva cayera en mi rostro, lo incentive recogiendo los restos de su humillación, con hambrientos movimientos de mi lengua. Era su perra y con tal que me siguiera follando era capaz de eso y más.
De pronto sus embistes disminuyeron su intensidad hasta sacar su miembro de mi interior. Mi cuerpo seguía con el vaivén extinto con ansia de lujuria. ─Siga Don Tito…deme más verga─pedí entre jadeos. ─Si te voy a dar perra, no te preocupes─respondió a la vez que sus dedos se paseaban de mi inundada intimidad hasta mi virgen agujero posterior─¿Alguna vez tu marido te a pedido tu culito? ─Si Don Tito─respondí percatándome de que la respuesta no le gusto demasiado─pero no se lo entregue, él lo quería pero se lo negué─esa ligera mueca burlona volvió a aparecer en su rostro.
─Pues será mío, te voy a desflorar el culo perrita─dijo mientras restregaba su glande contra mi ano.
─¡No!….oh Dios mio no, por favor Don Tito no─rogue envuelta en deseo.
Sentí su miembro hundirse hasta la mitad, mis piernas frenaron sus leves intentos por liberarse de entre sus brazos, para quedar inmóviles ante el empalamiento que estaba sufriendo. Quede muda, y no fue sino hasta que me lo termino de enterrar de una sola vez y sentir sus peludas bolas entre mis nalgas; cuando emití un fuerte grito de dolor. El dolor me inundo; mis gritos parecieron incentivar sus embistes, que de suaves estocadas se convirtieron rápidamente en frenéticas puñaladas. ─¡ME DUELE!…AAAAAAAHHHHHH…¡SACAMELO VIEJO ASQUEROSO!.. AAYYYYYY….¡ME DUELE!….¡AAAAYYYYY!….¡ME PARTE!, ¡DON TITO!…AAYYY… ME ESTA PARTIENDO….¡ME DUELE!─ grite a la vez que mis gritos se mezclaban con gemidos de placer─ ¡AAAYYYYY!….QUE RICO…..¡PARTEME EL CULO VIEJO DE MIERDA!…¡AAAAAAAAHHHHHH!….¡PERFORAME HASTA EL FONDO!. ─que culito mas apretado putita…eso, comételo todo….aaaaagggghhhh….¿me gustaría que tu marido me viera follandote el culo?…aaaarrggg…supiera lo perra que es su mujer…lo mucho que le gusta la verga….tanto que viene cualquier malviviente y se la clava en el culo….¡TOMA PUTA!….¡SIENTELO HASTA ADENTRO!─gruño mientras me embistió de tal manera que me sentí partida, llego mas adentro que nunca y fue tal el dolor que me provoco convulsiones de placer; estaba sufriendo el mas increíble orgasmo de toda mi vida. Me agarro un pecho y me dio un fuerte apretón, a la vez que me sacaba su miembro del culo para así rosearme con sus chorros de semen. Mis tetas; mi cuello; mi cara, estaban siendo inundados de esperma de ese viejo asqueroso.
─¡ANDA PERRITA!…¡AQUI TIENES TU LECHITA!…¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA! …¡PUTA!─gritaba.
Su orgasmo me pareció infinito. Mi cuerpo recibía sus descargas de semen con hambre; entre increíbles contorsiones de placer, trataba de recibir hasta la ultima gota de leche sobre mi piel. Mis manos esparcieron su esperma por mis tetas dándoles un brillo excitante, mientras mis labios capturaban los restos que estuviesen a su alcance, devorando el exquisito elixir de su humillación.
─ay estas bañada de leche puta, saboréala, disfrútala como sé que te gusta. Así quedo la puta de mi vecino; la puta mujer de mi vecino….que culazo que tienes…y te lo acabo de culiar─termino dándome un fuerte palmazo en el culo y dejando caer mis piernas hacia un costado se levanto. Quede exhausta sobre la cama, su ultima nalgada se notaba sobre mi trasero. Jadeante vi como se vestía, Junto a él la foto de mi matrimonio me recordaba que había sido humillada y abusada sobre la cama que compartía con Pablo. Ese asqueroso viejo me había hecho suya; a mí, la mujer de su odiado vecino. Y ahora se vestía para dejarme ay, abusada, usada, vejada y violada pero sobre todo dominada, me hizo lo que quiso y ahora se iba; satisfecho.
Recogió mis llaves de la casa, que estaban sobre el velador, vio la foto, la levanto para verla mejor, se volteo a verme y esa maldita mueca de placer volvió a aparcera en su cara. Tiro la foto junto a mí.
─Nada me gustaría mas que quedarme y ver la cara de tu marido al verte bañada en mi leche, como una perra asquerosa─dijo el viejo guardándose las llaves─ pero prefiero que por ahora no se entere; ahora eres mía y pienso disfrutarte Cristina. Ya llegará el día que goce humillándolo.
Me senté sobre la cama y me cubrí con las sabanas. Se acerco y apoyándome un dedo en la barbilla levanto mi rostro para que lo mirara.
─me llevo las llaves porque de ahora en adelante pienso entrar a esta casa cuando quiera─dijo con su vos carrasposa─Volveré después de comer, quiero que te des un baño y me esperes en la cama…con tu ajuar de novia puesto ¿escuchaste?─se me quedo mirando, esperando una respuesta─¿escuchaste?─volvió a preguntar.
─Si Don Tito.
Se fue, salió del dormitorio y luego sentí la puerta de la calle cerrarse. Me lleve las manos a la cara y llore; de vergüenza; de rabia; de alegría, no lo sé, solo sé que llore desnuda sobre la cama, sentía secarse el semen sobre mi piel, y mi ano me ardía. Las lagrimas escapaban por entre mis dedos para mojas las sabanas que me cubrían. Me di una ducha, me dispuse a hacer mis maletas; eran las doce del día. Por acá se suele comer como a las dos. Eso me daba dos horas para empacar he irme de ay. Llamaría a Pablo de la casa de mis padres para que me fuera a buscar allá, y nos iríamos lejos, sin explicación de por medio. Él lo haría por mí, él me amaba y se iría conmigo sin preguntar nada, en un gesto romántico propio de él.
Mientras empacaba encontré mi ajuar de novia, recordé las palabras de aquel viejo. Me calme, mi apuro se había desvanecido; mi total atención se fijo en las diminutas prendas blancas que cubrieron mi cuerpo en mi noche de bodas. Mis portaligas; mi brasier de encaje y el pequeño corales se deslizaron por entre mis dedos, estaban suaves y recordé lo mucho que le gustaban a Pablo; decía que me veía hermosa, que podía estar muy cansado, pero apenas lo sorprendía con esas prendas adornando mi cuerpo, no aguantaba las ganas de hacerme el amor. Cuando me di cuenta ya las tenia puestas, estaba frente al espejo y me admiraba lo sensual que me veía; mi pequeña cintura, abriéndose en unas preciosas caderas, daba el soporte a mis pequeños corales. Me di media vuelta; el conjunto de ese hilo perdiéndose entre mis nalgas, con ese fino portaligas que rozando mi trasero se unían a mis ligas a medio muslo, me hacían ver increíble. Me extrañaba el nunca haberme detenido a verme, aquel brasier de media copa juntaba mis gloriosos pechos generando una increíble vista del escote. Camine mirando al espejo, me sentía sensual, me sentía como una hembra excitante…y me gustó.
Me acerque lentamente a la cama. Mientras cambiaba las sabanas, a mi mente llegaron las imágenes de aquel viejo abusando de mí; ese viejo que compartía noche tras noche la cama con una vieja, había gozado de mi cuerpo, un cuerpazo como él mismo lo llamo, un cuerpo joven y hermoso de los que seguramente ni en su juventud pudo gozar; y yo….y yo lo había dejado, lo había dejado manosearme y luego penetrarme; era una perra…había sido su perra; su puta, solo porque me tomará, ese era mi precio, no pedía más, solo que me gozarán.
Me metí entre las sabanas limpias, sentía mi ajuar apretando mi cuerpo; me recosté de lado dándole la espalda a la entrada del dormitorio, y espere.
Recordé a Pablo, sabia que él no llegaría hasta las siete, él estaba trabajando y nunca sospecharía lo que su mujer estaba haciendo en su ausencia. De pronto sonó la cerradura de la puerta de entrada; los pasos se dirigieron directamente a la habitación y luego junto a la cama; de un tirón la sabana que me cubría quedo a mis pies y un sonoro y burlón»guauuu». Sentí el peso de otra persona en la cama y luego una áspera mano me tiro de la cintura. ─Ven acá perrita.
No voy a entrar en detalles con respecto a lo que Don Tito me hizo esa tarde. Me penetro; me insulto; me dio de nalgadas; incluso empezó penetrándome por atrás para luego terminar en mi vagina «te voy a dar un hijo puta» gimió cuando me llenaba con su semen. Después me obligo a chupárselo durante cerca de una hora, mientras me manoseaba, insultaba y me palmeaba el trasero, hasta que acabo en mi boca y me obligo a tragar toda su leche….volví a portarme como una puta.
Los días pasaron y me convertí en una sumisa y obediente perra para el viejo, me hizo hacer muchas cosas que ni en mis peores sueños pensé que algún día me iba a ver obligada a hacer. Quizá otro día les cuente esas cosas, ahora debo arreglarme para cumplir con lo que me ordeno para hoy; ayer le conté del vejete malviviente del parque y de lo que despertó en mí «Debemos premiar a ese iluminado» fueron sus palabras
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unexpected reunion | charlie nelson x oc
charlie nelson x isabelle barnaby (oc)
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La navidad ya estaba a la vuelta de la esquina y este año la joven Barnaby había decidido pasar las fiestas junto a su familia, en este caso, junto a sus padres y a su futura hermanita. Lo que no contaba la chica era que días antes se reencontraría con su ex pareja, con quién había terminado recientemente.
¡! domingo 22 de diciembre de 2013 14:55 pm Isabella
Acabada de llegar a Causton y me encontraba junto con mi amigo Ben en su auto, frente a la casa de mis padres.
─Estas lista?─Pregunto mi mejor amigo
─Creo que si─murmuré abriendo la puerta.
Bajé y le hice un ademán a Ben para que venga conmigo, él dudo un poco pero termino accediendo, bajé mis dos maletas, nos dirigimos hacia la puerta, después de unos minutos golpee levemente en esta y al poco tiempo se sintieron unos pasos junto con ladridos.
Al abrirse la puerta pude ver a mi madre y de inmediato la abracé
—Mamá—Sonreí. —Oh, Bella mi pequeña— dijo mientras acunaba mi rostro entre sus manos.— cómo estás?— pregunto.
—Bien y tú— hablé volviendo a sus brazos, hasta que recordé a mi amigo—Oh disculpa Ben, ma él es Ben mi mejor amigo y compañero en Londres. —Jones, Ben Jones mucho gusto señora Barnaby, aquí su hija me a contado mucho sobre usted y su esposo—se presentó amablemente, extendiendo su mano, acto que mi madre acepto gustosamente.
—Nada de señora, dime Sarah—le sonrió amablemente— pero bueno pasen que hace mucho frío— Se hizo al lado y ambos nos adentramos hacia la casa. Deje mis maletas al lado de la escalera para subirlas luego.
Un alegre Sykes nos recibió ya adentró, lo acaricié levemente y el lo recibió alegre.
—Y papá?— le pregunté al ya estar en la cocina —Esta atendiendo un caso reciente con su nuevo compañero—me contó y nos resumió un poco de lo que estaba ocurriendo en estos días.— ...deben tener cuidado.— nos advirtió.
⟨ 16:02 ⟩
Pasamos un muy buen rato hablado que ya eran las cuatro de la tarde, Ben se había ido acomodarse al hotel, aunque con mamá le insistimos en que se quedará el se negó, además me dijo que yo tenía que tener un momento a solas con mi madre para contarle la noticia que tenia. Ahora nos encontrábamos horneando galletas.
—Y algo interesante para contar—pregunto mamá—algún chico o algo más.— —No nada interesante, que tal tú mamá, como vas con el embarazo— trate de esquivar el tema —Bella Barnaby que me estás ocultando—se cruzo de brazo viéndome sería— —Nad-a, n-ada— maldeci por tartamudear. —Isabella—su tono se volvió más serio.
Suspiré y la tome de la mano para que tomara asiento apoyando ambas manos unidas sobre la mesa.
—Mamá—suspire— estoy embarazada—solté de repente— y antes que me digas algo quiero que sepas que yo no estaba buscando esto—mi voz se quebró— no ahora que tú estás embarazada, tengo miedo por el que dirá la gente y ustedes, más que nada ustedes me come internamente—me largue a llorar. —Pequeña— me abrazó y hizo que me sentará en su falda, tratando de no aplastarla— tu padre y yo jamás te diríamos nada y la opinión de los demás tiene que importarte muy poco— me daba suaves caricias en la espalda— además ya estás en buena edad, tienes treinta años, linda—me consolaba.
Y tenía razón, estaba en edad pero nunca en mi vida imagine embarazarme a la vez que mi madre.
—cuando te enteraste?—pregunto. —a principios de mes, después de romper con mi pareja— solté mirando a la nada— rompimos por problemas de distancia, le ofrecieron trabajo en otro lugar y por eso terminamos—explique antes de que preguntará— me gustaría hablar con él pero perdimos contacto— hice una mueca.
Recordé los últimos días con mi pareja, estábamos bien, hasta estábamos por comprometernos, pero la distancia nos estaba consumiendo. Mentiría si dijera que ya no sentía nada por él. Sonreí mientras jugaba con el anillo que se encontraba en mi dedo.
—Bueno tu decidirás que hacer y nosotros te vamos apoyar eso tenlo por seguro mi niña—me beso la cabeza para luego limpiar mis lágrimas.
Nos quedamos un rato abrazadas, hasta que el ruido de la puerta nos interrumpió
—cariño, estoy en casa— hablo una voz desde la sala que inmediatamente reconocí.—Donde estás?—pregunto. —Estamos en la cocina—contesto mi madre
—Estamos?—oí que dijo.
Con mamá nos paramos, yo me dirigí hacia el baño para limpiar mi cara y ella se fue a la sala. Al terminar fui a la sala, cuando llegué pude ver a un hombre alto hablando con mamá.
─Ya te tiene mintiendo por él─escuche decir a mi madre.─Bien llegarás lejos.─habló divertida y empezó a sacar su lado protector haciéndole preguntas al chico.
─Sarah.─Llamo mi padre como por décima vez, acercándose a ella. —Te dije el chico iba ser apuesto—le pegó en el hombro, yo reí llamando la atención de los presentes. —Bella—Sonrió papá. —Hola pa—Lo abrace. —Pero, cuando llegaste, con quién?—empezó hacer preguntas. —Creo que eso mejor te lo respondo luego ahora tienes que resolver un caso—Palme su espalda. —oh es verdad, por cierto él es Nelson, Nelson ella es mi hija Isabella—Nos presentó.
Mi vista se fijo en el acompañante y quede sorprendida, era él, mi ex pareja. Salí de mi trance y lo salude
─Un gusto─hice una mueca que trate de disimular.
─Igual─estrechamos las manos y con la mirada fija.
─Bueno los dejaremos haciendo su trabajo─Hablo mi madre de repente haciendo que nuestras miradas se separen.
─Si de hecho yo me tengo que ir, quede con Ben para ver donde se iba a hospedar─Me excuse.
Me despedí y fui hasta la cocina a buscar mi teléfono y mi abrigo.
─Es él, no─Apareció mi madre por la puerta de la cocina
─¿Que?
─Él es el padre y tu pareja, no? —Pero que cosas dices mamá?—trate de no alzar tanto la voz. —Dios Isa, te conozco, vi ese brillo en tus ojos, el mismo que tenía yo al ver a tu padre cuando era joven.
Yo solo suspiré colocándome mi abrigó. —Por favor dile a papá, yo me encargaré de darle los detalles después, necesito hablar con Kate.— mire a mamá— prometo no tardar—Dije para luego salir de casa.
Salí caminando en dirección hacia el trabajo de mi padre, haciendo una parada en una cafetería que se encontraba en la esquina, al tener ya los pedidos, retome mi camino.
Cuando entre, el recepcionista me paró.
—Disculpe señorita, que desea—el muchacho me miró. —buscaba a Kate Wilding. —Claro, veré si está disponible—El tipo teclo el teléfono y hablo un poco, luego volvió su mirada a mi—a nombre de quién? —Barnaby, Isabella Barnaby—el chico me miró sorprendido.
Habló un poco más y me indico dónde tenía que ir, agradecí y fui hacia donde me dijo el muchacho.
—Pero si es mi Barnaby favorita—soltó la rubia ni bien entre a la habitación donde se encontraba —Deja que te escuché papá y vas a ver cómo te va—Reí y me acerque para abrazarla—Dios, te extrañe tanto Wilding. —Yo igual Bella—Me abrazo más fuerte. —Tengo muchas cosas para contarte, estás disponible? es una historia algo larga, hasta traje comida—Puse la bolsa de la cafetería en la mesa. —Si el caso está finalizando, así que si, adelante.—Ambas nos sentamos.
Empecé a contarle todo de a poco y resumiendo alguna que otra parte, finalizando con una Kate algo sorprendida.
—Estas embarazada!!—Chillo— y del nuevo detective de tu padre!! —Si, aunque en ese momento no se conocían. —Y como harás para contárselo a él y a tu padre?—pregunto. —A papá le dije a mamá que lo hiciera por mi. Y a Nelson...—Suspire frustrada pasando mis manos por mi rostro — simplemente no lo sé. —Bueno, si me dejas opinar creo que sería mejor que hablarán solos y cuánto antes—aconsejo Kate.—Y que mejor hacerlo ahora—sonrió dándome ánimos. —Pero, está en medio de un caso—Dije no muy convencida. —Ay Bella, Bella, acaso no escuchaste el caso ya finalizó.—Me mostró su celular con un mensaje, tenía razón.
Dudé un poco en que hacer.
—Me recomiendas decirle ahora a Nelson o dices que esperé?—Pregunte indecisa—O sea nos acabamos de ver recién hoy después de un mes, no puedo llegar y decirle "Hey, Nelson, sabías que vamos a ser papás y que aunque haya pasado un mes sigo enamorada de ti, muy loco lo sé"—Kate palideció, manteniendo su mirada detrás de mí—Que pasa—Me di la vuelta y vi a Charlie parado en la puerta con una cara de asombro.
—Que acabas de decir Isabella—Nelson entro y dejo los papeles que tenía en mano sobre la mesa. —Saben que yo mejor me retiro—Hablo la rubia mientras agarraba un par de cosas—cualquier cosa que necesites no dudes en llamar—susurro antes de salir.
Todo había quedado en completo silencio, Charlie me miraba esperando una respuesta y yo no sabía que decir, simplemente jugaba con el anillo que el me había entregado tiempo atrás.
—Bella, te hice una pregunta—suspiro él. —Lo que escuchaste Nelson, vas a ser papá, estoy embarazada—confesé con la mirada gacha, él se acercó a mi, agachándose a mi altura. —Lo dices enserio?—Sus ojos se iluminaron. —Nunca he hablado tan enserio en mi vida—me limpie una lágrima que amenazaba en salir—No estás enojado? lo cual es entendible porque puede qu....—Fui interrumpida por Nelson quien se abalanzó para besarme.
El beso duro alrededor de dos minutos, al terminarlo el no se separó, es más junto nuestras frentes. —Como vas a pensar que está noticia me va a enojar, es la más maravillosa que me has dado—acaricio mi mejilla— bueno luego de que hayas dado el si—Sonreímos.— Isabella desde que nos separamos no he encontrado a alguien que me complete tanto como lo haces tú, esto de separarnos me hizo demasiado mal, me hacías tanta falta.—Soltó dejándome shockeada. —Q-ue, que estás tratando de decir. —Que te amo, Isabella. Te amo como nunca he amado a cualquier otra persona.—confeso
Con esa confesión quedé helada, no sabía que hacer o que decir. Así que hice lo que sea probablemente lo más cliché y lo que él antes había echo, exacto lo bese. Coloqué mis brazos sobre sus hombros y nos acercamos aún más.
—Yo también te amo Charlie Nelson, aunque ya lo hayas escuchado—me sonroje— sinceramente no sé porque nos distanciamos—Dije al separarnos, él se arrodilló —Bee—me nombró por el apodo que el me había puesto— quieres volver con este hombre que ahora es detective de tu padre. —Claro que quiero—Se levanto y nos dimos un pequeño beso.
Nos separamos por culpa de mi celular que estaba sonando, era mamá.
—Bella, dónde estás ya es tarde. —Ma, estoy en el trabajo de papá, con Kate se nos fue la hora hablando ya mismo voy a casa. —Por cierto tu padre ya lo sabe —Y como se lo tomó? —Quiere hablar contigo, ven cuánto antes. —b-ien voy en camino—colgué cuánto antes y me empecé a poner el abrigó y a tirar lo que quedó de basura.
—Todo bien?—se preocupo Charlie. —Si, solo tengo que volver a casa, mamá está preocupada—hice una mueca— además papá se enteró del embarazo y quiere hablar. —No lo sabía?—Pregunto —No, primero se enteró Ben, luego mamá, Kate, tu y ahora papá—enumeré, el asintió —Bien déjame llevarte, ya es algo tarde y no puedo dejarte ir sola—Estaba por salir cuando se detiene—espérame en la entrada, no tardaré— y se fue, supongo que a buscar sus cosas.
Hice lo que me dijo y alrededor de unos minutos ya estábamos en el auto, en el camino nos pusimos un poco al día, mientras la radio estaba a un volumen aceptable.
—No puedo creer que aún conserves el anillo que te dí— hablo riendo mientras manejaba —Bueno, quería tener algo de ti conmigo, aunque sea por un pequeño tiempo.—Sonreí tímida. —Bueno, que bueno que lo hayas guardado— tomó mi mano y la besó—esa propuesta sigue en pie, ¿no? —Claro que si—sonreí y lo bese fugazmente.—
Cuando hice eso el estaciono el auto, pues ya habíamos llegado. baje del auto y al segundo Charlie hizo lo mismo, rodeo el auto y me tomo de la mano para acompañarme hasta la puerta.
—Hasta mañana linda, descansa— hablo dulcemente.— —Hasta mañana Nel, gracias por acompañarme— nos acercamos para darnos un beso de despedida, pero fuimos interrumpidos por la puerta que se había abierto, dejando ver a mi padre junto a mi madre, detrás de esta. —Ejem—carraspeó John—Señorita Barnaby y detective Nelson, creo que ustedes y yo necesitamos hablar seriamente—
he aquí la finalización de este primer OS de mi rey Charlie Nelson. Se me hizo un poco largo y un poco aburrido capaz, pero me gustó el resultado. Hasta ya estoy pensando en hacerle segunda parte y tal vez tercera O incluso una propia historia(ojo al piojo) Bueno espero que les haya gustado nos vemos en la próxima actualización, que no se cuando sera:)) ♥️¡! tal vez mas adelante traduzca en ingles este os
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