#una estrella en mi jardín

[cajon-desastre]

There are caresses that contain words.

W. Davies. Una estrella en mi jardín

[floresclandestinas]

A veces siento en mi alma un jardín florecido, una noche de estrellas, un calor sin abrigo. La más pura armonía entre recuerdos y olvidos. Es como un sueño de voz, poeta, verso y sonido.

A veces en el silencio me siento en tal libertad, forjando nuevos caminos, soy río que va hacia mar. Soy gaviota de la luna, soy voz de un nuevo cantar,              soy semilla, cargo el numen, la vida de un nuevo rosal.

[caostalgia]

I

Tengo el nombre, y también empieza con "I".

Tengo un sinfin de ideas para su habitación y el papel tapiz.

Tengo planes anticipados para cada fin.

Gotas de lluvia, hojas secas, en el cielo un arcoiris.

Le enseñaría mis caricaturas favoritas, y veríamos juntos las suyas.

Le leería mis libros favoritos, y leeriamos un cuento juntos antes de dormir.

Le hablaría de mis miedos, mis sueños y anhelos. De mamá, tal vez de papá no sea correcto hacerlo.

Le hablaría de cada amigo ahora perdido, y en algún momento quizá de él.

Escucharía sus temores, y le enseñaría a plasmar cada pensamiento pasajero en papel, y que no intentarlo es lo peor que podría hacer.

De su vocecita escucharía sobre duendes y fantasmas, un día normal de escuela, el clásico "de grande quiero ser...", sobre los monstruos bajo su cama, de los cuales le protegería hasta el amanecer.

Tengo en mente el cochecito perfecto, uno en color jazmin.

Tengo pensadas demasiadas flores para regalarle, como para hacer un jardín.

Tengo demasiados defectos, lo sé, pero intentaría solo darle lo mejor de mí.

Calor de verano, atardeceres, las estrellas al anochecer.

Esos paseos por el parque que no encontrarán lugar.

Las comidas coloridas, de esas que llevan una sonrisa, que sin existir ya se han empezado a pudrir.

Películas infantiles y juegos en casa que no serán.

La felicidad del primer "mamá", que finalmente me haría querer vivir.

Y es que...

Quiero ser madre antes de morir.

Coldissweet

[letra-vagabunda]

"Ven a mí, ahora que nadie nos ve, ahora que lo verde de este maléfico jardín entró en la austeridad anónima de una noche de verano. Ven a mí: si vienes, las estrellas seguirán siéndolo, la luna no se cambiará con colores ultrajantes ni habrá metamorfosis dañinas. Nadie verá que tú vienes a mí. Ni siquiera yo, pues yo ya estoy muy lejos, yo ya estoy en otro mundo, amándote con una furia que no imaginas. Ven a mí si quieres salvarte de mi locura y de mi rabia, ten piedad de ti y ven a mí. Nadie lo sabrá, ni siquiera yo, pues yo estoy vagando por las calles de otra ciudad, vestida de mendiga vieja, acoplando tus nombres a canciones obscuras que son como puñales para fijar mi delirio. Mi sangre, mi se-xo, mi sagrada manía de creerme yo, mi porvenir inmutable, mi pasado que viene, mi atrio donde muero cada noche. Oh ven, nada ni nadie lo sabrán nunca. Aun cuando yo no lo quiera ven. Aun cuando yo te odio y te abandone, ven y tómame a la fuerza".

-Alejandra Pizarnik, Diarios

[black-beauty-poetry]

Mi amor por ti cayó en un jardín de rosas y, entre pétalos y espinas, como un niño, jugó. Pero fue feliz, navegando las rojas auroras, desde el nacimiento del girasol hasta que la flor de luna se extinguió.

Ya en la noche, brillaban las orquídeas a lo largo de nuestros cuerpos, como diamantes en el cielo. Yo fui flor de lis para tus besos de ortiga; todo lo que fue un paraíso ardió en fuego.

La amapola se derramó, el tulipán se cortó. Un dulce sueño se transformó en guerra después de la neblina de tu traición. Las gladiolas participaron en cruentas contiendas.

¿Cómo pasamos de volar entre un millón de estrellas a refugiarnos de una lluvia venenosa? El clavel silvestre que le obsequiaste a tu amante centellea. A mí me regalaste lirios que en realidad fueron bombas.

Para ti, nuestros recuerdos son indiferentes, aun así siento una química violeta, surcando mis olas, que hace que quiera besar tu boca poética que tan bien miente, hasta que mi corazón caiga apagado en un jardín de amapolas.

-Dark prince

[julsenbastian]

10. Musas

Alimento un agujero negro en mi interior con musas descuartizadas, ellas son un viaje infinito, pero me extingo en un pálpito, en busca de la luz, que en oscuras sombras, no se transforma.

En el abismo de mi ser, un negro sol se oculta, sus rayos de amor, a las musas inmola, su danza tímida, con melancolía en su manto, me envuelve, y en el silencio, su voz profunda retumba.

Mis musas, cual flores en la tormenta, se resguardan en el lienzo de mi poesía, para crear el inicio de otro ciclo antiguo, donde el arte, en su esencia, mi dolor disuelve.

En el jardín de la noche, la muerte, susurra el final de este viaje y el umbral, hacia lo desconocido se alumbra, la luz de una estrella sincera teje la trama de un destino ya cumplido.

Julsen Bastian; Adiós visceral

[nashlancrew]

Flores amarillas

En algún momento de mi vida — no sé en cual — asocié todas las cosas bonitas de mi alrededor contigo: que si tu cabello teñido con el sol, que si tus lunares con estrellas, que si tus palabras con toboganes que bajaban desde el cielo. Por alguna parte de todo ese rompecabezas, el calor que le daba entrada a la primavera también te perteneció.

De repente, me vi con las manos llenas, repletas de flores blancas que de alguna manera con tu risa y su sonido se volvieron amarillas; al igual que el resto de mi día a día desde que tú estabas aquí. ¿Qué voy a hacer yo ahora con tantas flores de color? Si te las diese, ¿me aceptarías la ofrenda de paz?

Se dice que los girasoles son bonitos por su intenso color, también porque se giran en busca de sol, siguen sus pasos. Contigo me siento flor amarilla, girasol. Esto del amor no se me da bien, menos aún cuando todo lo que hago habla o trata de ti, de una forma o la otra. Va pasando el tiempo, y poco a poco se me va llenando más el pecho con palabras de amor. Que triste que todas lleven tu nombre, corazón.

Me gustaría regalarte un ramo de flores amarillas, para que veas el jardín que llevo en la cabeza todos los días. Quiero regalarte un espacio, darte un lugar, dónde no pasen las horas y seguro puedas estar.

Con los dedos atrapé un rayo de sol tras otro para guardarlos en una botellita que pudiese regalarte, que pudiera colocarte alrededor del cuello y que de esta manera, él siempre pudiera cuidarte. Ahora me encuentro sujetando ese pequeño frasco que me da vergüenza decirte que existe y en consecuencia, regalarte.

Hoy, día que comienza la primavera, quiero regalarte todas mis conexiones con el sol: ramos infinitos color girasol, decenas de botellas de luz, palabras y versos hechos por y para tu calor. Seguiré pintando ramos, coloreando versos y aunque no sea a propósito algo muy adentro de mi me dice que todas esas cosas buscarán tu voz.

- María I.

[ocasoinefable]

Ella paseaba a la orilla del mar. de un rio que no dejaba de fluir, que no se secaba, ni se oía corre en las noches. Meditaba sobre cada silencio, de los deseos perdidos. de sentirse extraña en un mundo tan desierto. sentía ganas de llorar, de gritar, de reír. A la orilla del mar comenzó a pensar. ¿en que hacer para cambiar el mundo..? ¿pero por qué debía de cambiar? solo sabia que había muchas cosas que habían dejado de estar bien, ya no se mira a los ojos, ya nadie se pregunta sobre los nombres; son un perfil. ya no hay cenas ni platicas. son días y noches en linea y el querer aparentar.. es otra forma para disfrazar las inconformidades del hombre consigo mismo, el tedio y el afana de morir y anhelar la inmortalidad. es un problema sin solución, o de eso nos convencieron al ir creciendo y solo aprender aceptar lo que se esta dado, sin cuestionar, y si se cuestiona es como negar la premisa universal; "existo al pensar" mas solo es un estado de conciencia que se cree tener al ver el objeto dado. allí todos sus pasamientos, sus preocupaciones, hasta su vida misma se detuvo cuando le vio pasar, un momento donde sus ojos se encontraron y no se irían aun si la nieve cubría los campos de amapolas. Sintió a su corazón correr tras de sus pasos..

     "di algo. lo que sea. una sonrisa, un dejo, un suspiro. Saben tus ojos a dos mariposas de miel en mis labios. se sonroja mi piel y corazón. es la primera vez que siento esto y sé por tus ojos que será la ultima, contigo estará siempre mi corazón, vayas a donde vayas, sientas lo que sientas, en cada vida que viva y latido que halla en mi alma. Lloro frente al mar. Quiero cantar como un medusa y que te prendes de mi, que vengas a mi, pero no sé cantar, solo grazno y me derrito en esta sonrisa que dice tu nombre. Di algo que mi alma se desnuda y la brisa haca que me de frio, tan solo una palabra para sentir que no estoy loca o cuerda del todo. Di, que tu aire se vuelve mi boca y solo se suspirar.. estoy soñando; tú y yo en un casa con huerto y jardín, tu risa besando mi piel cada mañana, tus dedos deshaciendo mi voz en un gemido lento que solo acabe en tu sonrisa, con tus lunas ancladas a mi boca"

Sus miradas seguían el movimiento del mar. Quizás soñaba, quizás vivía. se puso de pie mientras bajo de la cumbre para nacer, para vivir como una persona sin recuerdos en la tierra, solo con su corazón anhelante y sabiendo que él también estaría mirando alguna estrella, y quizás.. una sonrisa entre los dos y esa misma mirada que se dice y guarda en silencio todo su mundo.

(un poema me hablo de ti)

[tru-cu-tu]

Petit mot

Inocencia: actuar con las pasiones frente a la vida. Es una palabra que te he mencionado esporádicamente porque es un reflejo que se asemeja a ti. Tú encaras la vida con la inocencia necesaria, para saber huir, saber regresar, saber escuchar al otro. La inocencia es una extrañeza, pero que tus manos las perfuman con el olor de las nubes.

Hoy es una noche de silencios y tristezas. Acabo de leer una carta, la última cara, que una de mis escritores favoritas le envió a uno de sus pocos amigos entrañables. Volví a llorar, mi corazón se comprimió y el tiempo suspiró. Me enluta esa última carta porque me recordó a ti y a aquella amistad que alguna vez adornó nuestras noches.

“El triángulo se ha cortado” … “Ya está de blanco y negro” … “La veo cada día. Vuelvo a casa. Trato de encontrarla. Sé que volveré a encontrarla” … “Murió en mis brazos. Estaba muy bella. Como ella quería. La llevamos a su jardín un día de sol, con algo de viento y pájaros, mucho canto”. Estas palabras son el epitafio de aquellas noches, querida.

No pierdas, por nada, por nadie, ni por ti, esa extraña inocencia que resplandece en tu corazón.

Hasta pronto, te regalo un abrazo del viento y una sonrisa de las estrellas.

Te extraño.

[nynaglezz]

Cartas a Nyna

Escribo como si dibujara tu cuerpo en el agua; escribí tu nombre como si mis letras fueran fuego en la oscuridad de la madrugada. Escribo para atraerte a mi boca, para que inocules tus luciérnagas en mi memoria. Añoro (entiendo la imposibilidad léxica) la magia, la electricidad que se desliza por tu espalda, la lujuria, el estremecimiento que viene desde tus rodillas y hasta tu pecho, el licor de tu espíritu derramado en las aristas de lo infinito. Escribo como si te hubiera abrazado y todavía guardara tu aroma en mis manos, redacto el tiempo para atraparlo, para encerrarlo en nuestra mordida, en nuestro rasguño, para comtemplarte desnuda en mi mente una vez más, para imaginarte envuelta en las llamas de una pasión delirante. Añoro (me aproximo) tu ferocidad, no la fidelidad ni las promesas; quiero medir tu cuerpo en besos, por ejemplo de tus rodillas a tus clavículas, medir tus labios en mordidas tenues, en interminables caricias que evoquen tu danza sagrada. Quiero medir tu alma, por ejemplo tus vidas pasadas, tus reencarnaciones y la música, en que instantes, has vivido. Escribo cosmologías en tus caderas. Invoco colibríes en tus pechos. Desenvuelvo el universo (con sus presagios, su belleza, su violencia, su oscuridad, su sol, su ternura) sobre tus omóplatos. Te escribo escuchando el ritmo secreto de mi sangre, su ritmo ancestral, de sístole y diástole entonando el rito. Te siento tatuada en la médula de mi alma y escribirte es sentir que tengo el cosmos en la punta de mis dedos. Añoro (ciñéndote de las nalga) tu mirada retándome, tus labios envolviendo mis poemas, tu cuerpo arrojado como sobre un volcán activo. Tus uñas encajadas en mi espalda, leer en tus muslos mi futuro. Escribo la tormenta sobre tu vientre, mi poema naufragando por tu entrepierna, el relámpago sacudiendo tu alma. Escribo la electricidad de soñarte, la creación del fuego, la luna menguando en las venas, la tentación. Los versos satánicos. Los libros abiertos (Orgullo y prejuicio, La insoportable levedad del ser, Lolita, Jane Eyre, Las mil y una noches.) La palabra que circunda tus caderas, la palabra secreta que pone erectos tus pezones. Aullo tu belleza. Gimo tus fotografías. Despierto dioses primigenios en tu mirada. Desenvuelvo la literatura (con su maldad, su fragua, su tango, sus orquídeas) sobre tus pechos. Eres el jardín de las delicias, el cantar de los cantares, el triunfo de la muerte, la maja desnuda, las flores del mal, eres, todo el arte. Añoro (mientras te penetro) tu paganismo, la divinidad de tus clavículas, más libertaria que libertina, más anarquista que ensoñadora, más vulgar que triste. Que me atrapes con tus piernas mientras te penetro de relámpagos y estrellas. Te escribo porque me calienta escribirte, describirte, hacerte valkiria en mi mente; escribirte como si forjara tus sombras con música, dejar que tu nombre tiemble en mis labios mientras ahogo un orgasmo.

[floresclandestinas]

"He de partir"

¡He de partir, lo sé!...

Y las estrellas del cielo

a las que tanto he admirado

seguirán inspirando versos

a poetas alocados.

El musgo de mi jardín

color oro envejecido

será camada a las rosas

que ya habrán florecido...

En medio del camino

un frondoso árbol de pino

se elevará majestuoso

lleno de aves y nidos.

Y las aves que visitan

mi ventana en primavera

seguirá entonando notas

despertando a otro,

a cualquiera...

¡Mas yo, moriré en invierno!

Del polvo de mis cenizas

regado en la cordillera

germinará una flor maga

adorno a mi cabecera...

Mas yo seré un alma en pena

sin estrellas,

sin jardín

y sin aves

que me anuncien

cuando llegue primavera.

Loy

[almarotah]

Entre las sombras del día, y el silencio de la noche los ansiolíticos me elevan, transformando el dolor en un vuelo insensible, donde la realidad se disuelve en un torbellino de sueños sin sentido.

Siento que floto en un mar de calma artificial, perdida en un cielo sin estrellas, drogada por un alivio que nunca llega a ser completo.

La vida, ahora es un ballet de sombras, danza en el límite de la conciencia, mientras yo, marioneta de la química, busco en vano una paz que se escapa entre mis dedos.

Cada píldora es un pétalo marchito en el jardín de mi existencia, un recordatorio de la serenidad fabricada que enmascara el caos del alma.

[kamas-corner]

"Ven a mí, ahora que nadie nos ve, ahora que lo verde de este maléfico jardín entró en la austeridad anónima de una noche de verano. Ven a mí: si vienes, las estrellas seguirán siéndolo, la luna no se cambiará con colores ultrajantes ni habrá metamorfosis dañinas. Nadie verá que tú vienes a mí. Ni siquiera yo, pues yo ya estoy muy lejos, yo ya estoy en otro mundo, amándote con una furia que no imaginas. Ven a mí si quieres salvarte de mi locura y de mi rabia, ten piedad de ti y ven a mí. Nadie lo sabrá, ni siquiera yo, pues yo estoy vagando por las calles de otra ciudad, vestida de mendiga vieja, acoplando tus nombres a canciones obscuras que son como puñales para fijar mi delirio. Mi sangre, mi sexo, mi sagrada manía de creerme yo, mi porvenir inmutable, mi pasado que viene, mi atrio donde muero cada noche. Oh ven, nada ni nadie lo sabrán nunca. Aun cuando yo no lo quiera, ven. Aun cuando yo te odio y te abandone, ven y tómame a la fuerza".

-Alejandra Pizarnik Diarios

[46snowfox]

Kino Chaos Lineage Euphoria END

[Capìtulo 15]

Lugar: Habitación cerrada • Luz interior

Yui: Aah… ¿En dónde estoy…?

Yui: (No es la iglesia. ¿Qué pasó luego de que… nos envolvió esa luz?)

Yui: ¡Ayato-kun, chicos!

Ayato: …

Yui: (¿Están dormidos? Que alivio… Los Mukami y Tsukinami también parecen estar bien.)

Kino: …

Yui: Ah… Kino-kun…

Kino: …

Yui: Kino-kun… pareciera estar dormido.

Yui: Pero no es así, ¿verdad? Porque… Kino-kun ha…

Karl Heinz: Fue in final espléndido.

Yui: Karl Heinz-san…

Karl Heinz: No te preocupes, vuestro calvario ha llegado a su fin. Como prueba de ello es que ahora ustedes se encuentran en el interior del castillo del Edén.

Yui: ¿Entonces hemos conseguido salir de ese misterioso lugar…?

Karl Heinz: En efecto. Ese jardín en miniatura era un lugar creado para poner a prueba el amor de Adán y Eva.

Karl Heinz: Y ustedes dos lograron alcanzar un amor verdadero.

Yui: Adán y Eva…

Yui: Ya veo… Así que todo había sido planeado desde un inicio…

Yui: Y debido a eso Kino-kun ha…

Yui: (Pese a que acabó cubierto de heridas, al final no pudo conseguir el reconocimiento de Karl Heinz-san…)

Yui: …Incluso si conseguí salir del jardín en miniatura no estoy para nada feliz.

Yui: Kino-kun me da pena… ¡Esto fue ir demasiado lejos…!

Karl Heinz: …

Yui: (¿Eh? ¿Está reuniendo poder? ¡¿Acaso pretende darle el golpe de gracia…?!)

Yui: ¡D-deténgase! ¡Deje de lastimar a Kino-kun!

Karl Heinz: Tranquilízate Eva.

Yui: ¿Eh…?

Yui: (¿Las heridas de Kino-kun se están curando…?)

Karl Heinz: La llama de su vida estuvo a punto de apagarse, pero todavía no se extinguía. Pronto despertará.

Yui: ¿Por qué…? Luego de lo cruel que fue con él, ¿por qué lo ayuda ahora…?

Karl Heinz: Porque creó la posibilidad de que Adán y Eva nazcan.

Yui: ¿Eh…?

Karl Heinz: Pensaba que uno de mis seis hijos sería quien eventualmente se convertiría en Adán.

Karl Heinz: Sin embargo, existen más posibilidades de éxito, no solo dentro de los casos que me planteé originalmente.

Yui: Entonces… ¿Existe la posibilidad de que Kino-kun herede vuestros poderes…?

Karl Heinz: Ese es un futuro que nadie puede prever, ni siquiera yo.

Karl Heinz: Tú eres la única que puede elegir, Eva.

Yui: Yo…

Yui: Yo… Quiero que Kino-kun viva. Quiero vivir junto a él…

Karl Heinz: En tal caso yo respetaré tu voluntad.

Yui: Karl Heinz-san…

Kino: Nn…

Yui: (¡¿Despertó…?!)

Yui: ¡Kino-kun…! ¡¿Estás bien?! ¡¿No te duele nada?!

Kino: …No… Estoy bien…

Yui: Kino-kun…

Yui: ¡Kino-kun…!

Kino: M-me asfixias… ¿Te das cuenta que acabo de recuperarme?

Yui: L-lo siento. Escucha, quien te curó fue Karl Heinz-san—

Yui: (¿Eh? ¿En qué momento se fue…?)

Kino: Lo sé. Sé que fue Karl Heinz.

Kino: Él me dejó vivir…

Yui: Sí… Dijo que es porque existe la posibilidad de que te conviertas en Adán…

Kino: Ya veo…

Yui: ¿Eh…? ¿A dónde vas?

Kino: A casa, ya que al fin logré salir del jardín en miniatura.

Kino: Ya entendí que incluso si sigo viendo a mi padre no conseguiré hablar de nada con él.

Kino: Tú también deberías volver a la casa Sakamaki.

Yui: ¡Espera Kino-kun! Yo…

Yui: (Yo… ¡Quiero ir contigo Kino-kun!)

Kino: No intentes seguirme. Yo ya me voy.

Kino: Bye bye, princesa.

Yui: Ah…

Yui: (Justo… cuando había logrado transmitirle mis sentimientos.)

Yui: (¿Realmente todo acabará así?)

Yui: Kino-kun…

Monólogo

“Todos conseguimos volver a salvo de aquella dimensión cerrada conocida como jardín en miniatura.

Mientras todos regresaban a sus vidas diarias yo también volví a la mansión Sakamaki.

Iba a la escuela, realizaba las tareas del hogar, seguía con mi día a día.

Y de vez en cuando recordaba a Kino-kun.

Desde aquel entonces que desconozco el paradero de Kino-kun—“

Lugar: Afueras de la Mansión Sakamaki • Noche

Yui: Ah, que bellas se ven las estrellas…

Yui: (Siempre que recuerdo a Kino-kun termino viendo el cielo nocturno.)

Yui: (¿Qué estará haciendo? ¿En dónde estará?)

Yui: (¿Volveré a verlo…?)

Yui: Desearía que cayera una estrella fugaz…

???: Si vieras una, ¿qué desearías?

Yui: ¿Eh…?

Yui: ¡Kino-kun! ¿Q-qué… haces aquí?

Kino: ¿Cómo que qué hago? Tú me perteneces.

Kino: Es cierto que me alejé—

Kino: Pero nunca dije que iba a dejarte ir.

Yui: ¡…Quería verte…!

Kino: Oye… Mira que lanzarte a abrazarme. Eres una princesita muy atrevida.

Yui: Es que estoy muy feliz… no pude evitarlo.

Kino: Sigues igual que siempre. Todavía actúas sin pensar.

Yui: N-no tienes que decir eso.

Yui: (Es Kino-kun. Esas frases molestas, su sonrisa sarcástica… su amable mirada.)

Kino: Vine a secuestrarte. Ya no escaparás.

Yui: ¿Lo haces… porque quieres los poderes de Karl Heinz-san?

Kino: Ese tema y tú son cosas distintas. Además, ya no necesito su poder.

Kino: Cuando me separé de ti me deshice de mi pasado y del motivo de mi existencia.

Kino: Te estoy diciendo que simple y vanamente te necesito.

Kino: Abandona todo y quédate a mi lado.

Yui: ¿Eh…?

Yui: (Jamás imaginé que Kino-kun me diría algo así…)

Yui: (Pero Kino-kun…)

Kino: ¿Por qué dudas? ¿Acaso prefieres a Shu? ¿O a Reiji?

Yui: No, no es eso… ¿Pero tú no tienes a Yuri-san?

Kino: ¿Eh? ¿Por qué mencionas a Yuri…? Oh, ya entendí, así que es eso.

Kino: Oye, parece que has estado malinterpretando todo. Yuri es mi sirviente y es un hombre.

Yui: ¿Eh…?

Yui: ¡¿Eeeh?! ¡¿De verdad?! Siempre creí que era una mujer…

Kino: Lo sabía, lo malinterpretaste por completo. Bueno, ahora que lo sabes, ¿qué vas a responderme?

Kino: Aquella no estaba en buenas condiciones, así que ahora quiero escucharte.

Yui: (Kino-kun vino a buscarme por voluntad propia. Ya no tengo motivos para dudar…)

Yui: Me gustas. Te amo Kino-kun.

Yui: Por eso te seguiré hasta el fin del mundo. Estaré a tu lado, por siempre.

Kino: Oh, ya veo. Entonces te secuestraré sin pensármelo dos veces.

Yui: ¿Eh? ¿Secuestrarme…? ¡Kya...!

Kino: Finalmente pude venir a buscarte, mi princesa.

Yui: Fufu… Se siente raro que lo digas así.

Yui: No pude olvidarte en ningún momento. Dime, ¿qué has estado haciendo?

Kino: ¿Tanta curiosidad te doy? Pues perfecto, me tomaré mi tiempo para contarte todo.

Kino: Pero creo que podrías aburrirte, así que cuando eso pase aprovecharé de jugar contigo para matar el tiempo.

Yui: ¡¿Eh?! Eso sería un problema…

Kino: Fufu… Solo bromeo. Es mentira, tranquila. A partir de ahora te trataré con cuidado.

Yui: Sí… Gracias.

Kino: Oye, pero a cambio, ¿podrías no abandonarme y desaparecer?

Kino: Quédate para siempre a mi lado necesitándome.

Yui: Por supuesto… Jamás te abandonaré.

Si tocas las flores:

Boca de Yui: Nn… Esto no es suficiente… Bésame más, para compensar el tiempo que estuvimos separados.

Brazo de Yui: ¿Entonces pensabas que Yuri era mi novia? Que tierna eres. Voy a tomarme mi tiempo para hacerte entender que eres la única persona a la que amo.

Kino: Entonces jurémoslo con un beso… Nn…

Yui: …Nn…

Yui: (Kino-kun está aquí. Eso basta para hacerme extremadamente feliz.)

Yui: (Hoy y siempre te pediré que te quedes a mi lado.)

~Fin~

[Labyrinth END]

[Masterpost]

[constelacionesycielos]

"Tú eres mi dulce poema"

Tú que sin ser azul, te llamo cielo

Tú que sin tener puertas, te llamo hogar 

Tú que sin ser cobija, eres mi calorcito 

Tú que sin ser estación, te llamo otoño 

Tú que sin ser noche, te llamo luna

Tú que sin ser el mar, te llamo infinito.  

En un laberinto me encontré durante un largo tiempito mientras aprendía a “florecer”, recolectaba recuerdos entre piedritas de colores, caracoles y pétalos de flores para llegar a mi destino donde finalmente los rayitos del sol me pudiesen acoger ¿podría entregarle a un ser tan cálido aquellos pétalos de colores que con tanto amor cuide?. En cada paso que di, una nueva alegría llegó a mí mientras el viento susurraba secretos de lo brillante que sería mi <destino> si seguía siendo paciente conmigo, curiosa me sentí, más disfrute de el presente que siempre cuidó de mí cuando decidí avanzar hacia aquel mar que desde allí me envolvía con la salada brisa del sentir. 

Al llegar en silencio ¡me encontraste! mientras el celeste cielo contemplaba, para recolectar en las nubes todas aquellas sonricitas que pronto vendrían a visitarme, más no sabía que serías “tú” quien se convertiría en mi único y muy dulce amor, para obsequiarme junto a su sonrisa y mejillas teñidas, los momentitos más calmos ¿es que acaso el amor se sentía así de mágico?. Aquellas conversaciones que comenzaron con un calmó “buenos días, cuida bien de ti” haciéndose cada vez más constantes conforme cada uno de nuestros colorcitos desvelavamos, después de largos meses finalmente se transformaron en un “cielo, soy feliz de tenerte aquí” cada vez que mis mejillas besabas, causando que me sonrojara incontables veces. 

Han pasado 15 mesecitos desde que mis manos acogistes con tanto cuidado, y un genuino poema sobre mis labios susurrantes antes de que pudiésemos compartir nuestro añorado “primer beso” donde finalmente expresamos en silencio lo mucho que nos amábamos. Siempre fuiste tú, aquel jovencito por quien tanto espere, quien aparecía risueñamente en el jardín de mis sueños, para que ambos pudiésemos correr por el césped llenito de polvo de estrellas hasta que llegase el amanecer, incluso después de permanecer juntos por tanto tiempo me sigo sintiendo tan dichosa, feliz y enamoradita como la primera vez ¿podría decir que mis mejillas rojas permanecen incluso cuando escrito estos versos para ti?♡. 

Lo amo, lo amo de una forma tan profunda y sincera que me es fácil derretirme de alegría cada vez que me encuentro entre tus brazos, aquellos que me cuidan día y noche y me enseñan lo suave que se siente ser amado. Me gusta pensar que en las estrellitas que por las noches solemos contemplar antes que un último beso sobre mi frente llegas a posar entre amieladas palabras, permanecen trazados cada uno de los sueñitos que juntos hemos expresado♡. Hasta entonces la única certeza de mi corazón es que siempre anhelare permanecer a su ladito en cada amanecer, hasta que aquellos cabellitos café que esconden la calidez del otoño, sean teñidos por los rayitos de la luna, para seguirnos amando. 

¿Le he dicho que me encantan aquellos hoyuelitos inquietos que se forman en sus mejillas cada vez que sonríe? no creí que existía un destino tan hermoso como ¡verlo feliz! junto a sus ojitos avellanados que me invitan a bailar a su ladito en cada aventurilla compartida. Existen tantas cualidades que admiro de su personita, que quisiera convertirlos en dibujos y poemas que canten los ruiseñores, para que el mundo pueda conocer al dulce ser de quien esté corazón soñador se enamoró perdidamente en cada sonrojado atardecer. Siempre me verá aquí al final de cada día, con los bracitos extendidos para que juntos nuevamente podamos florecer, entre historias, sueños, estaciones y canciones que canten amores. ¿Puedo permanecer a su lado el resto de la vidita? es lo que más deseo, si puedo acunar a mi amado otoño en cada espacio de mi corazoncito de sol. 

¡Felices 15 meses juntitos, mi cielo! terminaré con algunas lágrimitas en mis mejillas por lo mucho que lo amo y he amado, más soy feliz por continuar recorriendo este camino, si es a su lado. El conocer cada uno de los rinconcitos de su corazón se ha sentido tan mágico y calmo como las olas del mar, que entre su juguetona espuma visita la arena cada vez que llega a su orilla, para poderla besar. Gracias por llegar a mi vida y permanecer en ella durante largos añitos, me gusta mucho y lo amo♡. 

[magneticovitalblog]

"YA SE ME ACABO LA PACIENCIA"

Ya se me acaba la paciencia, lo confieso, como hojas doradas caen del otoño, ciertos hechos en mi alma grabados en verso, me han hecho más sabia, sin ningún retoño.

Las huellas del pasado son un libro amado, que leo en silencio, en noches calladas, experiencias vividas, en el alma grabadas, me enseñan a valorar lo que he superado.

Ya no pierdo tiempo en juegos fútiles, ni en danzas vanas que no llevan a ninguna parte, mi paciencia se ha convertido en un faro en la bruma, una brújula que apunta hacia lo importante.

No permito que personas tóxicas me roben la calma, con la madurez, aprendí a soltar lo que no suma, cuido mi espacio, mi energía, mi alma, y en mi jardín solo florecen rosas en espuma.

Las lecciones del pasado son tesoros valiosos, cosechados en las noches de lluvia y estrellas, me hacen apreciar la paz en los reposos, y seguir mi camino sin sombras de huellas.

La paciencia se me acaba, es cierto, pero es un regalo que el tiempo me brindó, aprender a no perder tiempo en lo incierto, valorando el presente, es lo que encontré yo.

Así, en esta senda donde el pasado se desvanece, me abrazo a la sabiduría que el tiempo trae, cada día es un regalo, un sol naciente, y la paciencia se convierte en un eterno laurel.

En la madurez, el alma florece en calma, como un río que encuentra su curso, y aunque la paciencia a veces se desarma, la experiencia nos guía con firme discurso.

Las sombras del pasado, ahora son luces, que iluminan el camino con su brillo suave, no perdemos tiempo en antiguas disputas, sabemos que la vida es demasiado breve.

Aprendemos a amar con un corazón sereno, a valorar a quienes suman en nuestro ser, en el jardín de la vida, plantamos un terreno, donde solo florece lo que nos hace crecer.

Así, se me acaba la paciencia, es cierto, pero la cambio por un amor más profundo, un amor que es un faro en el desierto, una pasión que solo se aviva en el segundo.

En el crepúsculo de los días ya vividos, en las huellas que marcan este sendero, encontramos la fuerza para los olvidos, y abrazamos el presente con un lazo sincero.

La paciencia se agota, pero el amor perdura, en la madurez, en la experiencia que se gesta, y aunque el tiempo pase como una criatura, el amor y la sabiduría son la mejor respuesta.