#oceanbelladona

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→ Legs, love and another complex things. Dear @courtxdreams​,

El ser humano tiene miedo a lo que desconoce y a veces esas cosas pueden atraer. Atraer, un verbo tan peligroso que puede llevar a la muerte o incluso, peor a enamorarse. En el caso de Avalon, le ocurrió ambos escenarios pero de esas maneras divertidas de la vida. Como dije, lo desconocido atrae y a veces esto conlleva a la muerte de alguien, de cualquiera...

La rubia movía la parte inferior de su cuerpo con cierta violencia y con rapidez dejando burbujas como alguna especie de rastro bajo el agua, su corazón latía con velocidad y con bastante fuerza al punto de sentir un dolor punzante bajo su piel tersa, sentía como la muerte la perseguía con alguna risa macabra, ella nadaba sin parar mientras alguna especie de sollozo le salía de los labios y hasta que escuchó un golpe fuerte proviniendo de la superficie. El agua se tiñó de un rojo tan macabro...

Ella fue abrazada por alguna cuerda en ese instante y bruscamente, sus ojos vieron como el mundo azul tenía colores. Escuchó como el océano gritaba su nombre, como un rugido, como si este supiese que no la vería, sintió como su piel se enfríaba por el viento, como su alma comenzaba a derramarse de su cuerpo junto a la sangre y de pronto, el oxígeno comenzó a matarla cual horca en el cuello. Escuchó: “¡La atrapamos!” Hubo movimiento y un sonido de arena crujiente.

Sus ojos miraron de reojo a su captor, un hombre de unos 42 años de edad, de abundante barba castaña y de cabellos cortos, olía a pólvora; se sentía tan débil mas no quería morir presa por los humanos, intentaba respirar por sus labios mientras oía las risas de los varones, ella juntó sus últimas fuerzas y de pronto, sus facciones de doncella cambiaron drásticamente. Sus caninos superiores e inferiores crecieron, sus perfectos ojos azules se volvieron de un tono glacial combinando con su pupila que se había retraído en una fina línea negra y un bufido salió de su garganta. Sus uñas se pintaron en el ojo izquierdo del tipo, arañándolo sin piedad alguna y este soltó el cuerpo helado de la híbrida. Esta comenzó a arrastrarse por la arena con sus manos mientras buscaba aire pero sintió como era violentamente tomada por su ensangrentada cola rojiza. En unos minutos, besaría los labios de otro hombre, de la muerte.