#diario de Bavaria

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En la psicosis en la que vivimos, llegar a un lugar desconocido, conocer a una desconocida y pasar unos días en su hogar parece un riesgo innecesario, para ambos, más para ella. Así nos conocimos, sin detenernos a pensar en los peligros, presentes y futuros. Sin importarnos perder el pellejo o peor aún, conectar y entregar sentimientos e intimidad. Hablamos, nos observamos, enfrentamos el frío para que ella pudiera fumar, intercambiamos tragedias, dejamos a nuestros respectivos conocidos. Nuestros pasos, discretos, nos llevaron a su casa, compartimos la cama, la comida, el baño y las ganas de postergar la separación lo suficiente para que perdiera el tren dos veces y una noche se volvieran tres.

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

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Herramientas de análisis para un PDV dinámico

Escenario

En un escenario competitivo caracterizado por la alta complejidad, la inteligencia de precios aplicada a los folletos promocionales representa una oportunidad de generar diferenciales, mediante el uso estratégico de los datos disponibles.

 Dicho de otra manera,

1) ¿Cómo puede la información obtenida a partir de los folletos contribuir a las decisiones tácticas y estratégicas de ejecución en la tienda?

2) ¿Cómo podemos “aprovecharnos” de los folletos para obtener información práctica para el negocio?

  Caso de estudio

Gracias a la colaboración con la cadena de supermercados italiana Grupo Pam, hemos investigado las necesidades y demandas de los supermercados con un enfoque 360 que, al integrar en la estrategia comercial el uso de los datos provenientes de los folletos, se transforma en una ventaja competitiva para diseñar la oferta y una línea de comunicación coherentes con la estrategia de la marca y con la situación competitiva.

El usuario

Las principales áreas que utilizan la solución PromoStat son Compras y Marketing.

Compras la usa para implementaciones de surtido y precios. Al analizar los folletos de la competencia en el contexto de la propia estrategia, elabora acciones tácticas y operativas para el corto plazo.

Para Marketing es una ayuda en la definición del plan de ventas, al poder visualizar las diferentes mecánicas promocionales a través del tiempo y el nivel de agresividad del precio de los productos. En ese sentido, la herramienta ofrece profundidad variable a nivel de producto (categorías), de la distribución (cadenas de supermercados) y de las regiones (plazas competitivas).

Las necesidades y exigencias del negocio de nuestro cliente

La complejidad propia de los departamentos de Compras y Marketing requiere de herramientas colaborativas. Con una solución que simplifica el análisis, el tiempo que se gana es aprovechado para la definición e implementación de acciones correctivas, a partir de lo observado.

Es así que la simplicidad y profundidad del análisis se convierte en características altamente valoradas para quienes cuentan con poco tiempo para encontrar Información clave para la toma de decisiones.

Al considerar estos aspectos, es importante contar con una solución accesible en todo momento, ilimitada en la cantidad y combinación de consultas y online (sin las complicaciones propias del software que necesita instalarse).

Poder recorrer la información de manera fácil desde lo general a lo particular, modificar y guardar las búsquedas y análisis más útiles, contar con información de mercado actualizada y fresca son otros de los aspectos considerados en el diseño de una solución que responda a las demandas de los clientes.

En el funcionamiento diario, la información obtenida se utiliza para:

Definir qué productos promocionar, considerando el contexto de mercado  y la estrategia del retailer.

Ajustar el posicionamiento de precios por categoría y por región al analizar qué están haciendo los demás retailers.

Negociar mejor el surtido y precios con las marcas, apuntalados sobre datos compartidos, de acceso fácil y rápido.

Ir un poco más allá

Todas las necesidades ya mencionadas se combinan con la posibilidad de monitorear a los proveedores y a la competencia. La configuración de alarmas sobre folletos y/o categorías específicas permite crear un catálogo de mejores prácticas para implementar acciones tácticas de corto plazo o para consultar más en detalle al momento de definir estrategias futuras.

Luca Miglioraro, Senior Buyer Grocery, comenta sobre la utilización de la solución en su operatoria cotidiana: "La actualización continua de los datos nos permite explorar las tendencias de la competencia y adaptar rápidamente nuestras acciones, de ser necesario".

Gracias a los reportes y análisis desarrollados con un enfoque 360º, los usuarios pueden integrar la información de los folletos con otros datos en su poder y tomar decisiones más eficaces. Un ejemplo de esto son los índices que Grupo  Pam elabora estratégicamente dentro del área de marketing. Como asegura Stefano de Matteis, Brand Manager, "la nueva implementación de los índices, que parten del principio de no comparar sólo la competitividad de Pam respecto de sus competidores, sino también de analizar la dinámica en curso de otros competidores entre sí, nos permite salir del enfoque limitante de Pam a la hora de entender hacia dónde va el mercado".

Lo más valorado

Las dos características "duras" más apreciadas son:

Ganancia en tiempos por la velocidad de digitalización de la información

La precisión y objetividad de los datos y la facilidad con que pueden ser consultados

Como dice De Matteis, "lo que antes hacía de manera mucho más agotadora y necesariamente más limitada ahora lo puedo hacer de forma rápida, simple y completa gracias a esta solución”.

Según Lucas Migliorano, "PromoStat es para mí un importante facilitador".

 Una mirada hacia adelante

Hoy el servicio de monitoreo de folletos se utiliza plenamente y de modo autónomo en la empresa. Se advierte el impulso para una mayor integración con otras fuentes disponibles, de modo de combinar data interna con data externa de la empresa.

En este sentido, Luca Migliorano comenta: "Apreciamos la interacción con las herramientas de desarrollo interno. Un comprador debe tener a disposición una plataforma que le permita analizar tanto los datos internos de la compañía como datos externos como los que provee PromoStat".

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 Acerca de Qberg

QBerg es una empresa Europea creada en 2005 con el propósito de brindar a la industria y a los retailers de bienes durables y consumo masivo información táctica en tiempo real e información profunda para la estrategia. Para ello, ha creado plataformas innovadoras que permiten a sus clientes interpretar táctica y estratégicamente el mercado.

Su paquete de soluciones de Price Intelligence incluye Promo Stat (folletos), Ideo Stat (PDV) e Ideo Stat Web (PDV online). Q Search es una herramienta de búsquedas por categoría/ producto y arroja resultados combinados de todas las soluciones en un formato de visualización Google-like.

 Acerca de DatosClaros – New Market Research

DatosClaros es la agencia de investigación de mercado latinoamericana que mejor interpreta cómo los cambios socio-digitales impactan en la relación entre los consumidores y las marcas.

Observadores permanentes de esta transformación, hemos desarrollado un innovador mix de soluciones de investigación 'on-offline'​, y un know how único que nos permite ayudar a nuestros clientes a acceder a los mejores insights para la toma de decisiones.

DatosClaros es partner exclusivo de Q Berg para Argentina, Chile y Colombia, aportando un condimento analítico a sus soluciones tecnológicas.

Algunos clientes que ya conocen nuestras soluciones son: Acindar, Alpina, Arcor, Bavaria, Banco Itaú, Banco Galicia, Banco ICBC, Banco Macro, Banco Supervielle, Bimbo, Carrefour, CCU, Cencosud, Coca-Cola, Danone, DirecTV, ESPN, InBev, La Nación, Linde, L'oreal, Molinos Río de La Plata, Natura, Navarro Correas, Pepsico, Pernod Ricard, Shopping El Solar, Sura, Unilever, Walmart, Wobi, entre otros.

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Clásicos Colombianos, publicidad

¿Que hace que una marca sea considerada un clásico?

Durante varios años, algunas marcas han venido trabajando con esfuerzo y creatividad para lograr posicionamiento y rentabilidad financiera, pero más allá de las ganancias y la economía de las empresas, existen marcas que se han posicionado en nuestras mentes y en nuestros corazones, a estas marcas las llamamos los clásicos, aquellas que no se pueden dejar de lado, que han logrado causar gran impacto persuasivo y emotivo, de forma tal que han logrado llamar la atención y crear fidelidad en los Colombianos.

A continuación se enuncian una serie de empresas cuyas marcas (productos y servicios) han logrado consolidarse dentro del mercado por varios años, cada vez mostrando fortaleza publicitaria, creativa y a su vez evolución en cuanto a elementos que generan recordación y afecto a tal punto de llegar a representar el colombiano promedio; alegre, fiestero, descomplicado, creativo y echao pa’ lante.

En cuanto a las organizaciones que también describiremos, presentan eficacia publicitaria medida en el impacto social y ético, donde la reflexión y las buenas obras son importantes para la equidad y confianza dentro del país. Es el caso de la fundación Natalia Ponce de León y el Ejército Nacional.

NOÉL

Historia: En 1916, por iniciativa de un grupo de empresarios locales, se constituye en Medellín la Fábrica de Galletas y Confites que en 1925 pasaría a llamarse Fábrica de Galletas Noel y a partir del año 1999, Compañía de Galletas Noel S.A.

En 1920 nace, Compañía Nacional de Chocolates Cruz Roja que años más tarde se convertiría en Compañía Nacional de Chocolates S.A.

En 1933, Compañía Nacional de Chocolates se convierte en accionista de la empresa galletera, con el aporte de maquinaria para la fabricación de golosinas y la marca DUX; siendo éste el primer paso de una relación empresarial que sería más adelante base para la construcción del Grupo de Alimentos Nutresa, que tiene su origen a principios del siglo XX cuando se da en Colombia el desarrollo industrial con la fundación de empresas que hoy son símbolo de su economía.

Marcas hijas: Saltín Noel, Ducales, Festival, Tosh, Dux, MiniChips, Galletas Finas Antojos, Wafers Noel, Galletas Tipo Leche, Sultana, Oro Crema, Recreo, Carve y Galletas Montblanc.

PUBLICIDAD NOÉL: Se le considera como parte fundamental de la familia y como principal motor en la unión de ella, las figuras y fotografías de damas iban acompañadas de formas orgánicas que se pueden referenciar a la vanguardia “Art Nouveau” , también hubo aparición de Surrealismo, situando las galletas en sus empaques en mundos fantásticos. Los últimos cambios significativos en la publicidad de Noel fueron el color y la fotografía, los cuales lograron que la publicidad de esta empresa tuviese un tono más realista.

Noel nos ha acompañado durante toda la vida, además de que es una empresa que evoca navidad y todo lo que en esta época se vive: magia, regalos, amor, familia y paz. (Camila Vallejo).

AGUILA, CHICAS AGUILA

Historia: La historia de Cerveza Águila comienza en 1905, año en que los habitantes de Barranquilla prueban por primera vez una cerveza elaboraba en su misma ciudad natal. Unos hombres de empresa habían puesto en práctica la idea que habían concebido: fundar una cervecería y dieron vida a la Cervecería Bolívar de la firma The Walters Brewing and Ice Making, la cual contaba con la cooperación financiera de algunos cartageneros.

Un año antes de que estallara la Primera Guerra Mundial, Barranquilla, que ya para entonces era la capital del departamento del Atlántico, tiene su segunda cervecería. Es la Cervecería Barranquilla, fundada el 10 de abril de 1913 con un capital de 159.000 pesos “oro americano” y situada en la orilla del “caño de arriba” que conduce desde el corazón de la ciudad al río Magdalena. Los dueños confiaban en su éxito y según documentos de la época la fábrica producía 6.000 litros diarios de cerveza pero tenía capacidad para elevarla al doble cuando las necesidades así lo exigieran. La Cervecería Barranquilla daba a la localidad 20.000 libras de hielo para el consumo diario y sus marcas eran Águila, Escudo, Gallo Giro y San Nicolás.

Fue elegida entre mil marcas como la más exitosa de la historia empresarial del país en 2011, según un estudio de Wharton, la prestigiosa escuela de negocios de la Universidad de Pensilvania, y Marketing Metrics. Tomado de: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12795349

PUBLICIDAD ÁGUILA

Cerveza águila se ha venido enfocando en resaltar la belleza y los atributos de la mujer colombiana, comparándola con el sabor, color y frescura del licor autóctono Colombiano que a su vez también refleja la diversidad y la alegría del país. El carnaval, barranquilla, zonas costeras y el fútbol (selección Colombia), también han sido otros puntos estratégicos tocados por la marca en sus respectivas campañas publicitarias. (Paula Hurtado)

POKER

Historia: La Cerveza Poker nace en el año de 1929 a cargo de la Fábrica Colombiana de Cervezas de Manizales, al año siguiente esta cerveza forma parte del Consorcio de Cervecerías Bavaria, en donde se realiza la unión de Fábricas Bavaria con Cervecería Continental, entre otras, esta última Cervecería adquirido a la Fábrica Colombiana de Cervezas de Manizales. Tomado de: https://prezi.com/wogiqpjmsftg/cerveza-poker/

PUBLICIDAD POKER: Esta nueva festividad en el calendario colombiano inició, según sus promotores, alejado de fines comerciales y con el objetivo de enaltecer los valores de la amistad entre colombianos, sin embargo, un año después se convirtió en un concepto que la marca Poker usa como punta de lanza en su estrategia publicitaria.

El día de los amigos poker fué una fecha incluida desde 2012 en el calendario comercial colombiano y que, en principio, promovieron la Federación Nacional de Comerciantes, FENALCO, la Asociación Nacional de Medios de Comunicación, ASOMEDIOS y la Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia, ANDA. tomado de: http://www.revistapym.com.co/noticias/poker/estrategia-detras-dia-amigos

DAVIVIENDA

Historia: En 1973. Coldeahorro cambia su nombre por Corporación Colombiana de Ahorro y Vivienda, Davivienda. Desde entonces la entidad ocupa los primeros lugares en el sector financiero colombiano, innovando con productos y servicios. Luego en 1997 davivienda se convierte en banco comercial con el nombre de Banco Davivienda S.A. Su concepto publicitario empieza a manejarse como “Aquí, lo tiene todo”, conservando la imagen de la Casita Roja. Es una entidad joven, dinámica, eficiente y líder en tecnología. A partir de este momento, el Banco Davivienda se enfoca en su consolidación en el sector financiero colombiano, finalmente en 2006 se realiza la fusión entre Davivienda y el Banco Superior, complementando su portafolio de productos, posicionándose en el primer lugar de la banca de personas y consolidándose como líder en productos de consumo en Colombia. Tomado de:https://www.davivienda.com/wps/portal/inversionistasespanol/inversionistas/AcercaBanco/quienes_somos/davivienda/

PUBLICIDAD DAVIVIENDA: La agencia de publicidad Leo Burnett acepta que tenían mucha expectativa acerca de los resultados, pero no se imaginaban que ‘el corresponsal’, se iba a convertir en un fenómeno nacional y en una figura pública que le gustara al público de todas las edades y estratos. Fuente Revista Dinero

La marca ha creado un vínculo emocional con el público, hace que el Banco Davivienda esté en el top of mind de recordación y de las “50 marcas más Valiosas”  y querida por los Colombianos.

“Nuestros comerciales alegres y descomplicados son un referente de la publicidad en el país, logrando que nuestra imagen sea asociada con atributos como amabilidad, cercanía, dinamismo, alegría y profesionalismo” Banco Davivienda

AGENCIAS REPRESENTATIVAS

En 1929 surge la primera agencia de publicidad en el país con el nombre Comercio y Anunció, su dueño fue Alberto Mejía y su primera cuenta fue para la Refrigeradora Central de Medellín.

Ya en 1932 surgieron nuevas agencias, por lo que a Comercio y Anunció les tocó hacer una lujosa presentación muy bien editada en la cual se incluyó un estudio del mercado de telas de algodón en todo el país, ciudad por ciudad, región por región, con el análisis de todos y cada uno de los medios aconsejables; todo esto con el fin de obtener la cuenta de publicidad de Coltejer.

A pesar de que cada vez iban apareciendo más y nuevas agencias, la publicidad nunca ha sido totalmente auténtica en el país, pues desde siempre se ha inspirado en modelos de publicidad extranjeros.

 En los años 40’s se evidenció una clara influencia del estilo de vida americano reflejado en la clase media del país, y surgieron agencias como “Propaganda Época” la cual adoptó el modelo americano de publicidad como base; y al ser tan exitoso las demás agencias siguieron dicho camino. Todo esto se dió en el margen del contexto social de la Primera Guerra Mundial, la cual hizo que se potencializará la economía al interior del país y nacieran nuevos modelos de negocio, debido a las dificultades que la guerra acarreo en cuanto a importaciones. Esto sin duda favoreció la publicidad y obligó a mejorar en diseño, originalidad y fotografía.

McCann, llega a Colombia en 1945 como la primera agencia internacional con cuentas como Coca–Cola internacionalmente hablando y su primer cliente nacional fue la Compañía de Tabaco que por vez primera recurrían a un servicio completo de publicidad.

 “A partir de 1949 con el surgimiento de Caracol y Rcn, la publicidad comienza a tener un avance mucho más grande y notorio ya que gracias a la tecnología se pueden ver muchas más formas de pautar. En 1960 se puede hablar del desarrollo en los canales que termina de favorecer la actividad publicitaria.” En la época de los 70’s, la publicidad dio un giro y se enfocó en la idiosincrasia colombiana, a través de los modelos mundiales, buscaba vender cosas reales a personas reales. Tomado de: http://camilavallejovs.wixsite.com/noelcolombia

[aveliteraria]

Guacamole con totopos a las cuatro de la mañana, sentados en el piso desnudos sobre un revoltijo de cobijas y sábanas, compartiendo música, hablando sobre cicatrices, circunstancias y destinos, observando a la nieve caer afuera sobre la calle, la acera, el pasto el río y los árboles. A eso me saben los recuerdos de Ucrania en Alemania.

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

[aveliteraria]

Adiós (parte 2)

Estaba cansado, llevaba más de 24 horas despierto, de las cuales ocho o nueve las había dedicado a beber y esconder, de mis amistades cercanas, la tristeza que sentía por mi próxima partida. Se suponía que nos iba a recoger un amigo, pero, fiel a su carácter, estaba dormido. Estábamos en la estación de trenes, sin creer lo que acababa de suceder. Yo estupefacto y burlándome de mi suerte, mi amigo desconcertado sin saber si me desmoronaría o de qué forma reaccionaría; al pobre no le queda mas que esperar a que yo reaccionara porque no conocía el lugar y no sabía hacia dónde dirigirse. Afortunadamente el pueblo era pequeño y ya lo conocía lo suficiente para llegar a cualquier lugar en él sin importar el estado en el que me encontrara. Emprendimos los dos kilómetros y medio hacia la casa en la que dormía nuestro amigo y en donde me alcanzaría la persona que acababa de irse en el tren con dirección a Múnich.

La caminata y la nevada me ayudaron a despejar un poco mi cabeza, sin embargo, el alcohol seguía bombeado por mis venas. Llegamos a la casa, nos acogieron con la calidez de la calefacción encendida y el olor a desayuno cocinándose. Colapsé sobre una silla en la cocina, en la que el ruido no tenía claridad en mi cabeza; las conversaciones y las risas revolvían mi interior, quería gritarles que se callaran, pero al mismo tiempo quería comer y olvidar lo embarazoso de lo que acababa de vivir. ¿Qué estaba haciendo allí? ¿Qué esperaba encontrar? Mejor dicho, ¿qué esperar lograr? Empezaba a asomarse la sobriedad en mi cabeza y no me gustaba lo que encontraba. Quería estar en mi casa, en mi cama, comiendo currywurst viendo cualquier cosa en Netflix, tomando té o mejor aún, despertando junto a alguna mujer anónima de la noche anterior.

El timbre me sacó de mi estupor. Me puse nervioso al instante, sentía mis sentidos a flor de piel, mi estómago hecho nudo y un poco de miedo. Sabía quién iba a aparecer en cualquier instante, deseaba que no lo hiciera, deseaba no haber ido, deseaba haber tomado un tren más tarde o haberme subido en otro vagón y no haberme cruzado con ella en la estación. Pero estaba ahí, la había visto en el tren, me había hablado y quedamos de vernos en esa casa una hora después. Entró a la cocina, sonrió y saludó a todos, se sentó a mi lado, tomó mi mano y se integró a la conversación.

Me sentía incómodo y feliz a su lado. Estaba lleno de culpa y vergüenza. Comimos, platicamos un rato y eventualmente nos dejaron a solas en la cocina. ¿Qué haces aquí? Fue lo primero que me dijo. Le expliqué que había estado tomando con mis amigos y seguí el impulso que sentí de ir a verla. Le pregunté cómo se encontraba y fuerte y estoica como siempre, dijo que bien de tal forma que no podías no creerle. Me preguntó cómo estaba y así inició lo que no quería que pasara, ella consolándome mientras me desahogaba.

Empecé a decirle todo lo que pensaba y sentía. Le compartí la culpa que sentía y lo apenado que estaba. Dijo lo que necesitaba escuchar, que sabía que era cierto, pero necesitaba escucharlo de ella. No era mi culpa, las enfermedades no son culpa de nadie y yo no había hecho nada malo. Las decisiones que había tomado eran lo mejor para los dos y ella no me reprochaba nada, todo lo contrario, seguía llena de amor por mí. No había mucho más que decir, no había más que hacer, todo lo que debía decirse estaba dicho, lo que necesitaba aclararse estaba aclarado y todo lo que había que perdonarse estaba perdonado.

Quedé de ver a unas amigas en Múnich y pasaré unos días allá, ¿quieres acompañarme? Me preguntó conociendo mi respuesta. Le dije que no podía, debía regresar a casa. Lo sé, me respondió, caminemos juntos a la estación. Nos despedimos de todos y caminos de regreso a la estación de trenes. No recuerdo que hayamos hablado en el camino, seguro lo hicimos, pero en mi memoria no quedó registrada esa conversación.

La estación de Pfarrkirchen solo tiene dos andenes, para una misma vía de tren. Un andén es para el tren que llega del oeste y la otra es para el tren que llega del este. Esos trenes llegan con cinco minutos de diferencia y parten con uno o dos minutos de diferencia en sentidos opuestos. Nos encontrábamos en el espacio entre los dos andenes. Llegamos apenas unos minutos antes que los trenes y le pedí no decirnos adiós, evitemos todo tipo de despedida por favor. Llegó primero el tren que yo debía tomar, me dijo que me subiera porque en cuanto llegar el suyo el mío partiría. Nos abrazamos fuerte, nos besamos con sencillez y suavidad, acaricié su mejilla izquierda, me di la vuelta y subí al tren mientras llegaba el suyo. Ella ascendió, se acomodó en un asiento a la altura de donde yo me había sentado, me volteó a ver y, en cuanto arrancaron los trenes, esbozó una sonrisa estremecedora apenas perceptible. Esa es mi última imagen de ella, su rostro afable y triste con una agridulce e imperceptible sonrisa, dirigiéndose al oeste mientras yo me dirigía al este. Las direcciones de nuestros respectivos trenes presentándonos la metáfora perfecta para los caminos opuestos que tomaban nuestras vidas. Ella se dirigía lenta y segura hacia su muerte recién anunciada, consolando a todos los que la rodean, portando una sonrisa estoica, resignada y entera, fuerte y vulnerable, sin quejas. Yo me dirigía de vuelta a mi país, lleno de incertidumbre, deseando quedarme, con poco entusiasmo para enfrentarme a todo lo que me recordaba al viejo yo que tanto quería dejar atrás, sintiendo que le había fallado, que estaba huyendo, a pesar de no querer hacerlo; con la diferencia de que mi camino seguiría y estaba lleno de posibilidades, mientras el suyo se dirigía a sus últimas paradas. Nuestros caminos coincidieron en Pfarrkirchen, nos alcanzó el tiempo para enamorarnos, no tuvimos una despedida, pero vimos a nuestros trenes partir en sentidos opuestos y ese fue el cierre que necesitábamos.

Ave Literaria.

(parte 1)

[aveliteraria]

Extraño lo casual que eran las cosas en Alemania. Somos seres de impulsos y pasiones, no sé porque, a veces, en algunos lugares, se insiste en ocultarlo por pudor o por alguna idea conservadora del siglo pasado. No encuentro problema en reconocer que tenemos necesidades. Cuando nos da hambre, buscamos algo que comer. Cuando nos da sed, buscamos una bebida para hidratarnos. Cuando necesitamos ir al baño, cuando necesitamos dormir, cuando necesitamos limpiarnos, cuando necesitamos ejercitarnos, cuando necesitamos bailar, cuando necesitamos gritar, cuando necesitamos llorar, etc. Ejemplos sobran de necesidades, cuando necesitamos hacer algo lo hacemos. ¿Por qué no podemos reconocer que a veces necesitamos sexo? Era interesante salir y encontrar a mujeres con quienes iniciabas una conversación inofensiva y se iba transformando en más. Terminabas en su casa o en la tuya y al día siguiente cada quien continuaba con su vida, como si ambos hubieran saciado una sed compartida. "Gracias por tu ayuda, que te vaya bonito." Todo era cordial y sin drama. Cuando ambos quieren lo mismo debería ser así, sencillo y directo, sin necesidad de saltar por aros imposibles o de sentirse juzgados por saciar ese impulso. Porque no todo es amor y romance, a veces solo es pasión y hambre. Todos lo hemos sentido y muchos, sino es que todos, sabemos lo delicioso que es saciarlo, cuando lo haces de forma responsable. Extraño esa forma de vivir y pensar progresiva, y, lo admito, también extraño el sexo que era posible hallar cuando lo necesitabas.

El diario vacío, Ave Literaria.

[aveliteraria]

A pesar de todos los viajes, los festivales y las fiestas mi momento favorito fue la semana que pasé con la persona que amo. Tuve una semana con ella en la que nos desconectamos de todo y nos dimos una oportunidad. Esa semana no existían nuestras amistades ni conocidos. Esa semana ella olvidó lo que había en México y yo olvidé que me lo había platicado. Esa semana vivimos juntos y nos entregamos al experimento. Hay un recuerdo en particular que se convirtió en el ícono aspiración al para mi siguiente relación. Estoy hablando del día que fuimos al súper y compramos, sin estar conscientes de ello, lo que necesitaríamos el resto de la semana; que sería la duración de nuestra efímera utopía. Caminamos entre los pasillos, seleccionando productos como una vieja pareja, siguiendo una rutina diseñada y ensayada con el paso de los años. Lo que, todavía hoy, me derrite es el recuerdo de encontrarla en el pasillo de los chocolates y las galletas. Llegar detrás de ella, abrazarla y besar su cachete; me regaló una ligera sonrisa, sin interrumpir su debate interno, para reconocer que había llegado. No la solté mientras decidía con qué iba a saciar su antojo ese día. Cuando decidió, se separó de mis brazos agarró las galletas con chocolate que quería, me besó, tomó mi mano y me guió a lo siguiente. Fue un instante sutil y bello, inefable. En ese momento pensé que el resto de mi vida estaría lleno de momentos así, de besos así, de esperarla y dejarme guiar a lo siguiente en nuestras vidas. Estaba preparado a seguirla a donde fuera y a llevarla a lugares que no conociera, para ver su reacción, para sentir sus labios en diferentes partes del mundo, para disfrutar sus ideas, su presencia, su sonrisa, sus antojos y sus deseos en cada latitud posible. Ese día me enamoré de ella.

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

[aveliteraria]

Han pasado seis meses desde que llegué a Alemania y seis meses desde la última vez que publiqué algo. Seis meses es más que suficiente para empezar a considerar un lugar como tu hogar. En ese tiempo llegas a conocer bastante como para sentirte confiado sin quitarle el misterio y la habilidad de sorprenderte al lugar. Vivo en un pueblo de más o menos cuarenta mil personas. Es un cambio grande después de haber vivido muchos años en una ciudad con veinte millones. Me gusta el cambio, me gusta la calma sin perder el acceso a los beneficios de vivir en una ciudad grande. Me gusta caminar a todos lados en vez de tener que manejar o viajar en transporte público. Me estoy adaptando al país. No es complicado, las cosas son claras y no necesitas más que aprender el idioma y seguir las reglas. Lamentablemente el idioma es un poco complicado y hay frialdad detrás de una sociedad que sigue las reglas. Ninguno de esos peros es insuperable. Estoy aprendiendo el idioma con diligencia y ya contaba con la paciencia necesaria para soportar la frialdad y llegar a la calidez de los locales. Solía pensar que era una persona directa, ahora me veo con otros ojos y, comparado con los alemanes, no soy directo. Ser directos los hace parecer groseros, pero para ellos no hay mayor cortesía que ser sinceros e ir al grano. Si piensan que no te favorece algo te lo van a decir para ayudarte y no con la intención de insultarte. Mi dilema, y el de muchos otros como yo, es que soy latino y para ser más específico: soy mexicano. Los mexicanos nos tomamos las cosas muy personales, por lo tanto, es complicado tomar la franqueza de los alemanes como algo bueno y sin ofenderse. El clima ha sido interesante, mucho calor y lluvias como en la Ciudad de México pero con muchos más moscos. Los moscos son el precio que se debe pagar por vivir junto a un río y el paisaje merece soportar cada piquete que he recibido. Esto no cambia el hecho de que odio a los moscos, sólo lo hace un poco más soportable. En estos meses pasé de la soledad a la plenitud social y de vuelta a la soledad. Es un ciclo que se cumple cada semestre: llega gente; entablas amistades con personas de diferentes países, edades, ideas, orígenes, intenciones, costumbres, etc; te encariñas, inicias relaciones de todo tipo, te ilusionas, planeas, viajas, compartes, disfrutas, te enojas, te alejas de unos, te acercas a otros, te sorprendes y te entristeces; hasta que te das cuenta de que no hay futuro en la mayoría de las amistades que hiciste, sólo tienen el presente y debes decidir si vas con todo para sacarle el máximo o mejor te alejas un poco, pero ya estás más allá del bien y el mal, no queda más que poner buena cara y fingir que no se va a terminar en poco tiempo; te olvidas de otros amigos, te olvidas de casa, recuerdas tu casa, extrañas a tu familia, extrañas a tus amigos, buscas a todos, sufres un poco por la diferencia de horarios y te vuelves a distraer con lo que ocurre a tu alrededor; te despides de todos y esperas hasta que vuelve a empezar. Llevo un rato esperando, buscando melancólicamente a viejas amistades, hablando con mi familia. Se acerca un nuevo inicio, una bocanada fresca de personas, nuevas historias, nuevas oportunidades, ilusiones intactas esperando ser creadas y desmentidas, presentaciones, acercamientos, encariñarse de quienes llegan para irse, hacerlo todo de nuevo sin temor al dolor y el vacío que dejan con sus despedidas.

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

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Siento que todos han escuchado, o leído, en algún momento, una frase en inglés que dice que el hogar es en donde se encuentra el Wifi. Es una frase graciosa que, en mi caso, resultaba un poco cierta, sólo un poco, Hasta que Deggendorf lo convirtió en uno de los pilares de mi idea de hogar. Hoy mi hogar es en donde está mi internet, en donde están mis cosas (todo lo que cupo en dos maletas y no se pasó del límite de peso permitido por la aerolínea), el lugar al que llego a descansar hasta que entro y me doy cuenta de que tengo que limpiar, lavar, cocinar y más. La semana pasada tuve una conversación, sobre la palabra hogar, con una amiga que lleva un año viviendo y trabajando en Alemania. Me dijo que ella sigue refiriéndose a México como su hogar. Estábamos sentados en la sala de su departamento y le pregunté que si México era su hogar/casa ese lugar qué era para ella, ¿su cama? ¿Su hotel? Su departamento es su casa pero su hogar sigue siendo México porque no se siente cómoda en Alemania. El hogar es una idea, una sensación que está llena de sentimientos, recuerdos, olores y sensaciones. Podemos tener más de un hogar y seguro tendremos varios hogares a lo largo de nuestras vidas. Pero a veces tenemos un único hogar y no habitamos en él.  Hoy mi casa es el lugar en el que está mi ropa, los objetos que traje de México y lo que he comprado desde que llegué. Pero aún no es mi hogar. Ayer me quedé afuera del lugar en el que vivo. Salí sin agarrar la llave y no me di cuenta. Afortunadamente me salvaron un par de jordanos que conocí el fin de semana. Abrieron mi puerta con una credencial y no tuve que dormir en el piso de alguien más. Frente a la puerta cerrada con la imagen clara en mi mente de la llave sobre el escritorio comprendí que Deggendorf no es mi hogar. No tenía idea de qué hacer, no sabía a quién acudir, no conocía los números, no contaba con teléfono, estaba en pijama y pantuflas en el pasillo de un edificio que casi no conozco, en un país que apenas estoy descubriendo y en una ciudad que me es ajena. Me sentí como un naufrago flotando a la mitad de la nada sin saber cuál es el norte, ni a qué distancia se encuentra la costa más cercana. Hogar es el lugar en el que te sientes a salvo de todo. Apenas tengo dos semanas en Alemania y cinco días en Deggendorf. Necesito hacer de Deggendorf mi hogar.

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

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Me siento tan identificada con Diario de Bavaria. Que me encanta leerlo varias veces cuando publicas alguna entrada con aquel nombre. Muchos saludos para ti :D

Me da gusto saber eso porque me encanta Diario de Bavaria. Todo es real, es mi vida durante el 2017. Está en desorden y falta mucho para que esté completa la saga, pero quiero ir con calma para disfrutar el proceso. Cuando esté completo le daré orden y formato para que se pueda leer de corrido. Gracias por leerme y por tu mensaje. :)

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Life is about the moments. It is common knowledge that we arrive empty handed and we leave the same way. Experiences are our own individual treasures. I wish, everyone I meet, a life full of mistakes, taking risks and learning. Making mistakes is the best way to grow. Mistakes got me here and that journey is the best and only sotry I have to tell. Maybe one day I'll share it. In the end of every cycle I find myslef missing people and only people. This is an interesting discovery in a consumer oriented era. We place meaning and our identity on what we hold, or better said, what we show off. All we actually have is our sense of worth, our family, our friends and a set of values which make up our personality. Who are you if you're not the collection of you're experiences and decisions? What are we if not opportunity?  Tonight I am he who leaves a mark in a foreign land without expectations of ever returning or ever being remembered by anyone who might of known me. I am a fleeting bit of dust in a larger scheme which surpasses me at a level I might never understand. As Borges once wrote: "The world unfortunately is real, and I, unfortunately , am Borges." Time is real and unforgiving. I unfortunately am just just myself, "nur ich". Just a mexican who found himself in front of a typewriter in a bar called Holler.  These were the best nights of the rest of my life!

Diario de Bavaria, Ave Literaria.

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Curaba mi insomnio con alcohol, nunca funcionaba, pero eso no evitaba que lo intentara cada noche. Tras una noche más de beber con amigos, hablar de despedidas y mostrar un falso optimismo sobre el futuro, me hallaba a la mitad de un puente hablando con una amiga. El sol estaba por salir, la nieve caía incesante, el pequeño río debajo de nosotros mantenía su paso firme hacia el Danubio y nosotros hablábamos entre la niebla del alcohol consumido y la brisa blanca que se acumulaba a nuestro alrededor. Estaba buscando un cuerpo caliente con quien combatir el tedio y el frío de lo que quedaba de la noche previa, mejor dicho, de la naciente mañana. Me preguntó por mi ex novia y los recuerdos de los meses previos regresaron a mi mente como una cachetada helada. Le dije que nos separamos, le di la explicación de siempre: “regreso a mi país, no tiene sentido extender un fin inevitable.” Empezó con la clásica letanía sobre el amor, sobre entregarse, sobre tener valor y no correr de las complicaciones. No podía escuchar un segundo más de ese trillado discurso, estaba harto de que cada persona dijera lo mismo. Estallé, me desbordé como el Danubio lo había hecho dos semanas antes, y vertí sobre ella todo lo que venía cargando, ignorando, escondiendo, negando y deseando olvidar: “¡se va a morir, no sabemos cuánto tiempo le queda y yo me regreso a mi país sin saber cuándo pueda regresar! Ella va a emprender un viaje sin retorno y no podré estar con ella. ¿Sabes lo difícil que es eso para mí, para ella, sobre todo para ella…?” Se quedó callada media eternidad hasta que encontró palabras. Soy una romántica, me dijo, y yo creo que si todavía tienes unos segundos, unas horas o unos días aquí, deberías correr a ella. Sentía el alcohol en mis venas, lo sentía en mi cabeza nublando mis ideas. Sentía la pesada carga de la culpa que me carcomía, culpa por haber cortado con ella, culpa por no haber estado con ella durante los estudios y los procedimientos. Debo aclarar que no la corté por su enfermedad, nos separamos antes del diagnóstico que salió de la nada. Cortamos porque lo propuse, pero ella estuvo de acuerdo. Cortamos porque era lo lógico y terminamos en muy buenos términos. Si un día regresas y estás soltero y yo estoy soltera, ¿volverías a intentarlo?, me dijo el día que cortamos, le respondí que sí. “No sabemos qué pueda ocurrir en los años que vengan, pero si nos reencontramos y estamos disponibles, no cerraré las puertas a la posibilidad.” La siguiente vez que hablamos me mandó un mensaje para decirme que su cáncer había regresado y esta vez era terminal. Hay mensajes difíciles y luego está ese que resultó devastador. Ese día nació mi culpa, ese día se intensificó mi insomnio, ese día el piso desapareció bajo mis pies. Me convenció mi amiga, busqué la salida de tren más próxima. Me bañé, comí algo rápido, le hablé a un amigo para que me recogiera en la estación y a otro que quería ir a visitarlo para que me acompañara. Tomamos el tren de las 7:14 y llegamos al pequeño Pfarrkirchen pasadas las 10 de la mañana. Me sentía sobrio, cansado y ansioso. Nos dirigimos a la salida del vagón y nos formamos detrás de todos los que habían viajado con nosotros ese día. Mientras descendía las escaleras, la vi esperando para abordar el tren del que me bajaba. Su cara reflejaba sorpresa y confusión, pasó a mi lado y me preguntó “¿Qué haces aquí?”. Ella subió al tren y yo me bajé. Le respondí que había ido a verla. Me pidió que la acompañara a Múnich, le dije que sí, voltee para despedirme de mi amigo y el tren partió sin mí. No lo podía creer, hice algo impulsivo y por supuesto salió mal. “¿¡Se fue?!” Preguntó mi amigo. Sí, le respondí incrédulo, riendo porque no me quedaba más. Había suficiente alcohol en mi sistema para reírme de mi suerte, mi torpeza y mi tristeza. Me quedé parado en el andén sin saber cómo moverme, mucho menos hacia dónde hacerlo. Nevaba a mi alrededor, había iniciado la tarde anterior y no cedía. Mi teléfono sonó, había olvidado que lo tenía. Era ella, por supuesto, su mente despejada pensaba con claridad y recordó que vivimos en una era de teléfonos móviles. Me dijo que la esperara, “regreso en una hora, no te vayas.”

Adiós (parte 1), Ave Literaria. 

(parte 2)