#Perdón por ser como soy
Explore tagged Tumblr posts
00blackbird · 1 year ago
Text
Oh, boy... Siéntate xDDD.
—Yao-Ch'en estuvo velando a Chhaya durante el tiempo que estuvo en coma.
—Ella despertó, «qué feliz soy».
—Chhaya le confiesa toda su historia con Behemot y le dice que ama a ese brujo aún.
—Yao se rompe y está convencido de que la bruja le ha mentido en todo.
—Al día siguiente Anker le da las gracias por salvar a Chhaya y estar a su lado para sus locuras. Yao se rompe again.
—Conoce a una dragona y casi muere de un infarto.
—Conoce a una chiquilla que le da un plot twist a su proceso de razonamiento con Chhaya.
—Se va al bosque a buscar un objeto maldito porque #distracciones.
—Finalmente le abre la puerta a Chhaya y hablan. Se reconcilian.
—Erynn descubre que Yao es un anciano de 174 años y colapsa.
—Erynn descubre que Yao es un dragón y colapsa 2.0. Yao se rompe por 121554 vez porque no entiende nada aún.
—En un ataque de pánico, Yao le cuenta a Chhaya la movida del dragón y descubrirán que su alma draconiana está abri��ndose paso.
—Yao viaja al Imperio para contarle a una madre malas noticias sobre su hijo (murió en el ataque al Santuario). Gracias a Azalea, la señora de la casa, Yao descubre que su hermano Jan'sen está vivo.
—Yao quiere ir al Árbol Áureo para buscar respuestas y entender sus movidas draconianas. Zuberi le ayuda.
—Yao va a una misión rara con la que se topó hace una década porque #Ineedtobreathealittle.
—Yao se encuentra con su hermano Jan'sen. Que no es Jan'sen sino Devrim, el hermano dragón del Yao dragón (Kaim).
Sí, mi niño me odia un poquito xDDD.
Estoy volviendo poquito a poco al foro pero entre tanto contadme: ¿Qué ha sido de vuestros pjs durante agosto? Quiero ponerme al día no solo de los temas pendientes sino de lo que ha ido ocurriendo~
25 notes · View notes
srtapinklips · 1 year ago
Text
Lowkey me da ansiedad a veces ver las respuestas de Nerissa porque ella es una
Tumblr media
toda chula toda lista toda poderosa...
Y yo como user soy más bien
Tumblr media
14 notes · View notes
fi0nazu · 2 years ago
Text
( ⏳ )    ACTIVIDAD 20  :  UN VIAJE EN EL TIEMPO                                   fiona zuluaga, treinta y siete, cantante y compositora.
Tumblr media
apenas se graduó volvió a argentina, buenos aires, y grabó su primer disco tras firmar con sony ( la disquera donde su padre trabaja ) 
durante su contrato con sony solo hizo cuatro álbumes de pop urbano y una fusión de ritmos derivados del trap, pop, r&B, rap, reggaetón y cumbia. sin embargo, ninguno de estos álbumes hizo la cantidad de dinero prometida, por lo que luego de su cuarto disco finalmente terminó su contrato y se volcó de lleno a un genero de música nuevo de manera independiente
tras soltar su primer disco de una fusión de rock, pop y dance, le fue mucho mejor, sin embargo, no fue hasta integrarse como cantautora en una banda  de rock que pudo alcanzar la fama que buscaba ( ¡y sin ayuda de ninguna disquera importante! )
actualmente la banda que integra es muy conocida, han llegado a tocar ya en dos lollapalooza y hecho giras por latinoamérica y países como israel, españa y estados unidos.
está comprometida
una de sus canciones más conocidas se trata de todo lo que vivió en alabaster, sin embargo, no ha vuelto a pisar portland desde su graduación y tampoco habla de lo sucedido en alabaster en ninguna entrevista : finge total demencia 
la fama de descontrolada le sigue hasta en actualidad y fiona la alimenta muchísimo, pero ha logrado entender que no necesita de ninguna reputación para hacer música ( al contrario de lo que le decía su padre )
la relación con su padre cambió mucho, si bien en presente están en buenos términos, nunca han vuelto a tener la dinámica que tuvieron una vez
con su madre logró un vinculo más fuerte cuando le comentó sobre su compromiso 
con su hermana jamás dejo de hablarse, son muy unidas y siempre se escucha noticias de ambas en los portales 
vive en buenos aires
14 notes · View notes
wachi-delectrico · 2 years ago
Text
Che no es por doxxearme pero me da mucha gracia que la facu a la que iba antes literal tiene al Amerika, al Homosapiens, al Maricafé, y al bar Feliza todo en un radio de 7 cuadras. ��Me puede dar una zona para putos? No, no tan para putos
1 note · View note
neuroconflictos · 7 months ago
Text
Estoy segura que nos amamos un montón, pero a nuestra forma y aunque intentemos una y otra vez, no son compatibles y no es tu culpa ni la mía. No sos insuficiente y yo tampoco lo soy.
No amamos mal, amamos diferente, no somos tóxicos, tenemos procesos y tiempos diferentes, no nos mentimos, sólo no supimos comunicarnos. No tuvimos la suficiente paciencia y eso no esta mal.
Nos amamos. Aunque siempre me pediste que no hable por vos, así que te amé y te amo y hoy siento que te voy a amar toda la vida, que una parte mía te la llevaste y no va a volver, pero quizá esta bien así. Quizá esa parte te perteneció siempre y yo sólo fui el camino.
Nunca me gusto ser la mujer del proceso, pero si aporté al tuyo, estoy feliz de que seas mejor persona, y sino lo hice te pido perdón por no haber podido ser mejor.
En tus ojos me sentí amada, en tus ojos me sentí deseada, no importa que jamás lo hayas dicho, lo he sentido y lo voy a agradecer siempre. Me impulsaste siempre a salir de mi zona.
Y creo que en algún momento me perdí por intentar ser como vos esperabas, aunque nunca entendí cómo tenía que ser. Pero me quedo con esto.
Lo hicimos bien, aunque haya salido mal.
-Créditos: Pipina 2.0 ♡
217 notes · View notes
caostalgia · 1 year ago
Text
Tú sabes.
Esta será la última carta de amor hacia ti, la última dedicatoria de un escrito de mi ser hacia alguien que me hizo feliz.
Tu sabes cuanto te amé, y cuanto orgullo me daba verte crecer aunque tuvieras tropiezos, tu sabes el amor inmenso que te tenía, tu sabes las cosas que pasamos juntos, como no me importaba que la vida me diga "deja de intentarlo" en tu peor momento y como yo le respondía "El amor se trata de apoyar a quien quieres, se trata de esto"
Tú sabes cuantas noches en vela tuve porque tenías miedos, inseguridades, dudas, temores, ansiedades y nada importaba porque creía que te ayudaba a solventar todo ello.
Tú sabes las veces que dejaba todo por estar contigo cuando tenías ansiedad y nunca negaré que también cometí errores en esas épocas, pensando que lo hacías para que no me junte con amigos, ya que en esos momentos de ranchada te venían esas inseguridades y yo me sentía incómodo, capaz nunca pude entenderlo del todo, perdón por no ser un psicólogo.
Leía mucho sobre el tema, me instruía, consultaba a compañeros que estudiaban la carrera en como podía ayudarte, daba mi mejor esfuerzo por eso.
Tú sabes más que nadie como pase los últimos meses, me descuidé tanto física como mentalmente, no importaba si engordaba o no, no importaba si yo estaba mal con tal de verte bien.
Tú sabes como dejaba de lado mis problemas para no agobiarte más aunque tu me pedías que no lo hiciera, tu sabes, lamento no haber podido contártelos y siempre guardarmelos, nunca aprendí a hacerlo después de ver que muchas veces tocabas otros temas y mis problemas quedaban en segundo plano.
Tú sabes cuanto te amé, y me duele leer que creas en el reemplazo, cuando bien sabias que solo necesitaba tiempo para mi, para encontrarme nuevamente, para saber quien quería ser, si el chico que siempre fui o si la persona que me estaba volviendo al dejarme apartado de mi mismo para verte feliz.
Tu sabes cuanto me dolió oírte decir "Es la época que más enamorada estoy" cuando yo mismo era menos "yo".
Esta es la despedida que quisiste tener, la única vez que te llamé porque tuve un ataque de ansiedad en mi peor momento, cuando me ahogaba en alcohol y fumaba como chimenea, solo pedí una cosa "no hablar de la relación luego de haberte pedido el tiempo para encontrarme" y terminaste esa llamada sin ayudarme y diciendo "ya no hay un nosotros" tuve que asimilar esas palabras, lloré, y me desgaste, pero ahora estoy bien.
Empecé a cuidarme más, baje de peso, me hice ese peinado que tanto te dije que quise hacerme, me cuidaba más el rostro, empecé a quererme más y esto no es una carta de odio, es una carta de amor al pasado, de saber que siempre di lo mejor de mi por verte bien, y cuando yo decidí semanas después decir las palabras que dijiste "ya no hay un nosotros" cuando me pedías disculpas por algo que ocurrió, jamás te culpe por nada.
Me culpe siempre a mi, y siempre te dije que si tu deseabas acabarlo en medio de ese tiempo lo entendería, porque fui yo quien lo pidió, y que ese peso recaeria en mi, pero ya no quería seguir cargando una mochila que no me pertenecía.
Te quiero y estimo mucho, y siempre seguiré apoyándote en tus proyectos a la distancia, y siempre estaré orgulloso de tus logros, de tus aciertos y de las veces que te levantes después de las caídas, pero no me hagas ver como "el malo de la película" cuando sabemos como eran las cosas.
Siempre oía palabras punzantes al corazón cuando no actuaba como esperabas. No soy perfecto y aunque tu también tenías tus errores y mis labios no te decían palabras así de duras.
Es la última carta de amor que le escribo a alguien que me enseñó mucho, que me ayudo a crecer y a forjarme, que me dio confianza cuando no la tenía, pero ya no éramos un nosotros, éramos un "Tú y la persona que estaba dispuesta a dejarse de lado por verte feliz" no podía más con eso.
Por eso ahora solo quiero que sepas que siempre habrá un rincón en mi corazón con tu nombre, porque por más errores que tuvimos, AMBOS, jamás te guardaré rencor de nada, porque aunque hubieron palabras fuertes, me importaban más las buenas que salían de tu boca, aunque muy en el fondo calaba en mi un sentimiento de decepción hacia mi persona por no ser quien querías que sea.
Ahora estoy bien, y te deseo lo mejor, cumple tus metas, baila tanto como lo hacías y disfruta de ello, no descuides tus estudios y espero recuerdes mi voz cuando lo hagas porque siempre me preocupe por tu futuro aun si yo no estaba en él.
Eres esa rosa que creció en mitad del edén pero no supe cuidar bien, ahora solo quiero que seas feliz, pero esta vez no conmigo, porque me siento mejor sin ti, y no por no tenerte cariño, si no, porque ya no era amor, era tóxico lo nuestro, discusiomes sin sentido alguno, ofensas si no pensaba como tú, y remordimientos guardados, bloqueos de todos lados por una discusión tonta, era obvio que no era lo que querías a la larga, y yo también lo noté después de meses, cuando terminamos, sentí algo de paz y tranquilidad, pero también angustia por como estarías.
Ahora creo que me culpas de todo y bueno yo decidí llevar ese peso, así que solo se feliz y de todo corazón quiero que lo seas, por lo que significaste en su momento.
Y por último... Tu sabes bien cuanto amor pude darte que llegue a quedarme sin él para mi mismo, solo por verte feliz, no sé si fue un acto de amor alocado o no, pero fue lo que creía que era amor, hacer feliz a la persona que tenia al lado aunque yo no lo fuera del todo, y comprendí que para ambos era mejor ese tiempo separados. Y ahora simplemente separados, estamos mejor.
Es una carta de amor partida en 2 escrita por el autor qué conocía a la perfección tu voz, que siempre dejaba todo cuando en tu vida "quemaba el arroz", ahora es una despedida atroz, sin una conversación cara a cara y sin un adiós.
Y solo tu sabes cuanto te ame para permitir todo esto y aun así guardarte un pedazo en mi corazón. Suerte en todo, te quiero, se feliz y cuidate, porque un cariño siempre habrá, pero un nosotros ya no.
Versame_
758 notes · View notes
myillicitaffair · 10 months ago
Text
Strawberries & cigarettes | Esteban Kukuriczka
Tumblr media
Sumario: llamar a tu ex en la mitad de la noche jamás podrá ser buena idea, a menos de que se trate de él, claro.
Advertencias: sexo explícito (+18), masturbación, dirty talking, degradación, cigarrillos y engaños.
Créditos: el fic está basado en la canción de troye sivan y las fotos utilizadas para el collage las saqué de pinterest.
Nota del autor: este mi primer request, gracias por pedirlo, amoor xx
2k words
La ciudad se alza orgullosa frente a mis ojos, los edificios brillando en todo su esplendor. Un limitado arsenal de vehículos se pasea por las calles; desplegada en una silla de mimbre, me pregunto su destino.
¿A dónde se dirigen a las 2 de la mañana?
La bulliciosa metrópoli parece tomarse un respiro a estas horas de la madrugada, logrando, por consiguiente, relajar a los escasos espectadores de su tranquilidad.
Jugueteo con el cigarrillo entre mis dedos, notándolo desperdigarse gracias a la brisa otoñal. Es un mal hábito, lo sé, pero es de los pocos resabios de su presencia que aún conservo, una de las pocas garantías que aseveran su paso por mi vida.
Lo introduzco en mi boca, inhalando el humo profundamente para luego exhalarlo. Degusto sus notas amargas en mis papilas gustativas, como casi saboreando sus labios…
Esteban y yo habíamos terminado en buenos términos; él vivía en capital y yo demasiado lejos, ahí fue cuando descubrimos que la relación a distancia simplemente no funcionaba para nosotros.
Después su carrera como actor despegó, yo senté cabeza con un viejo novio de la infancia- inofensivo, predecible- y en nuestras vidas ya no cabía lugar para el otro. Incluso ahora, cohabitando en la misma ciudad, nuestros rumbos se habían desviado del otro.
Tecleo los números de su teléfono de memoria, grabados a fuego en mi retina.
Soy perfectamente consciente de las horribles consecuencias que mis acciones podrían conllevar, pero nada de eso cobra importancia cuando la línea se interrumpe con su contestación, su voz dormida aguardando al otro lado de la llamada.
“¿Hola?”- Vocifera, ronco y un tanto desorientado.
Mi pulso se desestabiliza al escucharlo hablar luego de tanto tiempo, recordando de golpe los matices en su tono. Me lo imagino tumbado en su recámara, durmiendo en posición fetal, como siempre, la almohada abrazada entre su fuerte contextura.
“¿Tebi, te desperté?”- Mi respuesta se oye torpe ante el nerviosismo. ¡Es la madrugada, claro que lo desperté!
“Nena, ¿sos vos?”- Pregunta, esta vez un tanto más despierto y despabilado.
Aquel viejo apodo se desliza por sus labios sin siquiera notarlo, sin causarle ningún esfuerzo. Sin embargo, a mi me destruye, me obliga a rebobinar el tiempo y fundirme en los agridulces recuerdos.
“¡Si! Perdón que te llame tan tarde”- Me disculpo atropelladamente, de pasada nada más- “Yo se que no hablamos hace meses.”
Me arrepiento de mis palabras en el segundo en el que las formulo, mis miedos se solidifican ante mis ojos; el temor a parecer necesitada, débil, obsesiva incluso.
Más allá de ello, se que fue la decisión correcta. Es en noches como estas, solitarias y sin una estrella parpadeando en el cielo, en que más extraño su luz, la que jamás fallaba en brindar sin pretensiones.
Un par de lagrimas fugaces atentan mis mejillas, derrumbando por completo el sereno revestimiento que tanto me esforcé en construir.
“¿Estás bien? ¿Qué pasó?”- Cuestiona, todo en su actitud delatando una reciente preocupación. Puedo oír el rechinar de las bases de su cama, evidenciando su brusca reacción, la fricción contra las sábanas al enderezar su espalda.
“Si si, pero ¿Podes pasarte por casa?”- Propongo, más temblorosa de lo que me gustaría.
Agradezco el soporte que el asiento me proporciona, tal vez sin este, mis piernas hubiesen cedido ante la ansiedad.
Espero paciente al otro lado de la convocatoria, siendo testigo de su respiración acompasada, como sopesando mis palabras.
“Estoy allá en 15 minutos, máximo.”- Confirma, irguiéndose para emprender camino.
“Esteban”- Llamo su atención, provocando que sus extremidades se aquieten- “Muchas gracias…”
Una sonrisa brota de su expresión, dándole lugar a una leve risa, que escucho desde la quietud de mi balcón. Sin notarlo, mis comisuras imitan su gesto.
“No hay de qué, chiquita, ¡esperame que ya llego!”- Asegura, dando por concluida la comunicación.
Un poco más distendida, permanezco quieta en mi lugar, moviendo mis anestesiados dedos solo para fumar pausadamente.
Una pequeña expectativa comienza a burbujear en mi interior; con la simple idea de volver a estar en su presencia, mi corazón descontrolado golpetea mi caja torácica, como tratando de huir de sus confinamientos.
¿Cuánto tiempo habré permanecido así? Genuinamente, no lo sé, pero lo suficiente para que él arribe.
Mis ensoñaciones se ven interrumpidas por el timbre resonando en mi departamento, generando temblores en toda la superficie.
Salto de mi butaca impacientemente, avanzando con agilidad hasta el recibidor. Del otro lado de la puerta, lo descubro enfrentándome, jugueteando con las llaves entre sus dedos. Sus orbes se pasean por mi persona presurosamente, por lo que autorizo a los propios a hacer lo mismo.
A pesar de nuestro breve tiempo separados, él permaneció prácticamente intocado; su postura relajada, sus cabellos alocados y desparramados en todas direcciones… “tal vez dejó crecerse la barba”, filosofo al chequearlo.
Sin más premeditaciones, me arrojo a sus brazos entreabiertos, los cuales me reciben gustosamente. Escondo mi nariz en su cuello, inhalando aquella familiar fragancia, perdiéndome en su calor corporal engulléndome por completo. Se toma la libertad de posar su pera contra la corona de mi cabeza.
Contra mis propios deseos, me despego de su torso, alejándome levemente para guiarlo adentro. Estiro mi mano, aguardando que la tome para adentrarnos en el living.
Una vez allí, esquivo la pequeña mesa ratona para dirigirlo hacia el sillón, donde se sienta sin mediar palabra.
Allí, parada en la sala de estar, mis pensamientos giran en su torno, envalentonándose con cada segundo que transcurre. Por un impulso indescifrable, me apropincuo a su espacio personal, rompiendo dicha barrera.
Acomodo mis piernas de modo que las suyas queden entre medio, para luego sentarme sobre sus templados muslos, regodeándome en la sensación de su contacto físico. Mi boca busca la suya en un movimiento desesperado, moviendo mis labios contra los suyos con una inesperada urgencia.
Me inunda la decepción al sentirlo separar nuestros rostros. La confusión tiñe su semblante, mientras investiga la escena que se le presenta.
“¿Y tu novio?”- Consulta, penetrándome con el fulgor de su mirada.
Abrazo su nuca entre mis brazos, atrayéndolo nuevamente hacia mí. Una mano se desliza hasta juguetear con el cuello de su remera, señalizando mi deseo de arrancársela.
“No está en casa”- Ronroneo en su oído, serpenteando mis manos por sus hombros con delicadeza- “No pienses en él, amor, concéntrate en mí.”
Comienzo a despilfarrar besos por su cuello, succionando su sensible piel hasta dejar marcas, clavándole los dientes juguetonamente para luego chupar el escozor. Saboreo su colonia en mi lengua y me encuentro adicta a su sabor amaderado, incapaz de separarme. Una necesidad primal se cuece en mi interior al presenciar su tez brillante con mi saliva.
“Esto está mal, nena”- Gime profundamente, echando su cabeza hacia atrás y concediéndome más acceso.
Me cuelo entre nuestras siluetas, acariciando su agitado abdomen, el cual se estremece ante mi toque. Batallo con el botón de su pantalón hasta desabrocharlo, sin parafernalias desciendo el cierre y descanso mi palma en su entrepierna.
“Decime que queres parar y yo lo hago”- Respiro, sobre la ardiente piel de sus hombros. Aún estática sobre su ropa interior.
“Sabes que no te voy a pedir que pares”- Murmura pesadamente, levantando sus caderas hasta rozarse con mis dedos. Evacua un sollozo de alivio.
Como cobrando vida, deslizo mis yemas por su longitud, generando una creciente erección. Masturbo su miembro sobre el calzoncillo a un ritmo agonizantemente lento.
“Entonces no te niegues, Tebi”- Respondo, inmiscuyéndome en la tela para palparlo piel a piel y acelerar mis atenciones.
Sus gemidos llenan el aire, complaciéndome de sobre manera y excitándome más de lo que creía posible. Buscando desesperadamente calmar el ardor, me froto contra la tela del pantalón, escasas barreras separándolo de mi centro.
Sus músculos se tensan bajo mi coño, devolviéndome placer al golpear mi clítoris al unísono de mis caricias en su polla. Mis labios se entreabren ante la fricción, escurriendo murmullos de regocijo por mis cuerdas vocales.
“Al final, que puta que resultaste”- Se burla cínicamente, enjaulando mi cintura en su agarre para presionarme más contra él.
Subo el volumen de mis quejidos ante la nueva intensidad de sus acciones, la degradación dejándome sin raciocinio. Mi torso completamente presionado contra el suyo, mis manos aún tocándolo deprisa.
Utilizando su fuerza, me recuesta en el sillón y se despega de mí, sentándose en el otro costado de este.
“Quiero que me muestres como te estuviste tocando, pensando en mí, mientras tu noviecito dormía a tu lado”- Demanda, su vista fija en mi mientras comienza a palparse.
“Mi amor, por favor”- Ruego, un tanto agobiada ante las llamaradas quemando mi vientre bajo.
Observo sus movimientos con atención, como sus yemas rozan su glande perezosamente, excitándose aún más. Una gota de sudor descendiendo por su cuello ante el esfuerzo físico, escondiéndose bajo su camiseta de algodón.
Bajo mis shorts aun observando la imagen frente a mí, aventándolos al suelo junto con mi blusa. Recubierta únicamente por mi ropa interior, asciendo hasta mi busto, pellizcando mis pezones hasta formar duros picos entre mis dedos. Sus penetrantes orbes persiguen cada uno de mis movimientos, sintonizando los suyos para que ambos nos movamos al mismo ritmo.
“Tu noviecito no te sabe satisfacer, por eso tuviste que llamarme, ¿o no?”- Se mofa al presenciar la impaciencia que me consume, como me apresuro a infiltrarme por mis bragas para sobar mi punto mas sensible con urgencia.
“Nadie me coge como vos, Tebi…”- Susurro, extraviada ante el renovado éxtasis.
Fantaseo con su toque entre mis labios, desparramando mi humedad, saboreándola desenfadadamente, con los ojos cerrados y la lengua paseándose por sus propios dígitos.
Sin embargo, debo conformarme con la mediocridad de la autovalidez, hasta que decida tomar piedad de mis intentos en vano de remplazar sus atenciones.
“No doy más, necesito que te corras conmigo, mi amor”- Pide al sentir su orgasmo aproximarse, ahora follando su propio puño con premura.
Al ver su estado de frenesí descontrolado, decido avivar mis caricias a mis zonas intimas, introduciendo mis dedos en mi apretado agujero hasta notar que mi estomago empieza a tensarse.
El ambiente transluce nuestros inminentes apogeos con los suspiros que desangran nuestras gargantas, el sucio sonido de humedad encontrada por extremidades y suplicas al aire, con un destinatario en concreto.
Acerca su temblorosa complexión a la mía, atisbando mi muñeca moverse al compás de los bombeos en su longitud y arrimándose a mis piernas abiertas. Ante un sollozo particularmente estridente de su parte, despierto de mi ensimismamiento y lo acerco a partir de sus caderas en erráticos movimientos.
“Encima de mí, por favor, ¡correte encima de mí!”- Imploro, aturdida por las oleadas de placer poseyéndome por completo.
Suelta un grave gruñido seguido de improperios al momento de llegar a la culminación de la satisfacción, depositando cuerdas infinitas de semen blanco sobre mi meciente pecho. Su excitación comienza a chorrear por mi vientre, agrupándose en mi ombligo para continuar su descenso pausado.
Con tal candencia rodeando los actos desplegados, logro abandonarme al pasmo de la conclusión con un arrollador orgasmo; mi coño apretando mis propios dedos, deseando que se aniden allí, mi cuerpo gozando violentos espasmos, mi visión jamás partiendo de las farolas apuntadas en mi dirección.
“Muy bien, chiquita, siempre tan obediente para mi”- Me alaga, estirando sus yemas para recoger unas resbalantes gotas de semen y empotrarlas en mi boca entreabierta, indicándome tácitamente mis propias acciones.
Mi lengua recorre cada uno de sus surcos y recovecos, aspirando casi instantáneamente su salada carga, como si de un codiciado elixir se tratase.
“Ahora vas a dejar que te coja hasta que no puedas ni caminar, hasta que te olvides incluso de su nombre ¿si bebita?”- Propone sin remover sus dígitos de mi cavidad, sus crudas palabras contrastando con la suavidad de sus manos en mí.
Asiento frenéticamente, ahuecando mis mejillas para lograr tomarlo aún más profundo, notando un estremecimiento recorrer mi medula espinal ante la anticipación de una larga noche de pasión.
Aclarar que cumplió con sus promesas al pie de la letra sería, francamente, caer en un vago eufemismo…
254 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 7 months ago
Note
lu ayudame estoy ovulando y solo puedo pensar en kuku (como la persona tan perceptiva que es) notando ya sea indirectas o toques medio 'inocentes' de parte de su pareja, que no tiene el coraje y/o atrevimiento de decirle directamente lo que necesita, entonces solo se limita a darle señales
(plot twist kuku la ignora hasta que ya no puede mas y cuando porfin le da atención lo hace re mean dom 😭)
Tumblr media
+18! Mean Dom!Kuku para la más linda ♡
Esteban lleva el registro de tu ciclo mejor de lo que vos podrías, pero en realidad no le hace falta porque reconoce los signos a la perfección. Los cambios en tu humor y aumento de energía se presentan puntuales, pero en caso de que estos se ausenten siempre puede deslizar sus dedos entre tus piernas y comprobar así que te encontrás en tu fecha fértil.
Adora despertarse por la noche y fingir que continúa dormido mientras oye tus gemidos amortiguados por la almohada o tu mano, casi siente ternura al pensar que estás tan desesperada como para desobedecer sus reglas en lugar de perturbar su sueño. Decide entonces que tu castigo no va a ser el de siempre.
Cuando te despertás por la mañana para preparar café y llevárselo a la cama tiene que recordarse una y otra vez que ignoraste sus reglas y que el desayuno es claramente un intento de librarte de culpas... Le es difícil resistirse cuando besás su cuello y siente tu mano rozando su miembro erecto y palpitante, pero pretende no notarlo y abandona la cama.
-¿Qué pasa bebé?- pregunta cuando te sentás a su lado horas más tarde, tu cuerpo a milímetros del suyo en el amplio sofá-. ¿Necesitabas algo...?
Negás avergonzada, pero también porque no creés merecer que él se encargue de satisfacer tus necesidades luego de tu pequeño acto de rebeldía durante la madrugada. Comienza a masajear tus muslos y sujetás su brazo en un inocente gesto de apego, guiando su mano cada vez más cerca de tu entrepierna con la esperanza de hacerlo caer en la tentación.
Su pulgar se desliza sobre tu piel sensible y sus dedos se deslizan entre tus muslos para masajear el interior, ilusionándote por un breve instante. Se aparta y cuando se pone de pie dice algo sobre realizar una llamada, lo cual resulta extraño considerando que olvida su celular entre los cojines del sofá.
Con el pasar de las horas crece tu desesperación, hasta que decidís aprovechar el momento en que Esteban está en la ducha para tomar el pequeño vibrador de la mesita de noche. El placer nubla tus sentidos y no te permite percibir el momento en que el agua deja de correr, tampoco escuchás la puerta del baño o sus pasos aproximándose.
-¿Otra vez...?
Su voz te sorprende y por una fracción de segundo considerás fingir total demencia, lo cual sería una buena idea de haber utilizado sólo tus dedos y no un objeto cuyo sonido es delator. Te mordés los labios y cerrás los ojos para no ver su expresión de decepción.
-¿Te pensás que soy boludo?- tira de las sábanas que ocultan tu cuerpo y su expresión se endurece al ver tu mano aún dentro de tu pantalón-. No me dejás dormir y ahora no me puedo ir a bañar tranquilo porque también te tocás sin mi permiso, ¿tan necesitada estás?
Gemís involuntariamente y te arrepentís de inmediato cuando te despoja de tu ropa en un fugaz movimiento, el vibrador rodando por el colchón y cayendo al suelo. Separa tus piernas con fuerza hasta que el ángulo provoca que tus músculos protesten... y entonces recurre a la típica sesión de spanking, pero esta vez atacando tus pliegues humedecidos y tu clítoris.
Entre sollozos implorás por su perdón.
-No quería, no...
-Entonces no lo hubieras hecho- pronuncia esas palabras entre dientes y baja su ropa interior lo suficiente para liberar su miembro-. Pero sos caprichosa, ¿o no?
Su palma golpea tu mejilla cuando negás.
-Siempre lo mismo- reprocha, lubricando la punta de su miembro con la excitación que mancha tu intimidad y tus muslos. Hace caso omiso a tus gritos y tus súplicas cuando se desliza en tu interior con una sola estocada-. Sos una putita, ¿no?
Lográs pronunciar un único sí con voz quebrada, sus movimientos brutales son casi abrumadores y no estás segura de qué provocarán primero: un orgasmo (y no el tuyo) o una dolorosa sobre estimulación.
-Mi putita- susurra antes de besarte con fuerza, sus dientes colisionado con los tuyos y sus embestidas provocando que tu cuerpo se sacuda sobre las sábanas.
Espero que disfrutes la lectura ♡
89 notes · View notes
lore1991 · 11 months ago
Text
27 DICIEMBRE
Descubrir que una de las maneras para expresar realmente lo que pienso y quiero es por medio de la escritura, y se ha vuelto mi terapia favorita, así que Aprovecho para pedirte perdón por mis errores. Tuve actitudes caprichosas que quizá pasaron por encima de tus sentimientos. También te hice cambiar cosas que genuinamente eran parte de ti. Y aunque ya es tarde, todo eso me ha hecho entender que hay muchas formas de fallar más allá de una traición, también te pido perdón por guardarme las palabras, por no expresarte a tiempo lo feliz me sentía por estar a tu lado. quiero agradecerte por cada palabra de amor que salió de tu boca, por los mil te amo, por los mil consejos, por cada aventura que ambos recorrimos en busca de la felicidad y perfección, por esos pasos gigantes que diste por cambiar lo que tú realmente eres, por las noches en la playas, por hacerme sentir protegida cuando me abrazabas, por preocuparte en algún momento por mi y querer ayudarme, por enseñarme un mundo que yo desconocía, por escucharme cuando mi mundo estaba oscuro, por tu amor incondicional con las niñas, por trasnocharte y por tenerme comida después del trabajo, por sobarme los pies cuando me dolían, por cada palabra de aliento que me diste en momentos de ansiedad y depresión, por esas cosas simples que me hacían sentir amada. Nunca te lo dije, pero eso me llenaba el alma.
Una parte de ti siempre estará en mi y todo lo que sembraste ahí estará, como un lugar que nunca nadie tocará, Es inevitable no sentir nostalgia cuando pienso en todos los caminos que recorrimos juntos. Al principio me costó aceptarlo; no quería entender todas esas cosas que hoy te estoy diciendo en esta carta de despedida. ¿Imaginar mis días sin ti? Una tortura, sin duda. Pero ahora sé que hay que amar sin ataduras. No podía dejar que tantas risas y tantos momentos felices acabaran envueltos en sentimientos de decepción, desilusión y tristeza.
Al fin y al cabo, en mí siempre habrá una parte tuya que no podré borrar ni con el tiempo. Decidí que esa parte fuera lo mejor de tu ser. Tu risa, tu mirada y los sentimientos que me supiste entregar de una y mil formas. Todas esas cosas seguirán conmigo y me recordarán que no merezco menos. Que, si bien tengo errores, merezco sentir que soy maravillosa. Gracias por hacer parte de mi historia.
Me despido. Lo hago de este modo porque tenerte en frente me forma un nudo en la garganta. Porque sí, es difícil despedirse de quien ha dejado tanta huella.
Sabes tenías razón en muchas cosas que tú me decías y yo no entendía, y tenía que pasar esto para darme cuenta de lo que estaba pasando por mi vida que yo no quería afrontarla, tenia que alejarme de personas tóxicas de mi vida, (familia, amigos, trabajo), todo eso me hacía mal, cada día me estaba hundiendo, tenia que alejarme de todo lo externo que me hacía verte como una persona mala, tenía que dormir bien, comer bien, hacer ejercicio, amarme más… aprendí todo eso ahora que estoy sola y por fin me di cuenta de mis fallas y mis errores, cosas que nunca en mi vida repetiré, y es creo que mi karma será el no tenerte, por te anhele con el alma, con ansias, y cuando te tuve hice todo mal, ambos, por que en esta historia que era el amor más bello también se convirtió en una pesadilla. Quiero que sepas que yo nunca te abandone, yo no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo por que no quería cometer un error que yo ya había hecho, yo no quería lastimarte… y creo que el acto más valiente que hice en mi vida fue soltarte amándote, por que vi el infierno, nunca me sentí tan muerta estando viva, nunca había dejado de respirar para ver si hacía moría y no sentía mas dolor, nunca me acostaba llorando y me despertaba llorando y nunca me sentí que ni casa fuera mi cárcel, nunca me acosté abrazando un Buso tuyo pensando que eras tú, nunca espere con ansias una llamada tuya diciéndome, intenmoslo, luchemos, y te agradezco por nunca aparecer, por que si lo hubieras hecho quizás jamás me hubiera dado cuenta de todos los errores que tenía.
Espero que encuentres la felicidad que tanto anhelas, que cada día mejores al igual que yo, que nunca nadie cambie tu esencia, que luches por lo que amas y quieres, que sin importar lo que pase o pase en nuestras vidas, sabes que te amare para siempre y no sé si sea cierto pero mi hilo rojo está atado a ti… y no importa las cosas malas que pasaron para mi no existe… me quedo con lo bello que me brindaste y eso lo atesoraré en mi corazón.
151 notes · View notes
chiquititamia · 6 months ago
Text
Calmar tu sed pt.2
Tumblr media
Mis queridaaaas, les vengo con una segunda parte del fic que tantó le gustó (gracias por hacérmelo saber)
Mucho más desvergonzada que la primera, quedan advertidas.
probablemente el banner más feo que he hecho jamás, perdón
💕Sub!Blas Polidori x f!reader
❤️‍🔥+18 sexo explícito, blas es aún más insaciable, masturbación, sexo oral, mommy kink
Después de una mañana intensa de trabajo por fin podías relajarte en casa. Bendito horario de verano; la jornada empezaba antes y tenías que madrugar bastante más, pero el paseo hasta la estación al comienzo del amanecer con la brisa de la mañana te daba una tregua respecto al calor sofocante de la ciudad.
Hoy habías picado algo con tus compañeras, así que al llegar a casa ni siquiera tenías que pensar en qué comer. Después de una más que necesaria ducha fría te vestiste únicamente con una fina camiseta de tirantes y unas bragas de encaje, asegurándote de que todo fuera lo más fresco posible.
Recordaste al pasar por delante de la mesa del comedor que tenías que leer un manuscrito antes de que llegase el fin de semana. Habías prometido corregir la gramática del texto para una amiga que estaba iniciando sus andanzas en la escritura, y ya que tú habías hecho una carrera de letras, disfrutabas con ello.
Sin más, te recogiste el pelo aún húmedo por la ducha con una pinza de plástico y amontonaste unos cojines en el cabecero de la cama para leer recostada pero no totalmente tumbada.
La camiseta, además de ser de tirantes era bastante suelta e incluso un poco grande para ti, así que tus pechos amenazaban con fugarse de la tela y las tiras se caían de tus hombros constantemente, pero no le diste demasiada importancia, total, era tu casa.
El sonido de la puerta de la calla abriéndose y cerrándose.
¿Blas había llegado tan pronto?
-¿Amor? – preguntaste alzando la voz
-Sí, mi vida, llegué.
En realidad, habías reconocido el sonido de la forma particular que Blas tenía para entrar, y después, el sonido de sus llaves cayendo sobre el platito de cerámica que teníais junto a la puerta.
A continuación, sus pasos pesados por el pasillo. A Blas le afectaba el calor todavía más que a ti, le agotaba.
Cuando asomó por la puerta quitándose la mochila de la espalda ya te hizo reír con su expresión de sorpresa y su sonrisa.
-Pensaba que los bombones se guardaban en la heladera en verano, che.
Tú reíste ante su comentario-intento-de-chiste.
-¿Qué tal el día, bebé?
-Tch, tch, tch – te quiso silenciar de forma humorística, y, con exageración se pellizcó el puente de la nariz y cerró los ojos a la vez que levantó el índice de forma dramática – no vas a fingir que no te estoy viendo hasta el carnet de conducir desde aquí.
Riendo te tapaste un poco los pechos subiendo tu camiseta, pero uno de los tirantes se deslizó por tu hombro otra vez, dejándote claro que esa prenda ya no servía demasiado para cubrirte, quizás deberías reutilizarla para trapos.
-Y, hace un calor de mil demonios, nene, ¿qué querés?
-Bueno, si me preguntás… - dijo él con media sonrisa sentándose en el borde de la cama y acariciando tu pierna suave.
La verdad es que estaba tan guapo con la camiseta blanca que llevaba…
-Nah, nah, nah – le quitaste la mano de tu pierna como si fuera una mosca de las que molestan en esa época – quietito ahí que nos conocemos y tengo que leer esto, amor.
Blas hizo caso omiso a lo que le dijiste y empezó a juguetear con el elástico de tu ropa interior, pasando el dedo por debajo tentado de bajarlo.
-Blaaaas, sólo dame un par de horas que acabe de leer esto y soy tuya ¿sí? – pediste en tono de súplica.
-¿¡Dos horas!? ¡Pero…!
-Blas – dijiste intentando ponerte seria. En realidad, te estaba costando mucho no reírte ante las pataletas de tu novio. Este se cruzó de brazos y te miró enfurruñado resoplando.
Fingiste no mirar por encima de la pila de folios que sostenías, haciendo como si ya hubieses vuelto sin problema a tu momento de concentración en la lectura. Viste cómo tu novio se acomodaba un poco el pantalón, probablemente ya tenía una incómoda erección; eso te aceleró el pulso. No es que no quisieras, pero estabas muy ocupada y no ibas a adelantar trabajo si te la pasabas en la cama con ese pendejo toda la tarde. Este chico…
Cuando se levantó asumiendo su derrota e iba rumbo a la ducha le paraste.
-Blas, amor.
-¿Sí? – dijo con un tono menos lastimero que antes; a veces tenía que asumir que los adultos con responsabilidades hacían otras cosas a parte de coger, se dijo.
-Podés comer, pero… dejáme leer, ¿ta?
Blas te miró con los ojos muy abiertos como si le hubieses dicho que le esperaba su comida favorita después de estar toda la mañana pasando hambre. Bueno, en realidad, así era.
No perdió tiempo y se quitó la camiseta, dejándote ver ese torso delgado que a ti tanto te encantaba.
Si fuera un dibujo animado ahora mismo se estaría anudando una servilleta al cuello, pensaste divertida.
Se tumbó entre tus piernas poniéndose cómodo. La gran estatura de Blas os había obligado a comprar una cama de gran tamaño para que ambos pudieseis caber en ella.
Como si se tratase de un bombón exquisito, así como te había dicho nada más entrar en la habitación, comenzó a deshacerse de tus braguitas de encaje como si fuera el papel plateado que envolvía su dulce preferido. Las tiró a un costado ganándose una mirada reprobatoria de tu parte, la cual mitigó rápidamente con esa media sonrisa de nene que no ha roto un plato en su vida y por la cual se libraba de todas las veces que querías reprenderle.
Al retirarlas se había dado cuenta de cierta húmeda mancha, pero decidió no decir nada tal y como le habías pedido. Esta vez iba a ser obediente.
Tuviste que hacer uso de toda tu concentración para no gemir cuando sus dedos apenas comenzaron a rozar el interior de tus muslos. Y un carajo ibas a leer tú.
Escondiste tu rostro detrás de los papeles y cerraste los ojos con fuerza. Era un gemido profundo lo que querías dejar salir cuando su lengua caliente dio una primera pasada de cortesía por encima de tu sexo. Sin embargo, sólo te permitiste soltar un suspiro, que esperabas quedase ahogado por el sonido del ventilador del techo sobre vosotros.
Él hizo un ruido de placer al besar y lamer ya sin titubeos tus otros labios.
-Mmmmhhh…
Con una mano, sujetabas la pila de folios, pero con la otra decidiste ordenar los rizos de la cabeza de tu novio, no para marcar el ritmo ni nada de eso, qué va.
La sensación de su lengua era deliciosa, tan húmeda que cualquiera diría que había bebido agua justo antes, aunque que tú supieras, no lo había hecho.
Se introducía en ti con el músculo de su boca, con una fuerza y destreza que te hacía ver las estrellas. No creías engañar a nadie fingiendo leer a estas alturas, pero creíste que era necesario no romper la magia del juego y seguir sin mirar a tu novio.
-¿Está rico, nene?
Blas, que parecía temer que se agotase la fuente de su placer, lamía con auténtica sed entre tus piernas. Pero salió para tomar aire y responder, con los labios  y la barbilla húmedos de su propia saliva y tu excitación.
-Sí, mami…
Dios, cómo querías tirar los documentos al mismo sitio donde Blas había tirado tu ropa interior. Doblaste tus rodillas y abriste más las piernas para darle aún mejor acceso.
Notaste - aunque intentabas mirar lo mínimo por si subía la vista hacia ti – como sus caderas se movían, probablemente de forma involuntaria, contra el colchón. Pobrecito.
-¿Y ya estabas muy cachondo? – preguntaste intentando fingir desinterés y casualidad.
Blas asintió con la cabeza, provocando con ese movimiento un pequeño gemido de tu parte.
- Y sí, mami, ya me iba a hacer una paja en la ducha, sabés – dijo rápidamente antes de continuar con su festín, así como uno sale del agua para tomar aire y vuelve a sumergirse.
-Pobrecito… - dijiste en tono de compasión, pasando una página que obviamente no habías leído del manuscrito, habrá que disimular, ¿no?- Pero ya hemos dicho que eso no, mi nene… mami te da lo que vos necesitás, ¿verdad?
Asintió de manera más enérgica y comenzó a dar estocadas en el colchón ya de forma voluntaria, de forma salvaje. Se estaba follando vuestra cama. Gemiste al imaginar como su ropa interior y sus jeans, que no le había dado tiempo a quitarse, se estarían humedeciendo bajo él, eso siempre te había parecido de alguna manera adorable. Soltaba pequeños gemidos mientras se agarraba a tus dos muslos como si su vida dependiese de ello.
-Blasito… la tenés muy dura? – preguntaste como si no lo supieras.
-Sí… - lloriqueó.
-Podés tocarte si querés…
Él te dedicó una mirada rápida como teniendo cuidado de no hacer que te replanteases tu decisión. Después se levantó de un salto y comenzó a bajarse el cierre del pantalón.
Cuando se bajó el bóxer intentaste concentrarte en las palabras escritas que tenías delante, pero fallaste miserablemente. Era un pecado no ver semejante obra de arte de la naturaleza.
Con la mano derecha agarró su miembro y, usando el líquido preseminal que llevaba un rato manchando su ropa, lubricó su punta con alivio, comenzando a masturbarse mientras te observaba aún a los pies de la cama.
Cuando volvió en sí, retornó a su posición, tumbado entre tus piernas, sin embargo, esta vez no lo hizo boca abajo, si no que se recostó de lado, para dar espacio a lo que tenía entre manos.
Aún así no había olvidado su cometido, y apoyó la mejilla en tu muslo, lo suficientemente cerca para poder seguir lamiendo cómodamente mientras conseguía aliviarse con su mano.
-¿Cómo decías vos? Estos adolescentes siempre con la pija dura, ¿no? – dijo con la respiración entrecortada entre lamida y lamida – ¿y que querés mamita? No podés poner a dieta a alguien y después prepararle tremendo dulce…
-Vos ya no sos ningún adolescente, Blasito …tenés- Ahhh!! … un… problema – gemiste sin poder evitarlo.
Él no hizo caso a tu comentario y siguió bebiendo de ti mientras se masturbaba desesperadamente.
Te agarrabas con fuerza a los papeles con una mano y a la almohada debajo de tu cabeza con la otra, no podías más del placer. Si seguía así un par de minutos, ya fue, pensaste.
-¿Puedo, mami? – dijo con voz ronca. No te dijó qué, pero la forma rápida y errática en la que movía su mano y su lengua te dio una idea de qué era lo que quería hacer.
-Sí…. ¡Sí! – gemiste casi gritando.
En un movimiento que ni viste, Blas se incorporó y se colocó entre tus piernas para penetrarte. La exagerada humedad que te había provocado hizo que no tuviese que prepararte primero con sus largos dedos. Antes de que pudieras darte cuenta ya se estaba moviendo dentro de ti, llegando muy profundo y haciendo sonidos que sonaban casi a una queja. Pareciese que no podía ir tan rápido como su miembro necesitaba.
-Mami….!!!
-Venite, mi niño…venite dentro de mami,…todo dentro….
-¡Mami, no puedo más! – gimió y encontró un patrón de embestidas más rápido todavía. Parecía un conejito desesperado entre tus piernas.
Notaste tu orgasmo arrasar dentro de ti, haciendo que te aferrases a su espalda clavándole las uñas.
Un buen grito salió de tu garganta, barriendo consigo todas las tensiones acumuladas de ese día con cada pulsación de tu sexo.
Blas te miró y abrió la boca, como si no pudiese creer lo mucho que le estabas apretando mientras te sostenía entre sus brazos.
-Me vengo, nena… me vengo… - cerró los ojos con fuerza y dejó salir un sonido casi gutural de su pecho.
Después de eso, solo pudiste notar como la corrida que llevaba guardando para ti desde… ¿anoche? ¿no hacía ni doce horas que habían cogido? Llenaba tu interior con fuerza.
Gimió mientras se venía, hundiendo su cara en tu pelo, desparramado por la almohada.
Os tomó un buen rato recuperar el aliento. Ahora ambos estabais empapados en sudor y hechos un completo desastre.
No hacían falta palabras, cuando intercambiasteis la mirada supisteis lo que queríais decir: a la ducha.
Te levantaste con esfuerzo de la cama, como quien se levanta de un viaje muy loco en los toros mecánicos; despeinada, con la ropa movida y sin aliento. Tuviste cuidado de no derramar lo que tu novio había derramado en ti antes de llegar al baño, aunque un poco escapó inevitablemente por tus piernas.
Ya desde la ducha gritaste para que te escuchase en la habitación.
-Si aún querés más vení a la ducha por que luego me tengo que poner a leer sí o sí, ¿ta?
Blas sonrió mientras recogía tus bragas del suelo
-¡Voy!
Agradezco mucho sus comentarios 💕
tags: @madame-fear @deepinsideyourbeing @loveinsprings @lunitt
@lastflowrr @iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
67 notes · View notes
perseveranteytestaruda · 12 days ago
Text
Mi peor amigo
¿Cuántas veces hemos entregado alma y corazón a aquellas amistades a quienes algún día nos atrevimos a llamar " familia del corazón"? Poco se habla del desamor que se sufre al perder a alguien quien considerabas amigo.
Hace tiempo quería escribir algo sobre vos, sobre mi gratitud hacia tu compañía y de lo bendecida que me sentía porque me hayas elegido como tu mejor amiga. Lamento que "ya no me necesites", mientras que yo siempre te elegí...
Así que, te dedico este escrito, a mi peor amigo, a quien algún día llamé el hermano que nunca tuve.
¿Alguna vez han vivido esas situaciones en donde la vida te golpea tanto que sentís que tocas fondo, y ahí te encontrás solo? Bueno, muchas veces dicen que de esas situaciones salen cosas gratificantes. De hecho, dicen que son necesarias para que estas cosas gratificantes lleguen a nuestras vidas. Así nació nuestra amistad, originada de, tal vez, una de las situaciones más desgarradoras de mi vida. Una amistad de fierro, acompañándonos en los momentos más difíciles y en los más felices de nuestras vidas, compartiéndonos cada detalle de cada chisme y de cada pensamiento trillado; ahí estábamos, el uno para el otro, sin importar distancias ni qué tan ocupada fuese la rutina... Hasta octubre, que simplemente decidiste dejar de responder...
Traté de darte tu espacio. Pues una de nuestras reglas era entender y respetar que no íbamos a estar en contacto siempre, porque ambos cargamos con vidas muy ocupadas. Insistí una, dos y tres veces. Pero te mantenías en silencio. Dicen que cuando no se recibe una respuesta, textualmente hablando, el silencio es la respuesta. Solo que no esperaba que esa fuese la tuya...
Intenté, nuevamente, arreglar las cosas. Pero recibí un "Perdón. Todo está bien" mientras que en tu cabeza ya no éramos amigos.
No entiendo el por qué de tu decisión. Pero está bien, si algo aprendí es que muchas veces no voy a entender por qué las personas deciden irse. No te lo reclamo. Pero si te voy a reclamar que yo merecía sinceridad, por respeto a nuestra amistad y a los momentos intensos en los que nos acompañamos, me merecía la oportunidad de al menos pelear por no perderte, y no ser descartada sin aviso. Porque yo nunca te hubiese hecho esto.
Recibí tantos posts, reels y tik-toks hablando de lo maravillosa persona y amiga que soy para, un día, ser totalmente descartada sin siquiera una pelea o un desacuerdo previo al cual culpar por la pérdida de nuestra amistad. ¿Cómo es posible que un vínculo tan fuerte simplemente se desvanezca?
Todas esas charlas, palabras alentadoras, momentos de compañía y demás, se las llevó el viento, así sin más.. sin explicaciones, sin motivos...
Lamento mucho que hayas tomado esta decisión, pero más lamento haber perdido tiempo en querer arreglas cosas que no había que arreglar con alguien que ya no quería que formara parte de su vida, y que ni siquiera haya tenido el valor de comunicármelo. Lo siento mucho, de verdad...
Atte: tu mejor amiga, a quien decidiste perder.
PD: yo sí quería compartir mi sueño de pasar Navidad en Nueva York con vos.... <3
27 notes · View notes
velandia11 · 2 years ago
Text
Mamá
La última vez que te escribí algo en una fecha especial fue de pequeña, me acuerdo que cada año cuando venía el cumpleaños, el día de las madres u otras fechas especiales que me acordaban en el colegio, lo primero que pensaba era en escribirle una carta muy linda a mi mamá, o un dibujo, porque mi cercanía con el arte ha estado palpable desde que tengo memoria, sin embargo deje de hacerlo porque sentía que para las demás personas no eran tan importante, y eso me hizo dejar de realizarlo; es gracioso que las personas me vean amargada o que no demuestro mis sentimientos, pero soy un ser humano particular que le cuesta demostrarlo y al momento de sentarme y escribir dejo todos estos bonitos sentimientos plasmados en cada palabra, en cada tilde, en cada coma… al ser consciente de esto ya grande, con un poco más de madurez, con un poco de autoconocimiento hacia mi ser decidí volver a demostrarte todo mi amor mediante letras el cual espero no sean borradas, y se tomen con la importancia que yo les doy… 
Gracias por darme la vida, cuidarme y protegerme como pudiste, los últimos años que me he dado la oportunidad de analizarme he tenido la valentía de contarte pequeñas situaciones que he encontrado como los problemas que tuve de pequeña y me han afectado como ser humano, quiero dejarte claro que no lo hago con intención de herirte ni a ti ni a nadie, cada situación que pase era necesaria para aprender enseñanzas que la misma vida nos coloca, no te culpo de nada, en mi corazón solo hay amor y perdón, por eso quiero brindarte lo mejor de mí, no mis momentos lúgubres, trato de alejarme cuando me siento baja de ánimo, por eso tal vez y no me ves tanto, no estoy presente con frecuencia, porque quiero llegar a tu lado y darte alegría y tranquilidad, no mas problemas … espero entiendas porque soy distante contigo y con todos… 
Gracias mamà por estar a mi lado en momentos importantes de mi existencia, hicieron una diferencia gigante, por ello no me derrumbo en mi dia a dia, por ti aprendí a levantarme por muy mal que esté, de ti aprendí que por muy difícil que sea todo se puede, porque tu lograste criarme a pesar de bachas en el camino sean económicos, sea apoyo para criarme, o incluso energías que te faltaban y sin embargo la dabas toda para sacarme adelante, todas esas cosas las note y las noto aunque no te las diga seguido, me da nostalgia plasmar mis pensamientos así sean de amor, por eso no tengo la valentía de decirlas en persona, porque siempre llorare en cada escrito que me salga del corazòn… 
Te amo mucho mamà, amo tenerte y abrazarte, amo escucharte y apapacharme en tus brazos, amo sentir tu alma junto con la mìa, por eso por mas oscuro que veas el camino recuerda que hay un rayo de luz a tu lado dispuesto a entregarlo todo por ti, siempre estarè contigo en cada paso, en cada circunstancia, acompañandote sea cerca o a la distancia, mi luz y mi alma están para ti siempre…. 
Deseo este año tengas un muy feliz cumpleaños, sigue cumpliendo muchos mas, no te rindas, cada bache es una enseñanza, y lo importante es aprender no pensar en que tan malo son las cosas, evolucionar en cada oportunidad, eres un sol que merece ser feliz, te amo, te amo mucho, con todo el amor de mi ser,
Att: Tu niña.
355 notes · View notes
cartas-de-luchi · 9 months ago
Text
Carta 11.
Para J:
Odias tu segundo nombre, ni siquiera lo utilizas y yo, en el afán de ser diferente para ti, lo utilizo cada tanto. Porque engloba cosas importantes, esconde sueños rotos y revela secretos. Me pregunto como cuatro malditas letras pueden ser tantas cosas siendo tan pocas. Cuando a veces me faltan letras para definir lo que siento por ti.
Y es complicado, ¿sabes? El quererte de esta forma irracional y nada convencional. El quererte incluso doliendo al hacerlo. Es un poco enrevesado, no te voy a mentir ni voy a endulzar las cosas. No cuando lo que yo meto dentro de la definición de amor tiene tantos nudos, tantas intersecciones, cortes y remiendos. No cuando querer implica tantas cosas y, al mismo tiempo, tan poco.
Ya te lo dije una vez, yo quiero de una forma complicada, pero quiero de verdad. No lo hago ni bien ni mal, porque no creo que solo haya esos dos matices, sino que lo hago como aprendí a hacerlo y como me gustaría que a mi algún día me quisieran. Quiero los defectos, los fallos y los fracasos tanto, o más, que las virtudes, los aciertos y los triunfos. A ti te quise mucho más después de lo malo y eso quizá me hace masoquista o tonta, vete a saber, pero fue lo que pasó. De ti me enamoré después de la primera y última cita que pudimos tener. Me enamoré después de esa distancia que nos pusiste, después de la sinceridad que me regalaste en aquel preciso momento. Aunque no la entendiera del todo en aquel maldito instante.
Me enamoré tan despacio que no sé cuando empecé a estar enamorada de ti hasta la médula. No sé diferenciar los momentos previos y posteriores a este enamoramiento. Aunque sí que sé que todo este revoltijo de sentimientos que me acompañan son amor. Un amor un poco complicado y con más sombras y matices de lo normal. Pero es que nosotros tampoco somos normales, somos más increíbles que eso. Más nuestros. Creo que por eso me enamoré en primera instancia, por esa complejidad que te envolvía. Por lo humano que eras, con todas las cagadas que eso implica. Por lo distintos, y a la vez similares, que éramos. Y un poco por esos hoyuelos que me vuelven loca.
Y es que lo pienso y lo natural, para mi, es quererte. Lo difícil hubiera sido no hacerlo, ¿sabes? Al menos así lo siento yo al pensar en nosotros, en ti. Y es que me lo complicaste todo mucho, desde el primer momento. Te colaste por la rendija de mi corazón y terminaste adueñandote de lo que quedaba de él, pero fuiste silencioso y no me di cuenta hasta que fue tarde, porque ya había sentimientos implicados. Y aún así quererte no significa que me guste todo de ti o que acepte todas tus decisiones o movimientos, no. Joder, si a veces incluso siento que te odio, aunque sea poco y momentáneo.
Quererte, para mi, significa aceptar que no siempre aciertas, que cometes errores, que eres un poco impulsivo, que te domina la ansiedad, que eres sentimental, que huyes un poco cuando todo es demasiado, que te hundes en el insomnio y esas bebidas tan dañinas, que no te pones siempre como prioridad. Y enfadarme a veces por esas cosas, odiarte incluso. Pero aprender también de ti, pedirte perdón, apreciar tus rotos.
Quererte, para mi, también significa valorar que eres de corazón puro, que eres gracioso, que tu ingenio consigue salvarte muchas veces, que sonríes con los ojos, que eres sincero, que hablas de los sentimientos, que sabes pedir perdón, que nunca dejas de aprender, que escribes precioso, que te gusta la música y el rap, que eres profundo. Y recordártelo siempre que pueda, ser incluso empalagosa. Y sonreirte también con los ojos, acariciarte el alma.
Y si, a veces me estanco en odiarte, porque resulta más sencillo que quererte. Pero es que también soy humana y fallo, fallo mucho. Y me da miedo el amor y a ti te resulta tan natural, tan vital, que yo temo perderlo todo. Tu eres un poeta romántico y yo una poetisa nostálgica y, a veces, me da miedo que mi nostalgia eterna te engulla, devore y hunda. Pero todo se resume en que me da miedo que me hagan daño, me da pavor y me encierro en mi cueva mental. Y, aún así, tú conseguiste que te quisiera, con lo malo y lo bueno; contra toda barrera y todos los candados y muros. Fuiste muy persuasivo y convicente, a mi corazón te lo ganaste incluso antes de que te quisiera. Creo que incluso te ganaste a la parte de mi cerebro que escribe, porque hace tiempo que escribo con tu nombre como inspiración.
Y si, a veces soy impulsiva, huyo o me escondo. También soy algo testaruda y no sé decir las cosas despacio, soy bruta con los sentimientos. Incluso estoy un poco loca y tarada, aunque eso termina siendo lo mejor de mi esencia. Pero, aún con eso, puedo decirte que te quiero y que estoy enamorada de ti. Aunque no sea de vuelta o no sea nuestro momento, aunque me duela un poco este sentimiento que lleva tu nombre, aunque me pase los días pensando que quizá no debimos cruzarnos tan pronto. Pero lo que ya pasó, no puede reescribirse y siempre termino agradeciendo haberte conocido, quererte y recibir de vez en cuando sonrisas de tu parte.
Así que te quiero, sin adornos. Y te quiero por todo eso que eres, también por lo malo. Espero que algún día entiendas que cualquier chica que quieras, es afortunada.
Te quiere, muchísimo,
tu luciérnaga.
126 notes · View notes
mar-7 · 2 years ago
Text
Hay muchas cosas que quiero decirte y no sé por donde comenzar, una disculpa puede ser un buen principio.
Te pido perdón desde lo más profundo de mi corazón, sé que te herí y que no te lo merecías, sinceramente nunca vi lo que realmente estaba pasando y obviamente no tenía claro lo que estaba sintiendo, sé que nada de lo que escriba estas noches puede compensarte por el dolor que te causé, pero dentro de todo este huracán que vivimos no solo hubo desastre, también hubo momentos especiales, que de ninguna forma desaprovechamos.
Me gusta creer que la gente que conocemos nos marca de manera importante, para de esta forma crecer, que aunque muchas veces salgamos lastimados, todo pasa por algo y de todo podemos aprender.
Las personas cometen errores y yo no soy la excepción, a lo largo o corto de mi vida he sabido que soy un ser humano acostumbrado a equivocarse pero que sepas que trato de corregirlo, soy consciente que no todo se puede reparar pero trato de aprender de todas las veces que la cago.
Perdóname por no poder ser la persona que necesitabas, por dejar que idealizaras una personalidad diferente a la mía, por no poder expresar lo que verdaderamente sentía, por no poder ocupar el lugar de la persona que merece estar a tu lado, por ilusionar y alimentar un amor , por ser tan mediocre y no hablar de frente, por ser cobarde y no controlar la situación, por confundir todos mis sentimientos, y sobre todo por haberte hecho llorar; te puedo jurar y aunque puedes no creerlo, nunca nada de lo que hice fue mi intención, en su momento traté de hacer lo mejor para los dos y en la mayoría de las veces quise priorizar y evitar que sintieras dolor, ahora sé en todo lo que me equivoqué y, NO, te prometo que no miento, no espero que lo creas, por lo menos quiero que lo leas. (Tranquilo que tampoco espero que me perdones y mucho menos olvides.)
Siendo sinceros, siempre nos llevamos muy bien en la relación no podria explicar lo bien que se sentía estar en la relación, es una sensación que no eh vuelto a tener, era una paz y tranquilidad y ansiedad por verte al otro día para abrazarte y besarte.
Mi postura en la vida siempre ha sido no juzgar a nadie, no puedo hacerlo porque no conozco las experiencias ajenas, así que nada de esto es reproche, al contrario me gusta ser clara y estar disponible cada que alguien me necesite, como lo dije desde un principio.
Es importante para mi decirte que no mentí cuando dije que te amaba porque así fue y así es, no mentí cuando dije que me gustabas en serio, no mentí cuando dije que contigo viví momentos especiales, no mentí cuando dije que me encantaba estar contigo... Como lo dije siempre, contigo hice cosas que no había hecho con nadie, conocí lo que es una relación desde otra perspectiva, me sentí en paz por largos periodos, viví tranquila. Atesoro muchos recuerdos de nuestra historia, porque como lo dije antes, todas las personas nos marcan y yo trato de siempre sacar lo mejor que podemos vivir.
El tiempo que pasamos juntos he de confesar lo mucho que te admiré y me sentí tan orgullosa de ti, pues te cumpliste tantas cosas que sé que en el presente o en el futuro te iban a hacer feliz e independiente, creciste como persona de una forma exponencial, me fascinó estar para ti y poder ver tan maravillosa parte de tu vida. Conocerte fue una de las mejores cosas que me pudo haber pasado, aprendí mucho y quise ser mejor persona, me inspiraste y aun lo haces, porque como dije cuando nos conocimos yo siempre voy a estar cuando me necesites, te agradezco por todo lo que me permitiste vivir y me dejaste conocer.
Claro que con este texto no pretendo que olvides, ni que regreses, simplemente quiero que conozcas por primera vez la única forma que conozco de expresar lo que siento, sé que siempre quisiste hacerlo y yo no pude brindártelo. En estos días oscuros que vivo escribirte esto me deja un poco de paz, pues ahora sé que conociste un pedacito de mi y aunque no compense nada es algo que quería expresar.
Al final y como siempre te deseo una vida increíble y llena de aprendizajes, que día a día puedas mejorar y conocer la verdadera felicidad, que te superes como solo tu sabes hacerlo, que aprendan a amarte y que tú también aprendas a amar. Que sigas siendo ese chico lleno de arte y sentimientos que eres pero con una perspectiva de vida diferente, y aunque no sé si lo desees aquí siempre tendrás a alguien que te escuche y si quieres que te aconseje, no soy sabia mi mucho menos pero me conoces y me esforzaré para que tú puedas sonreír y ser feliz, siempre lo haré. Te amo.
🫀✨️
414 notes · View notes
gyusimp · 4 months ago
Note
Podría ser un Ken Sumiso y Reader Dom(Dominante) Gentil? :3. La verdad no tengo una idea concreta pero amaré cualquier escenario en el que Ken sea sumiso 🙏
O talvez podría ser una situación en la que una de las partes de la relación este celosa por X situación/interacción que el otro haya tenido? 👉👈
(perdón sí soy demasiado o muy poco específic es que me da penita hacer requests JAJAJ)
°•𝑺𝒖𝒃 𝑲𝒆𝒏𝒋𝒊 𝑺𝒂𝒕𝒐 𝒙 𝑫𝒐𝒎 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓 [ᴴᵉᵃᵈᶜᵃⁿᵒⁿˢ⸴ ˡᵉᵛᵉ ᴺᔆᶠᵂ]
Gracias por tu solicitud! Espero llenar tus expectativas jaja y no tengas pena tú pregunta lo que sea que pienses! 😚💖
Tumblr media
Estabas en casa de Ken por la tarde, él te pidió si podrías amablemente ayudarlo a cuidar a Emi mientras él se ocupaba de unos asuntos. Tenía una conferencia de prensa y una entrevista luego de haber ganado con éxito su último juego.
Siempre que dejaba sola a la bebé su casa terminaba con algún nuevo destrozo o algo por el estilo porque después de todo, un pequeño robot no era un apoyo suficiente para mantener las cosas bajo control.
Accediste sin problemas a ayudar a tu novio y te sentaste frente a la unidad de contención en el sótano a jugar y hablar con Emi para distraerla con tu presencia. Kenji bajó y se despidió de tí repitiéndote sus cosas por hacer para mantenerte informada en caso de que él no pudiera contestar tus mensajes de forma rápida.
—¿La entrevista será hasta las 6:00, no? —preguntaste, poniéndote de pie para ir con él mientras le arreglabas el cuello del blazer negro que usaba.
—Si, será con la Srita. Wakita, no creo demorar mucho y luego ya estaré de vuelta —él te comentó, dejando que lo ayudaras. Pero te detuviste al escuchar su nombre. —¿Pasa algo, amor?
—Hhmmm, no me gusta esa mujer.
—¿Por qué? —él preguntó, un poco divertido.
—No me da confianza y ¿por qué solo te entrevista a tí? ¿A solas? ¿No crees que está buscando un papá para su hija? Y justo tú eres ese joven guapo y adinerado que podría resolverle la vida ¡y además Ultraman!
Kenji se rió ante todas tus deducciones, estabas claramente celosa pero de una manera adorable, causándole gracia.
—Ay linda, aún si fuera así ella no se compara a tí en absoluto, confía en mí.
—Confío en tí amor, es en las mujeres en las que no confío ¡más cuando eres tan perfecto!
Kenji continuó sonriendo, adulado por tus elogios mientras seguían conversando. Él dejó un beso en tus labios mientras te tomaba de la cintura y fue hacia su motocicleta para encargarse de sus asuntos.
Te quedaste con Mina y Emi, una tarde de chicas para cuidar a la bebé poniéndole sus programas favoritos, proyecciones de Kenji en sus juegos y otras cosas para hacerla sentir acompañada.
Estabas distraída con la adorable bebé pero no lo suficiente como para dejar de pensar en la entrevista de Ken. Preferirías que hubiera sido citado junto a todo el equipo o algo por el estilo pero ¿por qué tenía que ser siempre solo él? Eso te molestaba y no es que fueras insegura, era simplemente irritante ver la insistencia de otra por la constante atención de tu pareja incluso llegando a incomodarlo con sus preguntas sin relación al baseball en más de una vez. Se supone que si tiene preguntas son relacionadas a su carrera ¿no? Porque es su trabajo, y tampoco trabaja para un programa de chismes o farándula.
En fin, Kenji te dijo que estuvieras tranquila y eso hiciste. Eran casi las 8:00 de la noche, hora de que Emi se fuera a dormir. Te encargaste de que todas las luces del sótano se apagaran y que Mina proyectara pequeñas luces con forma de estrellas por todo el lugar mientras la bebé kaiju bostezaba y se acomodaba dentro de su unidad abrazando uno de los autos de la colección de Ken hasta quedarse dormida.
—Ken está en camino de regreso. Puedes subir con él mientras vigilo a la bebé —te ofreció Mina a lo que aceptaste. Subiste al primer piso y fuiste a ducharte y a cambiarte al cuarto de Ken mientras escuchabas el motor de su moto parqueándose abajo.
Kenji se quitó el casco y entró a su casa buscándote en el sótano a la vez que saludaba a Mina y observaba a Emi descansar. Fue su asistente de AI quien le hizo saber que estabas arriba, probablemente en su cuarto por lo que él fue a buscarte.
—Hola amor, ya estoy en casa —saludó Kenji, encontrándote con una de sus playeras puesta.
Le devolviste el beso y entonces él comenzó a hablarte sobre cómo estuvo su tarde y las cosas que hizo, incluyendo detalles de la entrevista donde él pudo notar tus celos de nuevo a pesar de que lo ocultaras, por lo que pensó en molestarte un poco a modo de broma.
—¿En serio sigues celosa? —preguntó, arqueando la ceja con una sonrisa, acercándose a tí, quien optó por no dejarse avergonzar.
—Claro ¿tienes problema con eso? —no estabas enojada, solo querías llegar a cierto lugar con tu actitud.
—Vaya, ¿alguien está molesta? —su tono era desafiante pero se notaba aún su modo de broma.
Lo tomaste de los hombros y lo empujaste para hacer que se sentara en la cama, te sentaste sobre su regazo a horcajadas y lo miraste seria, notando lo nervioso que estaba ahora.
—Tal vez. Imagina lo irritante que debe ser la insistencia de otra por estar extrañamente cerca de mi hombre más de una vez ¿entiendes, no?
Kenji tragó saliva, tratando de no mirar fijamente como la palabra "ICON" de su playera se curveaba sobre tu busto. Puso relajadamente las manos sobre tus muslos cuando notó que solamente llevabas bragas. Supuso que al ser su playera simplemente cubría tus shorts por ser más larga pero no era así. Lo habías planeado todo.
—Ahmm, si claro... —él no sabía cómo reaccionar o qué decir, simplemente se seguía poniendo nervioso. Estaba donde lo querías.
Le abriste el blazer y se lo quitaste para luego pasar tus manos por debajo de su playera blanca y acariciar tentadoramente su espalda y abdominales, subiendo la tela poco a poco hasta que se la quitaste. Su respiración era más rápida y su pulso enloqueció cuando lo tomaste de los hombros y comenzaste a dejar besos por todo su cuello y mandíbula, sus clavículas y pectorales dejando una que otra marca.
—¿En serio voy a tener que recurrir a esto para que todo el mundo sepa que eres mío? —hablaste contra su piel, haciéndolo jadear.
Tus besos se volvieron húmedos, leves mordiscos rozaban sus hombros mientras te movías sobre su regazo y sus manos se clavaban en tu cintura.
—Eres mío Ken... —le dijiste en un murmullo, llevando el lóbulo de su oreja a tu boca, jugando con su piercing en tu lengua—. Todo esto es mío —su alma casi se separa de su cuerpo cuando tomaste su longitud de repente entre tus manos sobre sus jeans de color negro.
Te inclinaste más a él e hiciste que se acostara por completo en el colchón, dejándolo ver cómo te quitabas la playera y te acomodabas el cabello para seguir besándolo.
—Ahora tendré que hacer uso de mis beneficios, ¿no te molesta, no? —tu tono era sensual y provocativo, jugando con el borde de sus jeans.
—En absoluto...—él respondió casi en un suspiro, con el rostro sonrojado debajo de tí.
Sonreíste victoriosa. No importa de todos modos cuantas mujeres o fanáticas lo deseen a él, al final del día, siempre serán tus brazos su lugar más seguro y tu nombre el único que su linda voz repetirá entre gemidos.
Tumblr media
31 notes · View notes
atthebell · 11 months ago
Text
Roier: Hey, you told me when I arrived in Brazil, 'After your 10-hour trip, I'll give you an ass massage,' and I didn't see any ass massage.
Cellbit: [silent for a long moment before Roier punches him in-game] This type of thing you don't talk about live
[Roier bursts into laughter]
Cellbit: What is this? Hey! I didn't do that, I didn't do that, but, I did sing you "Welcome to the Mato" in the airport.
Full transcript (in Spanish/Portunhol & English) under the cut:
Spanish/Portuguese/Portunhol transcript:
Cellbit: Sí, sí
Roier: Por que mierda no funciona? Hola?
Cellbit: No sé, está bugeado?
Roier: Ya no soy parte de QSMP porque no voy a Las Vegas
Cellbit: Hey, tienes que tentar, hey-- Viene en mi maletín!
Roier: En tu maletín? Ay, me hago chiquito, me hago chiquito.
Cellbit: Tu puedo, tu puedo-- Você-- Te bota na mochila.
Roier: No mames. Mira, es que tiene ser una mochila muy grande.
Cellbit: A botar suas nalgas, si?
Roier: Oh, Cellbit, vas a volar como 13 horas
Cellbit: Tô acostumado
Roier: Ahh, acostumbrado, ay perdón
Cellbit: No tô acostumado, no tô acostumado, mas eu tô acostumado com aviões, mas, eu já viajei, eu só viajei internacionalmente umas quatro vezes hoje.
Roier: Ah, perro. Ya no mas he viajado dos veces así, y termino con el culo roto.
Cellbit: Ah, sim. Mas faz muito tempo que estive em um avião.
Roier: Oye, tu me dijiste cuando llegues a Brasil, 'Después de tu viaje de 10 horas, te hago masaje en el culo,' y yo no vi ningún masaje en mi culo.
Cellbit: [largo silencio] Esse tipo de coisa não se fala em live
[Roier se ríe]
Cellbit: Que isso? [Cellbit se ríe] Hey! No diciste, no diciste, pero, yo te canté "Welcome to the Mato" en el aeropuerto.
Roier: Sí. Pero fue-- sí, sí, está bien.
Cellbit: O qué querías? Querías un show? Canté "Welcome to the Mato" [letras confusas] y te de un abrazo.
Roier: Yo le dije a todos, Cellbit sí me canto, pero, la realidad fue, que me digo, [letras confusas y rápidas para mostrar lo rápido y silencioso que la cantaba Cellbit], asi.
Cellbit: [se ríe] Sí, porque, qué querías? Querías un show? Querías um show ao vivo? Cumplí la promesa. Não estava en karaoke, estava en el aeropuerto, tenía otras personas conmigo. [diafonía] Não farei um performance
Roier: Eramos como tres personas ahí, no mas. Culero.
Cellbit: Nah nah nah nah nah nah. La performance es como en el karaoke.
Roier: Ah, bueno. En el karaoke, sí.
Cellbit: No fue así un show.
English transcript:
Cellbit: Yes, yes.
Roier: Why the fuck isn't it working? Hello?
Cellbit: I don't know, is it bugged?
Roier: I'm not part of the QSMP because I'm not going to Las Vegas
Cellbit: Hey, you have to try, hey-- Come in my bag!
Roier: In your bag? Ah I'm getting smaller, I'm getting smaller.
Cellbit: You can, you can-- You can put it in your backpack.
Roier: No way. Look, it would have to be a really big backpack.
Cellbit: To fit your ass, right?
Roier: Oh, Cellbit, you'll have to fly for like 13 hours
Cellbit: I'm used to it
Roier: Ohhh, used to it, well pardon me
Cellbit: I'm not used to it, I'm not used to it, but I'm used to planes, but, I've traveled, I've only traveled internationally about four times before now.
Roier: Ah, very cool. I've only traveled twice before [internationally], and I ended up with a broken ass.
Cellbit: Ah, yeah. But it's been a long time since I've been on a plane.
Roier: Hey, you told me when I arrived in Brazil, 'After your 10-hour trip, I'll give you an ass massage,' and I didn't see any ass massage.
Cellbit: [silent for a long moment before Roier punches him in-game] This type of thing you don't talk about live
[Roier bursts into laughter]
Cellbit: What is this? Hey! I didn't do that, I didn't do that [going to assume this is what he meant to say], but, I did sing you "Welcome to the Mato" in the airport.
Roier: Yes, yes. But it was-- yes, yes, it's fine.
Cellbit: What did you want? You wanted a show? I sang "Welcome to the Mato" [garbled lyrics] and gave you a hug.
Roier: I told everyone this, Cellbit did sing to me, but, the reality is that he said [garbled quick lyrics to show how fast and quiet Cellbit was singing it], like this.
Cellbit: [laughs] Yes, because what did you want? Did you want a show? You wanted a live show? I kept my promise. I wasn't at karaoke, I was in the airport, there were other people there with me. [crosstalk] I wasn't going to do a performance.
Roier: There were like three people there with us, no more. Asshole.
Cellbit: Nah nah nah nah nah nah. The performance was for the karaoke.
Roier: Ah, good. At the karaoke, yes.
Cellbit: It wasn't going to be like a show.
112 notes · View notes