#Odia: Sin of Envy
Explore tagged Tumblr posts
Text
Every NGC: Replay character in 10 words or less!
Alrighty then, did one of these for pretty much every character in the NES Godzilla creepypasta, and now it's time to do the same for it's sequel; Replay!
Took me a while to actually get around to working on this...
Aaannd let's go!
Carl- World's most chill person must face their inner demons.
Zachary- Again, the bestest gaming creepypasta protagonist.
Godzilla- Dinosaur becomes radioactive and can breath fire! More at six.
Rodan- Did not deserve to be scrapped from the original game.
Triceratops- The fiercest rival there is!
Krystalak- Loves crystals, ice, and caves!
Ganimes- Arg, arg, arg arg arg!
Kamoebas- The world's most dangerous snapping turtle... Do not feed him.
Gorosaurus- A lost dino friend!
Usol- Someone give this poor kid a hug, please.
Lethar- Hates hyperactive squirrels- er, monsters in this case.
Gabera- Bullies everyone, probably even himself.
King Kong- Apparently needed to be saved from him?
Warlock- A very promising antagonist!
Exalton- Loves to spam the move Thunderbolt.
Zilla- Mr. Tuna the lizard!
Dagahra- You spin me right round-
Titanosaurus- Loves to vibe on the ocean floor
Odia- I'm you, but better..!
Usol's kidnapper (does anyone know if this guy has a name?)- Has a big mouth for looking like a a mosquito...
King Caesar- It'd sure be a shame if he was evil...
Giant Toad- Summon the frog army...!
Megaguirus- The most annoying dragonfly in existence
Salaac- Catch me if you can!
Vaba- Can, and will, take all of your money
Dohnbar- Bombs? Oil? Rope? It's yours my friend!
Arba- She's doing her best!
Yad- A kid and his pink plushie buddy
Mechani-Kong- Ranged attacks are his specialty!
Avidus- Honestly can't wait for this fella to make an appearance!
And... I think that's all of the characters in NES Godzilla Replay so far! Well, as of the first part of the Alkali chapter, that is...
It was honestly kind of tough coming up with something for some of these monsters
#nes godzilla creepypasta#ask red and solomon#nes godzilla#godzilla#ngc#ngc replay#rodan#Carl ngc#Zachary ngc#my writing#QuietWriter#Warlock: Sin of Wrath#Salaac: Sin of Lust#Odia: Sin of Envy#Exalton: Sin of Pride#Avidus: Sin of Greed#I'm too tired now to tag literally everyone-
4 notes
·
View notes
Text
chapter 6 part 1 of godzilla replay dropped recently and i just sorta wanna ramble about it lol
[SPOILERS I THINK I DON’T FUCKIN KNOW]
so this chapter definitely confirms a theory i saw in a youtube video covering the pasta (specifically the one by billy styler), which i personally find really cool. if you don’t know which theory i’m talking about, its basically that each world is themed around one of the seven deadly sins (most of the explanations are going to be verbatim or paraphrased from that video so uhhhh):
- gelid: sloth. in the first level, the enemies become slower the more carl plays, the cold being a metaphor for slowing down. the name of the SIN demon, lethar, comes from the first six letters of “lethargic.”
- corona: pride. there’s a small monster somewhere in the world admiring itself in a mirror. and for the SIN demon, there’s exalton, playing on the word “exalted.”
- amorphis: envy. the board being green could be hinting towards the phrase “green with envy.” one of the first monsters encountered displays high acts of jealousy. the SIN demon is named odia, which is a play on “odious.”
- tempest: lust. the needle-nosed monsters in the first level kill their victims by penetrating them. there are monsters who use their tongues to attack, references to birthing, the SIN demon’s name is salaac, short for “salacious,” and a small monster who is partaking in… an activity. aside from that, wind is a reoccurring theme in this world, calling back to the nine circles of hell from dante’s inferno, where strong winds are used to keep lustful individuals away from one another.
and now we get to the world this chapter takes place in…
- alkali: greed. this is the first world to have a currency, namely daru. and obviously, with a currency, it’d only make sense for there to be shops as well, and there is! the first vendor encountered has a store policy saying that you must buy at least one plush with your order. i can only assume this is to make an extra buck. also, greed is directly mentioned by this old hag named arba who carl encounters soon after all the vendor shenanigans! arba also mentions someone named avidus, whose name is a play on “avidity,” and who i think may be this world’s SIN demon.
that’s all i can cover briefly but can i’m really excited to see where this creepypasta goes lmfao
7 notes
·
View notes
Text
MDC (Many Deadly Sins) ocs (I have three groups of ocs and this is one of them) group chat names
Lux- DTF
Gula- TheMostSupremeEvilFoods
Vani- YouProbablyThinkThisSongIsAboutYou
Sup- A luxury few can afford
Iner- ZZZ
Invi- OINV
Avar - Hello, I Like Money
Ira- Please Chill
Aced- Hollow Night
Odia- HATE
Fas- I’m not like other sins
Fis- Monochrome
Ignor- Facebook
Dol- It’s a lie!
Prol- FiftyShadesOfDon’t
Impru- Prick
TBC ( In like 5 seconds)
#my ocs#many deadly sins#lux (lust)#gula(gluttony)#Vani(vanity)#sup(pride)#Iner(sloth)#invi(envy)#avar(greed)#ira(wrath)#aced(despair)#odia(hatred)#fas(conceit)#fis(splitting)#ignor(ignorance)#dol(deceit)#prol(control)#impru(irresponsibility)
1 note
·
View note
Photo
Siempre quise hacer un univero alterno sobre algo :’v Y…Decidí hacer uno de Funamusea.
Solo pude hacer 4 diseños por ahora, ya que estaba aburrida y no sabía qué dibujar… Y estaba practicando chibis xd Así que no esperen mucho, los hice a la rápida.
En el Au cambiarían más personajes, algunos solo personalidad y otros papeles incluidos (Aunque eso dependería de la complejidad que se llegue a crear).
Licorice es demonio de llamas, es hijo de Envi y hermano de Poemi, esclavo sexual de Lil y mascota de Sin, padre de Ver Million, Igls e Ivlis. Sus subordinados son Rieta y Emalf. Está enamorado de Envi a pesar de que este no le coresponde (SI SERÁS PENDEJO, EH(?) Perdió la batalla contra los del Jardín Gris después de haber casi matado a Etihw y de que Froze la salvara.
Ivlis es el hijo de Licorice y Lil. Está enamorado de su padre (Tal como el Licorice original) y odia a su madre. Le teme a Siralos por el abuso que sufrió con él. Es hermano menor de Ver Million e Igls, medio ermano de Glasses (Glasses sigue siendo él, salvo que con la personalidad de Kiku)
Lil es esposa de Satanick, es la diablesa de Pitch Black World, hermana de la diosa Elux, cuenta con muchos subordinados, entre ellos; Siralos. Es madre de Glasses e Ivlis, aunque no tiene mucha suerte puesto que estos dos no la quieren demasiado. Actualmente trata de conquistar a Licorice aunque lo hace bastante mal xD Puesto que Licorice es gay y todavía tiene a un rival; su propio hijo. Tiene un gusto exagerado hacia los murciélagos y ama a sus hijos incondicionalmente.
Satanick es un incubo (Como Lil originalmente es ub subcubo* esto en masculino es incubo), padre de Glasses, cuñado de Elux y esposo de Lil. La dejó durante un tiempo por motivos desconocidos y actualmente trata de re conquistarla sin ser muy obvio. No odia a Licorice, pero está celoso :v Al menos tiene suerte de que Lil siga siendo hetero xd
*El subcubo es un demonio que adopta la forma de una mujer hermosa para acostarse con hombres y obtener energía de ellos.
Me divertí mucho haciendo el AU, hay más cambios pero los haré después, yup.
Y pues… También pensé otros más raros aun donde Lil es Ivlis o Satanick lo es x’D Pero waano, eso es otra historia.
Fíjense la poca originalidad de mis diseños, alv :’v
#sweetgirl90#funamusea fanart#funamusea#reverse funamusea#ivlis#ivlis (the gray garden)#ivlis (tgg)#ivlis (mogeko)#licorice (mogeko)#licorice#adult licorice#lil okegom#lil funamusea#satanick#satanick okegom
140 notes
·
View notes
Text
No lo dejes ir
No lo dejes ir, es cierto que quiza ya no brilla tanto como lo conociste, que quiza su sonrisas lo encuentra algo gastadas, que a su cuerpo ya no entras con la mismas ganas de navegarlo y que la costumbre te ha molido a palos.
No lo dejes ir, se que ahora puede llegar a fastidiarte su romanticismo, esos mensaje que te llegan a cada momento, quiza ya no te gusta que te envie un mensaje como cuando se conocieron o finges estar ocupada todo el tiempo dejandolo para luego.
No lo dejes ir, puede que ahora veas un monton de chicos, tal vez estan mas buenos o mas bonitos, sale de fiesta a ver que encontras y se te olvida el cariño que le tiene, pero creeme, no vale la pena.
No lo dejes ir, ¡CARAJO! hazme caso, ese muchacho encuentra estrella en tus ojos, atardeceres en la punta de tu nariz, te ha contando los lunares hasta el cansacio y sabe de memoria lo que odias, el trafico y los malos olores.
No lo dejes ir, que otra se va a sentir afortunada de tenerlo, que los has descuidado y en cualquier momento el mundo va a notar que el es un puto milagro, que tuviste la suerte de conquistarlo, pero lo dejaste en la repisa y se fue apagando. No lo dejes ir, te seguro que un dia vas a extrañar que alguien se preocupe tanto por ti en todo momento, vas a extrañar esos celos sin sentido y hasta sus berrinches de niño pequeño.
No lo dejes ir, aun estas a tiempo, ¡Agarralo, quierelo, salvalo! Aun puede correr a su puerta con la mejor sonrisa y un buen abrazo.
No lo dejes ir, que un dia vas a darte cuenta que puedes tener un millon de chicos, pero que tener un chico para quien seas unica entre millones. Eso a menudo no pasa.
0 notes
Photo
𝐇𝐨𝐰 𝐠𝐨𝐨𝐝 𝐢𝐭 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐬? ➠┋ #Edward ➠┋ Ft. Envy ❰ Ada ❱ Había estado metiendo las narices en los asuntos de aquel sujeto al que los homúnculos llaman “padre”, por lo tanto ya había frustrado muchos de sus planes y retrasado lo que sea que estuviesen tramando, quizá por ello es que Envy estaba allí frente a él en esa fábrica abandonada, para recordarle que si está vivo es gracias a ese hombre que lo considera un valioso sacrificio, o tal vez el homúnculo sólo estaba aburrido, fuera lo que fuera no se iba a detener a preguntar, de inmediato se vio envuelto en una batalla con el azabache, el enfrentamiento estaba bastante igualado hasta que su traicionero adversario le mostró las agonizantes caras de las almas que moran dentro de él, fue un instante de titubeo que le costó muy caro, su automail fue destruido y sin él no sería capaz de realizar alquimia sin círculos de transmutación.
La desventaja que recayó sobre el alquimista de acero lo condujo a recibir innumerables ataques directos, fue cuestión de tiempo para que fuera indudablemente derrotado, quedando con apenas energía suficiente para respirar.
—Maldición… —masculló al retorcerse en el suelo—. Envy, bastardo, no puedes matarme —le recordó en un vago intento por hacerle parar, no aguantaría más golpes.
➥┋ Envy Las acciones del Alquimista de Acero habían finalmente logrado colmar la paciencia de la Envidia. Tras encontrar a el más joven de los alquimistas Estatales, y ganar la pelea, se determinó a cuando menos asegurarse de que el joven quedase hospitalizado por unos meses. — ¿Crees que eso me importa ahora? Enano — En realidad no buscaba asesinar a el alquimista, simplemente disfrutaba de jugar con las mentes de sus víctimas antes de atacarlas, buscaría la manera de romper psicológicamente al rubio. Con una mirada de desprecio y una expresión seria, dio un paso más en dirección hacia el ahora lastimado alquimista, colocando su pie derecho justo sobre el muslo izquierdo del chico, presionando peligrosamente cerca de el límite entre la carne, y el metal. — No hay testigos, y te has infiltrado en un laboratorio secreto, bien podrías haber sido asesinado por un guardia. Serás importante, pero no irremplazable, pequeñín. — Una tétrica sonrisa se dibujó en su rostro, a la par que su cuerpo se inclinó levemente en dirección al suelo, estirando su diestra para sujetar el miembro metálico por el tobillo. De allí, en un instante se puso en pie, levantando su brazo lo más que le fue posible, todo, sin remover tampoco su pie de el cuerpo de el alquimista. Su intención fue la de arrancar el miembro metálico, pues no utilizó su abrumadora fuerza en totalidad. Con esto, deseaba debilitar al joven rubio aún más. Odiaba su actitud, siempre creyéndose tan importante e invencible. Oh, como deseaba poder asesinarlo, pero, por ahora tendría que conformarse con escuchar los agonizantes gritos de dolor, que esperaba con ansias, a la par que mantenía la mano en alto, como para evitar que Edward la alcanzara.
➥┋ Edward Se le marcó una pequeña vena en la sien en el momento en que fue llamado enano, ¡como lo odiaba! —¡¿A quién le dices pulga mal desarrollada?! —intentó alcanzar al homúnculo con el único brazo que le queda, el de carne y hueso, y con la mano echa un puño le tiró un golpe con la poca fuerza que reunió al escuchar aquel peculiar insulto. Posteriormente se quejó por el dolor en la pierna debido al castigo que Envy le propinaba, los quejidos pronto se convirtieron en audibles alaridos, sentir como el metal se separaba de la carne y desgarraba la unión entre sus nervios, era una tortura inimaginable, por poco y pierde el conocimiento sólo por ello. La respiración del alquimista se volvió entrecortada, estaba experimentando un verdadero calvario, su pulso se aceleró e inútilmente intentó apartar el pie del homúnculo que presionaba su muslo. —¡Mierda! ¡Detente! —suplicó a la vez en que su pierna empezaba a sangrar debido a la forma forzada en que fue retirado el automail.
➥┋ Envy
Jamás se cansaría de los alaridos de dolor, en especial ahora que provenían de alguien que le había provocado tantos problemas. El homúnculo sabía que mientras el chico permaneciera con vida, podría hacer con él prácticamente lo que quisiera. — ¿A quién más? Maldito enano, solo mírate, eres miserable, si estás vivo ahora es solamente gracias a nosotros, por tu culpa tu hermano tiene una vida horrible, le arrebataste el derecho a sentir, y todo por un intento fallido... ¿Cómo crees que se siente él? Seguramente te odia, acero. — Con sus palabras, a parte buscaba inflingir un dolor emocional en el joven rubio, deseaba verlo desesperado, además manipular de manera verbal a sus oponentes era una de las características del ser. La sangre no hacía más que emocionarlo, de tener un corazón éste estaría empezando a acelerarse a sobremanera. Las palmas de sus manos empezaron a sudar, se sentía frío, deseaba extraer todavía más agonía del joven, pues era de las raras veces en las que se encontraba completamente a solas con su víctima. Con una sonrisa torcida lanzó las piezas de metal lo más lejos que pudo, escuchando el metal golpear contra una pared, y posteriormente contra el suelo. — ¿Qué piensas hacer ahora? — Quizás bajando demasiado su propia guardia, el ser se posó sobre sus rodillas, colocándolas a penas a centímetros de los costados del alquimista. Poco a poco se inclinó hacia el frente, colocando su diestra a propósito sobre el cabello dorado. Se dio cuenta entonces de lo increíblemente suave que en realidad era.
➥┋ Edward Estaba demasiado agobiado por el dolor y la debilidad de su cuerpo, que ni siquiera tenía la energía para seguir respondiendo de manera violenta a los insultos del homúnculo, cada vez estaba más cerca de perder el conocimiento, su visión se volvió borrosa y la voz de Envy llegaba como un eco a sus oídos. —Vete al infierno —murmuró entre quejidos, lo último que necesita es que un ser tan despreciable se atreva a juzgarlo, ¿qué sabrá él sobre el amor?, ¿de extrañar y necesitar tanto a otra persona que harías cualquier cosa por devolverle la vida? Ese bastardo nunca lo entendería. Guardó silencio cuando el otro terminó de echarle en cara todo aquello sobre Al, apretó el puño de la mano y tembló por la ira —Lo recuperaré, no importa el precio o lo que tenga que hacer, le regresaré a Alphonse todo lo que le fue arrebatado, y es por eso que no moriré aquí. Alzó el brazo y posó la mano en el cuello adverso cuando le tuvo al alcance, apenas tenía fuerza para ejercer presión con los dedos, pero no se rendiría a pesar de su estado tan deplorable, Envy ya debería de haberse divertido lo suficiente, se iría pronto ¿no es así? Aún cree que el mayor no lo asesinará a pesar de las justificaciones que dio antes, no hay manera de engañar a ese sujeto al que llaman padre, lo sabría de un modo u otro, estaba aferrándose a esa esperanza.
➥┋Envy
Ahora sería casi imposible borrar la casi boba sonrisa que empezaba a dibujarse en el rostro del homúnculo, ni siquiera la presión ejercida por los dedos llegó a ser suficiente, algo que normalmente le habría incomodado, ahora casi podría decirse que lo pasó completamente por alto. — Sabes que lo que digo no es más que la verdad, sin su padre y con Trisha muerta, se queda contigo solo por necesidad. — Sin saberlo, sus propios dedos se empezaban a hundir de una manera casi delicada entre las incontables hebras doradas que conformaban la cabellera del Alquimista de Acero, la sensación de celidez y suavidad era irresistible incluso para alguien como él. Pero pronto su mente se volvió a concentrar en hacerle la vida imposible al ajeno, cuando menos por unos minutos. — Sabes, no sería difícil hacer parecer que tú muerte fue provocada por el maniático que anda atacando alquimistas Estatales. — De pronto sus dedos se cerraron, sujetando mechones dorados con fuerza, tal como las garras de un águila aplastarían al desafortunado ratón que llegara a ser su presa. Una idea se cruzó por su mente, como si de un rayo de luz se tratara, se fue tan rápido como llegó, pero definitivamente era algo que el ser estaba dispuesto a hacer. La izquierda pronto fue colocada sobre el pecho del chico, tomando con una fuerza equitativa a la de la diestra las telas que aún protegían la piel morena. — De cualquier manera, es fácil obligar a cualquier imbécil a realizar una transmutación humana, serás reemplzado en menos de una semana. —
➥┋ Edward —¡Cállate! —no soporta que ese malnacido pronuncie el nombre de su madre, mucho menos todo el veneno que suelta cada vez que abre la boca, si tan sólo tuviese su brazo mecánico ya le habría hecho comerse el puño de acero. —¿Entonces por qué no lo haces de una maldita vez? Vamos, mátame —mencionó con un aire desafiante, tenía sangre en los labios producto de la frenética batalla que libraron antes. Hasta ese momento había pasado desapercibida la manera en que el homúnculo parecía estar entreteniéndose con su cabello, notarlo ahora le hizo sentir un escalofrío. —Sólo estás jugando, eres un infeliz hablador —soltó un quejido cuando los mechones dorados fueron tironeados por el mayor. Una vez fue despojado de la camiseta intentó volver a forcejear, la mano que mantenía en el cuello del azabache se deslizó hacia la cara de este y le empujó la cabeza hacia atrás, tenerle tan cerca no sólo era incomodo sino demasiado peligroso.
➥┋ Envy
Por supuesto ya no toleraría más empujones del alquimista, y aunque fuera él quien agredía, le dejaría de una vez en claro sus límites. Teniendo la mano del alquimista en su propio rostro, le tomó solamente separar sus labios un poco. Dejando un espacio a penas lo suficientemente grande como para que pasara uno de los dedos del Alquimista de Acero. Movió su cabeza de manera violenta en dirección al pulgar ajeno, para de inmediato morderlo, no buscaba precisamente arrancarlo, pero si lo hacía, definitivamente no le molestaría, al fin y al cabo deseaba escuchar los gritos del rubio. Oh, cómo lo odiaba. — … — Una sonrisa torcida apareció en su rostro mientras esperaba a probar la sangre del menor, presionando un poco más tras cada instante transcurrido. Sintiendo que ya no tendría que preocuparse por recibir un puñetazo en la cara, y con bastante emoción, el ser de los ojos morados ahora dirigió ambas manos hacia las piernas del alquimista, colocándolas a penas sobre las rodillas, para instantes después deslizarlas lentamente hacia arriba y hacia el centro a la vez ejerciendo presión con sus dedos, casi como si buscara rasguñar la piel ajena. Su mirada estaba enfocada en los orbes dorados, buscando con ansias el miedo ajeno, y, ahora más que nada el dolor.
➥┋ Edward Gritó fuerte por el dolor que le provocaron los dientes clavándose en su pulgar, dejó la mano quieta ya que si forcejeaba tan sólo se haría una herida más grave en el dedo, ¿en verdad no había nadie cerca capaz de oír semejantes alaridos? Joder… la situación era bastante mala, estaba demasiado cansado incluso para pensar en intentar arrastrarse, algo que obviamente no lo llevaría muy lejos, sin contar el hecho de que primero tendría que sacarse el homúnculo de encima. —Hagamos un trato, Envy… —observó al azabache quien parecía no querer dejar ir su extremidad, podían verse algunas gotas de sangre iniciando el recorrido desde el magullado dedo hacia su muñeca. —¡Oye! ¡Maldición, escúchame! —desconoce que se trae ahora entre manos el mayor al colocarlo en esa posición tan extraña, apenas pudo poner resistencia, parece un muñeco de trapo siendo manipulado al antojo de su agresor. Se quejó debido al dolor que le suponía sentir esa presión en las piernas. —Si me dejas ir ahora estaré en deuda contigo, te deberé un favor, ¿no te parece un buen trato? —ya no le quedaba más que intentar negociar.
➥┋ Envy
Los gritos y quejidos del menor provocaron que se le escaparan un par de risillas burlonas, le encantaba sentirse así, con tanto poder sobre quién en más de una ocasión había sido un dolor de cabeza. Al probar la sangre liberó el dedo del rubio, relamiéndose los labios al escuchar la propuesta que, honestamente le parecía simplemente ridícula. — ¿Y de qué me sirve un favor tuyo? De no ser por nosotros no estarías con vida. — Hasta cierto punto, sus palabras contenían verdad, pues sí recordaba haber salvado al rubio de los hermanos asesinos que alguna vez estuvieron atrapados en una armadura, además, buscaba fastidiarlo de nuevo, juagar con la mente ajena realmente llegaba a ser entretenido. Sin mover sus piernas, llevó ambas manos a los costados ajenos, deslizándolas sobre la piel morena hasta haber llegado a la cadera del alquimista, sintiendo allí algo que no le gustó, aún no había despojado al chico de sus pantalones, ni de su ropa interior. Por la manera en la que tenía planeado torturarlo debería de quitarle todo lo que tuviera encima. Se puso de rodillas, quitando su propio cuerpo de encima del joven, más sin remover ambas manos. Nuevamente tomó la tela para, con violencia jalar hacia arriba y los lados a la vez. Un leve rubor pronto apareció en el rostro del homúnculo, no era a raíz de la vergüenza, si no más bien de la emoción, pues por fin sus planes estaban por realizarse.
➥┋ Edward —¡Nunca lo sabrás si no accedes! —arqueó un poco la espalda cuando las manos adversas recorrieron sus costados, de algún modo el ambiente se estaba volviendo muy tétrico, ese mal preludio de un gran desastre lo estaba inquietando, las intenciones del homúnculo empezaban a esclarecerse cuando su ropa fue literalmente arrancada de su cuerpo. —¡¿Qué demonios haces?! —ver el rostro ruborizado del azabache tan sólo provocó que el propio se ensombreciera, empezaba a horrorizarse de verdad, de alguna manera es capaz de soportar el dolor, pero la idea que se le ha venido a la mente ahora que está desnudo le provocó arcadas, estaba prácticamente a punto de vomitar.
∆ E N V Y ∆ — No me interesa lo que sea que tengas para ofrecerme, enano. — De su boca las palabras salían como si fuera veneno, aunque poco a poco le iba importando menos torturar al ajeno de manera psicológica, con su cuerpo ahora casi rogándole que iniciará con el abuso, el homúnculo poco a poco llevó su rostro hacia el cuello ajeno buscando el olor del rubio. Aquel perfume que en cualquier otro momento habría negado que le gustaba, pero por ahora le estaba volviendo loco, hasta el punto en el que sus manos temblaron ante su proximidad. Sin dar aviso llevó su propia cadera hacia la ajena, presionando nuevamente su cuerpo contra el ajeno buscando de alguna manera cubrir por completo al rubio, sentir dominio y control sobre él. — Lo que tengo en mente me divertirá mucho más. — Susurró más bien para sí mismo, poco o nada le importó si al alquimista le agradaban o no sus acciones, lo que hacía era únicamente por placer propio.
➥┋ Edward —¡Maldición! ¡Quítate de encima! —se encogió de hombros al percibir el cosquilleo provocado por el tibio aliento que le acariciaba la piel, se estremeció y se removió en otro esfuerzo inútil por zafarse de la prisión que representaba el homúnculo, aquel cuerpo lo mantenía tan firmemente en el suelo que ni siquiera era capaz de arrastrarse. Le costaba admitirlo pero no había manera de escapar, no sin la alquimia. —¡¿Qué mierda estás haciendo, Envy?! ¡Ya basta! —lo miró con una expresión aterrorizada, estar desnudo y tenerle pegado a sí era sumamente incomodo y vergonzoso, además le provocaba dolor en ciertas partes debido a la paliza que recibió antes, algunas zonas de su piel ya lucían amoratadas.
∆ E N V Y ∆
Su diestra se trasladó suavemente hacia la cadera del rubio, acariciando la piel morena a cada centímetro, con los dígitos levemente separados, deseaba sentir a detalle la desesperación del otro, cómo gracias a sus acciones el joven alquimista cuando menos aparentaba tensarse y llenarse completamente de miedo. - Grita, tan fuerte como puedas. – Tras haber escupido esas palabras, la diestra del homúnculo hizo un recorrido final, aunque corto, pero allí estaba lo que deseaba del menor. Sin resentimiento ni asco alguno rodeó casi a propósito los genitales ajenos para ejercer presión en el perineo bajo su índice. De tener un pulso éste se estaría acelerando, por fin, lo que por tanto tiempo había deseado se desenvolvía ante sus ojos, al punto tal que sintió cosquilleo dentro de su interior, casi idéntico a lo que sentiría alguien verdaderamente enamorado.
➥┋ Edward La piel se erizó bajo el tacto de esos dedos que exploraban su cadera, misma que podía percibirse tensa, sus piernas temblaban ligeramente ante la imposibilidad de poder juntar los muslos teniendo al homúnculo justo en medio de ellos. —Vete a la… ¡Ahh! —estuvo a punto de mandarlo a la mierda pero su frase se interrumpió abruptamente debido al tacto en su entrepierna, sus mejillas estaban completamente enrojecidas, contrastaban de manera curiosa con la expresión de terror y confusión que se refleja en sus ojos. Se estremeció al percibir la caricia en el perineo, si bien la sensación no fue desagradable, toda la situación en sí volvía el ambiente demasiado raro, el temor seguía a flor de piel y por ello no era capaz de distinguir algo que su cuerpo encuentra placentero y a la vez su mente lo repudia, esa contradicción tan sólo hizo que se congelara allí en su sitio, contuvo el aliento y sus irises dorados se fijaron en los ojos del azabache, interrogándolo y acusándolo con la mirada, casi demandando una explicación a pesar de no emitir palabra alguna.
∆ E N V Y ∆
— ¿Te incomoda? — Preguntó con un denotable sarcasmo en su tono de voz, definitivamente estaba disfrutando de todo lo sucedido, y hasta se divertía con solamente ver la expresión de horror del rubio. Deslizó su índice ligeramente hacia abajo, sintiendo una calidez un tanto diferente, y a través de la delicada piel podía sentir el pulso acelerado del rubio. Empezó a guiar su endurecida entrepierna hacia donde su propio dedo se encontraba, ya no podía esperar para comenzar con el acto. — Grita, vamos enano, seguramente alguien te podrá escuchar, o, tal vez tu hermano está demasiado ocupado como para ayudarte. — Tras terminar de escupir sus palabras llenas de veneno decidió probar la piel morena por una última vez antes de iniciar. Separó sus labios y colocó sus dientes sobre el cuello del rubio, para inmediatamente empezar a ejercer presión, nuevamente buscando sacar sangre, o de ser posible restringir el flujo de aire para el Alquimista, casi como un animal salvaje queriendo asesinar a su presa.
➥┋ Edward —¿Estás bromeando? —la actitud del homúnculo nuevamente estaba encendiendo la mecha, la ira se acumulaba y estar sintiendo tantas emociones mezcladas lo abrumaba—. ¡Por supuesto que es incomodo! ¡Quítate de una vez! —no sabía de dónde ha sacado fuerzas para elevar tanto la voz pero cada vez está más falto de energía. «¡Piensa, piensa! Aún debe haber algo que pueda hacer… ¡Joder! Esto no puede estar pasando…» su mente estaba hecha un lío, no dejaba de murmurar entre pensamientos pero nada útil salía de ello, ¿realmente estaba todo perdido? ¿Debe rendirse y dejarse humillar de ese modo? Pero aún así nada garantiza que Envy lo dejará con vida una vez termine de divertirse. Se mordió con fuerza el labio inferior, se provocó incluso una herida en este y el carmín coloreó la palidez de su piel, no iba a gritar más, al menos no le brindaría ese placer, además en la situación actual lo último que desea es que Al aparezca, su hermano no puede verlo en ese estado, ¡nadie debe hacerlo! —Envy, bastardo… —habló en voz baja y con dificultad, el dolor que le generó esa dentadura hundiéndose en su cuello le hizo retorcerse, tosió varias veces e intentó alejarse de la entrepierna del azabache, su cuerpo entero estaba sufriendo un calvario, había recibido daño en tantos lugares que cuesta distinguir dónde duele más.
⌂ E N V Y ⌂ Con su cuerpo ahora exigiéndole que empezara con el abuso e importándole poco o nada el llegar a lastimar al rubio, dirigió su diestra hacia su propio miembro, guiándolo hacia el orificio más cercano, presionando sin delicadeza, clavando no solamente su mirada en el rubio. Quería ver y sentir su sufrimiento, todo por encontrar algo de placer propio. Sus mejillas se sintieron tibias, siendo en parte por la emoción del momento. Mordió su labio inferior a la par que suprimió un leve gemido de placer, 8 de sus 21 centímetros ya dentro del rubio, aunque a falta de lubricante la entrada no fue lo suficientemente satisfactoria, fue suficiente para él. Sintió casi como si se estuviera empezando a llenar de energía, escalando desde su miembro hasta su garganta, provocando que por unos momentos volteara a ver hacia el techo, para redirigir su mirada hacia el rostro del rubio. — Es tu primera vez ¿No es así? — Tras hablar una sonrisa burlona se dibujó en su rostro, le encantaba la sensación de poder que no solamente la posición le daba, también la situación, el rubio sería completamente suyo hasta que se aburriera. Soltó su propio miembro para ahora usar ambas manos para sujetar al rubio con una mano el muslo del alquimista, y con la otra su cintura. Se inclinó hacia adelante, acortando la distancia poco a poco entre su rostro y el pecho ajeno.
▸ - ̗̀ ➥ ( 𝓔𝓭𝔀𝓪𝓻𝓭 𝓔𝓵𝓻𝓲𝓬 ) ↳ #Hagane La expresión del alquimista era una mezcla de angustia y tormento, el dolor fue desgarrador cuando el pene se abrió paso a la fuerza por su estrecho orificio, a pesar de que ya no deseaba dejar salir su voz soltó un grito que terminó de secar su garganta, volvió a toser poco después y tensó los muslos, ya no tenía más fuerza para forcejear pero aún así se retorcía, los músculos de su abdomen se endurecieron y al mismo tiempo apretó las paredes que rodean el miembro ajeno, al hacerlo el dolor fue aún más intenso y se dio cuenta que entre más resistencia pusiera más grande sería su martirio. —Detente, ya no más —suplicó a sabiendas de que aún no había entrado por completo, después escuchó esa pregunta que le hizo fruncir el ceño y apretar los dientes—. ¿Tú qué crees, imbécil? —estaba cabreado y avergonzado, ojalá todo fuese un sueño, uno muy perturbador pero del que podría despertar en cualquier momento. Odió esa maldita sonrisa plasmada en los labios de Envy, qué ganas tuvo de darle un puñetazo, con tal de no sentirse más degradado apartó la mirada del azabache, volvió a morderse el labio inferior cuando el otro lo sujetó con firmeza, supo en ese instante lo que vendría, lo sintió enterrarse en su cálido interior, los músculos anales lo apretaron como si se opusieran a la forzada penetración. Jadeó luego de quedarse sin aliento y cerró los párpados, la sensación de incomodidad y ardor le provocaron algunos temblores, su mano viajó hacia uno de los hombros adversos y hundió los dedos allí.
0 notes
Photo
▸┋ 𝐇𝐨𝐦𝐮𝐧𝐜𝐮𝐥𝐮𝐬 ▸┋ #Light ▸┋ Ft. Envy (Ignatius) Pasaron 6 meses desde que Light se graduó de la universidad, ahora mismo ya formaba parte de la fuerza policial como detective y cabeza de investigación del caso Kira, además llevaba tiempo asumiendo la identidad de L ante el mundo desde que este murió, sus planes no podían ir mejor, sin oposición alguna, ahora más que nunca casi podía alcanzar su sueño con la punta de los dedos.
Los asesinatos de Kira se incrementaron y pronto se volvió un símbolo de justicia, el crimen se redujo considerablemente y la gente empezó a adorarlo como si se tratase de un Dios, ya habían cultos que se reunían en su nombre, no podía defraudar a todos esos fieles creyentes que formarían parte del paraíso ideal que está forjando.
Fue así que Yagami continuó su día a día junto al Shinigami que le hace sombra, aquel día de camino al trabajo se detuvo en el mercado para comprar las tan preciadas manzanas de Ryuk, sin embargo antes de hacer cualquier cosa un incidente llamó su atención, una multitud de gente estaba reunida a las afueras de un local de música, los medios de comunicación también estaban allí, escuchó de una reportera que el sospechoso había sido identificado y dijo su nombre ante las cámaras, al parecer el sujeto descuartizó a una pareja dentro del establecimiento.
Como si fuese una parte natural de sus labores, el castaño sacó una hoja de papel del bolsillo y un bolígrafo que llevaba en la camisa, miró directamente al hombre que salía de la tienda y que todos señalaban como el asesino para luego escribir el nombre de éste en el papel, después de ello y asumiendo que dentro de 30 segundos el delincuente habría muerto, dio la espalda hacia la escena y se dispuso a comprar la fruta.
Ignatius Lacerta
Se había tomado el día para investigar a este nuevo supuesto individuo con poderes sobrenaturales, no era que quisiera hacerlo, le habían enviado a hacerlo. Debía de llamar su atención, y por eso, decidió asesinar de una manera tan escandalosa, tomando el rostro de un hombre al que ya había asesinado previamente, si este ser realmente poseía el poder con solo ver el rostro de un ser humano, no se iba a exponer a que él también llegara a caer víctima. — ¡Nadie se mueva! ¡Si saben lo que les conviene! — No negaría que disfrutó bastante de el asesinar a aquellos inocentes, su alegría se reflejaba en la enorme sonrisa que estaba pintada en su rostro, además, de la forma grotesca en la que se había llendo de sangre, la tenía en su rostro y en toda su ropa, pero especialmente en rodillas y manos. La forma del hombre que había tomado, era una de sus víctimas, así al escapar, dejaría un mensaje que tal vez, solo alguien que crea en los Cambiaformas lograría entender. En su diestra, sujetaba una pistola, apuntando a camarógrafos que transmitían su imagen en vivo, está era su oportunidad de captar la atención de aquel que se atrevía a asumirse como una nueva deidad. — ¡Kira no puede contra mí, no es más que un idiota que desea ser alabado! ¡Y se los demostraré en este instante! — Así, fue como el aparentemente alterado ser, empezó a disparar indiscriminadamente, su puntería no era la mejor pero por lo menos los impactos habrían asesinado a dos reporteros y herido a algunas personas de la alarmada multitud. Bien, solo le quedaba esperar. Esperar a que el idiota se hiciera el héroe. Y al parecer, sea lo que sea que Kira hiciera, ya estaba surtiendo efecto sobre su cuerpo, muy pronto una fuerte punzada en el lado izquierdo de su cuerpo casi le provocó arrodillarse, de hecho a la par que el arma de fuego cayó de su mano, y unos quejidos salieron de su boca, la multitud se alegraba, y celebraba en el nombre de Kira. Todo cambió en a penas un instante. El 'hombre' recuperó su postura, ni siquiera se molestó en levantar el arma de el suelo. — ¡Se los he dicho! ¡Kira es un inútil! — Por unos momentos no evitó el asustarse, a pesar de poseer el poder de la regeneración, el dolor no era algo que el ser disfrutase, y, de cualquier manera con esa actuación ridícula buscaba llamar la atención del 'ente'.
日向雛田
Su atención regresó hacia la escena cuando aquel pobre bastardo se atrevió a desafiar a Kira, el acto le hizo formar una mueca divertida con una maliciosa sonrisa en los labios, miró su reloj de pulsera y cuando este marcó los segundos precisos todo fue de acuerdo al plan, a pesar de las muchas veces que ha presenciado la muerte de aquellos que lo retan, siempre termina sintiendo un regocijo por la victoria. «He ganado» pensó mientras contemplaba la caída del criminal, lamentó que se haya llevado algunas vidas por delante durante esa fracción de segundos pero es consciente de que siempre existirán los daños colaterales. —Míralos, te aman, Light —mencionó el Shinigami de manera socarrona, claramente no obtuvo respuesta del castaño ya que éste evita hablar con Ryuk en público. Con la idea de retomar una vez más su compra apartó la vista de su nueva víctima, sin embargo los alaridos de sorpresa de las personas y el posterior anuncio del sujeto le congelaron en su sitio, ¿qué había ocurrido?, ¿por qué seguía con vida?, ¿un nombre falso?, ¿podrían haber cometido un error los reporteros al confirmar la identidad del delincuente? «Maldición» estaba enfadado, odia que las cosas no vayan como él desea, lo que más le preocupó es que Ryuk también lucía desconcertado y fascinado a la vez. Tenía que descubrir lo que ocurría pero no lograría nada quedándose allí expuesto a otro posible tiroteo.
Ignatius Lacerta
Muy pronto, la horrorizada multitud daba pasos hacia atrás, o más bien huían de la escena a la par que las características sirenas de la policía se encendían, los mismos se posicionaban, listos para dispararle. Fue entonces, que la adrenalina de nuevo recorrió su cuerpo, no expondría su habilidad de regeneración, no así, no frente a una multitud de personas y probablemente miles de televidentes. — ¡Su dios es una farsa! ¡Siempre lo ha sido y lo será, soy una prueba viviente! — Tras haber aclamado aquello, los primeros tiroteos se volvieron audibles, y él, corrió a toda velocidad hacia el interior de aquel edificio con el fin de buscar un refugio, no precisamente de las balas, más bien le las miradas, lo que estaba a punto de hacer, cambiar de forma, era la clave para su anonimato. A pesar de que un par de balas le dieron, tanto en la cabeza como en el pecho, naturalmente no fueron lo suficiente como para derribarlo, a él no, sus heridas sanaron de inmediato como si se tratara a penas de un raspón. Ya detrás pianos, guitarras, baterías, entre otros objetos que había arrumbado anteriormente, se dispuso a cambiar de forma aún a pesar de que tal vez tuvo que tomar en cuánta las cámaras de seguridad, por su ángulo y posición no se vería el cambio radical, pero sí, tal vez las chispas rojas de alquimia. Tomando la apariencia de un reptil tanto conocido como temido por los seres humanos. La cobra escupidora. Así, si le encontraban, sería más sencillo escapar pues no cualquiera, por más idiota que fuera, arriesgaría su vida por atrapar una serpiente. Escuchando los pasos y comandos se los policías se dispuso a escapar pues su trabajo ya estaba hecho, tal vez no había logrado ver a Kira, pero comprobó en carne propia que sus efectos eran instantáneos. De pronto, algo le vino a la mente. Tal vez, el supuesto dios estaba entre la multitud, de igual manera pudo estar simplemente desde algún lugar en el que llegó la transmisión, observando, pero valdría la pena revisar. Reptó, literalmente entre los pies de los policías que perdían su tiempo buscándole, ya no les pondría atención. Se arrastraba los las esquinas obscuras en el característico movimiento de 'S' a la par que sus ojos analizaban cada rostro que podía distinguir, todos horrorizados, ninguno de esos podía ser Kira ¿Cierto? Él es un asesino, tendría que verse en calma. Suspiró, para disponerse a salir de la escena tanto decepcionando como molesto, todo eso para nada, o bueno, se había divertido un rato tomando las vidas de sus supuestos rehenes.
日向雛田
Cuando la fuerza policial llegó y el asesino buscó refugio en el interior del local, Yagami desistió en la idea de marcharse, parecía que ya no habría peligro de balas perdidas, tenía que ver hasta el final cuál sería el destino de aquel que lo desafió, no tuvo que esperar demasiado cuando escuchó a los uniformados mencionar que el delincuente desapareció sin dejar rastro, los agentes rápidamente empezaron a inspeccionar los alrededores y a pedir refuerzos para localizar al ahora fugitivo. —¿Qué significa esto? —había activado el manos libres de su teléfono celular para simular que estaba haciendo una llamada cuando en realidad hablaba con su shinigami. —Sabes que normalmente no te ayudaría, pero este caso parece ser especial, Light —respondió el Dios de la Muerte—, ese hombre no tenía esperanza de vida desde que salió por primera vez. —¿Qué dices? Eso no debería ser posible… —Lo que sea que haya sido, no era humano —en el rostro de Ryuk se apreciaba un genuino asombro, seguramente en toda su existencia nunca se había topado con un caso similar, por lo tanto, el shinigami no le sería de mucha ayuda. El castaño avanzó hacia la zona que estaba siendo acordonada sin percatarse de la cobra que había estado cerca todo ese tiempo. —Detective Light Yagami —dijo al mostrar su placa—. Hemos sido informados de que este caso está relacionado con Kira, mi equipo se hará cargo de la investigación, envíeme todas las pruebas.
Ignatius Lacerta
Pronto, el frío empezó a invadir su cuerpo, estando en aquella forma regular su temperatura sería difícil pero afortunadamente no tendría que pasar demasiado tiempo así, o cuando menos eso era lo que creía. Notó que un muchacho se le acercaba, ésto lo puso bastante alerta, aún a pesar de que no lo habían divisado. Habría cerrado sus ojos de tener párpados, si se movía lo verían, si se quedaba quieto se arriesgaba a que lo pisaran. Y de pronto, lo segundo sucedió para su mala suerte. Reaccionó de inmediato, bufando y mordiendo la pierna de el oficial que se había atrevido a hacer tal movimiento aún y cuando claramente había sido un accidente, el homúnculo no era alguien que se dejaba, siempre se defendería. Ya que la presión sobre él fue aliviada la mitad de su cuerpo se alzó dejando su cabeza exactamente a 1.50m de altura a la par que la tan característica capucha se abría. Mostraba sus colmillos y continuaba bufando, todo en defensa propia, tenía el poder de asesinarlos a todos en el momento sin embargo lo que debía de hacer era huir, alejarse y encontrar una nueva manera de llamar la atención de Kira. Vio, por el rabillo de el ojo una mano aproximándose peligrosamente rápido a su cabeza. No lo pensó. Se volteó de inmediato haciendo honor a la especie en la que se había transformado, escupió veneno a los ojos de el estúpido oficial. De no matarlo seguramente le dejaría permanentemente ciego. Buscaba una nueva ruta de escape, sabía que iba en contra del reloj, no pasaría demasiado tiempo hasta que le rodearan. Sus ojos divisaron una ruta de escape y la tomó sin pensarlo, aún a pesar de que ésto significaría pasar, literalmente, sobre los pies del castaño. Avanzó de nuevo, manteniendo ahora su cabeza a penas encima del suelo, por supuesto manteniendo la capucha extendida en señal de amenaza. Se dirigía a una tienda cercana, buscaría un baño para nuevamente cambiar su aspecto y poderse mover con más libertad por la ciudad, la de un civil bastaría, ya al estar a salvo planearía bien su próximo asalto y alguna manera para provocar al supuesto Dios. A pesar de su aparentemente exitoso escape, el ser continuaba estando molesto, el haber sigo pisado lo puso inevitablemente de un muy mal humor, esos seres que tanto despreciaba se habían atrevido a hacer algo así. Después sé desquitaría, es más, estaba seguro que por la dosis de veneno el sujeto estaría muerto en a penas unos minutos. — ... — Muy en su interior reconocía que cuando menos, estar en aquel país era mejor, a parte de que no era hostigado por el mayor de sus hermanos, estar al pendiente de los sacrificios ya no era su problema, solamente eliminar a la posible amenaza.
日向雛田
Pronto la atención de los policías y también la de Light se centró en aquella serpiente que provocó una pequeña conmoción, fue algo inusual, como si el caso no fuese ya lo suficientemente raro, cuando la cobra salió del campo de visión de los agentes sintió como algo se arrastraba bajo sus pies, por supuesto fue alarmante al momento y se hizo instintivamente hacia un lado, pero atrapar al animal era algo que carecía de importancia para él, no le pareció algo realmente relevante, sólo una coincidencia, en ese momento no le cabía en la cabeza la idea de que un cuerpo pudiese cambiar de forma. Habiendo dejado las indicaciones pertinentes respecto a las pruebas del caso, no tuvo más asuntos qué hacer en el sitio, ya se encargaría de investigar más a conciencia cuando esté en el cuartel, es verdad que está un poco irritado por las palabras del delincuente pero también le intriga la naturaleza aparentemente sobrenatural que envuelve a la persona, de no ser porque camina junto a un shinigami estaría más sorprendido. Finalmente compró las manzanas de Ryuk y prosiguió con su camino mientras meditaba sobre el extraño caso que tenía entre manos.
Ignatius Lacerta
Al estar por fin a una distancia segura de la conmoción se dispuso a buscar un lugar para poder cambiar su apariencia de nuevo sin ser divisado, continuaba frustrado por el simple hecho de que no pudo encontrar a el asesino que perseguía, su única pista fue que éste, si logró verlo y que además no puede matar a los suyos. Tendría que buscar una manera de forzarlo a salir a la luz, de desesperar a la supuesta deidad, a llevarlo al límite y esperar a que cometa algún error. A unos cuantos metros divisó un callejón bastante obscuro, y, aparentemente abandonado, se dirigió al lugar sin pensárselo dos veces, y, colocándose detrás de un contenedor de basura para tomar una precaución extra, su forma volvió a cambiar radicalmente, la serpiente creció y le brotaron patas, las escamas se tornaron un pelaje color golondrino. Le tomó a penas un par de segundos transformarse en un perro, uno que tal vez no andaría suelto por las calles, pero definitivamente uno al que la gente no se le acercaría con confianza., un rottweiler pronto tomó el lugar de la serpiente. — .... — Tras sacudirse, el ser se dirigió hacia la entrada del callejón para sentarse a observar, como si estuviera vigilando algo mientras su mente se ocupaba. Podría dejarle pistas obvias al asesino ¿No? Definitivamente no, en aquel país la policía iría tras de sus intentos por llamar la atención exclusiva de Kira, si dejaría algo tendría que ser complicado, sutil, algo sólo que le deje entender al otro lo que quiere. Ahora venía otro problema. Seguramente se trataba de un ser humano, pistas demasiado sutiles y estaría perdiendo el tiempo. — .... — Suspiró a la par que sus ojos se cerraron, ya sabía cómo llamaría la atención, con grotescos asesinatos en serie, pero... ¿Dejar notas sería la mejor opción? No, debería de ser algo más difícil de analizar, aún y cuando su información genética no podría ser identificada por los policías, de nuevo, deseaba que el mensaje sólo fuera claro para su presa. Escribir con sangre sería la respuesta. A el homúnculo jamás le había molestado ensuciarse un poco tras hacer sufrir a algún desafortunado. Y como si le hubiesen llamado, de pronto abrió sus ojos de par en par, se puso en pie y salió corriendo a toda velocidad, de pronto supo qué 'mensajes' dejaría atrás. Corría hacia una zona departamental no muy lejana, entre más pronto tomara la vida de su siguiente víctima, más pronto lograría cuando menos intentar intimidar a quién perseguía.
0 notes