Text
10K notes
·
View notes
Photo
95K notes
·
View notes
Text
no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa, no te eches la culpa
999 notes
·
View notes
Text
Mira a tu alrededor y aprecia lo que tienes porque nada será igual en un año.
Ya lo entendí
7K notes
·
View notes
Text
36K notes
·
View notes
Text
Ya no estoy para soportar las cosas que soporte antes
18K notes
·
View notes
Photo
892K notes
·
View notes
Text
Ya leíste esto. No hay vuelta atrás. Pide un deseo. Hazlo con todas tus fuerzas y rebloguea. Se cumplirá.
:(( que se cumpla porfa u.u
1M notes
·
View notes
Photo
30K notes
·
View notes
Text
Soy Dante el elefante, te hablo a ti el estudiante. Si no das reblog en este instante no pasaras los exámenes que tienes por delante.
44K notes
·
View notes
Conversation
Le cogió el teléfono cuando sonaba el 3 tono:
—¿Sí?
—Soy yo.
—¿Quién?
—Sergio.
—Ah, Sergio, no tenía tu número guardado.
—Muy bonito.
—Soy un desastre, lo sé.
—Mira, precisamente te llamaba para hablarte de desastres.
—¿Qué?, ¿¡ha pasado algo!?
—Nosotros.
—¿Nosotros?
—Bueno, mejor dicho, lo que no nos ha pasado a nosotros. Qué desastre.
—No te entiendo, Sergio...
—Es normal, cariño. Mira, yo te quiero.
—Vaya... no sé qué decir.
—No, si no tienes que decir nada. Estoy pagando yo la llamada.
—...
—Voy algo borracho, ¿vale?
—¿Quieres que hablemos mañana mejor?
—No, no, espera, ¡no cuelgues! Mañana no me atreveré a hablarte de lo que siento.
—¿Y qué sientes?
—Sin ti, no siento mucho. No sé si me explico.
—Sí, pero, por qué sientes eso por mí.
—No lo sé, oye, ¿estás cosas podemos elegirlas?
—Supongo que no.
—Yo sólo sé que llegaste un día y empecé a escribir por ti.
—Qué bonito.
—Y qué triste.
—¿Por qué triste?
—Porque sólo escribo ojalás, esperanzas, como sueños bonitos y frágiles, que se rompen cuando me doy cuenta de que tú...
—¿De que yo...?
—De que... el plurar de tú es "vosotros" y no "nosotros".
—Yo ahora no estoy con nadie.
—Pero no estás conmigo. Y qué forma tan bonita de morir.
—No hay formas bonitas de morir, Sergio.
—Claro que las hay. Estamos muriendo ahora mismo, a cada instante. Y, por ejemplo, morir a tu lado sería bonito.
—Vaya...qué bonito. Sigo sin saber qué tengo yo que te haya llamado la atención.
—Y yo sigo sin saber por qué sigo esperando trenes que ya han pasado. La vida es un poquito así.
—Sergio, creo que me tengo que ir ya, ¿vale? Mañana hablamos.
—¡Espera!
—Dime.
—Seré breve: dueles.
—Lo siento...
—No te preocupes, cariño, a mí siempre me han dolido mucho las cosas.
—Hablamos mañana.
—Buenas noches, cariño.
—Buenas noches, Sergio.
Y Sergio se encendió un cigarro y empezó a consumirse, mientras sonreía, y por dentro lloraba, y pensaba en la mala suerte que tenía en eso del amor. Pero, bueno, qué vamos a hacerle, la vida es un poquito así. ¿Verdad?
81K notes
·
View notes
Conversation
Le cogió el teléfono cuando sonaba el 3 tono:
—¿Sí?
—Soy yo.
—¿Quién?
—Sergio.
—Ah, Sergio, no tenía tu número guardado.
—Muy bonito.
—Soy un desastre, lo sé.
—Mira, precisamente te llamaba para hablarte de desastres.
—¿Qué?, ¿¡ha pasado algo!?
—Nosotros.
—¿Nosotros?
—Bueno, mejor dicho, lo que no nos ha pasado a nosotros. Qué desastre.
—No te entiendo, Sergio...
—Es normal, cariño. Mira, yo te quiero.
—Vaya... no sé qué decir.
—No, si no tienes que decir nada. Estoy pagando yo la llamada.
—...
—Voy algo borracho, ¿vale?
—¿Quieres que hablemos mañana mejor?
—No, no, espera, ¡no cuelgues! Mañana no me atreveré a hablarte de lo que siento.
—¿Y qué sientes?
—Sin ti, no siento mucho. No sé si me explico.
—Sí, pero, por qué sientes eso por mí.
—No lo sé, oye, ¿estás cosas podemos elegirlas?
—Supongo que no.
—Yo sólo sé que llegaste un día y empecé a escribir por ti.
—Qué bonito.
—Y qué triste.
—¿Por qué triste?
—Porque sólo escribo ojalás, esperanzas, como sueños bonitos y frágiles, que se rompen cuando me doy cuenta de que tú...
—¿De que yo...?
—De que... el plurar de tú es "vosotros" y no "nosotros".
—Yo ahora no estoy con nadie.
—Pero no estás conmigo. Y qué forma tan bonita de morir.
—No hay formas bonitas de morir, Sergio.
—Claro que las hay. Estamos muriendo ahora mismo, a cada instante. Y, por ejemplo, morir a tu lado sería bonito.
—Vaya...qué bonito. Sigo sin saber qué tengo yo que te haya llamado la atención.
—Y yo sigo sin saber por qué sigo esperando trenes que ya han pasado. La vida es un poquito así.
—Sergio, creo que me tengo que ir ya, ¿vale? Mañana hablamos.
—¡Espera!
—Dime.
—Seré breve: dueles.
—Lo siento...
—No te preocupes, cariño, a mí siempre me han dolido mucho las cosas.
—Hablamos mañana.
—Buenas noches, cariño.
—Buenas noches, Sergio.
Y Sergio se encendió un cigarro y empezó a consumirse, mientras sonreía, y por dentro lloraba, y pensaba en la mala suerte que tenía en eso del amor. Pero, bueno, qué vamos a hacerle, la vida es un poquito así. ¿Verdad?
81K notes
·
View notes
Photo
Ya sea por la mañana, por la tarde, por la noche. Siempre.
6K notes
·
View notes